Elisa Carrió sobre la nueva ley de hidrocarburos: "Este es un negocio de la familia Kirchner"

Elisa Carrió sobre la nueva ley de hidrocarburos: "Este es un negocio de la familia Kirchner"

Durante el debate en el Congreso la diputada nacional reclamó una estrategia geopolítica


a diputada Nacional Elisa Carrió afirmó hoy durante el debate de la nueva ley de hidrocarburos: "están en los idiotas y están los hijos de su madre, al menos no seamos idiotas" y sentenció: "esto es como Loma de Lata que fue un negocio pero este es un negocio de la familia Kirchner".

En uso de su retórica Carrió se preguntó "¿Con este sistema macroeconómico quien va a invertir? Va a invertir la estatal rusa, por eso Putin dice que Argentina es su aliado estratégico.

La diputada por la coalición UNEN, reclamó una estrategia goepolítica de mediano plazo mirando el Pacífico. "Hay que pensar el país, el mundo y América Latina dentro de veinte años, en este contexto hay que analizar esta ley", sostuvo Carrió.

Carrió se refirió al avance tecnológico y señaló que, así como hay democratización del conocimiento va a tener que haber democratización de la energía.

"La democratización será a partir de la energía solar, lo que no vamos a tener es agua dulce que no es solo alimento humano sino que es alimento de la tierra, de modo tal que tendríamos que tener una propuesta estratégica", consideró Carrió y dijo "Nosotros somos herencias de un mundo que no podemos resignar en el futuro" y pidió mirar hacia el Pacífico como "estrategia geopolítica".

La diputada de UNEN dijo que "Las mayores reservas de agua dulce del mundo están en Argentina y en América del Sur. ¡Que esta haciendo Argentina en el medio? Ya vaciaron YPF y no me interesa hablar mas de eso porque está en la justicia pero estamos jugando en el corto plazo".

"No se puede dictar una ley de hidrocarburos sin un mínimo de garantía ambiental y es por una cuestión estratégica porque somos el camino al pacifico", concluyó Carrió

Denuncia del PRO

El diputado nacional del PRO, Federico Pinedo , También denunció que la reforma de la Ley de Hidrocarburos impulsada por el Poder Ejecutivo beneficia de manera desmesurada a algunos concesionarios privados como el empresario Lázaro Báez .

"Esta ley beneficia de manera desmesurada a algunos concesionarios privados como el señor Lázaro Báez en perjuicio de las provincias y esas concesiones extremas son las que no tendríamos que haber dado", aseveró el legislador al exponer en la sesión especial convocada para tratar la propuesta oficial.


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La embestida de La Cámpora (última parte)

Editorial I

La embestida de La Cámpora (última parte)

Sus dirigentes, que conciben la militancia como la ocupación de puestos bien remunerados, han sido decisivos para el elefantiásico crecimiento del Estado


Cuando el próximo gobierno asuma, como parte de una pesadísima herencia, encontrará firmemente enquistados en distintos niveles de la administración pública a miles de nuevos empleados, la mayoría de ellos militantes o allegados de la organización kirchnerista La Cámpora, cuyos líderes siguen dando signos de ambición, carencia de escrúpulos y falta de idoneidad.

A lo largo de 11 años, el kirchnerismo llevó los cargos permanentes a la impresionante cantidad de 376.000. En sólo nueve meses de 2011 se efectuaron 7000 incorporaciones en todo el país, y la mayoría fueron cubiertas por recomendados de La Cámpora. Cuando al Gobierno le resta muy poco tiempo en el poder, coronará 2014 habiendo incorporado en su transcurso 7500 nuevos empleados públicos a la planta permanente. Muchos de ellos militan en la citada agrupación kirchnerista y todos gozarían de estabilidad laboral y, por lo tanto, no podrán ser despedidos. Como un lastre, se agregarán a la planta permanente de 376.145 agentes públicos nacionales, cuya masa salarial asciende a 85.000 millones de pesos.

Como señalamos en nuestro editorial de ayer, los integrantes de La Cámpora conciben la militancia como la ocupación de puestos bien remunerados, al mejor estilo del llamado "capitalismo de amigos". Ningún espacio importante en el organigrama estatal debe quedar vacío u ocupado por quienes no integran esta agrupación. También se han enquistado en diversas empresas privadas merced a las acciones que el Estado heredó de las AFJP.

No debe sorprender que la decisión tomada y ejecutada por el Gobierno no haya reparado ni siquiera mínimamente en la conveniencia o no de esas incorporaciones en función de su utilidad o necesidad. En efecto, haciendo alarde de su habitual irresponsabilidad, lo único que tiene en cuenta el kirchnerismo es su propia y excluyente conveniencia, no la del país o la sociedad, y mucho menos las consecuencia futuras de sus actos.

En el caso que nos ocupa, hay que tener en cuenta en primer término que el incesante aumento del empleo público en los últimos años no se ha volcado hacia mejores servicios. No se ha traducido, por ejemplo, en una mayor cantidad de médicos, enfermeras, policías o bomberos, pero sí en un mayor gasto. Más del 45 por ciento de la población argentina mayor de 18 años recibe mensualmente en forma directa ingresos que provienen del Estado, incluyendo los subsidios.

Pero además, el hecho de que la mayoría de las incorporaciones definitivas correspondan a militantes o simpatizantes de La Cámpora habla de una clara intencionalidad política. Si las lealtades políticas sobreviven al cambio de gobierno, las próximas autoridades encontrarán en el seno de la administración pública a un verdadero ejército que, según el caso o las órdenes, puede trabar o poner serios obstáculos en el funcionamiento de la administración pública.

Otro factor para tener en cuenta es que los integrantes de La Cámpora que ocupan puestos oficiales en el Estado y en sus empresas se caracterizan básicamente por su escaso profesionalismo o experiencia y por su obediencia a quienes les consiguieron cargos que jamás habrían obtenido en la mayoría de los casos por su propia idoneidad y mérito. Su revolución se reduce al modelo que marcaron empresarios amigos del poder como Rudy Ulloa, Lázaro Báez o Cristóbal López. Su épica es de cartón y su vocación, la acumulación de poder.

Meses atrás, en la Cámara de Diputados de la Nación, una resolución de su presidente, Julián Domínguez, del oficialista Frente para la Victoria, permitió el pase a la planta permanente de 12 jóvenes empleados, todos camporistas, que sólo contaban con dos años de experiencia, pero que a partir de entonces percibieron un haber mínimo de 22.000 pesos mensuales, más extras por títulos académicos y por personal a cargo. Se los ubicó en sitios clave de la Cámara baja, como la Secretaría Parlamentaria.

En el Senado, y a partir del arribo del vicepresidente Amado Boudou, se han incorporado a la Cámara alta 2000 puestos extras.

Como hemos dicho en esta columna, delante de nuestros ojos se lleva a cabo un copamiento del Estado por parte de una facción partidaria que no perdona áreas. Se verifica, por ejemplo, en el Indec, la Cancillería, el Ministerio de Justicia, la Inspección General de Justicia, el flamante Ministerio de Cultura, la Anmat y en casi todas las reparticiones y dependencias, además de empresas con participación estatal mayoritaria, como Aerolíneas Argentinas.

Sin duda, éste será uno de los más nefastos legados del kirchnerismo. No sus relatos y sus pretensiones de estar escribiendo la historia, sino un Estado elefantiásico al servicio de militantes sin escrúpulos, capaces de vender su fidelidad a cambio de un sueldo. Al fin y al cabo, no son más que mercenarios, con ínfulas, poder y suculentas cajas para administrar. Por esos motivos, fácilmente pueden cambiar de amo en el futuro.

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El viejo y falso mito de la gratuidad

Editorial II

El viejo y falso mito de la gratuidad

No puede seguir ocultándose que el costo de la altísima deserción en la universidad pública lo pagamos todos los contribuyentes de nuestro propio bolsillo

Advertíamos recientemente desde estas columnas sobre las altas tasas de deserción del sistema universitario argentino inundado de alumnos que, a lo largo de un año, no aprueban ninguna materia o que apenas logran aprobar una, con lo que se alcanza un preocupante porcentaje total de deserción cercano al 75 por ciento, por demás elevado si se lo compara con la media latinoamericana que ronda el 50% y notoriamente superior a las tasas de los países desarrollados.

Ante este panorama, seguir poniendo el acento en el valor de la gratuidad de la universidad pública es estar cuando menos distrayendo lo que debiera ser el auténtico foco de una cuestión cuya relevancia no puede soslayarse. Si más de medio millón de alumnos pueden hoy asistir a las 40 universidades nacionales es pura y exclusivamente porque nuestra sociedad se encuentra fatalmente atrapada dentro de un sistema impositivo tan regresivo como gravoso, que no sopesa convenientemente el costo de asignar mal los recursos. La enseñanza universitaria puede parecer gratuita porque no requiere del pago de una cuota mensual por parte de quien puede acceder a ella, pero no lo es para la familia del estudiante ni para su comunidad, pues es la sociedad en su conjunto quien indefectiblemente debe costearla a través del pago de impuestos.

Es misión del Estado promover y desarrollar políticas públicas eficientes y económicamente viables para dar respuesta concreta a las necesidades de la población. No hacerlo sólo conduce a alimentar un perverso y engañoso sistema con aires de populismo, que reproduce desigualdades en lugar de tender al auténtico y deseable equiparamiento de las oportunidades. Quien crea que abrir los claustros universitarios para ingresos irrestrictos gratuitos constituye una apuesta a la igualdad, a la inclusión y a la elevación de los parámetros educativos, se equivoca palmariamente. A la luz de los resultados que comentamos no quedan dudas de que, con un altísimo costo económico por alumno ingresante, las políticas vigentes sólo aseguran una merma de la calidad y de las oportunidades educativas reales para quienes efectivamente habrán de aprovecharlas. Beatriz Sarlo ha explicado en este mismo diario por qué "la universidad es gratuita sólo en el sentido en que no se paga matrícula, pero es un lugar poco igualitario para elegir y permanecer allí".

Invertir en educación es apostar al futuro, como tantas veces hemos recalcado. Pero con recursos cada vez más acotados no puede dilapidarse el esfuerzo económico de una sociedad, sino que debe trabajarse en el sentido de optimizarlos para beneficio de todos. Muchas son las causas de las referidas altas tasas de deserción, entre las que se destacan la escasa preparación que brinda la educación secundaria y las desigualdades iniciales de los ingresantes. Por eso, resultan ciertamente muy preocupantes expresiones como las del rector de la UBA, Alberto Barbieri, quien afirmó que el paso de los estudiantes que no completan el ciclo de estudios en la universidad no redunda en un gasto inútil, pues permite mejorar su inserción laboral y su nivel salarial. Tristes políticas educativas aquellas que no contemplan ámbitos acordes para distintas vocaciones y grados de compromiso con una educación superior. Que un estudiante goce de ventajas en un sistema de estudios cuyas reglas fundamentales incumple pareciera ser un argumento absolutamente inconsistente y disparatado. ¿Cómo puede el rector de una universidad con 200 años de historia justificar frente al contribuyente, o sea frente a la sociedad, que paga esos estudios que alguien tiene derecho a gozar de los beneficios de un sistema cuyas normas decide abiertamente no respetar? ¿Cómo sostener que quienes sí respetan los planes de estudio deban recibir una educación condicionada o acotada por una inversión inútil? ¿Cómo programar un gasto racional y optimizar sus beneficios frente a una matrícula de estudiantes que jamás completará su educación más que en un ínfimo porcentaje?

Si bien los exámenes de ingreso no son la única solución al problema, algunos ejemplos demuestran cómo contribuyen, por lo menos, a determinar la capacidad e interés de los aspirantes a ingresar. En ese sentido, la Universidad Nacional de La Plata brinda un ejemplo por demás elocuente. A la Facultad de Periodismo, que no cuenta con exámenes de ingreso, asiste un 47 por ciento más de alumnos que a la de Medicina, que sí evalúa a los ingresantes. Lo notable es que en esta última se reciben un 56% más de estudiantes que en la primera. Está claro que, en palabras de Barbieri, "la universidad pública no es una simple productora de graduados". Más bien, todo lo contrario. Ese complejo y diverso abanico al que hace referencia el señor rector viene demostrando con incontrastables estadísticas que, cuanto más pública y más gratuita, la universidad pierde en calidad de enseñanza y lejos de incluir y promover la igualdad de oportunidades sólo nivela hacia abajo.

Reconocidos expertos en educación como Alieto Guadagni, quien ha señalado la contradicción de alentar "muchos alumnos y pocos graduados", o Augusto Pérez Lindo, que sostuvo que "el volumen del fracaso académico en la Argentina es tan alto que se puede hablar de una catástrofe pedagógica", destacan la gravedad de la crisis provocada por una inclusión excluyente. Para superarla se han propuesto desde políticas activas de becas para combatir desigualdades hasta formas de mejorar la educación secundaria y mecanismos que permitan evaluar las capacidades y el compromiso de los ingresantes. Desde luego, las soluciones a cuestiones tan complejas como importantes no pueden ser simplistas y corresponde abordarlas en su totalidad. Sin embargo, las autoridades no logran proponer respuestas eficaces para una crisis cuyas consecuencias están muy lejos de ser gratuitas -hablamos de qué futuro construimos para nuestra nación? y sí esgrimen todo tipo de falaces argumentos en defensa de lo insostenible.

Los muy preocupantes índices de deserción universitaria confirman que las políticas supuestamente diseñadas para promover un acceso igualitario a los claustros profundizan en realidad la inequidad y malgastan para ello el dinero de los contribuyentes. De cara al futuro, el desafío que plantea la educación debe contemplar estas cuestiones medulares y resolverlas en beneficio de todos sin falsas premisas ideológicas o políticas

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Al final, Menem derrota al kirchnerismo

Como en los años 90

Al final, Menem derrota al kirchnerismo

Por  |  Para LA NACION



A un año de la primera vuelta de las elecciones que definirán presidente y vice para el período 2015-2019, además de renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, los comentarios sobre la situación del país se han tornado algo vacilantes y reiterativos. Proponemos ordenarlos brevemente en dos niveles de análisis: uno, el del perfil personal de los (pre)candidatos que ya han "salido al campo"; otro, el de los programas, discursos y valores que estos aspirantes están sosteniendo, con más parsimonia que entusiasmo. Muy escuetamente, habrá que agregar algo sobre el clima económico y social que soportan los argentinos.

No es novedad mencionar al esforzado terceto que desde hace meses casi monopoliza la anticipada intención de voto: Mauricio Macri , Sergio Massa y Daniel Scioli . Damos estos apellidos de origen italiano por orden alfabético, no con otra intención, ya que ocupan diferentes lugares en la grilla de partida, según la encuestadora que elijamos. Lo cierto es que cada uno bordea poco más o poco menos del 25% de votos prometidos.

Aunque el peronismo, cuya versión kirchnerista gobierna hoy, sigue dominando la escena política argentina, ninguno de los por ahora tres elegibles pertenece a lo que podríamos llamar la tradición o la cultura peronistas. Macri, el más opositor de los tres, es hijo de un fuerte industrial itálico, se ha recibido de ingeniero civil y ha presidido Boca Juniors, el más popular equipo de fútbol del país. No militó políticamente en su juventud y desde hace siete años es el jefe de gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Fundó un nuevo partido, Pro, con aportes peronistas, radicales, liberales, y otros.

Massa y Scioli, si bien de variado origen, son ambos -y sin que esta descripción constituya menoscabo alguno- subproductos del peronismo menemista: el primero es hijo de un empresario de la construcción, integró los equipos del partido neoliberal de la Ucedé (cuyo jefe, Álvaro Alsogaray, apoyó firmemente a Menem) y por esta vía entró en el peronismo, hasta desempeñar, entre otros cargos, el de jefe de Gabinete de Cristina Kirchner; Scioli, por su parte, pertenece a una familia de comerciantes en el ramo de artefactos domésticos (que en 1989 apoyó al candidato radical Eduardo Angeloz), ha sido un destacado motonauta y Menem lo acercó a la tarea pública (como a otros deportistas), iniciando así una carrera que culminaría en la vicepresidencia de la Nación, otra vez junto a la señora de Kirchner. Hoy es gobernador de la provincia de Buenos Aires, en tanto Massa fue intendente de Tigre, próximo a la capital, y actualmente es diputado nacional.

Ninguno de estos tres precandidatos reposa en estructuras políticas tradicionales, es decir, en partidos firmemente constituidos en todo el país

Ninguno de estos tres precandidatos (en realidad podríamos llamarlos ya candidatos, porque no parece que alguien pueda vencerlos en las PASO) reposa en estructuras políticas tradicionales, es decir, en partidos firmemente constituidos en todo el país. Más bien son emergentes de la crisis del sistema de partidos que provocó, más que nadie, la administración menemista, con su apelación al cualunquismo y a las figuras del deporte y el espectáculo. Recuérdese, aparte de Scioli, a Carlos Reutemann y a Palito Ortega. Tanto Scioli como Massa, naturalmente, se apoyan en diferentes implantes peronistas, disfrazados de agrupaciones partidarias.

No nos olvidamos del cuarto actor de esta tragicomedia: la coalición FA-UNEN , extraña hidra policéfala, desprovista de la agresividad de su precursora griega clásica y que no atina a consolidarse con una sola cabeza, respetuosa hasta ahora del mandato de las primarias abiertas. Mientras siga teniendo hasta cinco postulantes (otra vez por orden alfabético: Binner, Carrió, Cobos, Sanz y Solanas), será incapaz de convertirse en genuina alternativa y socia igualitaria de eventuales coaliciones, y no podrá evitar, como máximo, transferencias masivas, y como mínimo inquietantes operativos fotográficos en idílicos escenarios provinciales.

Si dejamos de lado la fatigosa repetición de nombres propios. ¿qué se discute, cuáles son los valores o consignas que se agitan en esta campaña o precampaña que lentamente nos va envolviendo, por más que procuremos apartarla de nuestro tiempo libre, mejor servido por una buena lectura o una hermosa velada de música o cine?

Estamos entre los que piensan que en las campañas presidenciales resulta inevitable debatir acerca de valores y concepciones de país, antes que por asuntos municipales como el tapado de baches o el levantamiento de la basura. Esto no implica que los candidatos no dispongan de tres o cuatro propuestas específicas sobre temas de interés general (por ejemplo, la educación, el federalismo y la lucha contra la corrupción). Tampoco les impide referirse a asuntos locales en sus visitas a provincias, bien asesorados por compañeros de ruta lugareños. Por otra parte, se necesitan una correcta identificación de los adversarios (en todas las elecciones) y una no menos precisa ubicación de los posibles aliados (en las elecciones de doble vuelta). Hay que exigirles a los distintos candidatos o alianzas un programa completo para su eventual gobierno, sabiendo de antemano que muy pocos leerán ese mamotreto.

El discurso de los tres precandidatos principales está bastante alejado de esta expresión de deseos y se mueve, más modestamente, en lo que podría designarse "gestionismo". Los tres coinciden en presentar a sus propias gestiones, actuales o del pasado, como ejemplares y creativas, y en general eluden la discusión sobre la gestión de los adversarios, por lo que, prácticamente, no hay discusión.

El discurso de los tres precandidatos principales está bastante alejado de esta expresión de deseos y se mueve, más modestamente, en lo que podría designarse 'gestionismo'

Un atisbo de ésta se ofrece, tal vez, cuando se plantea la relación con el gobierno nacional actual y con la presidenta Cristina Kirchner. Scioli se muestra cada vez más solidario y complaciente, mientras Macri parece dispuesto a profundizar sus diferencias. En cuanto a Massa, promueve con bastante eficacia su postura de ser, al mismo tiempo, oficialista y opositor. El aire que respiramos es, nuevamente, el de una entelequia menemista, que volvemos a definir como apolítica, aideológica y gestionista.

Las palabras izquierda y derecha, así como las claras referencias ideológicas y al combate cultural, sólo aparecen en recientes iniciativas y en el áspero relato del kirchnerismo en retirada; también, curiosamente, en el discurso aún no totalmente cristalizado de la alianza FAU-UNEN: véase, si no, la compartible expresión de Ernesto Sanz, que se proclamó "socialdemócrata, liberal y progresista" en su acto de presentación como candidato. No es seguro, de todos modos, que asumir este riesgo le traiga votos. Son los dos menemistas vergonzantes quienes parecen destinados al ballottage.

Los espera, en todo caso, una sociedad dividida. Aparte de los méritos que le reconocemos, el kirchnerismo no pudo ni quiso suturar las heridas causadas por el derrumbe económico-social de 2001-2002. Aprovechó el extraordinario viento de cola que incrementó los precios de nuestra producción primaria, recuperó la economía y redistribuyó (suavemente) el ingreso, pero se desentendió de los consensos políticos y del crecimiento de las instituciones. Hoy muchos argentinos oscilan entre sentimientos de rabia, resignación o indiferencia.

Los espera, en todo caso, una sociedad dividida

Podríamos estar a las puertas de una nueva crisis económica a comienzos de 2015 si no se mitiga una inflación cada vez más rebelde. Al mismo tiempo, hemos comprobado que el gobierno kirchnerista, atrapado en un proyecto familiar, no ha conseguido generar una sucesión razonable. Lo lamentamos, porque un heredero competitivo podría poner a prueba la vigencia o el fracaso del proyecto.

La ironía del asunto es que, por el momento, los dos probables rivales del ballottage de 2015, siempre y cuando no se forme una coalición ganadora u ocurra un milagro, son Sergio Massa y Daniel Scioli, menemistas por origen y por simpatías, aunque lo nieguen escandalizados.

No podemos menos que escuchar una carcajada del vilipendiado Carlos Menem, o, más educadamente, unas palabras pronunciadas en voz baja: "El que ríe último ríe mejor".

Quino, el "padre de Mafalda", recibió el premio Príncipe de Asturias

Quino, el "padre de Mafalda", recibió el premio Príncipe de Asturias

El historietista gráfico Joaquín Salvador Lavado fue premiado en España por transmitir "valores educativos" en su tira; recibió su galardón de manos del rey Felipe VI


l historietista gráfico argentino, Joaquín Salvador Lavado, conocido como "Quino" y por ser el creador del contestatario personaje Mafalda, recibió hoy el Premio Príncipe de Asturias, en España, por transmitir "valores educativos" a través de su tira.

Muy ovacionado en el Teatro Campoamor de la ciudad de Oviedo, Quino recibió el Premio Príncipe de Asturias de manos del rey Felipe VI, consistente en una escultura diseñada por Joan Miró, 50 mil euros y un diploma, aunque no pronunció un discurso. "Es la primera vez que nuestros galardones reconocen a un dibujante y lo hacen premiando la obra de un hombre que trabaja, según él afirma, para que el mundo vaya del lado de los buenos", aseguró el monarca.

Agregó el rey Felipe que Quino "ha sabido imbuir a sus personajes de una admirable capacidad para transmitir valores educativos universales".

Mafalda le declaró la "guerra" a las injusticias del mundo, en las que irónicamente incluía a la sopa.

El artista mendocino de 82 años fue ampliamente reconocido y homenajeado este año, al cumplirse 50 años de la aparición de Mafalda, al inaugurar este año en la 40 edición de la Feria del Libro de Buenos Aires donde con su habitual timidez se definió como un "dibujante político" y se mostró sorprendido por la actualidad de los temas de su obra, aunque consideró que "el mundo repite siempre los mismos errores". "A partir de hoy me voy a tener un respeto increíble", sostuvo ovacionado en la apertura de la Feria con los periodistas Cristina Mucci y Carlos Ulanovsky, que lo entrevistaron.

Mafalda, dibujada entre 1964 y 1973 por Quino, era una niña que expresaba verdades y críticas con las que se identificaron miles de argentinos en principio y otros miles de lectores de otras partes del mundo hoy.

Ella le declaró la "guerra" a las injusticias del mundo, en las que irónicamente incluía a la sopa

El ejemplo para la Argentina del Pacto por México

Editorial I

El ejemplo para la Argentina del Pacto por México

Como las principales fuerzas mexicanas, la dirigencia de nuestro país debería trazar un programa común ante los graves peligros que amenazan la República


La dirigencia argentina debe velar para que el final del actual ciclo político no termine convirtiéndose en el final de la República. Al margen de los graves problemas socioeconómicos que afronta hoy el país, los argentinos estaremos el año próximo ante un enorme desafío: el de reconstruir las instituciones republicanas y sus principios fundamentales, vulnerados por un gobierno que se amparó en la legitimidad de origen que le confirió el resultado de las urnas para violentar la división de poderes, minar la seguridad jurídica y poner en juego garantías y derechos constitucionales.

Emprender semejante tarea de restauración de los principios de la República requiere que las fuerzas políticas que hoy expresan su inquietud por el lamentable rumbo que ha tomado el kirchnerismo trabajen activamente en la búsqueda de consensos, tendientes al diseño de políticas de Estado. Esto exigirá de sus dirigentes la superación de la fragmentación y de cualquier mezquindad política.

Ese esfuerzo, que no debería apuntar simplemente a ganar una elección presidencial, sino a garantizar un gobierno exitoso en el período que se abrirá en diciembre de 2015, encuentra un especial justificativo: el próximo presidente de la Nación, quienquiera que sea, heredará problemas mucho más graves que los de hoy.

Frente a este imperativo, y ante los negativos recuerdos que nos provoca el último intento argentino de gobierno de coalición, entre 1999 y 2001, el Pacto por México, instrumentado exitosamente en los 22 meses que lleva en el poder el presidente Enrique Peña Nieto, aparece como un modelo que nuestros dirigentes podrían estudiar e intentar imitar.

Como recuerda el analista Rosendo Fraga, tras 71 años de gobierno a cargo de una fuerza populista, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), México pasó a ser gobernado, entre 2000 y 2012, por el centroderechista Partido de Acción Nacional (PAN), que buscó imponer una serie de reformas sin éxito por carecer de las mayorías parlamentarias suficientes. Ese último año, el viejo PRI retornó al poder de la mano de Peña Nieto, pero con un programa reformista que tomó algunos de los puntos que quedaron como asignaturas pendientes para el PAN.

En torno de esas materias adeudadas, el PRI sembró un acuerdo con el PAN, al que se sumó un sector político de izquierda, representado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Este particular convenio incluía la posibilidad de disensos parciales, esto es, que algunas de las reformas propuestas no fueran apoyadas por la totalidad de las fuerzas políticas.

Entre los principales logros de este consenso multipartidario se destaca la reforma energética. Su particular importancia radica en que el PRI había nacionalizado el petróleo allá por los años treinta y, desde entonces, el rechazo a la inversión extranjera en el sector fue un dogma político casi intocable, que el PAN intentó modificar sin mayor suerte. Pero merced al Pacto por México, y con la voluntad política del presidente Peña Nieto, se consiguió que la mayoría parlamentaria, con el voto del PRI y del PAN, aunque sin el apoyo del PRD, aprobara la apertura a la inversión extranjera en el sector energético.

Se avanzó, asimismo, en una reforma educativa, pese a un ruidoso conflicto con el poderoso gremio docente, cuya dirigente más importante terminó presa por corrupción. Sin dudas, quedan numerosas cuestiones por resolver que requerirán la mancomunión de esfuerzos; entre ellas, el flagelo del narcotráfico que azota a los mexicanos.

El ejemplo del Pacto por México debe invitarnos a los argentinos a revalorizar la importancia y la necesidad del diálogo. Esta alternativa, lamentablemente, no parece viable con un gobierno que ha hecho y hace todo lo que estuvo y está a su alcance para dividir y enfrentar a la propia sociedad, sembrando resentimientos a partir de argumentos falaces. Sin embargo, sí es factible que los dirigentes de las fuerzas opositoras lleven efectivamente a cabo lo que durante años han reclamado vanamente de quienes nos gobiernan y creen las condiciones para la búsqueda conjunta de soluciones a los grandes problemas nacionales y al mayor de todos ellos: la perspectiva cierta de que la Argentina deje de ser una república democrática.

Sergio Berni: "Muchas bandas delictivas vienen al país por la laxitud del sistema judicial"

Sergio Berni: "Muchas bandas delictivas vienen al país por la laxitud del sistema judicial"

El secretario de Seguridad volvió a vincular la delincuencia con los extranjeros en la Argentina; "Que cada uno saque sus propias conclusiones", sostuvo tras mencionar varios casos protagonizados por migrantes


El secretario de Seguridad, Sergio Berni , afirmó hoy que "muchas bandas" de otros países vienen a Argentina "a delinquir" porque "saben de la laxitud del sistema judicial" vigente en el país.

El funcionario puso como ejemplo de sus dichos las detenciones "en las últimas 48 horas" de extranjeros que están acusados de hechos violentos y narcotráfico y entre ellos enumeró a "colombianos", "bolivianos", "peruanos" y "paraguayos".

"Que cada uno saque sus propias conclusiones", sostuvo en conferencia de prensa.

Y agregó: "Muchas bandas delictivas vienen a la Argentina a delinquir porque saben de la laxitud del sistema judicial".

Berni se negó a hacer consideraciones sobre el proyecto de ley de reforma del Código Procesal Penal, enviado por el Poder Ejecutivo al Legislativo, porque advirtió que "no" le "corresponde hacer un hacer un análisis".

"Yo solamente informo de la actividad que hemos tenido en las últimas 48 horas", explicó y a continuación desgranó varios de los sucesos violentos conocidos desde el martes pasado.

En ese sentido recordó que en la persecución a un automóvil que transportaba 80 mil dólares por cuatro motociclistas "hubo un tiroteo con los policías y el único detenido de la organización era un colombiano".

"Ayer se desbarató a una banda dedicada a los secuestros extorsivos y estaba compuesta por seis bolivianos", abundó.

También señaló que fue detenido el supuesto asesino de un anciano en su casa y "por las huellas dactilares el presunto autor es un colombiano".

"Ayer en Zabaleta se desbarató una banda importante de comercializadores de 'paco' y sus integrantes son tres ó cuatro peruanos", consignó y añadió que "otra banda de narcotraficantes sus cinco integrantes eran paraguayos".

Por último, Berni ejemplificó lo que considera "laxitud de nuestra sistema judicial" con el caso del motochorro Gastón Aguirre y comentó que "recién después de dos episodios y gracias presión mediata se lo detuvo".

DyN

En IDEA, Daniel Sabsay desafió a Cristina Kirchner: "Que muestre el título de abogada"

En IDEA, Daniel Sabsay desafió a Cristina Kirchner: "Que muestre el título de abogada"

El abogado constitucionalista pronunció un duro discurso en el foro empresario de Mar del Plata; descalificó al canciller Timerman

Por   | LA NACION



MAR DEL PLATA (Enviado especial).- El pulso político en el último día del Coloquio de IDEA tomó un voltaje nunca antes visto. El abogado constitucionalista Daniel Sabsay fue el protagonista de una intensa y sostenida diatriba contra el gobierno nacional y la presidenta Cristina Kirchner, en la cual hasta llegó a poner en duda que la mandataria se abogada y hasta trató de traidor al canciller Héctor Timerman.

Sabsay fue el primer orador en el panel llamado "El valor de los derechos" en la última jornada del Coloquio. La ponencia comenzó a levantar temperatura cuando criticó el proyecto de reforma del Código Procesal Penal que Cristina Kirchner envió al Congreso. "Ya no tengo ninguna duda de que no sabe nada de derecho. Qué muestre el título [de abogada], que no lo esconda más", disparó (ver minuto 10:48 del video).

El comentario levantó los primeros aplausos un auditorio colmado de empresarios. Entonces Sabsay criticó la iniciativa de deportar a los extranjeros que delinquen: "esa iniciativa es la más reaccionaria del derecho penal. ¿Qué mejor para que sigan delinquiendo si no se los va a juzgar?", enfatizó ya con un tono cada vez más vehemente. Y allí volvió a redoblar la apuesta: "No creo que [Cristina Kirchner] sea abogada. ¡Qué muestre el título!".

Hasta aquí el episodio era completamente insólito. En los últimos años, el tono de las declaraciones en IDEA había sido muy medido en relación al Gobierno. Los empresarios evitaban criticar al oficialismo y los oradores se habían caracterizado más por frases indirectas. Sin embargo, este año se evidenció una suerte de catarsis.

 

Sabsay, encargado de aportar una perspectiva jurídica para hablar sobre 'el valor de los derechos', cargó contra la Procuradora General de la Nación. "¿Ustedes saben que quieren empoderar un sistema inquisitorio? Quieren empoderar a [Alejandra] Gils Carbó", a quien catalogó inmediatamente de "encubridora general de la Nación".

"El Ministerio Público es para defender al Estado, no para defender a Lázaro Báez. Se llegó al punto de querer bajale el sueldo a un señor viudo con hijo (en clara referencia al jury que atravesó el fiscal José María Campagnoli)", arremetió Sabsay y los intentos de aplausos de multipicaban. Allí arremetió: "¡Esto no es un una democracia, es un sistema autoritario!".

El especialista en derecho constitucional propuso de cara al futuro "hacer un acuerdo de políticas públicas, cumplir con la ley, terminar con la impunidad y restablecer la libertad de expresión" y poner coto al "capitalismo de amigos".

Así la ponencia volvió a hacer eje en la política. El discurso de Sabsay seguía: "Basta de un matrimonio presidencial. Ahora nos quieren poner al hijo presidencial y no lo ponemos permitir", dijo en tono de declaración.

Timerman e Irán

Sobre el final del discurso, la tensión llegó a un punto máximo en el auditorio cuando Sabsay se refirió al canciller Héctor Timerman y lo llamó "traidor" por firmar un memorando de entendimiento con Irán para investigar el atentado terrorista a la AMIA.

"Estoy avergonzado del Canciller que tenemos. Es un traidor. Es un judío que se fue a negociar con [Mahmoud] Ahmadinejad [ex presidente de Irán], un negador del Holocausto. Me da vergüenza. Es un indigno y un sátrapa. Nuestro pueblo sufrió millones muertos y este tipo lo niega. Lo digo como judío", disparó para finalizar la ponencia.

Antes de despedirse, todo el auditorio se puso de pie para aplaudirlo de modo sostenido. Se escucharon algunos comentarios y gritos en tono de jolgorio. Definitivamente, un episodio nunca visto en este encuentro empresario desde que el kirchnerismo llegó al poder.

Otro fondo buitre reclama ahora 835 millones de dólares a la Argentina

Otro fondo buitre reclama ahora 835 millones de dólares a la Argentina

Se presentó ante la justicia y pide el mismo tratamiento dado al que posee Paul Singer

Por   | LA NACION



WASHINGTON.- Con un reclamo por 835 millones de dólares, el fondo EM, del millonario Kenneth Dart, se sumó a quienes apelan a la justicia norteamericana para intentar cobrar bonos de deuda impagos de la Argentina.

Con una presentación de más de 60 páginas ante los tribunales de Nueva York, el fondo reclama el mismo tratamiento que se le otorgó al fondo NML, de Paul Singer.

"Durante una década hemos tratado de cobrar lo que la Argentina nos debem pero ha sido en vano", dice la presentación. "Rechazamos cambiar nuestros papeles de deuda y nunca nos pagaron", añade.

El reclamo se suma al que ya hicieron bonistas italianos que no entraron en el canje de deuda.

El fallo producido por el juez Thomas Griesa en favor de NML sólo compete a los 1600 millones de dólares allí reconocidos. Los demás demandantes deben completar el recorrido judicial.

Dart lo empieza ahora, con una presentación hecha días atrás. Otro grupo de bonistas italianos lo hizo a comienzos de mes.

Inmuebles: es la peor crisis en 30 años

Cepo

Inmuebles: es la peor crisis en 30 años

Advierten que cerraron casi 900 inmobiliarias


El vicepresidente primero de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Armando Pepe, afirmó ayer que el sector atraviesa "el peor año de los últimos 30", y señaló que, por la crisis, desde septiembre de 2013 a la actualidad "cerraron 884 inmobiliarias" en la Capital Federal.

La evaluación del empresario se basó en los datos que releva periódicamente el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Según esa estadística, la cantidad de escrituras de compraventa de inmuebles en la Capital cayó 9,3% en agosto respecto del mismo mes del año pasado y se derrumbó 52,4% si se compara con agosto de 2011, cuando todavía no se había impuesto el cepo cambiario.

En declaraciones a Radio Mitre, Pepe sostuvo que el sector le pidió algunas medidas al Gobierno para paliar la crisis, "y nos han dicho a todo que no, como el levantamiento del cepo, el subsidio de tasas a través del Banco Nación. Se hizo el relanzamiento del Cedin, donde los bancos privados pueden cobrar una comisión sobre cada certificado, pero no le han puesto pilas los bancos, no le han dado importancia al tema y seguimos exactamente igual".

En esa línea, lamentó que el sector no tiene interlocutor en el Gobierno, y recordó que, sólo después de hacer declaraciones sobre la crisis del sector, los recibió tres veces el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. "Pero no logramos absolutamente nada más que seguir operando con el Cedin, la Presidenta lo anunció por cadena nacional, que los bancos iban a cobrar la comisión, pero no pasó nada", se lamentó.

Pepe admitió que hubo una "primaverita" este año, durante los 118 días en que la cotización del dólar blue no superó los 11 pesos. "En ese momento se estuvo vendiendo un poco más, se vio reflejado en junio, cuando la cantidad de escrituras subió 19 por ciento. Pero después, cuando el blue empieza a moverse, se pone nervioso, sube y sube, no baja, se agacha para dar el salto y seguir subiendo, el mercado inmobiliario se complica muchísimo", concluyó.

http://www.lanacion.com.ar/1737514-inmuebles-es-la-peor-crisis-en-30-anos

Echegaray admitió que Cristina y Báez tienen "vínculos comerciales"

El frente judicial / Aclaraciones del jefe de la AFIP

Echegaray admitió que Cristina y Báez tienen "vínculos comerciales"

Un día después de haber afirmado que la Presidenta no es socia del empresario, el funcionario corrigió su explicación; ocurre después de que se reveló una investigación por facturas falsas

Por   | Para LA NACION


Sólo un día después de utilizar una conferencia de prensa sobre facturas truchas para aclarar que la presidenta Cristina Kirchner no es socia del empresario Lázaro Báez, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, debió aclarar lo aclarado. Reiteró que no son socios "técnicamente", pero admitió, por primera vez, que ambos mantienen "vínculos comerciales".

"La Presidenta no es socia de Lázaro Báez, sí tiene vínculos comerciales", indicó Echegaray al dialogar con un programa de radio, frase que poco después quedó claro que no lanzó al azar. Casi con las mismas palabras, lo repitió en una segunda radio.

"En la vida en sociedad, todos tienen relaciones, no es que los funcionarios públicos son extraídos de un lugar donde no han tenido ningún tipo de vinculación o vida comercial", buscó bajar el tono Echegaray, al ser consultado sobre los nexos financieros, hoteleros, comerciales y personales que unen a la Presidenta con el empresario patagónico desde hace años. "La vinculación, la vida en sociedad forma parte del ser humano, sea presidente o el último ciudadano de la Argentina", añadió.

El titular de la AFIP, que antes fue abogado de Gotti Hermanos -otra empresa de Báez, que acumuló facturas truchas por más de $ 400 millones- reafirmó, no obstante, la línea formal que separa a la jefa del Estado del ex empleado bancario. "Técnicamente no hay sociedad constituida", indicó Echegaray, lo que luego repitió con palabras casi idénticas: "Cristina y Lázaro son conocidos desde hace bastante tiempo, pero técnicamente no son socios", reiteró.

"Desde el punto de vista técnico-fiscal, la Presidenta no es socia de Lázaro Báez. Afirmar que lo es constituye un error grosero y tiene una intencionalidad política", insistió Echegaray al salir por las radios Continental y Nacional Rock. "La Presidenta no es socia de Lázaro Báez, pero sí tienen vínculos comerciales", clarificó apenas un día después de confirmar durante una conferencia de prensa que la AFIP investiga al empresario patagónico por facturas truchas, tal como reveló LA NACION este domingo.

La operatoria bajo sospecha abarca tres grupos de empresas de Bahía Blanca que emitieron facturas apócrifas por decenas de millones de pesos que terminaron en los registros contables de Austral Construcciones. Pertenecen a las familias de Franco, Silvio y Enzo Ficcadenti -Calvento SA, Grupo Penta y Terrafaris-, Ferreyra -Constructora Patagónica Argentina- y Pedraza, con Iberoamericana de Servicios.

Vínculos profusos

¿Cuáles son esos vínculos que unen a la familia presidencial con Báez? Entre otros, un condominio sobre un terreno de 87.000 metros cuadrados que la Presidenta y Báez comparten como copropietarios en El Calafate desde hace años. También, un complejo de diez departamentos que el empresario construyó en Río Gallegos, sobre la calle Mitre, a través de un fideicomiso, junto con Néstor Kirchner, que así lo consignó en su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA).

A ese primer emprendimiento inmobiliario se sumaron luego otros dos grupos de departamentos, también en Río Gallegos. Uno en la calle Alvear y otro en la calle Mariano Moreno. Este último se construyó en un terreno de los Kirchner, aunque luego Báez también alquiló -por valores superiores a los del mercado- esos departamentos para alojar allí a varios gerentes de sus empresas, con cheques que emitió a nombre del ex presidente.

Además de los alquileres, Báez también les compró a los Kirchner al menos nueve departamentos, casas y terrenos en apenas un año, que terminaron bajo el dominio de Austral Construcciones, en tanto que la constructora Epelco se encargó de adquirir la casa de Kirchner en el centro de Río Gallegos.

Otra firma de Báez, en tanto, Valle Mitre SA, se encargó de los vínculos en el rubro turístico: administró los hoteles de la familia presidencial, a los que le alquiló más de 1100 habitaciones por mes, durante años, en el Alto Calafate, sin usar esas reservas, pero reportándoles ingresos millonarios, lo que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, confirmó, pero redujo a un "negocio entre privados", cuando la nacion lo reveló en diciembre pasado.

Ayer, Echegaray también buscó quitar relevancia a los vínculos que el principal beneficiario de la obra pública en la Patagonia -sólo este año percibiría unos $ 2000 millones- mantiene con la familia presidencial. "Nadie desconoce la relación que Lázaro Báez tuvo con Kirchner", planteó el titular de la AFIP.

Stolbizer aportó datos al juez y al fiscal

  • La diputada nacional Margarita Stolbizer se reunió con el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan, quienes investigan a Lázaro Báez, para aportar datos y hacer un pedido concreto: que la justicia argentina "envíe la documentación necesaria y requerida por el Ministerio Público Fiscal suizo con relación a la investigación sobre lavado de activos", para que sigan bloqueados 22 millones de dólares de Báez.
  • El juzgado ya respondió a un pedido de los suizos y no le llegó al juez otra solicitud de colaboración. Puede que se haya reiterado y que esté en trámite en la Cancillería, dijeron en tribunales.
  • Stolbizer sostuvo que la fiscal suiza Angeles Wellauer reiteró en marzo pasado que envíen información. Suiza no envió datos a la Argentina porque sostuvo que se pedía una medida de coerción y se debía probar el delito precedente al lavado.
.Del editor: qué significa. Es la segunda vez que un funcionario debe precisar en público el tipo de vínculo entre la Presidenta y Báez, dato incómodo si los hay para el Gobierno.


La Corte creó un cuerpo de peritos especializados en corrupción y lavado

Justicia

La Corte creó un cuerpo de peritos especializados en corrupción y lavado

Por  | LA NACION



Preocupada por la proliferación de casos de corrupción, la Corte Suprema anunció ayer la creación de un nuevo cuerpo de peritos, que estará especializado en investigar fraudes contra la administración pública, cohecho y operaciones de lavado de dinero.

El nuevo organismo, que funcionará bajo el control de la superintendencia de la Corte, pero que actuará por pedido de cualquier juez de instrucción, estará integrado en un primer momento por diez contadores, abogados e ingenieros que serán elegidos por concurso público.

La creación de este cuerpo de expertos, según los observadores, no puede interpretarse en forma desvinculada de la importancia que en los últimos meses cobraron numerosas causas de corrupción, como el caso Ciccone, que involucra al vicepresidente Amado Boudou, o las que rozan al empresario Lázaro Báez y al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.

Además, falta poco más de un año para que termine el mandato de la presidenta Cristina Kirchner y es probable que los casos de corrupción comiencen a tomar una dinámica mayor. Los jueces federales, cuando vislumbran el final de un mandato y la debilidad de una gestión, se sienten más seguros para investigar y comienzan a ser incisivos.

Sin embargo, los ministros de la Corte prefieren mantenerse al margen de cualquier interpretación política y no vinculan la creación del cuerpo pericial con la corrupción, sino con pedidos concretos que le trasmitieron los jueces de primera instancia.

"Nos interesa agilizar la investigación de los casos de corrupción, como reclama también la presidenta Cristina Kirchner y también atraer a los profesionales más calificados, que tal vez se desempeñan en otros organismos -como la Auditoría General de la Nación o la Sigen- o en el sector privado", dicen cerca del presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti.

Y agregan: "Queremos crear un cuerpo muy especializado, porque los delitos son cada vez más complejos y los jueces penales necesitan estar mejor asesorados".

La acordada 34/2014 de la Corte lleva las firmas de Lorenzetti, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Carlos Fayt, los cuatro jueces que seguirán integrando el alto tribunal durante 2015.

En cambio, Raúl Zaffaroni, que anunció que la semana próxima presentará su renuncia para retirarse el 7 de enero, no suscribió la iniciativa.

En el alto tribunal viene funcionando desde hace décadas un cuerpo de peritos, integrado por 13 contadores en actividad y otros diez cargos que serán concursados en breve.

Pero esos profesionales "están saturados de trabajo y no tienen margen para dedicarse a estudiar las causas más complejas que están llegando a los juzgados. Por eso, decidimos crear un nuevo cuerpo pericial, formado por profesionales de distintas disciplinas", dijo una fuente del máximo tribunal.

Por eso, "la Corte invoca el objetivo de afianzar la Justicia", y cita la necesidad de cumplir con dos tratados firmados por la Argentina, la Convención Interamericana contra la Corrupción y la Convención de la Organización de las Naciones Unidas contra la Corrupción.

En los fundamentos de la acordada, la Corte dejó en claro que "los actos de corrupción comprometen la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia", mientras que el artículo 1° dice que el objetivo de esa convención es "promover y fortalecer las medidas para prevenir y combatir la corrupción".

Según la acordada, los peritos no actuarán en forma autónoma, sino harán auditorías y estudios a pedido de los jueces penales y sus dictámenes servirán para asesorar a los magistrados, pero no serán obligatorios.

"Además, el hecho de que el nuevo cuerpo de peritos esté formado por ingenieros, abogados y contadores permitirá que todos ellos entrecrucen sus conocimientos para desbaratar casos de lavado de dinero o irregularidades en las licitaciones", dicen en Tribunales.

IGJ: el Estado no puede querellar

La jueza María Servini de Cubría rechazó al Ministerio de Justicia como querellante en la causa en la que se investiga la desaparición del expediente de The Old Fund, la empresa que fue utilizada para capitalizar la imprenta Ciccone que imprime papel moneda y evitar su quiebra. Por el caso Ciccone está procesado el vicepresidente Amado Boudou. Ese expediente fue perdido en el ámbito de la Inspección General de Justicia (IGJ), que depende del Ministerio de Justicia. Fue reconstruido, aunque con menos fojas que el original. El ministerio se presentó como víctima para ser querellante, pero la jueza entendió que no podía serlo porque justamente la IGJ, que depende de esa cartera, es sospechosa por la pérdida del archivo.


http://www.lanacion.com.ar/1737550-la-corte-creo-un-cuerpo-de-peritos-especializados-en-corrupcion-y-lavado

La Presidenta propone más dureza contra los extranjeros que delinquen

Inseguridad

La Presidenta propone más dureza contra los extranjeros que delinquen

Presentó la reforma del Código Procesal Penal, que prevé la expulsión de los que sean detectados in fraganti; también, la prisión preventiva desde el primer día en casos de "conmoción social"

Por   | LA NACIO

En una fuerte jugada política, la Presidenta anunció anoche por cadena nacional fuertes cambios al proyecto de reforma del Código Procesal Penal, que desde hoy comenzará a debatir el Congreso, con la incorporación de mayor dureza hacia los extranjeros que cometan delitos y la prisión preventiva para los delincuentes en casos que provoquen "conmoción social".

Cristina Kirchner presentó los cambios que incorporó a último momento como respuesta a una de las mayores demandas de la sociedad, pero no quiso hablar de inseguridad, sino de "combate al delito", y cargó contra jueces y fiscales que retardan las causas o aplican la llamada "puerta giratoria" para dejar salir a los delincuentes.

La línea central del mensaje presidencial terminó confirmando la postura que públicamente venía imponiendo desde hacía unos meses el secretario de Seguridad, Sergio Berni. El funcionario había planteado la necesidad de expulsar a los extranjeros que delinquen, lo que le valió críticas de los sectores más progresistas del kirchnerismo. Ayer salió fortalecido. Tanto con el cambio referido a los delincuentes de otros países como a la prisión preventiva para los reincidentes.

"Hace pocos días tuvimos la experiencia de una persona que cometió un delito a vista de todo el mundo y salió sorprendentemente en libertad. Estamos proponiendo ahora la prisión preventiva que tendrá en cuenta la conmoción social que haya generado", anunció la Presidenta, en alusión a Gastón Aguirre, el delincuente que se hizo famoso después de que un turista lo filmara cuando intentaba robarle en La Boca.

"No sólo importa que la pena sea grave sino que la sociedad se sienta protegida. Y se tendrá en cuenta la reincidencia del autor. Es un clamor de la sociedad que la reincidencia sea tomada como una causal para la prisión preventiva", agregó, en una postura menos garantista. "Quienes cometan delitos graves van a estar presos desde el día que cometan el delito", amplió la Presidenta como parte de sus anuncios.

Anticipándose a las críticas que le caerán -"es una figura que va a generar controversia"-, se defendió, Cristina Kirchner sostuvo que la expulsión de extranjeros que delinquen es "una protección que merecemos los argentinos y el conjunto de la sociedad". A partir de los cambios que propone el Poder Ejecutivo, ya no tendrán la obligación de cumplir las tres cuartas partes de la condena, tal como establece la ley actual, sino que quienes sean agarrados in fraganti cometiendo un delito automáticamente serán expulsados del país y no podrán volver durante 15 años. "Es contra los extranjeros que vienen a delinquir", abundó, en línea con la postura de Berni.

El eje central de los cambios propuestos al Código Procesal Penal implica abandonar el actual sistema inquisitivo por el acusatorio: que los fiscales queden a cargo de la investigación y los jueces resuelvan. Además, se incorpora la oralidad en todo el proceso, con lo que se intenta dar celeridad a una investigación y evitar las dilaciones por recursos escritos que demoran meses en resolverse.

La Presidenta aprovechó la cadena nacional para cargar contra jueces y fiscales, a quienes responsabilizó por aplicar la puerta giratoria para los delincuentes, y anunció que se agravarán las sanciones para aquellos que demoren injustificadamente una causa. Además, las víctimas tendrán mayor participación de control de la acción de la Justicia.

Con la campaña ya lanzada para 2015, la Presidenta no dejó pasar la política electoral. "No hablo de inseguridad. Tenemos que intensificar los instrumentos de combate contra el delito. Quienes aseguren que con tal gobierno se va a acabar la inseguridad le están mintiendo y el que lo cree es un tonto", cuestionó.

Cristina Kirchner había anunciado la reforma hace dos semanas, pero ayer la presentó nuevamente por cadena frente a los cuestionamientos que había recibido. Buscó así aclarar algunos puntos del proyecto, entre ellos, que no aplica para los casos que ya estén tramitándose con el sistema actual. Intentó desterrar las sospechas de que se buscaba beneficiar a los funcionarios investigados por corrupción. Y aclaró que si un fiscal no avanza en los plazos establecidos por el nuevo código, eso no implica que se cierre una causa.

"Necesitamos que todos contribuyamos para darle al ciudadano la mayor cuota de responsabilidad en encontrar armas de la Constitución, no de disparar. No se soluciona con armas el delito", concluyó.

http://www.lanacion.com.ar/1737569-la-presidenta-propone-mas-dureza-contra-los-extranjeros-que-delinquen

Los Kirchner, salpicados por un gran escándalo de lavado de dinero negro

Los Kirchner, salpicados por un gran escándalo de lavado de dinero negro

Carmen de Carlos CarmenDeCarlos / corresponsal en Buenos aires
Día 23/04/2013

El difunto expresidente y su esposa, Cristina Fernández, evadieron 50 millones de euros a paraísos fiscales, según el Canal 13


Arrepentidos, amenazas de muerte, medio centenar de sociedades fantasma, entre 45 y 50 millones de euros en negro en seis meses, aviones privados, cuentas en Suiza, Belice, Islas Caimán, Seychelles, Panamá, Luxemburgo, Montevideo o cualquier otro paraíso fiscal donde pregunten poco o no pregunten. Estos son algunos de los ingredientes de la red de lavado de dinero del Estado argentino de la que formó parte el difunto expresidente Néstor Kirchner, su socio o testaferro, Lázaro Báez —al que se le atribuye una fortuna de cinco mil millones de dólares—, y miembros del círculo íntimo del matrimonio Kirchner, según un reportaje realizado en el Canal 13 por el periodista Jorge Lanata.

En las oficinas del edificio Madero Center, conocidas como «La Rosadita», en alusión a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, se organizaba hasta el pasado jueves, según los testimonios recogidos en el programa PPT (Periodismo Para Todos) de Lanata, el gran fraude. Leonardo Fariña y Federico Elaskar, dos financieros, desvelaron la trama de funcionamiento de la organización de la que, con distintos cometidos, formaron parte.

Ambos ofrecieron detalles, cifras y letras de la ruta del dinero «K» hacia el exterior. Los dos denunciaron haber recibido amenazas de muerte y los dos, tras emitirse el programa —en dos entregas— rectificaron públicamente sus declaraciones. El programa difundió documentos para sostener el mayor escándalo que salpica de lleno a la triple administración Kirchner: la primera del expresidente (2003-2007) y la doble de su viuda, a la que le quedan dos años para terminar la legislatura.

El dinero provendría de comisiones bajo cuerda en adjudicaciones

El dinero provendría de comisiones bajo cuerda en adjudicaciones, principalmente, de obras públicas o «coimas», término local para referirse a los sobornos. Fariña, según reconoce a micrófono abierto en un programa de radio y confiesa en una cámara oculta en PPT, se encargaba de hacerle llegar a Elaskar los millones que éste, por medio de la sociedad de inversión SGI, desviaría a los paraísos fiscales. El traslado físico de la «plata» se hacía, según su resumen, desde la ciudad de Río Gallegos, feudo de la familia Kirchner en la provincia de Santa Cruz; hacía escala en el aeropuerto bonaerense de San Fernando y de ahí partía a Montevideo, donde se enviaba, mediante transferencias, a cuentas corrientes y sociedades fantasma en el exterior.

Los «arrepentidos», enfrentados entre sí, desvelan la trama porque a Elaskar, según su declaración, le obligaron a desprenderse de SGI, que sigue operando para Báez pero por un hombre puesto por él. La «operación» forzosa se hizo ante la duda de Baéz de cuál de los dos, él o Fariña, se habían quedado «con un vuelto». Es decir, se apropiaron de parte del dinero que presuntamente pertenecía a Lázaro Báez, que actuaría en su nombre y el del expresidente.

En bolsas de deporte

El escándalo, tras cuatro días de indiferencia judicial, desembocó en el registro —por orden de un juez— de «La Rosadita», la «cueva», como se denomina en Argentina a los centros donde se cambia o se recibe el dinero negro. A ésta, según testimonios de los mencionados, acudiría hasta el actual ministro de Planificación y ex brazo derecho de Kirchner, Julio De Vido. «Cerraba las licitaciones. Todos van ahí», asegura uno de ellos. Los volúmenes de lavado de dinero que se manejaban llegaban a una entrega «máxima de doce millones» en euros, porque el tamaño de estos billetes es inferior al de los dólares y los de 500 permiten trasladarlos en espacios más reducidos. «Se utilizaban bolsos negros de Nike y de Gola», detallan.

Fariña se presenta como el hombre que trabajaba para «el jefe», Lázaro Báez, al que identifica, lo mismo que Elaskar, como socio de Kirchner. Para no tener que contar los cientos de fajos, cuando se trataba de dólares directamente los pesaba, «un kilo cien es un millón de dólares», garantiza. «Vos no tenés dimensión de la estructura que había armado Néstor (Kirchner). Yo te puedo asegurar que el tipo lo manejaba todo», le insiste a Lanata. «Yo hice un plan para blanquear 190 millones de dólares», añade.

El escándalo forzó que Lázaro Báez, considerado el Alfredo Yabrán del matrimonio Kirchner, en alusión al empresario vinculado al presidente Carlos Menem que se suicidó, compareciera públicamente para protestar porque «me quieren mostrar como un hombre oscuro dedicado a negocios turbios... Me toman como un forro (preservativo)», dice en algún momento. Paradójicamente, la Justicia, al menos de momento, le ha dejado fuera de la causa. La presidenta del Gobierno no se ha pronunciado sobre el tema en ninguna de sus habituales intervenciones públicas.


http://www.abc.es/internacional/20130423/abci-kirchner-salpicados-gran-escandalo-201304222126.html

El satélite ‘100% argentino’ que se fabricó en Europa

El satélite ‘100% argentino’ que se fabricó en Europa

El satélite '100% argentino' que se fabricó en Europa

¿Qué parte del primer satélite de Argentina ha sido realmente construida en el país?


Llegar al espacio con tecnología propia es un orgullo para cualquier país. En América Latina, cada vez son más los estados que construyen y lanzan sus primeros satélites con fines científicos y otros para telecomunicaciones. Estos días el centro de atención en este campo es Argentina. El país espera la puesta en órbita de su primer satélite de gran tamaño, el ARSAT-1. Este artefacto de casi tres toneladas orbitará a 36.000 kilómetros de la Tierra y dará a Argentina una mejor cobertura de televisión digital, internet y telefonía móvil.

El Gobierno ha convertido el lanzamiento en un hito del poderío nacional. La presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, ha resaltado que ARSAT-1 dará a su país "soberanía satelital" y además será "el primer satélite geoestacionario 100% argentino", según su web oficial. También ha destacado que, con este instrumento, "Argentina se suma al selecto club de países que producen este tipo de satélites: USA, Rusia, China, Japón Israel, India y la Eurozona [compuesta por 18 países]".

Cristina Fernández de Kirchner ha resaltado que ARSAT-1 dará a su país "soberanía satelital"

Desde el Ministerio de Planificación Federal se alaba el lanzamiento del primer satélite de comunicaciones "ciento por ciento nacional" y se le pone como ejemplo de un "nuevo modelo de desarrollo" basado en la tecnología y la investigación. "Hasta hace diez años pensar que los satélites podíamos hacerlos nosotros y no comprarlos al extranjero por medio de licitación era imposible. Hoy hasta hay proyectos para exportarlos", dijo hace unos días Héctor Otheguy, gerente general de INVAP, la empresa pública a la que se encargó la construcción del satélite.

Pero ni todo el ARSAT-1 es argentino ni solo Argentina ha participado en su desarrollo. Como sucede en la mayor parte de los casos en los que un país sin un fuerte arraigo en el sector espacial da sus primeros pasos, gran parte del satélite argentino proviene de otros países con tecnología más avanzada. Por ejemplo, la carga útil del satélite, es decir, todos los instrumentos tecnológicos que le permiten realizar su función, han sido fabricados por Thales Alenia Space, una empresa europea que fue licitada por INVAP para esta tarea. Lo mismo pasó con los sistemas de propulsión y el ordenador de abordo, que han sido encargados a Astrium, una filial de la multinacional europea EADS. De hecho, la gran mayoría de los componentes físicos del ARSAT-1 han sido fabricados fuera de Argentina.

Expertos argentinos trabajan en el ensamblaje del ARSAT-1. / ARSAT

Todo esto es habitual. Prácticamente ningún país del mundo dispone de la tecnología necesaria para construir un satélite "100% nacional". En la mayoría de los casos, los satélites como el ARSAT-1 se diseñan sobre el papel en el país que lo quiere comprar en función de las tareas que debe desempeñar. Después se compra por partes en el extranjero y luego se ensambla en el país. Esta última tarea, que requiere un considerable esfuerzo por parte de ingenieros y personal cualificado y unas instalaciones de especial asepsia conocida como "sala limpia", sí se ha realizado en Argentina, en la sede del INVAP.

La llegada al espacio de ARSAT-1 era una cuestión de Estado. El nuevo satélite dará señal de televisión digital, telefonía e internet a todo el territorio nacional y también podrá hacerlo en Chile, Uruguay y Paraguay. Hasta hace unos años, estos servicios estaban subcontratados a empresas extranjeras. Con la llegada del nuevo instrumento serán empresas públicas argentinas las que se encarguen de controlar el satélite y su señal. "Hablamos de soberanía satelital porque UK [Reino Unido] estaba detrás de un de las dos posiciones orbitales que pudo retener la Argentina para sus satélites", ha escrito Kirchner. El ARSAT-1 ha costado unos 190 millones de euros y ya hay en proyecto otros dos artefactos similares. El primero de la terna saldrá al espacio el 16 de octubre desde la Guayana francesa a bordo de un cohete de la empresa europea Arianespace. La empresa ARSAT no aclaró a Materia qué parte del presupuesto total se ha dedicado a comprar los componentes extranjeros mencionados.


http://elpais.com/elpais/2014/09/26/ciencia/1411754613_663536.html

La Argentina informal: legalidad e ilegalidad, dos mundos de fronteras difusas

Sociedad

La Argentina informal: legalidad e ilegalidad, dos mundos de fronteras difusas


Los datos sobre empleo no registrado que divulgó la OIT son sólo una de las aristas de un fenómeno que atraviesa clases sociales, dinámicas laborales y circuitos comerciales: en nuestro país, una enorme porción de la actividad económica está en las sombras. Más allá de las dificultades tributarias, esto revela un modo de relación entre el Estado y la ciudadanía, se vincula con prácticas como el clientelismo e instala un crónico déficit de información a la hora de diseñar políticas públicas

Por   | LA NACION


"Si fuéramos inquilinos, olvidate." A Mariana se la escucha cansada. Al frente de una tintorería de barrio -el típico comercio montado familiarmente, que en su momento creció y contrató algún empleado-, es de las que no pueden, simplemente no pueden, pensar por fuera de los términos de la ley. Una rara avis en el país de la ambigüedad normativa.

La carga impositiva sube, las ventas bajan, y Mariana, mujer de clase media, hija de comerciantes y empleadora con todos los papeles al día, se siente "un sobreviviente económico" que no sabe hasta cuándo le durará el oxígeno. A cuadras de su negocio, una vecina, peluquera monotributista, colgó los guantes del juego legal: cerró su local, alquiló un PH y allí, puertas adentro, sin cartel y por fuera de la economía formal, sigue recibiendo a sus clientas. Metros más allá, vive un serigrafista, monotributista en regla que, también puertas adentro, tiene empleados a los que ni se le ocurrió declarar.

Mariana y sus vecinos: un microcosmos de barrio que no necesita de talleres esclavos o miseria para participar en la lógica de la economía informal argentina. Ese universo donde los que hacen bien las cosas no suelen ser recompensados, donde las complicaciones burocráticas y la presión impositiva parecen "invitar" a salirse de la ley y donde -a medida que la lupa se amplía y la mirada se extiende hacia arriba y abajo de la escala social prácticamente todos los argentinos terminan participando.

El 46,8% de los trabajadores informales calculado por la OIT y difundido esta semana es apenas una arista de un mapa mucho más extenso, que abarca todo tipo de actividades aunque permanece invisible, sin indicadores que den cuenta de su magnitud. La informalidad económica -naturalizada y endémica- provoca falta de tributación, desprotección social y ausencia de información fidedigna para la elaboración de políticas públicas. Pero, por sobre todo, revela el modo en que concebimos al Estado y sus relaciones con la ciudadanía; se vincula con fenómenos políticos como el clientelismo, y establece una difusa frontera entre lo legal y lo ilegal.

Todo es cultura

"Los argentinos tenemos una ambigüedad estructural hacia las normas -sentencia el antropólogo e investigador del Conicet Pablo Wright-, y el Estado ha fomentado esa ambigüedad: no hay una conciencia cultural de que vivimos en un sistema que necesita de ciertos acuerdos para funcionar."

Para Wright, mucho de esto radica en que lo más parecido al mito fundacional de nuestro país es la práctica, en tiempos del Virreinato, del contrabando. "El sistema ad hoc de contrabando: ahí está la ambigüedad constitutiva de la nación argentina", sintetiza el antropólogo.

Por su parte, Luis García Fanlo, sociólogo e investigador del Instituto Gino Germani de la UBA, vincula la desconfianza frente a lo estatal y la renuencia al pago de impuestos al viejo axioma de los caudillos: naides es más que naides. "Una cultura igualitarista, plebeya, individualista -enumera García Fanlo-, que recela tanto del Estado como de las instituciones de la sociedad civil en un doble sentido: se considera que son un poder superior cuya lógica social es antagónica con el interés individual y, por otro lado, un poder al que hay que demandar porque tiene la obligación de satisfacer y actuar como un padre proveedor."

El sociólogo considera que a partir de mediados del siglo XX, con el surgimiento del peronismo, ese modelo cultural derivó en una dinámica en la que las demandas sólo parecen satisfacerse si se acumula suficiente poder de presión. En otros términos: la perspectiva política se habría reducido a una sumatoria de intereses individuales, por tiempo limitado y a corto plazo. "Es un ethos nacional porque atraviesa a todas las clases sociales y, en gran medida, es utilizado por el aparato del Estado y los gobiernos para gestionar demandas en dispositivos clientelares", concluye.

A esta configuración habría contribuido, también, el progresivo deterioro de las políticas públicas, universalistas y de calidad, sustituidas a lo largo de casi medio siglo por criterios sectoriales fundados en prebendas y franquicias. Así lo sostiene Jorge Ossona, historiador, investigador y autor del recientemente publicado Punteros, malandras y porongas (Siglo XXI): "Las franquicias que determinados empresarios les arrancan a los ministerios recorren un camino análogo a aquel otro que, en el otro extremo de la escala social, los poderes territoriales de la pobreza obtienen de otras reparticiones". En relación con los bolsones de pobreza, Ossona describe la existencia de una economía informal estratégicamente cultivada en períodos interelectorales, que permite, entre otras cuestiones, que agencias de remises, colectivos y combis "truchas" se pongan al servicio de la movilización de votantes. "Se trata de una particular relación con el Estado que no es anómica, sino que responde a reglas implícitas, muy consolidadas, pero, por siempre, informales", precisa el investigador, quien agrega un caso mínimo pero ilustrativo: "En un barrio popular, si un vecino intenta instalar un almacén en un cuarto, debe pagar tasas incompatibles con su rentabilidad. A cambio, se opta por el pago de «peajes» en sucesivas dependencias apadrinadas por punteros u operadores. Eso sí: basta la sospecha de defección para que el negocio sea cerrado de oficio".

Economías ocultas

Poco de estas dinámicas (que Wright, en metáfora vial, define como la tendencia a "ir por la banquina") se condice con la idea de la vida social como un sistema de acuerdos o, incluso, con aquello de que no hay Estado sin impuestos. Más bien, conspira contra estas nociones. "La informalidad reduce las posibilidades de recaudación y de financiamiento de servicios públicos, reduce el impacto de las políticas laborales, atenta contra un sistema amplio de seguridad social, y genera todo tipo de distorsiones e ineficiencias económicas -explica el economista Leonardo Gasparini, director del Cedlas-. Pero hay que tener en cuenta que es, generalmente, el resultado de una situación socioeconómica, y sólo en parte también una causa. Si el Gobierno lograra eliminar la informalidad de un día para el otro sin absolutamente ningún otro cambio, es posible que extensos sectores de la economía no pudiesen funcionar, y el impacto sobre muchos trabajadores pobres sería negativo."

La complejidad y el cruce entre vectores económicos, políticos y culturales lo convierten en un fenómeno difícil de aprehender. ¿Cómo entender situaciones tan diversas como las de la persona que trabaja en un taller clandestino, la que adapta el frente de la casa para abrir un quiosco, el profesional autónomo que apenas puede cubrir costos o el dueño de una empresa que no "blanquea" a todo su personal? La lista puede extenderse tanto como se quiera (y en todas las direcciones posibles): de la coima o el "contacto" como método más eficaz que los procedimientos formales al mercado inmobiliario informal en villas y asentamientos? Si a esto se suma la falta de transparencia al interior del propio Estado, el panorama, realmente, se complica.

"El primer paso para una política capaz de reducir la informalidad es el diagnóstico -afirma el economista Nadin Argañaraz, director de investigaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf)-. Debiera ser el Estado el que lleve una medición periódica, una radiografía de la economía informal. Pero es muy costoso hacer un estudio de esta naturaleza. Si se quieren datos que realmente sumen, habría que hacer un estudio detallado y muy amplio, a nivel país."

En lo que hace al universo laboral, el sociólogo Diego Masello, coordinador de Investigaciones de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, viene desarrollando un trabajo que, justamente, apunta a aclarar el panorama. Distingue dos universos laborales activos hoy en la Argentina: el "sector moderno", constituido por empresas de alta productividad, buenos salarios, uso de tecnología y establecimientos medianos o grandes; y el sector de "informalidad estructural", caracterizado por puestos de trabajo de baja productividad, precariedad, carencia de capital, cuentapropismo y, muchas veces, confusión entre los espacios laborales y domésticos (el taller o comercio que se monta en la propia casa). Si bien existen vasos comunicantes entre uno y otro sector, el fenómeno del empleo no registrado es muy diferente en ambos. "No todo trabajo en negro obedece a las mismas causas ni se mitiga con la misma política pública -explica Masello-. Hay que pensar que el empleo informal estructural tiene que ver con economías de subsistencia." Es decir, personas que se "inventan" un puesto de trabajo, apenas poseen recursos o formación, no están sindicalizadas y no tienen posibilidad de proyección o crecimiento. Muchas de ellas pasaron por el "sector moderno", perdieron su empleo y hoy subsisten en estas modalidades precarias, suerte de colchón más allá del cual está la exclusión lisa y llana.

La hora del tributo

Patricia Beatriz Vargas, antropóloga e investigadora del IDES, trabajó con algunos de los protagonistas de este universo que oscila entre la atomización y las redes de confianza ligadas a la lealtad de grupo: los múltiples talleres de costura que, sin formar parte del tristemente célebre trabajo textil esclavo, permanecen en la informalidad. "En muchos de estos espacios trabajan extranjeros indocumentados a los que les parece tan intrincado, complejo e intimidante el contacto con el Estado que prefieren no inscribirse. Se manejan con redes que no tienen que ver con lo formal, sino con la confianza", explica la antropóloga. Vargas también investigó las prácticas de diseñadores y emprendedores monotributistas que, ubicados en una zona social diferente a la de los talleristas, tampoco encuentran facilitado el camino a la legalidad: "Les cuesta expandirse o llegar a créditos", explica la antropóloga y, además, destaca lo que denomina su "máxima contradicción": estos profesionales, entrenados en saberes intrínsecamente ligados al emprendedurismo, no reciben en ningún momento de su formación nociones ligadas a lo contable o la administración.

Lo que surge de todas estas miradas es que, si bien es cierto que en los últimos años se implementaron políticas activas para combatir la informalidad laboral -especialmente en lo que hace al trabajo rural y el trabajo doméstico, entre otras áreas-, un enorme conglomerado de matices, cruces y realidades económicas diferentes no termina de ser contemplado por la gestión estatal.

La consecuencia más evidente, al menos en la percepción de los contribuyentes, es el desequilibrio tributario y la creciente presión impositiva sobre los que tienen todo en regla. "En una Argentina con una carga tributaria que ronda el 50% del valor agregado, el incentivo a evadir es muy alto -indica Argañaraz-. Si no se disminuye la informalidad, la solución -a la que apelan todos los gobiernos- es subir los impuestos. Yo lo llamo «cazar en el zoológico»: el gobierno va sobre lo que es más fácil recaudar."

El fantasma de la competencia desleal, así, muchas veces se ensaña con quienes no precisamente están en la cima del éxito económico: no es al pequeño comerciante que paga monotributo, tasas a la municipalidad e impuestos a la provincia a quien le toca comprender la debacle social tras el "mantero" que se instala en la misma cuadra; le toca a la gestión política, en todo caso, evitar los recurrentes enfrentamientos entre quienes todavía tienen algún recurso para pelear por su lugar social y quienes se perciben en caída libre.

Por eso Mariana, acodada al mostrador del negocio que viene defendiendo desde hace años con uñas y dientes, asegura: "Si tuviera adelante a un legislador, le pediría que caminara la calle, que nos conociera. A veces tengo la sensación de que las leyes están hechas por gente que nunca baja a tierra"

La Nacion



La economía, según Mafalda: cincuenta años; los mismos temas

La economía, según Mafalda: cincuenta años; los mismos temas

En un mundo muy diferente al que había cuando nació la tira, hoy se repiten los mismos problemas macroeconómicos y el deterioro en el nivel de vida

Por   | LA NACION



Detrás de una enorme caja con dos docenas de paquetes de fideos que carga en sus brazos, Manolito camina por el almacén de su papá. A grandes pasos, avanzan también sus pensamientos: "¡¡Primavera!! ¡Como si la primavera cambiara la situación!", se queja su voz interior. Por la mente del niño con los pelos como un cepillo, desfilan esas frases que con la llegada de cada 21 de septiembre, nunca falta quien diga, como eso de que la primavera es la estación más alegre... "¡Como si el déficit se arreglara con carcajadas!", refuta el amigo de Mafalda. "¡Como si la inflación se frenara con margaritas!", se lamenta al recordar a quienes celebran que haya flores por doquier. En otra viñeta, Manolito se detiene y acomoda latas, mientras que a sus pensamientos acude la idea de que en la primavera llegan golondrinas desde lejanos países. "¡¡Como si la balanza de pagos se nivelara con pajaritos importados!!", se indigna.

Déficit, inflación y problemas en la balanza comercial son tres temas recurrentes en la Argentina. Y son varias las referencias a ésas y otras cuestiones de la economía que se leen en la tira de Mafalda, publicada originalmente entre 1964 y 1973. En un país que repite ciclos, la historieta sigue vigente como reflejo de problemas sociales, varios de ellos muy agravados respecto de aquellos años, como la pobreza.

En un mundo muy distinto al actual, en el que muchas miradas se posaban sobre China, pero no aún por su poderío comercial, y en el que había una oleada del movimiento de liberación femenina, Mafalda, sus padres y sus amigos expresaban preocupaciones dictadas por sus bolsillos y sus expectativas de nivel de vida, que bien podrían identificarse con las de un argentino de hoy.

Eran años aquellos en los que en el país se daba un proceso de industrialización, a la par de la llegada a los hogares de bienes durables.

Detrás de una enorme caja con dos docenas de paquetes de fideos que carga en sus brazos, Manolito camina por el almacén de su papá. A grandes pasos, avanzan también sus pensamientos: "¡¡Primavera!! ¡Como si la primavera cambiara la situación!", se queja su voz interior. Por la mente del niño con los pelos como un cepillo, desfilan esas frases que con la llegada de cada 21 de septiembre, nunca falta quien diga, como eso de que la primavera es la estación más alegre... "¡Como si el déficit se arreglara con carcajadas!", refuta el amigo de Mafalda. "¡Como si la inflación se frenara con margaritas!", se lamenta al recordar a quienes celebran que haya flores por doquier. En otra viñeta, Manolito se detiene y acomoda latas, mientras que a sus pensamientos acude la idea de que en la primavera llegan golondrinas desde lejanos países. "¡¡Como si la balanza de pagos se nivelara con pajaritos importados!!", se indigna.

Déficit, inflación y problemas en la balanza comercial son tres temas recurrentes en la Argentina. Y son varias las referencias a ésas y otras cuestiones de la economía que se leen en la tira de Mafalda, publicada originalmente entre 1964 y 1973. En un país que repite ciclos, la historieta sigue vigente como reflejo de problemas sociales, varios de ellos muy agravados respecto de aquellos años, como la pobreza.

En un mundo muy distinto al actual, en el que muchas miradas se posaban sobre China, pero no aún por su poderío comercial, y en el que había una oleada del movimiento de liberación femenina, Mafalda, sus padres y sus amigos expresaban preocupaciones dictadas por sus bolsillos y sus expectativas de nivel de vida, que bien podrían identificarse con las de un argentino de hoy.

Eran años aquellos en los que en el país se daba un proceso de industrialización, a la par de la llegada a los hogares de bienes durables.

El origen de la historieta tiene que ver con ese fenómeno. El personaje fue pensado para una publicidad que nunca vio la luz. Joaquín Lavado, Quino, dibujante y "padre" de la genial Mafalda, contó más de una vez cómo fue ese inicio: la agencia de publicidad Agens lo convocó porque la fábrica Siam Di Tella iba a lanzar unos electrodomésticos con la marca Mansfield; la idea era ofrecer a los diarios, sin costo, una tira en cuyas viñetas se vieran los productos sin que los personajes dijeran nada sobre ellos. Eso no prosperó, pero el material que había preparado Quino dio nacimiento a la historieta, que comenzó a publicarse hace 50 años en la revista Primera Plana.

Reflejo de la llamada sociedad de consumo, al hogar de Mafalda llega un día el televisor, en el que se verán luego publicidades de productos que prometen felicidad. En una época en la que se estaba muy lejos de la cantidad de artículos con los que hoy tienta el continuo avance tecnológico, Mafalda se pregunta qué pasará cuando se llegue a la "saciedad de consumo"... Y su amigo Miguelito reflexiona sobre lo que implica trabajar y trabajar para tener más y más cosas.

El Citroën 3cv (el Rana) es otra conquista de esta familia de clase media. El padre decide comprarlo en un plan de cuotas, que luego lo obligará a revisar o postergar gastos, para que sus ingresos de asalariado resistan.

Durante un verano, sentada en la playa, Mafalda toma un puñado de arena que dura muy poco en su mano. "¡No hay caso; se va, se va!", dice la nena, que en el cuadro siguiente observa cómo "unos míseros granitos" resistieron en su palma. Desde su lona, el papá le suplica: "¡Basta con esa maldita alegoría del sueldo!".

Según el informe "Dos siglos de economía argentina", publicado por la Fundación Norte y Sur, que preside el economista Orlando Ferreres, desde mediados de la década del 40, y con el paréntesis de los 90, la inflación -y el consecuente deterioro de ingresos- fue una constante. En 1964, los precios al consumidor subieron 22,1%, mientras que en 1973, cuando Mafalda se despidió de la tira, el índice trepó a 60,3 por ciento. "Desde 1945 hasta 2004 fue de 74% promedio anual", dice Ferreres respecto de la inflación, que hoy ronda el 40 por ciento.

En los 60, dice el economista Daniel Heymann, profesor de la Universidad de San Andrés, la alta inflación no afectaba a muy pocos países -como ahora-, sino a toda la región. En la Argentina, hacia el final del decenio llegó el primer cambio de moneda, forzado por la depreciación del peso moneda nacional, nacido en 1881.

En tiempos de Mafalda, el dólar no era visto como vehículo de ahorro, pero la emisión monetaria sí era un tema. Asombrado por lo "planchaditos" que le llegan los billetes, Felipe, el amigo de Mafalda con dientes prominentes, es "aleccionado" por Manolito, siempre interesado en la economía (y quien suele emocionarse por haber visto crecer los precios desde chiquitos). El niño almacenero dice que los billetes no son wash and wear (expresión que remite a las prendas que se lavan y se ponen o listas para usar) como cree Felipe, sino best sellers, por el número de ejemplares.

Recurrente es también, según Ferreres, la política de control de precios. Cuando Mafalda escucha sobre valores máximos de bienes, se pregunta: "¿A cuánto estará la sensatez? ".

En uno de los episodios, Raquel, la mamá, vuelve de hacer las compras y se lamenta de lo caro que está todo. La queja es tan repetida en la historia (de la tira y del país) que Mafalda le pregunta cómo se le ocurren frases "tan, pero tan originales". En el cuadro siguiente, la nena aparece con una planta de lechuga de sombrero, signo del malhumor de la mujer.

Ferreres sostiene que la clase media argentina refleja, en sus quejas, la desilusión por lo que se le prometió que podría llegar a ser: "Hay un problema de frustración, porque se esperaba que pudiéramos vivir como en Canadá o Australia, que son países con la misma estructura productiva".

"Aquella clase media heterogénea, conmocionada por las transformaciones, pero capaz de proyectarse y tener una identidad común, sufrió sucesivas embestidas en las décadas que siguieron a los 60 -señala Isabella Cosse, socióloga, investigadora del Conicet y autora del libro Mafalda: historia social y política (FCE)-. Pero lo interesante es que Mafalda logró dialogar con la identidad de la clase media y los fenómenos que afectaron a las sociedades contemporáneas en su conjunto."

Mujeres al ataque

Un fenómeno de la época fue el del movimiento de liberación femenina. Mafalda no entiende que su madre haya abandonado una carrera para ocuparse sólo del hogar.

Y al tiempo que ella sueña con trabajar de intérprete en Naciones Unidas, su amiga Susanita expresa hasta el hartazgo su deseo de convertirse en esposa y madre, y rechaza la idea de "ser una de esas afeminadas que trabajan en cosas de hombres" (arquitecta, abogada o médica). Cambios en pleno proceso.

Entre esos nuevos aires, señala Heymann, estaba la irrupción de "los ejecutivos", una categoría ocupacional que llegó de la mano de multinacionales. "Don Manolo [tal el nombre del padre de Manolito y también de su local] es símbolo de la economía de almacén, que empezaba a cambiar por el modelo de supermercados y otras formas de comercio", explica el economista. Manolito ofrece productos especiales para ejecutivos y proyecta ser dueño de una cadena de supermercados.

Lo que entonces visualizaban finalmente llegó. Tanto los grandes centros comerciales como la participación de la mujer en el mundo laboral. Según el sociólogo Agustín Salvia, la inserción femenina llegó con más fuerza en los 80, y por dos vías bien diferentes: la necesidad de ingresos en hogares pobres (de allí el empleo doméstico) y la mayor inquietud por carreras universitarias.

Otro rasgo del mundo laboral diferencia las épocas: Salvia señala que en los 60 la formalidad era la regla, mientras que hoy prácticamente la mitad de los ocupados no tiene aportes.

La informalidad está vinculada a la pobreza, que ahora y según estudios privados como el de la UCA, ronda entre 25 y 30 por ciento. Ironías de la historia: al igual que en 1964 (entonces porque aún no se había desarrollado el sistema de mediciones), este año la Argentina no tiene estadísticas oficiales de pobreza. El Indec, herido en su credibilidad, dejó de difundirlas luego del intento de "sinceramiento" del índice de inflación, manipulado desde 2007. Aplicar precios más realistas al valor de las canastas de productos consideradas en el cálculo de los índices habría provocado un salto en la tasa oficial de pobreza (la última fue de 4,7%), no tolerable para el discurso kirchnerista.

A principios de los 80, la pobreza urbana rondaba 8%. Con la inflación y con políticas que sembraron deterioros, luego subió, y mucho. Influyeron con fuerza las migraciones a los centros urbanos desde otros países y desde el interior. En los 60, un 25% de la población era rural; hoy ese índice es cercano a 9 por ciento.

Cuando Mafalda se preocupa por la realidad social y por cuestiones como la paz, alude a todo el planeta, que dicho sea de paso, también repite viejos vicios. Más allá de esa universalidad, hay escenas en las que ella se angustia al ver ranchos de pobres y chicos que trabajan. Lo que no vio en su época fue el afianzamiento de las villas urbanas. "A principios de los 70, de las villas se iba más gente de la que llegaba", relata Salvia. El nombre de villas "de emergencia" responde a que la intención no era quedarse. "Las villas eran transitorias porque había movilidad; la venta de loteos populares organizada por inmobiliarias permitía el acceso a terrenos, pero eso terminó en la dictadura, y en los 80 llegó el giro del espacio transitorio al espacio asentado", dice el investigador del Conicet. Lejos de aquella idea de transitoriedad, hoy se afianza el negocio inmobiliario hacia el interior de las villas.

Figurita repetida, la inflación daña más a los pobres. Y el alza de precios, advierte Heymann, es la síntesis de un proceso de inestabilidad económica que caracteriza la historia reciente, básicamente debido a tres factores: la falta de un esquema fiscal ordenado (hubo déficit en los 60, los 70 y los 80); la puja entre precios y salarios, y la discusión sobre el tipo de cambio. Tres temas de hoy.

Otra cuestión cíclica, dice Heymann, es el debate sobre la sustitución de importaciones. "¡Qué mala pata! Justo viene a tocarnos un mundo lleno de países extranjeros!", protesta Mafalda, tras escuchar que los precios y las trabas aduaneras dificultan las exportaciones.

"En 1964 se importaba y se exportaba poco. La economía miraba hacia adentro", explica Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI). Los productos importados venían de Europa y Estados Unidos, mientras que el único proveedor de Oriente era Japón. Además de radios made in Japan, en la tira se ven pequeños objetos, como el sacapuntas de Manolito, a quien le parece una maravilla que, tan lejos, alguien haya invertido capital para desarrollar un producto que a él le permite agregarse a la "inmensa cadena de poderío comercial"... Le saca punta a su lápiz y luego sí le escribe a su clienta Tota: "Debe un envase de pecsicola".

Con mayor conciencia ambiental, hoy la botella retornable está de vuelta. Como el déficit y la inflación.

Sentados en el cordón de la vereda, Mafalda y Felipe hablan sobre tangos que reflejan el drama de quienes, sin poder olvidar el pasado, recaen en viejos vicios. La viñeta final revela que el comentario responde a que Guille, el hermanito de Mafalda, volvió a usar chupete. La metáfora, sin embargo, bien vale para el país.

Reflexiones que no son un dibujo

Mafalda y sus amigos representan un cuestionamiento social hoy vigente

Inquieta y sensible

Tiene 6 años; siempre curiosa por lo que pasa en el país y en el mundo, se angustia por la guerra y la pobreza.

Emprendedora

En pleno movimiento de liberación femenina, se propone ser profesional

y juega a ser presidenta.

También dice...

"Parece que si empezás en una cuna miserable y terminás en un ataúd de lujo, has triunfado en la vida"

Jefe en el hogar

Su familia es de la clase media a la que empiezan a llegar bienes durables, como el televisor y el auto

.

Empleado en la oficina

Trabaja mucho y está preocupado por su sueldo; acepta endeudarse y controla el gasto familiar.

Ama de casa

La mamá de Mafalda y de Guille dejó su carrera para ocuparse del hogar, algo que su hija no quiere repetir

.

La queja indexada

De ella y otros adultos se leen lamentos por la inflación, que durante los años de la tira fue una constante.

Pasión por el bolsillo

Amigo de Mafalda, es hijo del almacenero; trabaja en el local y le gusta el dinero

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Un sueño capitalista

En tiempos en que se habla muchos de ejecutivos, sueña con ser millonario y dueño de una cadena comercial

.

Compren, compren...

A tono con la época, hace publicidad de Don Manolo en cada ocasión que puede.

A la caza de su casa

Rechaza la idea de trabajar cuando sea grande; como el país se industrializa, ubica a un empresario fabril en su sueño de tener marido, hijos y un buen pasar

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Una mirada desigual

Dice que, de señora, organizará un gran banquete para recaudar fondos y poder comprar a los pobres "esas porquerías que comen ellos."

La vida es una pregunta

Es uno de los amiguitos de Mafalda y comparte el rasgo de ser muy curioso

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Deslomarse y comprar

Expresa cuestionamientos a la sociedad de consumo: "¿Te imaginás la de porquerías que estarán inventando, para vendernos en cuotas, los organizadores de nuestro futuro deslome?", le pregunta a su amiga.