Boudou también presentó facturas falsas de intérpretes

Boudou también presentó facturas falsas de intérpretes

Los recibos indican que el Estado pagó 9700 euros por los servicios de dos traductores en París; sin embargo, los profesionales cobraron sólo 1900 cada uno


RÍS.- Los dos son reconocidos profesionales, miembros de la International Association of Conference Interpreters (AIIC). En febrero de 2011 viajaron a París desde Ginebra para trabajar como intérpretes del entonces ministro de Economía Amado Boudou en una reunión de presidentes de bancos centrales y ministros del G-20. Y cobraron 1900 euros cada uno. Pero cuando retornó a Buenos Aires, el luego compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner presentó cuatro facturas falsas por un total de 9700 euros.

Las cuatro facturas comparten algunas características: son impresiones hechas por computadora sin ningún sello, registro ni clave tributaria que les otorgue validez, ni fueron firmadas por los intérpretes. Pero las cuatro sí incluyen la rúbrica y el sello de Héctor Eduardo Romano, más conocido como "Cachi", el secretario privado de Boudou.

"Sólo presenté una factura por 1900 euros escrita en francés. Como todas mis facturas profesionales, dice: «Note d'honoraires pour services d'interprétation en espagnol». Agregó que se trató de una conferencia del G-20, entre el 17 y el 19 de febrero", afirmó uno de los intérpretes a LA NACION, E. E., quien solicitó mantener su nombre en reserva para evitar posibles riesgos laborales.

Foto: Archivo / Mariana Araujo / LA NACION

Su colega, A. R., presentó su propia factura por los servicios que prestó a Boudou, por el mismo monto que el primer intérprete, que explicó los motivos. "Ambos cobramos lo mismo: 950 euros por día". Y ambos, recuerdan, cobraron en efectivo.

Sin embargo, las facturas que presentó el ministro de Economía y luego vicepresidente de la Nación y presidente del Senado para rendir viáticos están en español y sólo tienen los membretes de los profesionales. Esas facturas se suman, además, a los otros recibos de ese viaje y otro anterior a París, como también de su paso por Nueva York para la asamblea de la ONU que presentó Boudou al retornar a Buenos Aires y que LA NACION reveló ayer que también eran apócrifos.

Así, de ese mismo viaje de febrero de 2011, el entonces ministro de Economía presentó en Buenos Aires la factura 83.167 por 9395 euros del hotel Bel Ami, en el que también se hospedó dos meses antes, pero presentó una factura posterior, la 88.636, por 19.937 euros. Ambas fueron desmentidas por los responsables del hotel ante la consulta de LA NACION. Un total de 29.332 euros, casi 500.000 pesos al tipo de cambio actual.

Esas facturas, sin embargo, no son las únicas cuestionables. Se suma otra que Boudou y Romano presentaron al retornar a Buenos Aires por una "cobertura televisiva" en Nueva York que le brindó una productora de Cancún, México, que hoy resulta inhallable. En cualquier caso, esa factura ascendió a US$ 5000, unos $ 60.000 al cambio actual.

A la hora de viajar a París, en tanto, tanto en diciembre de 2010 como en febrero de 2011, Boudou voló con varios objetivos simultáneos, según informó la prensa de Buenos Aires por aquellos días. El primero de esos objetivos era negociar un acuerdo con el Club de París por la deuda impaga, meta que alcanzó Axel Kicillof tres años después y entre cuestionamientos. El segundo, participar en la reunión del G-20. Y el tercero, colaborar con la prédica del gobierno ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el principal foro intergubernamental del mundo en la lucha contra el lavado.

Los intérpretes que se sumaron a la comitiva argentina, sin embargo, sólo cobraron honorarios por los servicios que prestaron para la reunión de ministros del G-20.

Sin gastos de transporte

Para eso, el primer contacto con la delegación argentina ocurrió a través de A. R., que en el pasado había trabajado en París con asiduidad. También fue ella quien le insistió a su colega E. E. que no cobraran los gastos de transporte que insumió viajar de Ginebra a París, "a fin de no perder el contrato", según recordó el segundo de ellos a LA NACION.

Ya en la capital francesa, ambos intérpretes asistieron a Boudou durante la reunión del G-20 en la que se discutió sobre los desequilibrios económicos mundiales y la volatilidad de los precios de las materias primas, mientras que los grandes países emergentes amenazaban con una insurrección si las grandes potencias imponían, como se temió, una regulación de los precios de las materias primas.

Al retornar a Buenos Aires, Romano, como "jefe de Secretaría Privada" -tal su cargo formal-, presentó la "declaración jurada de rendición de viáticos" de Boudou, que se tramitó a partir del 12 de abril de 2011 mediante el expediente administrativo S01-34099/2011.

Allí es donde aparecen las facturas cuya autenticidad refutaron los intérpretes, hasta por una cuestión básica de idiomas. "Es verdad, mis facturas no llevan número, pero por razones fiscales todas están en francés", insistió el segundo de ellos.

Ese tipo de inconsistencias resultan recurrentes en las facturas que presentó Romano en nombre de Boudou. En la correspondiente al hotel Bel Ami por el viaje de febrero de 2011, por ejemplo, se fechó como de febrero de 2010, y consta el rubro "auto" por el alquiler de un vehículo, a 882,67 euros por día. Pero en francés se suele consignar como "location de voitures".

Tanto E. E. como la otra intérprete que asistió a Boudou trabajan con frecuencia para las organizaciones de las Naciones Unidas y para diversos organismos oficiales. "Ambos somos profesionales que hacemos nuestro trabajo en el más estricto respeto de la deontología", remarcó E. E. "No quiero que nuestros nombres -añadió- aparezcan mezclados en toda esta miserable corrupción."

Sin sellos ni validez legal

Otras causas

1. Papeles falsos

Boudou se encamina a un juicio oral por la falsificación de los documentos de un auto

2. El médano

Es investigado por la adulteración de su DNI; fijó su domicilio en un médano

3. Denuncias penales

En Economía fue denunciado por irregularidades en la compra de autos, resmas de papel y lámparas de bajo consum


http://www.lanacion.com.ar/1899465-boudou-tambien-presento-facturas-falsas-de-interpretes

Amplían la denuncia contra Cristina Kirchner: la acusan de cobrar coimas

Amplían la denuncia contra Cristina Kirchner: la acusan de cobrar coimas

Es por la causa que investiga la operatoria a través de la empresa Los Sauces

DOMINGO 08 DE MAYO DE 2016 • 23:35



Los 4 personajes clave salpicados por la explosiva declaración de un alto funcionario de la AFIP

Los 4 personajes clave salpicados por la explosiva declaración de un alto funcionario de la AFIP

Jaime Mecikovsky reveló ante el juez Casanello cómo el gobierno anterior protegió a Lázaro Báez y a Cristóbal López

DOMINGO 08 DE MAYO DE 2016 • 09:50

 su declaración ante la Justicia, Jaime Mecikovsky, un alto funcionario de la AFIP, reveló cómo el gobierno anterior protegió a los empresarios Lázaro Báez yCristóbal López durante los años de kirchnerismo.

LA NACION tuvo acceso a una copia de la declaración testimonial de Mecikovsky, quien se presentó ante el juez federal Sebastián Casanello en el marco de la denominada "ruta de dinero K". El funcionario del organismo oficial no solo aportó documentación clave, sino que comprometió con su testimonio a cuatro personajes clave del kirchnerismo.

1) Cristina Kirchner, ex presidenta

Un funcionario de la AFIP invocaba a "la señora" para pedir favores para Báez

2) Jorge Capitanich, ex jefe de gabinete

"Algunos de los empleados de la AFIP que favorecían a Báez respondían al jefe de Gabinete"

3) Ricardo Echegaray, ex titular de la AFIP

Mecikovsky lo hizo responsable de maniobras vinculadas al plan de blanqueo del kirchnerismo

4) Julio De Vido, ex ministro de Planificación Federal

"Toninelli (de la AFIP) tenía vínculos con De Vido. Se decía que jugaban juntos al golf"



http://www.lanacion.com.ar/1896709-los-4-personajes-clave-salpicados-por-la-explosiva-declaracion-de-un-alto-funcionario-de-la-afip

Equipamiento para las fuerzas federales de seguridad

Procesan 400 cajas con datos que complican a Cristina

Procesan 400 cajas con datos que complican a Cristina

El material está guardado bajo llave desde hace casi un año; aportaría datos a cuatro causas sobre la ex presidenta


s pruebas que pueden llevar a Cristina Kirchner a la cárcel están encerradas en 400 cajas azules y marrones apiladas en una oficina de la Prefectura Naval, en el puerto. La puerta está sellada con una faja que dice "Clausurado" y cerrada con llave. La llave se guarda en un sobre lacrado y firmado, y ese sobre se pone en una caja fuerte donde queda un registro escrito de quien toma la llave para acceder a esas pruebas y de su devolución.

Esas cajas encierran los documentos que el juez federal Claudio Bonadio secuestró en 30 allanamientos realizados en simultáneo en las oficinas de Máximo Kirchner en el Sur, en otras sociedades, en escribanías y en inmuebles de la ciudad de Buenos Aires.

Hoy esas pruebas alimentan las cuatro causas en las cuales Cristina Kirchner aparece complicada y, al final del camino, cuando el asunto llegue a juicio oral -si eso ocurre-, algunos de esos cuatro expedientes pueden terminar reunidos en uno solo.

Esas pruebas comenzaron a ser certificadas esta semana y cada uno de los papeles que contienen esas 400 cajas está siendo escaneado. De cada caja se realiza un registro de lo que contiene, con un número de foja, para estar seguros de que nada desaparezca.

El registro de cada factura, escritura y poder incautado está siendo realizado por el juez federal Julián Ercolini, quien desde hace dos semanas está a cargo de la causa Hotesur, donde la ex presidenta y sus hijos son investigados por supuesto lavado de dinero.

Allí está probado que entre diciembre de 2013 y principio de 2014, ocho empresas de Lázaro Báez alquilaron cientos de habitaciones por mes en los hoteles de los Kirchner, supuestamente sin utilizar esas reservas, y les transfirieron por esas habitaciones más de 15 millones de pesos. Se investiga si ese dinero, que retornó a las arcas de la ex presidenta, forma parte de una maniobra de lavado o si es el pago de un soborno por la obra pública con la que el kirchnerismo benefició a Báez durante sus gobiernos.

Ercolini delegó esa causa en el fiscal Gerardo Pollicita, quien conformó un equipo de fiscales. Ese grupo incluye a su antiguo secretario Ignacio Mahiques, que llegó a fiscal por concurso el año pasado. El juez ya tiene decidido realizar un peritaje sobre los libros de las empresas de Báez y de Hotesur para verificar esas transferencias y luego investigar los registros de pasajeros y consumos del hotel en esos períodos para determinar si los cuartos se ocuparon o no.

Los datos que relevó y publicó LA NACION en 2013 llevan luz sobre el asunto.

Incongruencias

En febrero de 2010, por ejemplo, el hotel Alto Calafate llegó a registrar supuestos ingresos por 888.851,13 pesos, pero sólo ingresaron $ 1257,87 por lavandería -es decir, huéspedes que mandan a lavar algo-, o $ 4138,98 en telefonía y otros $ 8301,63 de ingresos por su "Health Club". Basta contar sábanas, medialunas y jugos de naranja para corroborar la hipótesis del fiscal.

Ese peritaje lo había pedido el fiscal Carlos Stornelli cuando la causa tramitó en el juzgado de Bonadio, hasta que se la sacaron. Allanó y secuestró los documentos pero antes de que las 400 cajas llegaran a Buenos Aires la Sala I de la Cámara Federal -con la firma de los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler- lo dejó fuera del expediente, que quedó en manos de su colega Daniel Rafecas. Ese juez se declaró parcialmente incompetente. Desde octubre hasta hace 10 días la causa estuvo congelada hasta que la Sala I resolvió dejarle el caso a Ercolini.

Mientras tanto, nadie tocó las cajas ni avanzó con los papeles hasta esta semana. El juez espera que los peritos terminen el trabajo este año para cerrar la instrucción antes de 2017.

Paralelamente, el juez Bonadio avanza con otro expediente que complica a Cristina Kirchner y su familia, también iniciado por una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer. Se trata del caso Los Sauces, por el nombre de la sociedad de la ex presidenta y sus hijos investigada en esta causa. A pesar de llamarse igual que el hotel de la ex presidenta en El Calafate, en este caso Los Sauces es una empresa que nada tiene que ver con el hotel.

Aquí se investiga una maniobra similar a Hotesur, pero en lugar del alquiler de habitaciones de hotel, lo que se indaga es el alquiler de departamentos pertenecientes a Los Sauces que rentaban Báez y también Cristóbal López.

Es un caso más acotado que Hotesur y de más rápida resolución. Allí se investigan omisiones en las declaraciones juradas de Cristina Kirchner, falsificación de documentos y, eventualmente, lavado de dinero o cobro de retornos por los beneficios que Báez y López tuvieron en la última década.

El fiscal en esta causa es Carlos Rívolo que esta semana analizó con los secretarios de Bonadio y de Ercolini la documentación de algunas de las cajas. Apartó ocho cajas de las 400. En un primer análisis estima que están los documentos que necesita para avanzar. Es en esa causa en la que Bonadio allanó anteayer las oficinas de los consorcios que administran las propiedades de Los Sauces. Entre ellas, dos departamentos y cinco cocheras de la ex presidenta en el edificio Madero Center de Puerto Madero que alquilaba a Báez.

La particularidad que tiene el caso son supuestas irregularidades registrales en las compras de algunas propiedades en el Sur. Además, los terrenos sobre los que Austral Construcciones de Báez levantó departamentos que luego alquiló eran de Cristina o de Néstor Kirchner.

La otra causa que puede alimentar los papeles encerrados en Prefectura es el caso de La Rosadita. Cristina Kirchner apareció hace tres semanas como imputada en esa causa que lleva el juez Sebastián Casanello de la mano de los dichos del arrepentido Leonardo Fariña. No mucho más. Guillermo Marijuan es el fiscal en este expediente. Se investiga si Báez lavó dinero de la evasión fiscal de Austral Construcciones mediante giros al exterior realizados desde La Rosadita o si fondos ilícitos salieron del país y reingresaron luego de ser blanqueados mediante la compra de bonos soberanos de la Argentina.

Estos hechos de 2012, relacionados con el flujo de dinero enviado por Báez a los Kirchner en concepto de alquileres y aunados a las revelaciones de Fariña sobre cómo se digitaba la obra pública para favorecer al empresario patagónico, pueden llevar a Cristina Kirchner y al cobro de retornos. Un peritaje de Vialidad Nacional elevado al juzgado que revela sobreprecios en las obras puede encaminar la causa en ese rumbo.

Similar lógica tiene el fiscal Pollicita en otro expediente donde el investigado es Cristobal López por retener 8000 millones de pesos que debía pagar de Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) por cada litro de combustible que vendía a través de su red de estaciones de servicio de la marca Oil. Esa causa también está en manos del juez Ercolini.

Pollicita sospecha que los alquileres que pagaba López a los Kirchner por departamentos que supuestamente no usaba eran un modo de retribuirle sus servicios por no demandarle el cobro de deudas impositivas, lo que le permitió financiar el crecimiento de su grupo de empresas Indalo. Esa es la hipótesis que maneja el fiscal. Y los papeles para juntar elementos de convicción en ese sentido también están en las 400 cajas encerradas en una oficina de la Prefectura Naval.



http://www.lanacion.com.ar/1896662-procesan-400-cajas-con-datos-que-complican-a-cristina

Revelan en la Justicia cómo el kirchnerismo protegió a Báez y López

Revelan en la Justicia cómo el kirchnerismo protegió a Báez y López

Un alto funcionario de la AFIP declaró ante Casanello e involucró a Cristina Kirchner, Echegaray, De Vido y Capitanich; aportó documentación clave


kirchnerista con llegada directa a la cúspide de la AFIP. Relató que el socio de Cristóbal López, Fabián De Sousa, se reunió con el entonces jefe de la agencia de la AFIP en Trelew, Carlos Leturia, para ofrecerle el cargo de director de la Regional en Comodoro Rivadavia, en reemplazo de Norman Williams, quien no cedía a las presiones y terminaría por caer.

Consciente de que su declaración será cuestionada por los ex funcionarios contra los que testificó, Mecikovsky reforzó su presentación con un amplio volumen de información, que incluyó resoluciones internas de la AFIP y correos electrónicos.

Entre ellos se encuentra el mail que el entonces jefe de la División Investigaciones en Comodoro, Gustavo Uria, envió a sus superiores para informarles sobre el ofrecimiento de De Sousa y otro ejecutivo del Grupo Indalo, Raúl Esteban Zamora.

Mecikovsky también invocó los nombres de diferentes testigos que podrían confirmar sus declaraciones. Entre otros, Castagnola, el entonces titular de la DGI que tras años de ostracismo volvió en diciembre pasado. O la entonces directora regional en Tucumán, que asistió con ellos a un almuerzo en que el entonces gobernador José Alperovich les anticipó, un año antes de que se anunciara, que el kirchnerismo impulsaría un blanqueo "para «limpiarle» los problemas generados por la inspección a Gotti SA", otra de las constructoras de Báez.

Mecikovsky aportó detalles sobre otros episodios concretos. Entre ellos, los siguientes:

- "En el caso Juan Felipe Gancedo SA [otra de las constructoras de Báez] se cambió la histórica jurisprudencia interna de la AFIP y de la DGI con un dictamen que equiparaba el servicio de movimiento de suelos a la compra de bienes", declaró. Esa decisión, "le ahorró al grupo de Báez cientos de millones de pesos en el blanqueo y moratoria dispuestos por la ley 26.476, que a su vez le habían ahorrado miles de millones de pesos y causas penales agravadas que habrían dado en cárcel con el recientemente procesado [por presunto lavado] y su grupo".

- Uno de los destinos de la facturación trucha por cientos de millones de pesos que acumuló Gotti Hermanos, otra de las constructoras de Báez, era el presunto pago de "coimas".

- La protección a Báez dentro de la AFIP se concretó desde el más alto nivel del organismo. "Uno de los sujetos que participó activamente de la ejecución de esta «protección y abaratamiento de costos» desde el Estado hacia el grupo de Lázaro Báez fue Carlos Sánchez, cuya esposa actuaba, como mínimo, como asesora de Jorge Capitanich", relató.

- El organismo también adulteró los datos que le entregó al Tribunal Fiscal para beneficiar a Badial, otra de las constructoras de Báez. "Sánchez, quien dependía directamente de Ángel Toninelli, aunque reportaba en realidad a Jorge Capitanich, falseó también una respuesta al Tribunal Fiscal de la Nación para favorecer a la empresa".

- Mecikovsky también detalló nombramientos dentro de la AFIP que serían cuestionables, como el de una abogada muy cercana a Báez que no se presentaba jamás a trabajar, salvo cuando la habría sido convocada a manipular las bases de datos del organismo y borrar información.



http://www.lanacion.com.ar/1896640-revelan-como-el-kirchnerismo-favorecio-a-baez-y-a-lopez