Martes 06 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa
Dato oficial
De cada 10 billetes que salen, 9 son de $ 100
Ocurrió durante julio y deja a la vista la elevada inflación
Por Javier Blanco | LA NACION
l dato habla por sí solo del contexto inflacionario: de cada 100
nuevos billetes que puso en circulación el Banco Central (BCRA)
durante el mes pasado, 91 fueron de la máxima denominación, es decir,
de 100 pesos, según las últimas estadísticas sobre papel moneda "en
calle" difundidas por esa entidad.
Julio es uno de los meses de elevada demanda de dinero por el pago del
medio aguinaldo a los dos tercios de la población con trabajo formal y
por las vacaciones invernales. Por eso el BCRA aceleró la emisión:
inyectó $ 18.200 millones a la economía (cifra 91 veces superior a los
apenas 200 millones colocados durante el semestre previo), una
expansión de 5,6% mensual. Cerca de la mitad de los recursos liberados
(unos $ 8700 millones) se destinó a ayudar al Tesoro Nacional a cerrar
sus cuentas.
Para poder hacer semejante colocación, el BCRA puso en circulación
83,3 millones de nuevos billetes. De ellos, 75,3 millones fueron de $
100. En igual período de 2012, la proporción de los de 100 que
salieron a circulación sobre el total de nuevos billetes emitidos
había sido 23 puntos menor, es decir, de 68%.
De esta manera, la proporción de billetes de $ 100 en el total de
billetes en la calle ya supera el 60%. Es decir, 6 de cada 10 billetes
ya son de la mayor denominación posible, y entre los 4 restantes se
deben repartir las otras 5 denominaciones (de 2, 5, 10, 20 y 50 pesos)
de circulación legal en el país.
De hecho, en julio, según el detalle que permite obtener la
estadística, por 100 billetes de $ 100 puestos en circulación se
colocaron 13 de $ 5, 3,5 billetes de $ 20 y 0,8 de $ 10, en tanto que
se retiraron (por deterioro) 5 billetes de $ 50 y 2 de $ 2.
Esto explica por sí mismo el apuro que el Banco Central tuvo por
anunciar la puesta en circulación de un nuevo billete "corregido" en
estándares de seguridad y de operatividad, con la imagen de Eva Perón,
a principios de julio. O la incorporación de una segunda letra para
poder seguir emitiendo sin problemas los que mantienen en el anverso
la imagen del general Roca -en los últimos días de junio-, dado que
agotaron el abecedario para nominar esos billetes con una sola letra.
Pero, por sobre todo, deja a la vista la persistente y cada vez más
acelerada pérdida de poder adquisitivo del peso. Y los crecientes
problemas que la obstinada decisión oficial de evitar la emisión de
billetes de mayor denominación (para tratar de mantener oculta la
inflación) causa entre los ciudadanos, en general, ya que son públicos
y notorios los cada vez más reiterados faltantes de cambio chico o el
elevado nivel de deterioro que muestran los billetes de menor
denominación, al estar expuestos a un incesante cambio de manos. Esto,
a su vez, impide en muchos casos a los bancos la posibilidad de
cargarlos en los cajeros automáticos, aunque tuvieran la voluntad de
hacerlo.
No para de achicarse
"Cada vez se necesita una mayor cantidad de billetes físicos y de
elevada denominación porque la inflación licua el poder adquisitivo de
los vigentes", dice Andrés Méndez, director de Actividad, Moneda y
Finanzas (AMF).
Para explicar ese deterioro, Méndez vinculó los precios al consumidor
actuales con los de 1997, "un año estándar de la década del 90 y en la
que ya estaban en circulación los mismos billetes que ahora".
"Si tomás la inflación bien medida te da que los precios crecieron 6,5
veces, por lo que un billete de 100 pesos actual equivale a 15 pesos
de aquel entonces; uno de $ 50 representaría $ 7,70, y uno de $ 10
actual equivale a sólo $ 1,5 de 1997", apunta para dimensionar el
nivel de deterioro.
"En términos generales, la mayor proporción de billetes de 100 pesos
en las nuevas emisiones no hace más que reflejar la pérdida de poder
adquisitivo del peso en general, producto de la inflación y de la
falta de actualización en las denominaciones. Así se puede decir que,
por un lado, al emitir el billete de mayor denominación el BCRA logra
minimizar el costo de emitir una cierta cantidad de dinero, ya que es
más barato emitir 100 pesos con un billete de 100 que con 10 billetes
de 10. Pero, a su vez, queda en evidencia que convendría emitir
billetes de 200 o de 500 pesos tanto desde el punto de vista de
abaratar los costos de emisión como para dar mayor facilidad
transaccional a la moneda", sostiene el economista Nicolás Bridger, de
la consultora Prefinex.
Méndez coincide en que este modelo de persistente y elevada inflación
ya demanda la emisión de billetes de mayor denominación. "La
distorsión actual hace que la demanda y las necesidades se deslicen
cada vez más hacia los billetes de mayor poder adquisitivo, y esto se
va a intensificar en la medida en que no se adopten correctivos como
moderar el ritmo de crecimiento de los precios y restaurar la
«pirámide» de valores en el dinero emitido", sostiene.
Efecto inflación en la carne
"La contradicción que exhibe el precio del lomo y el de las
hamburguesas tiene que ver con el atraso cambiario y el 15% de
retenciones que rige para la exportación de carne bovina, y así no se
puede exportar", aseveró Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de
Industria y Comercio de Carne y Derivados (Ciccra).Al comentar la nota
de ayer en LA NACION, el directivo sostuvo: "El 94% de la carne que se
produce se consume en el mercado interno, hay sobreoferta y los
precios siguen deprimidos; en cambio, hacer una hamburguesa tiene
costos industriales y de transporte, que tuvieron un fuerte ajuste en
los últimos tiempos"..
La Nacion
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