Gobierno de Kirchner: Sospechas en torno del manejo de fondos públicos por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo



Hebe: "No vamos a robar como Schoklender para pagarles"


Jueves 29 de septiembre de 2011


En un encendido discurso en la ronda de los jueves, la titular de Madres cargó contra los ex empleados, la oposición y Clarín; además, hoy se realizaron allanamientos en casas de dos barrios del conorubano, una de las cuales pertenece al ex apoderado de la Fundaciónm, y se determinó que fueron hechas con el mismo material que el utilizado para construir las viviendas del plan Sueños Compartidos

La ronda de los jueves de Madres de Plaza de Mayo volvió a ser el escenario de enfrentamiento entre Hebe de Bonafini y ex obreros de la Fundación que reclaman por salarios atrasados.

La titular de la asociación cargó contra los ex empleados y lanzó fuertes acusaciones sobre los hermanos Schoklender, la oposición y el grupo Clarín.

"No tenemos plata. Hasta el último peso lo pagamos los trabajadores qe estamos. ¿de dónde quieren que saquemos la plata? No vamos a robar como los Schoklender para pagarle a ellos", afirmó Hebe en un encendido discurso. Y afirmó que los manifestantes reclaman "nada más porque les pagan".

Además, Hebe acusó a la oposición de "sacar cualquier cosa" para perjudicar a la asociación. "Nos quieren poner por el piso, pero no van a poder. Los miércoles, los Duhalde y los Schoklender tiran mierda, provocan, sacan cualquier cosa contras las madres y se regodean y hablan mentiras y nos denuncias para que el jueves vengan cuatro pelotudos a reclamarnos", añadió.
Allanamientos

La División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (DIFOC) de la Policía Federal realizó una serie de allanamientos en varias casas, una de las cuales pertenece a Sergio Schoklender, y determinó que fueron hechas "con el mismo material" que el utilizado para construir las viviendas sociales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Los procedimientos se realizaron en dos viviendas del barrio El Remanso, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, y en una casaquinta de José C. Paz, también en el conurbano provincial.

La nación


Fondos bajo sospecha / El ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, en el Congreso
Denunció Schoklender que el Gobierno quiso silenciarlo

Dijo que un funcionario de la SIDE le prometió que, si no hablaba más, la causa se iba a paralizar

Por Laura Serra

viernes 16 de septiembre de 2011


ergio Schoklender dejó impactados a los legisladores de la oposición con las revelaciones que brindó ayer, con lujo de detalles, en la Cámara de Diputados. El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo confesó que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le transmitió, por medio de un funcionario de la Secretaría de Inteligencia (SI, la ex SIDE ), que después de las elecciones presidenciales de octubre la causa en la que él está imputado por malversación de fondos públicos se iba a paralizar y que, por esa razón, le convenía desistir de su afán de ser indagado por la Justicia.

Sin nombrarlo, Schoklender apuntó a Fernando Pocino , director de Reunión Interior de la SI, como el emisario que le transmitió el mensaje. "Quedate tranquilo, no te preocupés que Aníbal no se olvida de los amigos... No insistás en que te indaguen. Después del 23 de octubre [día de las elecciones nacionales] el caso se pincha", habrían sido las palabras de Pocino, según relató el ex apoderado de la fundación que preside Hebe de Bonafini. El encuentro se realizó después de las primarias de agosto en un bar cercano a su domicilio, según relató Schoklender.

En la reunión con los legisladores -se hizo a estrictas puertas cerradas-, Schoklender describió a la fundación como la "caja" que utilizaba el Gobierno para hacer política, desde la confección de afiches (proselitistas, como también los que embestían contra periodistas y jueces), hasta el armado de actos y movilizaciones callejeras. Schoklender dejó en claro, así, que los fondos que el Estado giró a la fundación -que alcanzaron los $ 800 millones- no se destinaron sólo a la construcción de viviendas sociales, como afirma el Gobierno.

"Hubo una discrecionalidad y un desparpajo total en el manejo de los fondos públicos", enfatizó Ricardo Gil Lavedra (UCR) a manera de conclusión del encuentro. El jefe del bloque radical anticipó que los legisladores llevarán la versión taquigráfica con el testimonio de Schoklender a la Justicia como también a los organismos electorales y a la Auditoría General.

La arbitrariedad, relató Schoklender, también se aplicaba al momento del reparto de las obras: según el ex apoderado, el ex presidente Néstor Kirchner era quien digitaba a qué provincias iban destinadas las viviendas sociales de la fundación, siempre guiado por la afinidad que mostraran los gobernadores e intendentes al Gobierno, según relataron los legisladores. Schoklender precisó que a él le llegaban los pedidos de las provincias y que los derivaba a Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Presidencia quien, a su vez, se los llevaba a Kirchner, quien tomaba la decisión final.

De esta manera, el ex apoderado desmintió que el Gobierno fuera ajeno a la fundación que preside Bonafini, como aseveraron hace un par de meses los subsecretarios de Desarrollo Urbano y de Obras Públicas, Luis Bontempo y Abel Fatala, respectivamente, ante los diputados de la Comisión de Vivienda.

"Es mentira: si incluso el Ministerio de Planificación tenía oficinas en la fundación y Fatala venía al menos dos veces por semana", disparó Schoklender, contaron a LA NACION fuentes legislativas.

Con este testimonio, los legisladores acordaron volver a citar a Bontempo y a Fatala. Así lo confirmó Hipólito Faustinelli, presidente de la Comisión de Vivienda. Asimismo se citará a Bonafini, sobre quien Schoklender cargó duro.

"Hebe decidía, al igual que Néstor, el destino de obras. Incluso autorizó que la fundación desembolsara 380 mil dólares para la compra de la vivienda de su hija", reveló.
Cinco horas de reunión

La reunión de Schoklender con los diputados opositores -el oficialismo no quiso participar- se prolongó por cinco horas en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda. Los legisladores imaginaban que Schoklender se explayaría sobre el uso proselitista de los fondos públicos que recibía la fundación, pero jamás esperaron que su testimonio fuera tan explosivo.

"Ha quedado absolutamente acreditado el rol de la SIDE (hoy SI) en el control e injerencia en la Justicia. Los servicios de inteligencia están haciendo una tarea absolutamente ilegal", asestó la diputada Patricia Bullrich (Coalición Cívica).

Fue precisamente Bullrich quien, a fuerza de preguntas y repreguntas, logró que Schoklender confesara su reunión con Pocino.

El ex apoderado contó el encuentro con lujo de detalles. Incluso reveló que, antes de comenzar, el espía pidió que desactivara su celular. Cuando Bullrich le preguntó quién era ese agente, Schoklender dijo que no se acordaba. "¿Pero vamos, lo estaban presionando y no se acuerda quién era?", insistió Bullrich, según pudo reconstruir luego LA NACION.

"No me acuerdo, pero es público, es el que aparece en la foto del balcón [que LA NACION publicó el 24 de julio pasado], respondió el ex apoderado de las Madres.

Cuando la legisladora le preguntó si se trataba de Pocino, conocido por ser un activo operador en las sombras del kirchnerismo, Schoklender lo confirmó. Y, acto seguido, relató que el mensaje del jefe de Gabinete era "que se quedara tranquilo" porque dormirían la causa, a cargo del juez federal Norberto Oyarbide.

Los legisladores salieron azorados de la reunión. "Todas las peores prácticas de la política se escucharon en estas cinco horas de reunión", resumió Graciela Camaño (Bloque Peronista), presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Pero la historia promete no terminar aquí: los opositores insistieron en que llevarán toda la documentación a la Justicia y que insistirán con las citaciones de funcionarios al Congreso.
Revelaciones en capítulos

El papel de la SIDE
Promesas de frenar la causa

El ex apoderado relató que luego de las primarias se reunió con un enviado de la SIDE, quien le garantizó que después de las elecciones presidenciales la causa que afecta a la Fundación Madres de Plaza de Mayo se paralizaría.

Gastos de campaña
La "caja" del kirchnerismo

Schoklender describió que la fundación que preside Hebe de Bonafini actuaba como una suerte de "caja" del Gobierno, desde donde se pagaban, con recursos públicos, gastos electorales y actividades políticas partidarias.

Enriquecimiento
La casa de la hija de Bonafini

Schoklender eludió hablar de su presunto enriquecimiento personal. En cambio, apuntó contra Bonafini: afirmó que ella autorizó que se utilizaran fondos de la fundación para la compra de la casa de su hija por US$ 380.000

El papel de Planificación
Oficinas e impresión de afiches

El ex apoderado desmintió que el Gobierno no tuviera injerencia en la fundación. Reveló que el Ministerio de Planificación tenía allí oficinas y que se utilizaba la imprenta para la confección de afiches proselitistas.

La Nación


"Ahí están juntos las ratas con las víboras"

Bonafini criticó al Congreso y a Schoklender

Por Mauricio Caminos 

Viernes 16 de septiembre de 2011


Hebe de Bonafini tomó el micrófono y, sin titubear, lanzó: "Hace muchos años que el Parlamento era nada más que un nido de ratas. Hoy se volvió a abrir. Ahí están todos juntos, desde las 10 de la mañana: las ratas con las víboras".

Esa fue la respuesta que la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo les dedicó ayer a los diputados opositores que se reunieron con el ex apoderado de la Fundación Sergio Schoklender, en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda de la Cámara baja.

A Bonafini la escuchaba un numeroso grupo de personas e integrantes de las Madres, que minutos antes la habían acompañado en la tradicional marcha de los jueves por la tarde alrededor de la Pirámide de Mayo, a metros de la Casa Rosada.

Pero la titular de la asociación de derechos humanos no fue la única que habló en la plaza. Había una invitada especial: la ex ministra de Economía durante la presidencia de Néstor Kirchner Felisa Miceli, que actualmente dirige el Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de las Políticas Públicas (Cemop) y asesora a la Fundación.

"Las circunstancias son especiales. Las Madres pueden ser criticadas, pero nosotros tenemos en la memoria los tiempos oscuros en la Argentina", dijo Miceli, que junto con Bonafini inauguró en la plaza un encuentro internacional de economía política y derechos humanos, que se realizará hasta mañana en la sede de la asociación.

Tras las palabras de la ex funcionaria, la presidenta de Madres apuntó contra la presencia de Schoklender en el Congreso, al que calificó como un "nido de ratas y víboras".

"Ahí están los fascistas, los que están de acuerdo con la tortura y los asesinos", afirmó Bonafini, para luego agregar: "En cambio, nosotros estamos acá, libres, en la plaza, con la cabeza en alto y reivindicando a nuestros hijos".

Con esas declaraciones, Bonafini negó rotundamente la posibilidad de asistir al Congreso para dar explicaciones sobre el plan de construcción de viviendas, como ocurrió con Schoklender. "Nos limitamos a la Justicia, ella es la que tiene la única potestad para intervenir en esta causa, no los diputados", dijo a LA NACION el vocero de Madres.

Al cierre de su discurso, Bonafini acusó a su ex apoderado de haber robado "las esperanzas y los sueños de la gente".

"Nosotros no le hemos robado ni estafado, como sí lo hizo Schoklender", señaló Bonafini, al asegurar que la asociación seguirá con el plan de construcción de viviendas: "Tal vez no podamos hacer tantas casas, pero ya tenemos muchos pedidos para poder ir de a poco. Nada nos va a parar".

La Nación

Se agravan las protestas por deudas en obras de las Madres
Hubo cortes de rutas y reclamos de ex trabajadores a Bonafini en Plaza de Mayo
Viernes 15 de julio de 2011


Mauricio Caminos
LA NACION

En rutas, en los barrios y hasta en la misma Plaza de Mayo: las protestas de ex empleados del programa Sueños Compartidos se agravaron ayer en distintos puntos del país y dejaron en evidencia irregularidades y atrasos en el pago de sueldos de los últimos meses y en la liquidación de despidos que se hicieron efectivos a principios de año, cuando Sergio y Pablo Schoklender eran aún responsables legales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

La situación más incómoda fue vivida por la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, antes de la marcha de la memoria de todos los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo. Cuatro obreros le pidieron que les pagara lo que les deben por haber trabajado en la construcción de casas entre enero y marzo. "Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó", les contestó Bonafini desde la combi en la que llegó a la plaza y de la que al final nunca se bajó.

En Tigre, unos cien empleados de la fundación cortaron durante 8 horas el puente Pacheco para pedir el pago de sueldos atrasados. La situación se descomprimió durante la tarde, después de depositar en las cuentas bancarias de los trabajadores el monto adeudado.

"El total de los sueldos fueron depositados, y entre mañana [por hoy] y el lunes, todos los obreros van a cobrar", afirmó a LA NACION un allegado a Bonafini.

También hubo medidas de fuerza en Santiago del Estero y en Rosario, más un intento de toma de un barrio que se construye en Villa Lugano (la obra por la que dos días atrás los empleados cortaron durante siete horas la General Paz y provocaron un caos.

Según los obreros, hay atrasos en los pagos que se remontan a varios meses, pero la situación se agravó tras la salida de Schoklender de la fundación, en mayo, y el inicio de una investigación judicial por un supuesto fraude millonario.

Para Bonafini, ayer fue un día más que incómodo. "¿Le podemos hacer una consultita? Hace 6 meses que no nos pagan", le expresó Luis Aranda, un ex trabajador de las obras de la Fundación en Castañares a Bonafini, que acababa de llegar a la Plaza de Mayo para participar junto con otras integrantes de la asociación de las marchas de la memoria de todos los jueves.

"Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó", le respondió la titular de las Madres, para luego preguntarles a él y a sus tres compañeros con los que se había acercado al microcentro porteño: "¿Quién los manda a ustedes?".

"Nadie. La necesidad... no tenemos nada para comer", expresó Aranda, que, según afirmaron a LA NACION fuentes de las Madres, trabajaba en las obras de la Villa 15 y fue desvinculado de la asociación el 28 de enero de este año por Sergio Schoklender.

Los otros tres ex trabajadores eran Mariano Gómez, Claudio Salvatierra y Carlos Fernández. "Nos tiran la pelota de un lado a otro; nadie nos da ninguna respuesta", dijo a LA NACION Gómez, que agregó: "A mí me despidieron porque estaba enfermo y no me pagaron nada. Yo tengo una familia a la que darle de comer".

Según detallaron desde la fundación, Gómez y Salvatierra fueron despedidos el 13 de mayo pasado por Pablo Schoklender, mientras que a Fernández lo desvinculó de su puesto laboral Sergio Schoklender, el 11 de marzo.

Los cuatro ex empleados expresaron que la fundación les debe a cada uno, desde el día en que los echaron, entre 5000 y 7000 pesos de la liquidación final, y eso fue el motivo de su reclamo ante Bonafini. Además, dijeron que hay "muchos más trabajadores" en su misma situación, aunque no detallaron la cantidad. "Algunos no vinieron porque están amenazados", dijo Gómez .

En el barrio de Castañares, las Madres emplean a 680 personas para la construcción de 780 viviendas.

Tras el cruce de palabras con los ex empleados, Bonafini se dispuso a encabezar la marcha de todos los jueves, aunque no descendió de la combi "por cuestiones de salud y porque estaba lloviendo", explicaron desde su entorno.

"Muchos de los que reclaman no saben lo que significan las Madres ni qué significa este pañuelo. Este pañuelo, blanco y bordado, tiene que ver con el amor y la lucha", dijo Bonafini, micrófono en mano, en su discurso.

Según pudo saber LA NACION, la fundación les ofreció ayer a los ex obreros el pago de las deudas en un plan de cuatro cuotas. "Mañana [por hoy] vamos a reunirnos con gente del Ministerio de Trabajo para hacer una liquidación final a todos las personas que fueron despedidas", dijeron voceros de Bonafini.
Advertencia

Los ex empleados, a su vez, amenazaron con volver el jueves próximo a la Plaza de Mayo si en los próximos días no les pagan lo que reclaman.

Desde hoy, todos los trabajadores que protestaron por sus salarios entre ayer y el martes tendrán el total de sus sueldos en sus cuentas bancarias. "A las 0 de mañana [por hoy], todos los trabajadores ya podrán sacar del cajero las dos quincenas de junio que les debíamos", afirmaron voceros de las Madres. Además, informaron que el aguinaldo se cobrará entre hoy y el lunes. Cada obrero cobra unos 2500 pesos por quincena trabajada y cerca de 1400 pesos por el medio aguinaldo.
SE PARALIZA LA OBRA EN UN BARRIO ROSARINO

SANTA FE.- Cerca de 200 trabajadores de un plan habitacional de la Fundación Madres de Plaza de Mayo en el barrio Toba, de Rosario, iniciaron un quite de colaboración en protesta por un atraso en el pago de sus salarios. "El depósito de los sueldos se atrasó más del plazo legal. Ellos aguantaron, luego se reunieron y decidieron que hasta que no se depositen los sueldos seguiremos en esta situación", explicó Roberto Fernández, responsable territorial del programa Sueños Compartidos. Añadió: "Desde el primer atraso les aclaramos que esto no se iba a resolver de un mes para el otro. Entendemos que el sueldo es sagrado".
QUEJAS SIN RESPUESTA

    "Nadie nos mandó a protestar acá. Sólo la necesidad de que no tenemos nada que comer"

LUIS ARANDA
Trabajador de las obras de Madres

    "Nos tiran la pelota de un lado a otro, nadie nos da ninguna respuesta. A mí me despidieron porque estaba enfermo"

MARIANO GOMEZ
Trabajador de las obras de Madres

    "Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó"

HEBE DE BONAFINI
Madres de Plaza de Mayo

La Nación




Una revelación que pone en apuros a la Presidenta

Por Carlos Pagni

Viernes 16 de septiembre de 2011


Al aludir al director de Reunión Interior de la Secretaría de Inteligencia (SI), Fernando Pocino, como el espía que le habría garantizado impunidad, Sergio Schoklender apuntó al núcleo más opaco del poder. No sólo ofreció una ilustración aceptable de lo que todo el mundo sabe: la enorme influencia del aparato de inteligencia sobre la Justicia , sobre todo la del fuero federal.

También señaló, sin nombrarlo, a un engranaje principal de la maquinaria kirchnerista: a través de Pocino se realizan persecuciones sobre blancos políticos y periodísticos y se cursan instrucciones hacia el sistema de seguridad, de defensa y, sobre todo, hacia la prensa pública y privada que trabaja para el Gobierno.

La relación de Pocino con las Madres de Plaza de Mayo no necesita ser probada. LA NACION la detectó el 24 de julio pasado, en un video de TN que lo mostraba coordinando un desalojo de albañiles del programa Sueños Compartidos.

Pero Pocino, la persona sugerida por Schoklender, es más que un agente al servicio de Hebe de Bonafini. Desde 2003 se ufana de ser el hombre de Cristina Kirchner en la estructura profesional de la SI. Es verosímil: la conoció por el ex vocero Miguel Núñez, cuando ella era senadora y él espiaba en el Congreso. Confiado en ese vínculo, Pocino apuesta a reemplazar al subsecretario de Inteligencia, Francisco Larcher, en el próximo gobierno.

La Presidenta no es la única madrina de este agente. También integra el entorno de Nilda Garré. Ambos se conocieron durante la gestión de Fernando de la Rúa. Garré era viceministra del Interior y Pocino la ilustraba sobre el caso AMIA. El trato se hizo familiar cuando el asesor se puso de novio con la hija de la jefa.

Convertida en ministra de Defensa del kirchnerismo, Garré le debe a Pocino haber conocido al general César Milani, que llegó a la subjefatura del Ejército después de comandar el área de Inteligencia. Allí reemplazó al general Osvaldo Montero, exonerado por Garré cuando se descubrió su conjura con Aníbal Fernández para capturar la cartera castrense. Siempre se sospechó que las pruebas las aportó Pocino. Curioso: según Schoklender, Pocino ahora obedece a Fernández, que sería el encargado de orientar al juez Norberto Oyarbide en este caso.

Milani y Pocino montaron una buena sociedad. A ellos se les atribuyen las listas de militares acusados de "portación de apellido" sobre las que Garré realizó sus purgas en las Fuerzas Armadas. Pocino acompañó a su madrina a Seguridad, donde su primera prestación fue informar sobre las tomas del parque Indoamericano.
Una trama paradójica

Pocino presume de cierto izquierdismo, que le llegó por la vía de su hermano, un periodista que trabajó a las órdenes de Jorge Lanata. La trama es paradójica: fue Lanata quien identificó al espía señalado por Schoklender como el responsable de las operaciones que Página 12, su antiguo diario, había montado contra el diputado Juan José Alvarez para dañar a Roberto Lavagna.

De aquel lazo familiar Pocino heredó varios contactos en la prensa que en los últimos años puso al servicio del kirchnerismo, hasta convertirse en el túnel más activo entre la inteligencia oficial y el periodismo gráfico y audiovisual adicto al Gobierno.

El agente de las insinuaciones de Schoklender ingresó a lo que entonces se llamaba SIDE por su condición de afiliado radical. Su avalista ante la administración de Raúl Alfonsín fue un reconocido balbinista del Socorro, "la veinte". Con las alzas y bajas de la interna, Pocino se mimetizó con la Junta Coordinadora. Pero la declinación radical lo encuentra fuera del partido: se desafilió durante el kirchnerismo.

La revelación de Schoklender, ayer, pone en apuros a la Presidenta y a uno de sus colaboradores más cercanos, Héctor Icazuriaga, el secretario de Inteligencia. En principio, deberán justificar si Pocino envió el mensaje que se le atribuye. De ser así, ¿quién le dio la orden para hacerlo? ¿Fue Fernández? ¿O es Pocino, en persona, quien tiene colonizada a la Justicia?

Además de estas incógnitas, deberían despejar otro problema. El agente de inteligencia al que aludió Schoklender apareció en un video; el semanario Perfil lo retrató en Pinamar en el verano de 2007, y se sabe que de él dependía el espía Hugo Alvarez, acusado de avisarle al dirigente de la AMIA Sergio Burstein que el comisario Jorge "Fino" Palacios le había intervenido el teléfono.

En síntesis: la Presidenta y el secretario de Inteligencia deberían explicar por qué tienen a alguien tan incompetente en un área crucial para la seguridad nacional. ¿Hay que recordarles que el país sufrió dos atentados terroristas? Porque el vicio de Pocino no es sólo su vocación por aceitar los mecanismos autoritarios del poder. También tiene otro defecto, que acaso haya que agradecerle: cuando lo mandan a espiar, siempre toca el timbre

La Nación



Afirman que la hija de Bonafini realizó operaciones inmobiliarias por US$ 500.000 en dos años
Desde 2007 a 2009, según el diario Clarín, realizó operaciones por ese monto; "La corrupción kirchnerista arruinó el prestigio de las Madres", dijo el opositor Juan Carlos Morán; ayer, trabajadores reclamaron deudas
Viernes 15 de julio de 2011

En medio de la profundización de los reclamos de los trabajadores de la fundación Sueños Compartidos , que dependen de las Madres de Plaza de Mayo, y los cruces con la oposición, la polémica dio un giro hacia el patrimonio de María Alejandra Bonafini, la hija de la titular de la asociación, por el acelerado crecimiento de su patrimonio, que incluyó operaciones inmobiliarias de compra venta por US$ 500.000 en menos de tres años.

Según un relevamiento realizado por el diario Clarín , la hija de Hebe realizó esas operaciones entre agosto 2007 y octubre 2009, "con la compra de una casa y dos departamentos", señala el matutino.

Hace unos años, Alejandra era copropietaria del departamento que comparte con su madre, en 45 entre 20 y 21.

Se trata de operaciones que suman medio millón de dólares, mientras se desempeñaba como empleada de la administración pública bonaerense. A ese empleo, sumó desde hace dos meses el de apoderada de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el cargo anterior de Sergio Schoklender.

La Justicia está investigando la compra de un semipiso ubicado en la avenida 44 del territorio platense, que adquirió María Alejandra y luego vendió a Meldorek, la empresa constructora de Schoklender.

La compra había sido en enero 2008, y la venta se efectuó en mayo de 2010, por US$ 25.000, muy por debajo de la tasación de 120.000 dólares. Eso, continúa el mencionado artículo, le valió el embargo de todos los bienes y el levantamiento del secreto bancario en sus cuentas por parte del juez Oyarbide.

La operación que involucra el monto más alto fue en noviembre de 2009. La casa, ubicada en 45 entre 24 y 25, está tasada en 250.000 dólares. "Está construida sobre un lote de 8 de frente por 34,70 metros de fondo. Tiene 213 metros cubiertos", describe Clarín, que detalla que la propietaria no tomó crédito hipotecario alguno para afrontar el gasto.

Otra operación se realizó en agosto de 2007. Se trata de la compra de un departamento por unos 50.000 dólares, hoy valuado en US$ 65.000, de 42 m2 en calle 67 entre 5 y 6, también en La Plata. Esta vez sí hubo un crédito de por medio. El financiamiento de $ 62.400 provino del Banco Provincia.

Los 500.000 dólares.

    -Enero de 2008: Compra el semipiso de la calle 44, de una tasación, entonces, por US$ 80.000.

    - Noviembre 2009: Compra la casa en calle 45, de 250.000 dólares.

    -Mayo 2010: Venta del semipiso de avenida 44, escriturado por 25.000 dólares, pese a estar tasado en 120 mil dólares.

Crítica opositora. Desde la oposición, criticaron al Gobierno: "Por culpa de la corrupción kirchnerista, se arruinó el prestigio social de las Madres", señaló hoy a través de un comunicado de prensa el candidato a gobernador de la Coalición Cívica Buenos Aires, Juan Carlos Morán. "Mucho dinero en manos extrañas con fines oscuros y sin control del Estado, acaba en corrupción", agregó.

El miembro de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso y diputado nacional dijo que "da mucha pena" lo que está pasando con las deudas que las Madres tienen con los obreros de la fundación. "En vez de cuidar y proteger, el Gobierno corrompió y puso en jaque y discusión todo el honor y trayectoria de las Madres".

"La corrupción de los Kirchneristas es tan grande, que se llevó puesto el prestigio social de las Madres de Plaza de Mayo", sentenció Morán. "Por lo visto hasta ahora, está claro que Schockender era socio de negocios y del poder punteril. Esperamos que los fiscales y jueces que investigan la causa, avancen sobre los funcionarios que facilitaban los negocios a Schocklender y negociaban retornos y convocatoria punteril", reclamó.

La Nación



Quién es "Pocho", el brazo armado de Schoklender
Este violento puntero de Ciudad Oculta obtuvo poder y dinero como la mano derecha del ex apoderado; pese al escándalo, todavía trabaja en Madres
Jueves 23 de junio de 2011

Por Iván Ruiz y Maia Jastreblansky
iruiz@lanacion.com.ar | @iruiz
mjastreblansky@lanacion.com.ar | @maiajastre

La ronda del jueves 2 de junio no era una más para las Madres de Plaza de Mayo. Funcionarios, sindicalistas y hasta enviados de la Casa Rosada se acercaron para apoyarlas. Como ellos, "Pocho" también quería respaldarlas luego de que estallara el caso Schoklender. Por eso, se quedó muy cerca de la primera fila, justo detrás de Hebe de Bonafini.

Rubén "Pocho" Brizuela no es un extraño para la presidenta de Madres: es el jefe de la seguridad de Sueños Compartidos. Este puntero que pactó con Sergio Schoklender en 2007, se convirtió en su hombre de confianza en las obras para el manejo de dinero y para liderar el grupo de choque utiliza la violencia para amedrentar a sus disidentes.

Hallan nuevas pruebas en un country de Schoklender

Genera terror entre los vecinos de Ciudad Oculta, donde todavía vive pese a que su ostentación ya no se corresponde con el barrio.

El sur porteño es su base de operaciones. A diario se lo ve por Piedrabuena, Los Piletones y Castañares, los obradores de las Madres en esa zona. Alcanza con caminar por esos lugares para escuchar los murmullos que lo definen como "un tipo más que pesado". Por tal motivo, la mayoría de las fuentes que hablaron con este medio exigieron estricta reserva de su identidad.

lanacion.com recolectó una decena de denuncias por golpizas, amenazas, maltrato laboral y utilización de armas de fuego. "Es el capo de una banda de ex convictos. Todos tienen fierros", sostiene un militante de su barrio.

Con todos. Kirchnerista, afliliado radical y empleado del gobierno porteño de Mauricio Macri. Pese a las contradicciones ideológicas, su origen político está vinculado a la UCR: su militancia comenzó bajo el ala del Norberto "Beto" Larrosa, un histórico puntero del sur porteño que fue acusado por corrupción.

"Cobra un sueldo municipal pero nunca fue a trabajar", asegura una vecina. Ruben Alberto Brizuela figura en la planta permanente en el gobierno de la ciudad.

En sus comienzos ganó popularidad con la organización de campeonatos de fútbol en Ciudad Oculta y con la creación del comedor comunitario "Los Pochitos", que aún funciona con otro nombre.

Llegó a ser presidente del Núcleo Habitacional Transitorio (NHT), lugar conocido dentro de villa de emergencia como Barrio Nuevo. Pero según los testimonios, su poder en el barrio se erosionó. "Tuvo muchos problemas por aprietes y tiroteos. Había una gran pintada que decía «Pocho chorro»", revela otro vecino.

Su vida cambió en 2007, cuando pactó con Schoklender.

Pacto y enriquecimiento. Se conocieron por un conflicto, pero tardaron poco en entenderse. "El problema fue por una canchita del barrio. Pero lo solucionaron y enseguida se sumó a Madres. Se complementaban bien: Schoklender necesitaba una patota y Pocho empezó a manejar mucha plata", relata un testigo de su crecimiento.

Schoklender admitió el vínculo en una entrevista publicada por Perfil en 2007 y lo definió como "un trabajador más".

Este violento puntero de Ciudad Oculta obtuvo poder y dinero como la mano derecha del ex apoderado; pese al escándalo, todavía trabaja en MadresFoto: Internet


"Pocho no existía. Transó con Schoklender y se fue para arriba. Ganó poder, se hizo millonario y se blanqueó con la imagen de Madres", afirma un dirigente de la zona. Y detalla: "Manejaba entre $200.000 y $400.000 pesos por mes. Yo lo vi con mis propios ojos".

Según pudo averiguar lanacion.com, Pocho figura en la nómina de personal como sereno, dentro del sector de la seguridad de la Fundación. Además, según consta en la AFIP, está inscripto como aportante autónomo. También uno de sus hijos es empleado de la asociación.

Pese a que este medio intentó insistentemente comunicarse con él, Pocho decidió no atender los llamados que se le hicieron.

El crecimiento patrimonial de Pocho es objeto de su ostentación. "En la puerta de la casa estaciona autos y camionetas nuevas; casi siempre se mueve en una Toyota Hillux", comenta un vecino. Y señala que, desde que estalló el caso Schoklender, "guardó" todos los vehículos. Sin embargo, ninguno figura a su nombre.

"Se construyó varias casas lindas, pero son tan grandes que quedan descolocadas en el barrio. A muchos nos llamó la atención que no se vaya, porque hace mucha demostración de su riqueza", confiesa otro vecino.



La denuncia radicada por los incidentes en Chaco

Violencia. Selma Moreno puede dar testimonio del accionar del grupo de choque que lidera. Esta vecina de la villa 20 se había acercado a un lugar peligroso la noche del 12 de junio de 2010. Allí se concentraba un centenar de personas que intentaba tomar predio conocido como "El cementerio de autos".

Cuando pasaba por el lugar en busca de su hijo adolescente recibió un disparo en la garganta que la dejó al borde la muerte. Pasó dos meses en coma, inconciente. Recién ahora, un año después, retoma su actividad. No fue la única víctima. Fueron entre siete y nueve los heridos, según testigos de la causa que investiga la Fiscalía en lo Criminal y Correccional n° 35.

También en Chaco mantuvieron enfrentamientos. Emerenciano Sena, militante del MIJD en esa provincia, asegura que una banda conducida por Pocho quiso desalojar a un grupo de familias en Campo de Tiro, donde la Fundación comenzó a construir viviendas.

"Schoklender los trajo en su avión. Pararon en el Hotel Casino Gala y paseaban armados por la zona", recuerda. Sena los acusó ante la Justicia por amenazas con armas de fuego y por atropellar a una obrera.

Junto a Madres. A pesar de haber estado apadrinado por Schoklender, luego de que se desató el escándalo, Pocho eligió quedarse junto a Madres. "El sábado pasado, cuando quisieron tomar unas viviendas de Madres, Pocho se movilizó y los sacó, él custodia todas las obras", afirma un militante. Hace algunos días lo vieron en la puerta de la asociación, en la calle Hipólito Yrigoyen.

Su postura no es un misterio. "Estoy tranquilo, yo no tengo nada que ver", dijo Pocho hace diez días, durante las elecciones en la villa 20. Como en la ronda de aquel jueves 2 de junio, Pocho está detrás de Madres

La Nación






Los nuevos directivos de Bonafini en la fundación
Su hija y un abogado ligado a Schoklender
Sábado 11 de junio de 2011


Marcelo Veneranda
LA NACION

La hija y un abogado constructor, los nuevos herederos. Tras la expulsión de los hermanos Schoklender de la Fundación Madres de Plaza de Mayo , Hebe de Bonafini habría confiado la administración de los millonarios emprendimientos de la entidad a su hija, María Alejandra Bonafini, y a Hugo Omar Gallardo, patrocinante de varias causas de la organización de derechos humanos. El dato: al igual que Sergio Schoklender, Gallardo es abogado y está vinculado a empresas constructoras; sus otros negocios lo emparentan con Pablo Schoklender.

Gallardo había sido señalado en un primer momento como uno de los 16 directivos que Hebe despidió junto a los hermanos Schoklender, y a los que calificó como "una banda". De hecho, su nombre aparece en la denuncia presentada por los diputados de la Coalición Cívica ante el juez federal Norberto Oyarbide. Pese a eso y al hermetismo que impera puertas adentro de la institución desde que se desató el escándalo, dos fuentes negaron la salida del abogado y lo señalaron como uno de los pilares en los que se apoyó Bonafini para ordenar los números de la entidad.

"Estamos trabajando con gente amiga, que nos está dando una mano", sostuvo Bonafini en una entrevista concedida al diario Página 12. Ese rol ocuparían la hija de Bonafini y Gallardo, quien se involucró en los proyectos de vivienda de las Madres desde sus inicios, en 2007. La Nacion buscó ayer comunicarse con ellos, pero los intentos fueron infructuosos.

Fue, de hecho, uno de los apoderados que denunció penalmente a funcionarios del IVC porteño en julio de 2008, por la demora en el pago de 2,4 millones de pesos, a pesar que la Fundación ya registraba atrasos en las obras. Gallardo cobró notoriedad en septiembre pasado, cuando fue abogado acusador en el "juicio ético y político" contra periodistas que organizó Bonafini.

Para entonces, su nombre figuraba ya en el directorio de dos empresas constructoras. El 4 de enero de 2007 integró como accionista y presidente la sociedad anónima Construcciones 211, con 300.000 pesos de capital. Sus socios eran un carpintero yugoslavo (Daniel Parlov, de 59 años) y dos jóvenes (Juliana Amalia Molina, de 25 y Carlos Sorella, de 33) que compartían el mismo domicilio.

Menos de dos meses después, el 21 de enero de 2008, registró Construcciones Calificadas SA, en la que fue socio de Patricia Beatriz Alonso, mano derecha de Sergio Schoklender en la Fundación y otra de las directivas investigadas por la Justicia.

El resto de los socios que aportaron los 100.000 pesos de capital también deparan sorpresas: Manuel Camet, un funcionario del Ministerio de Producción porteño designado por el ex jefe de gobierno Jorge Telerman; y Enrique Osvaldo Rodríguez, quien había sido candidato suplente a legislador porteño en 2007, también por la lista de Telerman. En ese entonces, a Rodríguez le seguía como suplente Juan Pablo Schiavi, actual secretario de Transporte de la Nación.

Pero no fue en la única sociedad que Camet y Gallardo compartieron: ambos fueron socios y gerentes en Docamer SRL, según la escritura del 30 de enero 2009 publicada en el Boletín Oficial. Docamer no explicita su rubro económico, aunque sí publicita su dirección en Internet: Defensa 714, San Telmo. El mismo lugar donde funcionaba el bar Los 70, de Pablo Schoklender.

La Nación


El análisis
Una bandera manchada
Carlos Pagni
LA NACION


Jueves 09 de junio de 2011

¿Cuál es el espesor de la inmunidad con que la Argentina envuelve a sus grandes víctimas? ¿Cuánta es la autonomía que las organizaciones de derechos humanos deben conservar respecto de los gobiernos? Las fechorías de Sergio Schoklender con los fondos estatales transferidos a las Madres de Plaza de Mayo instalaron estos interrogantes en el centro de la vida pública.

El escándalo reanimó en esos organismos un viejo debate, mientras los funcionarios buscan sin éxito un discurso capaz de atenuar la crisis. Los desaguisados que rodean a Hebe de Bonafini y su asociación no podrían mortificar más a Cristina Kirchner. Por un lado, salpican con sospechas de corrupción la política de derechos humanos, bajo cuya advocación el Gobierno ha justificado sus mayores cruzadas, desde la guerra contra el campo hasta el conflicto con Clarín y LA NACION. Era una bandera que no debía mancharse. Por otro lado, la controversia sobre Bonafini cae como un rayo en el que, desde la muerte de Néstor Kirchner, constituye el núcleo político emocional más íntimo de la Presidenta. Convertida en viuda, ella se rodeó más que antes de madres e hijos de desaparecidos.

La Casa Rosada busca blindar a Bonafini y su organización, al mismo tiempo que condena a los Schoklender al noveno círculo del infierno, el de los traidores. Un esfuerzo tardío y rudimentario. Esos hermanos no tenían antecedentes que los volvieran confiables en la administración de dinero de terceros. Más bien todo lo contrario. Corregir ese déficit con la auditoría de Felisa Miceli, que venía de atesorar dineros dudosos en un baño, tampoco fue una buena receta.

Hasta el último invierno, según fuentes seguras, Sergio Schoklender, camuflado en la identidad de un tal Javier Salas, pasó costosas temporadas en el exclusivo hotel Pire Hue, de Bariloche, donde también se alojaban los pilotos de sus aeronaves. En Buenos Aires, eran proverbiales sus visitas al casino. ¿No se lo dijo Cristóbal López a la Presidenta? Norberto Oyarbide deberá corroborar esas y otras informaciones. Por ejemplo: el año pasado, el banco de Santiago del Estero y el Supervielle, reportaron a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) movimientos sospechosos de Schoklender. La Justicia los investiga recién ahora.

Julio De Vido puso las manos en el fuego por Bonafini. Sus subordinados, Abel Fatala y Luis Bontempo, defendieron ayer a ella y al Gobierno en la Comisión de Vivienda de Diputados. No respondieron muchas preguntas: ¿por qué las Madres reciben del Estado $ 1265 millones para hacer viviendas, cuando a otras 70 organizaciones se les gira, con igual fin, $ 300 millones? Según el diputado Gustavo Ferrari, la Fundación es la segunda constructora del país en cantidad de personal contratado. ¿Quién monitorea sus prestaciones? "Municipios y provincias", dijeron los funcionarios. ¿Quién vigila a esas jurisdicciones, que consiguen construir sin licitación?

Hay enigmas más relevantes. ¿Cómo controló la Sindicatura General de la Nación (Sigen) los fondos transferidos? Aunque sea privada, una institución como la de las Madres debe ajustarse a pautas similares a las del sector público. Sus directivos, Bonafini en este caso, tienen la responsabilidad de un funcionario (art. 263 del Código Penal). Más interrogantes: ¿qué supervisión ejerció la Inspección General de Justicia, controladora de las fundaciones? ¿Para corregir las desviaciones hay que esperar a los pronunciamientos judiciales? La pregunta es muy actual. Mauricio Macri acaba de transferir otros $ 10 millones por mayores costos de los sospechosos planes de viviendas.
Un tabú

Debajo de estas incógnitas yace un tabú: ¿por qué la organización de las Madres es idónea para desarrollar viviendas? Hebe de Bonafini, igual que sus compañeras, son víctimas que merecen respeto, conmiseración y reparación. Pero esa condición no las legitima en cualquier actividad. Ellas promueven en la conciencia argentina comprensibles movimientos de culpa. Sin embargo, esa conexión no alcanza para extenderles fueros. El problema apareció con toda su crudeza en estos días. Bonafini demostró tener dificultades para percibirlo. "Hay demasiada sangre derramada para perder el tiempo en pelotudeces", dijo. Imposible pedirle que tome una licencia por su propia credibilidad.

Desde los años 80, en las organizaciones de derechos humanos se discute si quienes militan a favor de esa causa universal deben permitirse una identificación con una experiencia de gobierno. Schoklender hizo estallar ese debate de la peor manera.

En el campo de los derechos humanos varían las afinidades partidarias, los alineamientos internacionales, los estilos de liderazgo. Pero las mayores diferencias están determinadas por la vinculación con los gobiernos. Dirigentes como la fallecida Adriana Calvo de Laborde, Nora Cortiñas, María Isabel Mariani -modelo de abuela que Bonafini levanta para hostigar a Estela de Carlotto- o Adolfo Pérez Esquivel hacen un culto de su independencia política.

Los Kirchner extremaron esa distinción, uniendo a rivales como Bonafini y Carlotto, y convirtiéndolas en engranajes de su aparato de poder. Carlotto consumó esa simbiosis, acaso sin saberlo, el día que dijo: "Cristina me hace acordar a mi hija desaparecida". Ella ya se había aproximado a la administración de Felipe Solá, en la que tuvo una desagradable polémica sobre fondos -monedas al lado de la actual-, con Gabriela Cerruti. Después, por orden de Kirchner, sus hijos Remo y Guido figuraron en las listas oficiales.

Capturar a Bonafini fue más fácil: los Kirchner la sacaron del aislamiento al que la había llevado su enloquecida retórica (sólo en la Argentina circula como defensora de los derechos humanos alguien que celebra el ataque a las Torres Gemelas, y que recusa a quien se lo reprocha, en este caso el periodista Horacio Verbitsky, por ser judío).

El avance kirchnerista sobre las organizaciones de derechos humanos podría completarse con la aproximación del Gobierno al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Sobre todo si, como afirman funcionarios bonaerenses, las impugnaciones de ese Centro a la política de seguridad de Daniel Scioli y Ricardo Casal se interrumpieron, a pedido de la Presidenta, hasta que el gobernador consiga reelegirse.

La Nación



Schoklender figura como director de la constructora vinculada a Madres
Según publicó el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, el ex apoderado de la Fundación dirige la empresa que despierta las mayores sospechas desde 2010
Miércoles 01 de junio de 2011

Sergio Schoklender figura como director titular de Meldorek, la contratista utilizada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo para construir viviendas populares, según publicó el Boletín Oficialde la Provincia de Buenos Aires en su edición de hoy y consignó la agencia DyN.

El ex apoderado de la entidad que preside Hebe de Bonafini había negado que fuera dueño de esa compañía: "No, yo trabajo para ellos, les facturo, cobro honorarios por eso, y tampoco cedo las patentes, todas las patentes son mías a título personal", respondió cuando le consultó el diario Clarín si era efectivamente el responsable de esa compañía.

Sin embargo, hoy, en la página 4453 de la sección Sociedades, el Boletín Oficial bonaerense informó que Schoklender fue designado hace más de un año como "director titular" de la compañía que es la constructora encargada de todas las obras que realiza Madres de Plaza de Mayo, a través de su fundación Sueños Compartidos.

"Se comunica que por Acta de Asamblea General Ordinaria de fecha 26 de febrero de 2010, se resolvió designar como Directorio a: presidente, Alejandro Abraham Gotkin; director titular a Sergio Mauricio Shoklender y director suplente a Gustavo Adrián Serventich", se incluyó en la publicación del gobierno bonaerense.

"Los directores aceptan los cargos y fijan domicilio especial en la sede social sita en la calle Rosales 855 de Ramos Mejía, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires", se informó en el Boletín Oficial.

Finalmente, la publicación del gobierno bonaerense informa que la asamblea queda oficializada por "Apoderado por Escritura Pública N 228 de fecha 28/04/2011, pasado al folio 772 del Registro Notarial 2040 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fernando Koval, Contador Público".

Meldorek es la constructora que tiene a cargo los planes de viviendas y, en su página web oficial -aún activa-, se informa que "desde el 2006, la empresa aporta tecnología para la construcción de 4800 viviendas, 6 hospitales, 2 centros de salud y un jardín de infantes".

"Acompañando al programa Sueños Compartidos (que implementa la Fundación Madres de Plaza de Mayo), Meldorek participa de un proyecto integral de inclusión social que, mediante la construcción de barrios en villas y asentamientos precarios, tiene como objetivo central insertar a personas que viven en la marginalidad, capacitarlas y convertirlas en trabajadores formales para que tengan la posibilidad de acceder a una vida digna", publica su página web.

Sin embargo, junto a esa actividad principal, Meldorek también figuraba como titular de un yate de un valor varias veces millonario en pesos y tenía la particularidad de tener el mismo domicilio, Rosales 855, de Gorlac y Monetización, otras dos compañías ligadas a Schoklender.

La Nación






Hebe de Bonafini: "Los Schoklender son unos estafadores y traidores"
La titular de Madres cargó contra el hombre investigado por la Justicia y advirtió: "No puedo decir todo lo que sé y no quiero tampoco"
Martes 07 de junio de 2011

Hebe de Bonafini rompió sus lazos con los hermanos Schoklender. Dura como nunca antes con el ex titular de la misión Sueños Compartidos, la referente de los derechos humanos acusó a Sergio y Pablo Schoklender de "estafadores, ladrones y traidores".

"La Justicia está investigando y van a ir presos todos los que sean necesarios. No puedo decir todo lo que sé y no quiero tampoco", advirtió Bonafini en una entrevista publicada por la agencia estatal Télam.

"Porque no es Schoklender y las Madres, sino todo se pudre, todo se trastoca y queda como que Schoklender y las Madres somos iguales. Ellos son estafadores y traidores y las Madres pusimos el cuerpo durante 34 años para revindicar a nuestros hijos y nadie nos va a manchar", lanzó.

Difundió el mensaje a través de la página web de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en medio del escándalo que tiene como protagonista a Sergio Schoklender, ex apoderado de la entidad.

Tal como lo viene haciendo desde el domingo, la titular de Madres de Plaza de Mayo intentó separar el proyecto de la entidad de las intenciones de Sergio Schoklender. "El Gobierno a medida que vamos haciendo [las obras] va pagando a las empresas y a los trabajadores. Los pagos están y todos van a cobrar. Esto no sé para ni se va a parar en ningún momento. Estoy confirmando a la gente que tiene que seguir y estoy echando a otros que están sospechados".

Video: Hebe se despega de los Schoklender (YouTube-AudiovisualTelam)

Tampoco eludió su polémica relación con Sergio Schoklender: "Si hay alguien que está preso y que va a salir y uno sabe que le puede dar una mano, un trabajo, yo le voy a seguir haciendo. No voy a cambiar porque los Schoklender nos traicionaron y nos robaron".

Día del periodista. En el Día del periodista Hebe de Bonaifini escribió una carta en la que apuntó con dureza contra quienes considera "no periodistas" a los que describió como "basura".

"Qué momento para hablar de los grandes periodistas. No vamos a pretender que todos sean Walsh, porque cada uno es único. No vamos a pretender que todos sean Osvaldo Bayer, porque cada uno es único. Pero cuántos periodistas honestos y serios que tenemos en este país que no tienen trabajo", comienza la carta de cinco párrafos.

Enseguida, aparece el pasaje más duro. "Los grandes medios, los multimedios, los que tienen 226 medios en su poder, los que siempre estuvieron con la dictadura, los que siempre estuvieron con la derecha, los que siempre estuvieron con la oligarquía, esos no son periodistas, son pura basura y ahí están entre la basura", escribió Bonafini.

A renglón seguido, la presidenta de Madres se dirige a los nuevos periodistas y aparece, aunque de manera elíptica, la primera alusión al escándalo por las irregularidades en el manejo de fondos públicos que la Fundación recibió del Estado para construir viviendas.

"Pero este mensaje es para los pibes, para los nuevos, para los que están respetando a las Madres en este momento tan difícil. A todos ellos: gracias por los maravillosos reportajes, gracias por el apoyo y a todos ellos les deseo un día muy feliz, las Madres les deseamos un día muy feliz. ¡Feliz Día del Periodista!", afirma Bonafini.

El saludo termina con una invitación a ejercer el "periodismo comprometido". "Las Madres diferenciamos muy bien. Esto también, el periodismo, es una cuestión de clase. Y chicos, a ustedes, a los más chiquitos: no hay periodismo independiente. Tiene que haber periodismo comprometido y el pueblo necesita de ustedes. ¡Feliz día del periodista!", termina la carta

La Nación


Hebe de Bonafini, sobre Schoklender: "Si cometió un delito, tendrá que pagar"
La titular de Madres de Plaza de Mayo rompió el silencio y reconoció que sus diferencias empezaron cuando el ex apoderado quiso "convertir a la fundación en una empresa"
Domingo 05 de junio de 2011

La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, reveló diferencias con Sergio Schoklender a partir de que el ex apoderado de la Fundación Sueños Compartidos -quien es investigado por supuesto lavado de dinero- quiso "convertir" al proyecto "en una empresa", y advirtió que si tanto él como su hermano Pablo, al que también separó de la conducción, cometieron un delito, "tendrán que pagar".

"Hace un año empecé a tener discusiones con él porque quería convertir a la fundación en una empresa. Yo le decía: mirá, Sergio, esto no es una empresa, somos un emprendimiento, somos soldados de este proyecto nacional y popular", contó la titular de Madres en una entrevista publicada hoy por Tiempo Argentino.

En ese marco, añadió: "Y le decía: vos, con este proyecto que tenés, de las casas que caminan, que están y que existen, y que es cierto que son un invento impresionante, querés convertir a la fundación en una empresa. Y yo no tengo ningún interés en que esto sea una empresa. Quiero que siga siendo una fundación, como está".

"El argumento era que había que hacer más casas , pero si el gobierno no lo necesitaba, ¿para qué? ¿Para qué abrir más fábricas? Pero a mí nunca me gustaron las empresas. Las empresas funcionan de otra manera. Y después de esa discusión empecé a ver cosas que no me gustaron", reveló Bonafini al referirse por primera vez al tema desde que tomó estado público hace una semana.

Consultada enseguida sobre a qué se refería con cosas que le gustaban, respondió: "El manejo de la situación".

Además, indicó que "no" advirtió ninguna situación extraña dentro de la Fundación "porque Sergio era un tipo que trabajaba 30 sobre 24 horas, le pagaba a la gente y las construcciones se hacían".

En ese sentido, dijo que "sí" confiaba en Shoklender "porque las obras se hacían" y señaló que si en el gobierno le hubiesen dicho mirá, Hebe, acá falta plata, eso no se hizo, ella "hubiera actuado antes", aunque dejó en claro que "eso no pasaba".

"Nunca hubo una desconfianza ni nadie me avisó que faltaba plata", completó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo.

También anunció que decidió separar a Pablo Schoklender y a otras 16 personas de Sueños Compartidos, emprendimiento que depende de las Madres, "por las dudas, para que quede todo prolijo".

"Las acusaciones son contra el apoderado, que era Sergio, y contra su hermano, y si cometieron delito tendrán que pagar", dijo Bonafini, al tiempo que añadió: "Todos los imputados están separados, porque no vamos a poner en riesgo todo, sabemos lo que hacemos, cómo podemos responder pero la cosa está muy seria".

Pese a la situación que atraviesa el proyecto, Hebe de Bonafini se mostró esperanzada en que "las cosas van a andar bien".

La Nacion







"Las Madres no tienen nada que ver con esto", afirmó Aníbal Fernández.
Ratificó el apoyo a Hebe de Bonafini y aseguró que "nadie pretende tapar nada" en la investigación a Schoklender por lavado de dinero y manejo de fondos públicos
Domingo 05 de junio de 2011

El Gobierno ratificó su apoyo a Madres de Plaza de Mayo y a su titular, Hebe de Bonafini, mientras la Justicia investiga el entramado de negocios de Sergio Schoklender, ex apoderado de la entidad que administró fondos públicos millonarios. "Yo tengo claro que las Madres no tienen nada que ver con esto", afirmó esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

El funcionario negó hoy que el Gobierno busque "tapar" la investigación en la causa en la que Schoklender está acusado por lavado de dinero.

En ese sentido, exhortó a "investigar todo" por las presuntas defraudaciones en el manejo de fondos públicos para la construcción de viviendas sociales, aunque dijo tener "claro" que "las Madres no tienen nada que ver" con las supuestas irregularidades y destacó que se haya apartado de la entidad a los sospechosos.

"Nadie está pretendiendo tapar nada: ¿dónde está el límite de la investigación?", enfatizó Fernández al rechazar la acusación de supuesta búsqueda de protección para Bonafini.

El ministro coordinador resaltó que "la Justicia tiene que investigar a todos" en la causa cuyo principal imputado es Sergio Schoklender.

No obstante, remarcó: "Yo tengo claro que las Madres no tienen nada que ver con esto. Sé que Hebe de Bonafini no tiene nada que ver con esto: sé cómo vive cómo se desarrolló toda la vida y sé lo que hace todos los días".

En esa línea, destacó la actitud de la presidenta de la fundación de "sacar a todos, al primero, al segundo denunciado y a 16 personas más para que sean investigadas", al expresar que "eso suena a bueno".

Mientras la Justicia investiga al ex apoderado de las Madres, el Gobierno y la entidad que lidera Hebe de Bonafini decidieron continuar los proyectos de viviendas en todo el país , incluidos los que involucran a Meldorek, la constructora de Schoklender.

El viernes, el fiscal Di Lello pidió medidas contra Schoklender, como la prohibición de salir del país, y la búsqueda de documentación en sus oficinas y domicilios. El juez Oyarbide las ejecutó casi de inmediato. Allanó varias direcciones del entramado de empresas de Schoklender y le pidió documentación a las Madres.

La Nacion



El expediente Siemens
Durante 15 años a partir de 1994, la multinacional destinó decenas de millones de dólares en negro a influir en funcionarios de tres gobiernos argentinos para obtener, mantener y tratar de resucitar el "Proyecto DNI". El libro Las coimas del gigante alemán revela la trama secreta de este negociado que empezó con el menemismo y tendió sus redes hasta bien entrado el gobierno K
Por Hugo Alconada Mon
Domingo 05 de junio de 2011

Muy bien, ¿por qué no se identifica para el registro? -lo invitó el juez federal del distrito de Washington DC, Richard J. Leon.

-Mi nombre es Peter Solmssen. Soy miembro del directorio ejecutivo de Siemens AG y su consejero general.

Eran las 10 del lunes 15 de diciembre de 2008 y junto a Solmssen juró también Niels Hartwig, el abogado de la compañía a cargo de la investigación interna.

-Muy bien. Y usted está aquí en representación de Siemens Argentina, Siemens Bangladesh y Siemens Venezuela. ¿Es correcto?

-Sí.

Durante los 45 minutos que siguieron, Solmssen y Hartwig dieron un paso sin antecedentes en esa o ninguna otra gran multinacional alrededor del mundo. Acompañados por funcionarios del Departamento de Justicia, de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Comisión de Valores (SEC), le informaron al juez Leon que Siemens se declaraba culpable de actos de corrupción y violación de sus registros contables en múltiples países. Entre ellos, y con un apartado especial, figuró la Argentina.

La presencia criolla en el listado de la infamia confirmó lo que hasta entonces había ocupado numerosas páginas de los diarios locales y denuncias ante la Justicia de algunos legisladores opositores que corrían el riesgo de ser archivadas o, peor, concluir con el sobreseimiento de todos los imputados.

Con la admisión de Siemens, no obstante, la investigación del juez federal Ariel Lijo cobró nueva fuerza. En especial, cuando las copias de la auditoría interna y de la investigación de la Fiscalía de Munich llegaron a Buenos Aires y Lijo citó a indagatoria a 22 empresarios argentinos y alemanes. Según el resultado de estas indagatorias, que aún no han concluido, podría convocar a los políticos sospechados por el negocio de los US$ 1200 millones. Entre ellos, el ex presidente Carlos Menem, su ministro del Interior, Carlos Corach, y el interventor en Migraciones, Hugo Franco.

La trama, sin embargo, había comenzado mucho antes, en 1994, cuando tras la voladura de la AMIA, el gobierno de Menem buscó tranquilizar a los argentinos y a varios gobiernos extranjeros ante el temor a un tercer atentado. Lanzó para eso la licitación internacional de lo que con pompa llamó "Sistema Integral de Identificación de Personas, Control Migratorio e Información Eleccionaria", más conocido como "Proyecto DNI".

En cuestión de semanas, surgieron las primeras sospechas, en especial, por el favoritismo con que competían el empresario Alfredo Yabrán y su entonces socio Franco Macri. Pero las diatribas del ex superministro de Economía -Domingo Cavallo- contra "el Cartero" y el posterior asesinato de José Luis Cabezas terminarían ahogando ese favoritismo. Y Siemens pasaría de ser el convidado de piedra a erigirse en el nuevo "caballo del comisario".

Para eso, ejecutivos de Siemens en la Argentina y en Alemania desembolsaron decenas de millones de dólares, según surge de documentos que La Nacion recopiló durante más de dos años de investigación en Estados Unidos, la Argentina, Suiza, Alemania, Uruguay, España y Panamá.

La información incluye 39 megabytes de documentos electrónicos y tres cajas de papeles. Abarca memorandos confidenciales, remitos antedatados, facturas apócrifas, actas de constitución de sociedades, constancias de transferencias bancarias internacionales, balances corporativos, declaraciones ante jueces y fiscales alemanes y árbitros suizos, dictámenes judiciales y fotocopias de pasaportes.

La investigación también incluyó entrevistas con una treintena de los protagonistas y otra treintena de testigos que permitieron reconstruir algunas escenas o diálogos o comprender mejor el contexto.

De esa investigación surge que Siemens desembolsó decenas de millones de dólares, según su propia admisión, para ganar el contrato durante los años 90. Pero lejos de cerrar la chequera, el dinero negro fluyó durante más de una década. ¿Por qué? Porque ante la presión pública creciente, asqueada ya con lo peor del menemismo, el naciente gobierno de la Alianza que presidió Fernando de la Rúa prometió revisar los contratos más polémicos. Entre ellos, en primera línea, descolló el firmado con Siemens. Y eso llevó a la compañía a desembolsar más millones espurios para mantenerlo vivo a través de intermediarios que invocaron -acaso en falso- los nombres del nuevo ministro del Interior, Federico Storani, y dos colaboradores.

Peor aún, según surge de documentos y testimonios de la propia compañía obtenidos por La Nacion, a pesar de que el "Proyecto DNI" se convirtió así en el único contrato que rescindió la Alianza con la Ley de Emergencia Económica, Siemens ahondó la senda incorrecta. Y pagó todavía más dinero con la esperanza de que lo resucitara el gobierno que se caía. Un esfuerzo por izquierda y por derecha que, tras el colapso de fines de 2001 y principios de 2002, continuó con Eduardo Duhalde ya en la Casa Rosada, y una vez más a través de intermediarios con los que nunca supo si el dinero llegó a destino, aunque sus iniciales quedaron registradas en un incómodo memorando.

Tanto esfuerzo conllevó un costo enorme para el gigante alemán. Basado en datos de sus auditores externos y los investigadores de la Fiscalía de Munich, Siemens estimó que los pagos irregulares por el "Proyecto DNI" ascendieron a 106.302.706 dólares en al menos 60 operaciones completadas a través de filiales y firmas subsidiarias o intermediarias entre mediados de los 90 y principios de 2007. El desglose incluyó 15,7 millones de dólares abonados a firmas controladas por funcionarios argentinos, al menos 35,1 millones a consultores -liderados por el oscuro ingeniero Carlos Sergi- y otros 54,9 millones a enlaces que, al menos en teoría, debían sobornar con parte de ese dinero a los funcionarios.

Orillando lo patético, además, varios de los protagonistas de las coimas no sólo cobraron su tajada para ganar el contrato, mantenerlo vivo o resucitarlo, sino que también embolsaron millones por su silencio cuando el Proyecto era ya irremontable. ¿Por qué? Porque amenazaron con que, si los pagos indebidos no continuaban, contarían todo aquello que no los involucrara a ellos mismos y que pudiera perjudicar a Siemens en su arbitraje contra la Argentina ante los tribunales del Ciadi por US$ 500 millones.
El negocio de la trampa

El "caso Siemens" permite así vislumbrar otra arista de los negocios espurios: el de los operadores y lobbistas como Sergi, que dependen de las sombras para perdurar, enriquecerse y ostentar esa riqueza, en lo que el politólogo italiano Alessandro Pizzorno denomina "la ventaja de la mala reputación". Es decir, la infamia que permite a quienes buscan un atajo identificar a quien puede facilitárselo sin correr los riesgos de padecer un tropiezo. Es decir, como un faro de oscuridad en un día soleado para aquellos que sólo pueden prosperar -y ganar negocios- con trampa.

Un problema derivado de los pagos clandestinos, sin embargo, fue que Siemens AG aún ignora -o eso sostiene- si el dinero llegó a los funcionarios o si los valijeros "mordieron" una tajada. O, peor, si los intermediarios inventaron pedidos de sobornos para quedarse con todo, como pudo ocurrir con Storani. Ese es el motivo por el que la compañía no reconoció el pago de coimas en la Argentina, sino apenas una "conspiración para violar las disposiciones sobre libros y registros contables".

Aun así, el "Proyecto DNI" ofrece una fotografía casi perfecta de cómo son las relaciones entre numerosas grandes empresas -no sólo Siemens- y muchos funcionarios en la Argentina. Así lo reflejan otros escándalos que involucraron a IBM, Thales y Ferrostaal, o la interminable lista de empresas que, como Skanska, admitieron ante la Justicia que dibujaron sus balances con facturas truchas para evadir impuestos o esconder sobornos.

Así, el "caso Siemens" permite comprender una metodología corrupta que excede los nombres particulares de un gobierno o una empresa, y que también incluyó presiones desembozadas del canciller alemán, Gerard Schröder, y del Fondo Monetario Internacional (FMI), entonces liderado por Horst Köhler, luego presidente germano. Refleja una metodología de trabajo, una "cultura" que resulta difícil -y hasta traumático- revertir y que se extendió hasta su relación con el kirchnerismo.

Sin constancias de pagos impropios para funcionarios de Néstor y Cristina Kirchner, sí queda en evidencia que algunos de los mismos ejecutivos que lideraron la operatoria espuria dentro de la compañía -comandados por su vicepresidente global y máximo responsable para las Américas, Uriel Sharef- se encargaron también de restablecer los lazos con el poder desde que los patágonicos llegaron a la Casa Rosada. Y llevaron a la actual Presidenta de gira por Alemania en 2007, mientras que el operador y presunto testaferro de Ricardo Jaime, Manuel Vázquez, flirteó con la multinacional germana.

Sin embargo, ¿por qué confesó Siemens sus pagos cuando la pesquisa judicial en la Argentina se encaminaba a su cierre?

Siemens AG no padeció un súbito cargo de conciencia. Sólo reaccionó ante un cúmulo de factores en el que predominó su decisión de cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE, en inglés) a partir de marzo de 2001. Al quedar sujeta a las leyes norteamericanas, el riesgo de afrontar una sanción peor en Estados Unidos -que ya investigaba a Siemens por posibles violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, en inglés)- habría podido desembocar en su exclusión del mayor mercado del mundo, con un perjuicio muy superior a las multas que aceptó pagar.

Los números ayudan a comprender este punto. La cuenta global que debió afrontar Siemens por sus ilícitos superó los 2200 millones de dólares entre multas, costas y honorarios de sus auditores alrededor del mundo. Pero en el año fiscal que concluyó el 30 de septiembre de 2008, apenas un par de meses antes de presentarse ante el juez Leon, la multinacional obtuvo una ganancia neta global de 8700 millones. ¿Expiar todos sus pecados urbi et orbi acaso no justificaba utilizar un cuarto de esas ganancias netas?

Sin embargo, el momento clave que destrabó la limpieza fue una iniciativa de la propia Siemens, que abrió una "amnistía" para sus ejecutivos de nivel bajo y medio que llevó a muchos a blanquear sus propios ilícitos y acusar a sus superiores. De ese modo, la purga interna alcanzó a los grandes responsables. Hasta tal punto que generó la salida de 11 de los 13 miembros del directorio central, incluidos su máximo referente y compañero de tenis de Menem en Olivos, Heinrich von Pierer, y Sharef, quien se encamina a afrontar un juicio oral, en Munich, a fines de este año.

La amnistía interna permitió, además, comprender a fondo la metodología clandestina y expandir los países bajo sospecha, hasta conformar una larga lista que, junto a la Argentina, arrastró a Venezuela, Bangladesh, Irak, Vietnam, Rusia, Israel, México, Nigeria y China. También abarcó a Grecia, Italia, España, Liechtenstein, Hungría, Azerbaiján, Noruega y Taiwán.

Lo ocurrido en cada uno de esos países refleja cuán complejo es investigar este tipo de delitos económicos. Un ejemplo: la operatoria clandestina por el "Proyecto DNI" abarcó reuniones en Miami, Madrid, Munich, Berlín, Punta del Este, Buenos Aires, Zurich y Nueva York. Y el uso de cuentas bancarias y/o sociedades en al menos la Argentina, Uruguay, Panamá, Costa Rica, Islas Vírgenes Británicas, República Dominicana, Estados Unidos, Alemania, Suiza, España, Luxemburgo, Dubai y China continental y Hong Kong. Sólo verificar cada uno de estos pasos implica, para el juez Lijo, un farragoso esfuerzo de exhortos diplomáticos que muchas veces jamás son respondidos.

Lijo optó, sin embargo, por no esperar más las respuestas a esos exhortos y a fines de 2010 llamó a indagatoria a 22 ejecutivos argentinos y alemanes de Siemens, como así también al intermediario Sergi -quien a los 78 años se encuentra bajo arresto domiciliario mientras su defensa sostiene que está senil- y a su yerno y ladero para los negocios, Carlos Soriano.

En Alemania, en tanto, múltiples ejecutivos involucrados en el "Proyecto DNI" cayeron en la purga interna o fueron condenados ya por la Justicia alemana. Sin embargo, la mayoría -y en particular los protagonistas locales del negociado- aún camina tranquila por Europa, la Argentina y Uruguay, mientras goza de sus millones. Acaso lo único que los incomodó un poco, durante los últimos años, fue cuando a fines de 2008 Solmssen y Hartwig se pararon frente al juez Leon, quien procuró clarificar la histórica situación.

-Con respecto a Siemens Argentina -sondeó Leon-, se declara culpable de un cargo de conspiración para violar las previsiones sobre libros y registros contables de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. ¿Es eso correcto, señor?

-Es correcto -confirmó Hartwig.

El resto, en la Argentina, todavía no es historia.

La Nacion



Fondos bajo sospecha / Aval de De Vido a obras que gerenciaba Schoklender
Fuerte respaldo oficial a las Madres de Plaza de Mayo
Boudou le dio su apoyo a Bonafini en un acto en el que echaron a los periodistas no kirchneristas
Miércoles 01 de junio de 2011


Marcelo Veneranda
LA NACION

Luego de casi una semana de titubeos e intentos de tomar distancia de las sospechas en torno del manejo de fondos públicos por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el Gobierno decidió respaldar a la presidenta de esa organización de derechos humanos, Hebe de Bonafini. El elegido para eso fue el ministro de Economía, Amado Boudou , que ayer visitó a Bonafini en el predio de la ex ESMA.

"Poder estar acá me parece simbólico en este momento, cuando se hablan tantas pavadas", dijo el ministro al llegar. Dos horas más tarde, la cartera de Planificación Federal, que dirige Julio De Vido, defendió en un comunicado las obras bajo sospecha y denunció "una operación mediática para desprestigiar a las Madres".

El acto con Boudou no escapó al escándalo: pese a que la prensa había sido invitada a través de un comunicado de las Madres, los organizadores decidieron impedir a último momento el ingreso de medios no oficialistas. Con todo, LA NACION pudo presenciar la charla, en la que el propio Boudou -mientras una decena de periodistas pugnaban en vano por ingresar- se encargó de destacar el "período de libertad de prensa" que vive el país y la necesidad de que "la muralla mediática no tape la realidad".

Al gesto de apoyo de Boudou se sumó el comunicado del Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido, en el que se asegura que las obras financiadas con fondos nacionales "cumplen con los procedimientos de gestión vigentes y tienen incorporados todos los mecanismos de control idóneos para su ejecución" y acusó a los diarios LA NACION y Clarín de organizar una "operación mediática" para "atacar y desprestigiar a las Madres de Plaza de Mayo".

La alusión a los "fondos nacionales" no es inocente. Tras adelantar que hoy presentará la documentación ante la Justicia, el Ministerio destaca que más del 95 por ciento de las obras públicas nacionales se ejecutan de manera descentralizada, a través de las provincias o los municipios. "Recayendo en cada jurisdicción la licitación, ejecución y control de las obras", remarca, para deslindar responsabilidades.

Más temprano, el titular de la agencia nacional de noticias Télam, Martín García, se había acercado hasta la sede de la Asociación de las Madres, para habilitar un servicio de acceso gratuito a la información de la agencia. "La noticia bien intencionada, verdadera, nos hace falta a todos, porque hay mucha mugre y sobre todo en un momento muy importante, casi clave, cuando se están diciendo tantos disparates por ahí", dijo Bonafini.

Durante la tarde, en la cocina que las Madres montaron dentro de la ex ESMA para los cursos de política y cocina que Bonafini dicta cada martes, el protagonismo lo tuvo Boudou. "Vos, pese a cualquier circunstancia personal, te pusiste al frente de las cosas, sin renuncias", le dijo el ministro a Bonafini, a quien acababa de comparar con la Presidenta.

"Esas son las figuras que queremos que nos representen", agregó, mientras dos ayudantes de cocina preparaban pizzas y tartas de verduras, que fueron servidas con vino y gaseosas a las 40 personas que presenciaron la conferencia. La decoración del salón incluyó carteles con consignas en defensa de la organización. "No se metan con las Madres", decía uno de ellos.

Bonafini permaneció todo el tiempo sentada junto al ministro, detrás de la mesada de la cocina. Boudou nunca mencionó la abrupta renuncia del apoderado de la Fundación, Sergio Schoklender, en medio de las sospechas sobre el modo en que administraba los planes de vivienda que las Madres impulsaban a través de la Misión Sueños Compartidos, que habría recibido cerca de 300 millones de dólares desde la llegada al poder del kirchnerismo, a pesar de registrar serios incumplimientos en los plazos y certificados de obras.

Las sospechas crecieron luego de que se conocieron detalles del lujoso estilo de vida de Schoklender, quien habría usado como propios aviones y hasta un yate de Meldorek, la constructora a la que él contrataba para levantar las viviendas de la Fundación, a la vez que ésta le pagaba un sueldo como empleado, según él admitió.

El ministro sólo volvería a referirse al escándalo al final de la charla, mientras buscaba el auto de vidrios polarizados con el que iba a evitar a la prensa. Fue Bonafini, de hecho, quien salió por la puerta principal, donde aguardaban los medios, para dejarle el paso libre a Boudou, que salió desde un garaje lateral.

"Hebe lleva 34 años de construcción con las Madres y esto va a seguir", dijo Boudou, mientras se despedía. Para ese entonces, este cronista, luego de identificarse, había sido "escoltado" hasta la puerta del brazo de la propia Bonafini.

La Nación



Schoklender no declara en la AFIP cuantiosos bienes
A pesar de que hizo ostentación de su fortuna, no paga impuestos por ella
Miércoles 01 de junio de 2011

Para alejar de sí sospechas de que malversó fondos públicos que recibió la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender afirmó que su patrimonio personal es tan cuantioso que le permitiría comprarse una Ferrari o un avión privado. Sin embargo, las declaraciones impositivas que hizo ante la AFIP no se compadecen con su mentada fortuna.

Según figura en la base de datos comerciales Nosis, Schoklender tiene el CUIT N° 20-11959105-9. Está registrado en la AFIP desde el 1° de enero de 2004 como autónomo en la categoría I, la más baja, con ingresos de hasta 20.000 pesos. Además figura en Nosis que desde el año 2010 está inscripto en el régimen de ganancias de personas físicas.

Esto significa que su posición ante el fisco no es de alguien adinerado y que sólo desde hace un año tiene suficiente dinero como para tener que tributar en Ganancias y Bienes Personales.

Otros documentos que ayer hicieron públicos el canal C5N y el sitio web Infobae.com, adjudicados a la AFIP, señalan que en junio de 2010 abonó al fisco 3186 pesos por todo concepto (IVA, Ganancias y Bienes Personales); entre julio y septiembre 4432 pesos en cada mes; en octubre 6372 pesos, y en noviembre y diciembre sólo 544 pesos.

En tanto, en lo que va de 2011, registra pagos por un total de apenas 1551 pesos, dice Infobae.com.

Además, figura como trabajador independiente, como presidente de Regie Royale, desde el 28 de marzo de 2001, relación que por las leyes tributarias le hubiera exigido no sólo estar inscripto como contribuyente del impuesto a las ganancias, sino también presentar la declaración jurada anual hubiera o no recibido honorarios por esa función, exigencia que parece haber incumplido.

También declaró formar parte de la sociedad Stylo Car SRL, como socio, y participar de la unión transitoria de empresas denominada Consorcio de Cooperación Entre la Fundación Madres de Plaza desde el 3 de abril de 2007.

Schoklender había declarado también en distintas entrevistas que tiene importantes ingresos por sus tareas como asesor jurídico y por patentes tecnológicas de sistemas constructivos de su invención, algo que en los registros oficiales no está explicitado.

La primera declaración como actividad económica de Sergio Mauricio Schoklender aparece en mayo de 1996 como proveedor de servicios jurídicos.

La Nacion se comunicó con la AFIP para corroborar la veracidad de las declaraciones de impuestos publicadas, pero fuentes del organismo se limitaron a responder: "Nosotros desconocemos la fuente". Cuando La Nacion consultó a allegados a Schoklender sobre estos datos impositivos, no obtuvo respuesta.

El ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo había afirmado que lleva un buen nivel de vida porque dice que vive de los honorarios que cobra de empresas argentinas y extranjeras por servicios de consultoría, lo que le permitiría darse lujos y comprarse la exclusiva cupé italiana.

La Nación




Fondos bajo sospecha / Aval de De Vido a obras que gerenciaba Schoklender
Fuerte respaldo oficial a las Madres de Plaza de Mayo
Boudou le dio su apoyo a Bonafini en un acto en el que echaron a los periodistas no kirchneristas
Miércoles 01 de junio de 2011


Marcelo Veneranda
LA NACION

Luego de casi una semana de titubeos e intentos de tomar distancia de las sospechas en torno del manejo de fondos públicos por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el Gobierno decidió respaldar a la presidenta de esa organización de derechos humanos, Hebe de Bonafini. El elegido para eso fue el ministro de Economía, Amado Boudou , que ayer visitó a Bonafini en el predio de la ex ESMA.

"Poder estar acá me parece simbólico en este momento, cuando se hablan tantas pavadas", dijo el ministro al llegar. Dos horas más tarde, la cartera de Planificación Federal, que dirige Julio De Vido, defendió en un comunicado las obras bajo sospecha y denunció "una operación mediática para desprestigiar a las Madres" .

El acto con Boudou no escapó al escándalo: pese a que la prensa había sido invitada a través de un comunicado de las Madres, los organizadores decidieron impedir a último momento el ingreso de medios no oficialistas. Con todo, LA NACION pudo presenciar la charla, en la que el propio Boudou -mientras una decena de periodistas pugnaban en vano por ingresar- se encargó de destacar el "período de libertad de prensa" que vive el país y la necesidad de que "la muralla mediática no tape la realidad".

Al gesto de apoyo de Boudou se sumó el comunicado del Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido, en el que se asegura que las obras financiadas con fondos nacionales "cumplen con los procedimientos de gestión vigentes y tienen incorporados todos los mecanismos de control idóneos para su ejecución" y acusó a los diarios LA NACION y Clarín de organizar una "operación mediática" para "atacar y desprestigiar a las Madres de Plaza de Mayo".

La alusión a los "fondos nacionales" no es inocente. Tras adelantar que hoy presentará la documentación ante la Justicia, el Ministerio destaca que más del 95 por ciento de las obras públicas nacionales se ejecutan de manera descentralizada, a través de las provincias o los municipios. "Recayendo en cada jurisdicción la licitación, ejecución y control de las obras", remarca, para deslindar responsabilidades.

Más temprano, el titular de la agencia nacional de noticias Télam, Martín García, se había acercado hasta la sede de la Asociación de las Madres, para habilitar un servicio de acceso gratuito a la información de la agencia. "La noticia bien intencionada, verdadera, nos hace falta a todos, porque hay mucha mugre y sobre todo en un momento muy importante, casi clave, cuando se están diciendo tantos disparates por ahí", dijo Bonafini.

Durante la tarde, en la cocina que las Madres montaron dentro de la ex ESMA para los cursos de política y cocina que Bonafini dicta cada martes, el protagonismo lo tuvo Boudou. "Vos, pese a cualquier circunstancia personal, te pusiste al frente de las cosas, sin renuncias", le dijo el ministro a Bonafini, a quien acababa de comparar con la Presidenta.

"Esas son las figuras que queremos que nos representen", agregó, mientras dos ayudantes de cocina preparaban pizzas y tartas de verduras, que fueron servidas con vino y gaseosas a las 40 personas que presenciaron la conferencia. La decoración del salón incluyó carteles con consignas en defensa de la organización. "No se metan con las Madres", decía uno de ellos.

Bonafini permaneció todo el tiempo sentada junto al ministro, detrás de la mesada de la cocina. Boudou nunca mencionó la abrupta renuncia del apoderado de la Fundación, Sergio Schoklender, en medio de las sospechas sobre el modo en que administraba los planes de vivienda que las Madres impulsaban a través de la Misión Sueños Compartidos, que habría recibido cerca de 300 millones de dólares desde la llegada al poder del kirchnerismo, a pesar de registrar serios incumplimientos en los plazos y certificados de obras.

Las sospechas crecieron luego de que se conocieron detalles del lujoso estilo de vida de Schoklender, quien habría usado como propios aviones y hasta un yate de Meldorek, la constructora a la que él contrataba para levantar las viviendas de la Fundación, a la vez que ésta le pagaba un sueldo como empleado, según él admitió.

El ministro sólo volvería a referirse al escándalo al final de la charla, mientras buscaba el auto de vidrios polarizados con el que iba a evitar a la prensa. Fue Bonafini, de hecho, quien salió por la puerta principal, donde aguardaban los medios, para dejarle el paso libre a Boudou, que salió desde un garaje lateral.

"Hebe lleva 34 años de construcción con las Madres y esto va a seguir", dijo Boudou, mientras se despedía. Para ese entonces, este cronista, luego de identificarse, había sido "escoltado" hasta la puerta del brazo de la propia Bonafini.

La Nación





Schoklender, un fanático de los barcos que se dio todos los lujos
Compró cuatro embarcaciones y pagó dos con dinero de una financiera investigada
Jueves 09 de junio de 2011


Hernán Cappiello
LA NACION

Sergio Schoklender es un apasionado de la náutica. Al tal punto que en los últimos cuatro años compró al menos cuatro embarcaciones, por las que pagó entre 40.000 y 420.000 dólares, según una investigación realizada por LA NACION. El dato no pasaría de la anécdota, reflejo del tren de vida del ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, excepto por un detalle: los pagos de dos de esas embarcaciones se hicieron en dólares, en efectivo, en una compañía financiera vecina a la sede de Madres de Plaza de Mayo. La financiera está siendo investigada por lavado de dinero.

Un quinto crucero, que la Justicia buscó ayer en marinas de la zona norte del conurbano, pertenece a un financista que cambió cheques de las Madres de Plaza de Mayo.

El ex apoderado de las Madres se acercó al mundo náutico de la mano de su ex esposa Viviana Sala, cuyo padre tenía interés en ese pasatiempo. En 2007 adquirió una lancha, Canestrari 23,5, bautizada Aragorn, con el nombre de uno de los personajes de El Señor de los Anillos . La pagó 42.000 dólares. Era una embarcación de 2006 que fue anotada en el registro la Prefectura Naval el 1° de junio de 2007. La matrícula es 040073, del Registro Especial de Yates (REY).

La tuvo poco tiempo, porque quería algo más grande, para poder cruzar el Río de la Plata. Entregó en el astillero GG en parte de pago la lancha y adquirió un crucerito Nativo 35, un barco de 10,66 metros, que le permitía otras comodidades, incluido un solárium. Lo pagó unos 75.000 dólares. Ahora tenía un camarote en proa con cama de dos plazas, otro en popa, baño con duchador de agua fría y caliente y cocina. Todo con detalles en madera y cuero.

Estas dos embarcaciones las pagó en varios pagos con dólares en efectivo. Los pagos se realizaban en la compañía Trade Travel SA, una empresa de cambios que funciona en Hipólito Yrigoyen 1321. La firma tendría estrechos vínculos con las Madres de Plaza de Mayo y desde esta semana está bajo investigación judicial. La financiera es propiedad de Ricardo Mario De Falco, que tiene domicilio allí y que es hermano de uno de los principales empleados de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Eugenio De Falco, que quedó en lugar del director técnico de Madres, Eduardo González Fernández, cuando Hebe de Bonafini hizo su última purga en la entidad. La sede de la fundación Madres de Plaza de Mayo está a dos cuadras, en Hipólito Yrigoyen 1584, frente a la calesita de la plaza del Congreso, que también corta boletos en beneficio del organismo de derechos humanos.

A Schoklender el Nativo 35 le quedó chico. Fantaseaba con practicar buceo, uno de sus deportes favoritos. Vendió el barco a un navegante sampedrino y se compró un Custom 35, en 95.000 dólares.

Acá la historia náutica de Schoklender tiene un salto: la Justicia detectó otro navío, un Segue 66, de nombre Sirius. El barco está registrado a nombre de la empresa Meldorek . Esta compañía perteneció a Daniel Laurentis, administrador de los bienes del financista José Fernando Caparrós Gómez, hasta febrero de 2010. Laurentis la vendió luego a Schoklender con dos aviones: un Piper Cheyenne II y un Cessna Citation. Ayer fuerzas de seguridad los buscaron en el aeropuerto de San Fernando para inmovilizarlos.

Otros bienes de Meldorek fueron escindidos antes de la venta, incluido el Segue 66, y pasaron a la empresa Gorlack. Entre ellos estaban una Ferrari y un departamento. Allegados a Caparrós Gómez insisten en que ese barco, matrícula N° 051260 del REY, le pertenece al empresario, que lo hizo construir desde la fibra de vidrio en el astillero en 2004. Explicaron que fue anotado en Meldorek luego de la venta de la compañía y escriturado a nombre del financista por temor a perderlo en la escisión empresarial, que se demoraba. Caparrós Gómez escrituró la compra del barco a la sociedad que administra sus propios bienes. La ultima adquisición de Schoklender, anotada en Meldorek en mayo de 2010, es un crucero Klasse A. Un barco valuado en 420.000 dólares, de 14 metros de eslora.

En una de sus últimas apariciones públicas Schoklender dijo en TN: "Tuve una lanchita, tuve una lancha más grande, un crucerito chiquito, que lo compré junto con mi suegro, que lo tuvimos que vender para ayudar en un momento a las Madres, todo eso fue antes de 2001". No mencionó su historia náutica posterior

La Nación

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