En el Gobierno aseguran que Cristina no piensa soltarle la mano a Boudou

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En el Gobierno aseguran que Cristina no piensa soltarle la mano a Boudou

Por  | LA NACION



El gobierno de Cristina Kirchner no le soltará la mano al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, luego de que el fiscal Jorge Di Lello pidió ayer la declaración indagatoria del ex ministro de Economía por el caso Ciccone. En la Casa Rosada temen que una posible renuncia de Boudou agigante los fantasmas de un retiro anticipado del poder que el propio Gobierno instaló esta semana con sus denuncias de conspiraciones.

Además, dentro del oficialismo aseguran que Boudou, en caso de quedarse solo, podría declarar en la causa algunas cosas que complicarían a personas muy encumbradas del gobierno nacional e, incluso, echarían sombras sobre la figura del fallecido ex presidente Néstor Kirchner.

De todos modos, en el kirchnerismo también hay algunos funcionarios que aseguran que la Presidenta y los más altos ministros de su gabinete ya no incluyen al vicepresidente en sus proyectos políticos ni en las decisiones de la administración.

"Hace tiempo que está soltado del Gobierno. Ningún juicio avanzó tan rápido y la decisión que hay es de no mostrarlo más. Boudou no va a los actos, no habla ni dice discursos ni hace declaraciones públicas. Está en su despacho del Senado y de vez en cuando viene a ver a alguien, pero con muy bajo perfil", confiaron a LA NACION fuentes oficiales del Gobierno.

Un destacado ministro del gabinete kirchnerista señaló ayer, pocas horas después de que el fiscal citó a indagatoria al vicepresidente, que una eventual renuncia de Boudou, avalada por la Presidenta, sería impensable en este escenario político de denuncias de conspiraciones.

"No creo que le suelten la mano. Hay versiones que lanza la City, el mercado, [Luis] Barrionuevo o Jorge Yoma de que Cristina se irá del poder en abril próximo. Imagínese si se va Boudou cómo se acentuarían esas versiones de debilitamiento del Gobierno", aseguró esa fuente.

Rumores

El titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, aseguró días pasados que el propio Gobierno había señalado su temor de que sectores políticos y económicos intentaran el acortamiento del mandato de Cristina Kirchner, que termina en 2015. Y dijo que "si lo dicen es porque se irán antes".

Al mismo tiempo, el ex diputado kirchnerista Jorge Yoma, que trabaja ahora para el gobernador bonaerense Daniel Scioli, había dicho que es mejor que el Gobierno renuncie ahora, antes de que lo pida el pueblo en las calles. Además, aseguró que el 90 por ciento del peronismo descuenta que la Presidenta no terminará su mandato.

Dentro del Gobierno, por otra parte, surgió un dato que no es menor. Consideran al fiscal Di Lello y al juez federal Ariel Lijo como "confiables, equilibrados y prolijos".

Por ese motivo, consideran cerca de Cristina Kirchner que Boudou todavía tiene chances de salir airoso del proceso judicial. "Lo que sí sorprendió es que el pedido llegara tan rápido", dijo un ministro con cierta preocupación.

El otro gran temor que surge en la Casa Rosada se vincula con las reacciones que ha demostrado tener Boudou cuando está acorralado. Podría denunciar públicamente a funcionarios muy cercanos a Cristina Kirchner o al propio ex presidente Kirchner.

El antecedente que más preocupa reside en que el vicepresidente logró destituir con sus denuncias al propio ex procurador general de la Nación, Esteban Righi, durante el apogeo de la causa Ciccone, cuando se vio contra las cuerdas.

En aquel momento, durante una conferencia de prensa que resultó un monólogo en el Senado, Boudou acusó y luego denunció en la Justicia al estudio Righi de facilitarle los vínculos con la Justicia Federal. También arremetió contra Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio, al insinuar que lo había extorsionado.

También Boudou acusó al juez federal, Daniel Rafecas, y al fiscal Carlos Rivolo y logró que el Consejo de la Magistratura los sacara de la causa Ciccone. Todo esto ocurrió en apenas una conferencia de prensa en la que mostró su poder de fuego. Luego de ello, Cristina Kirchner redobló su respaldo a su vicepresidente y decidió vengarse con varios de los apuntados por Boudou.

Una relación complicada

Cómo queda ahora el vínculo entre Cristina y Amado Boudou

  • La estrategia
    Cristina Kirchner no le soltará la mano a Boudou, porque una posible renuncia de Boudou agigantaría los fantasmas de un retiro anticipado del poder de la Presidenta que el propio Gobierno instaló esta semana, con sus denuncias de conspiraciones.
  • Especulaciones
    En el oficialismo aseguran que Boudou, en caso de quedarse solo, podría declarar algunas cosas que complicarían a personas muy encumbradas del gobierno nacional y al propio fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
  • Relegado
    En el kirchnerismo también hay algunos funcionarios que aseguran que la Presidenta y los más altos ministros ya no incluyen a Boudou en sus proyectos políticos ni en las decisiones de la administración.

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