Gobierno de Kirchner: Deuda Externa







EL PAIS › LA CORTE SUPREMA REVOCO LA SUSPENSION DE LA APLICACION DE LA LEY DE SERVICIOS AUDIOVISUALES
La ley de medios ya sólo es cuestión de tiempo

Por unanimidad, los ministros de la Corte revocaron la decisión de la Justicia mendocina. Sin embargo, la ley de medios seguirá suspendida por un fallo similar en Salta. Se calcula que ahora la Cámara salteña levantaría la medida.

Miércoles, 16 de junio de 2010


 Por Irina Hauser


“Ningún juez tiene en la República Argentina el poder de hacer caer la vigencia de una norma erga omnes (de modo general) ni nunca la tuvo desde la sanción de la Constitución de 1853/1860.” La advertencia surge de uno de los párrafos centrales del fallo de la Corte Suprema que ayer revocó, por unanimidad, la sentencia de la Cámara Federal de Mendoza que había suspendido la aplicación de la ley de servicios audiovisuales íntegra a pedido del diputado del peronismo federal Enrique Thomas. La resolución de los jueces supremos tiene la impronta de un llamado de atención hacia todos los tribunales y fija un límite frente a lo que ven como una tendencia creciente a paralizar normas, disposiciones o políticas de gobierno con medidas cautelares. También sostiene que ningún legislador puede impugnar en el ámbito judicial el proceso de sanción de una ley para tratar de “reeditar” así un “debate que perdió en el Parlamento”. Admitirlo, dice la Corte, sería violentar la división de poderes y “abriría el camino hacia la anarquía poniendo en peligro la vigencia de todas las leyes”.


Frente al fallo de la Corte, la ley de medios no recobrará su vigencia de manera automática porque todavía sigue en pie una medida cautelar dispuesta por el juez de Salta Miguel Medina que, igual que la Justicia mendocina, suspendió la aplicación de la norma con efecto general. El caso salteño, promovido por otra peronista disidente, la diputada Zulema Daher, llegó con la apelación del Gobierno a la Cámara Federal de la provincia, y sería resuelto entre hoy y mañana, informaron en ese tribunal a Página/12. Lo lógico, después de semejante bajada de línea suprema, es que los camaristas norteños se atengan al criterio de sus superiores. En ese caso, la ley recuperará vigencia y sólo seguirán sin aplicarse artículos puntuales, como la cláusula que obliga a la desinversión en un año en casos específicos de ciertas licenciatarias de radio y TV que obtuvieron medidas cautelares favorables.


El diputado Thomas, un aliado de Julio Cobos, se había presentado ante la Justicia mendocina para denunciar, tras la aprobación de la ley de medios, supuestas violaciones al reglamento de la Cámara de Diputados durante el proceso de sanción, del cual participó. Thomas inició la demanda diciéndose afectado como ciudadano y como legislador, atribuyéndose incluso la representación de todos los ciudadanos (aunque muchos acuerdan con la ley). Enseguida, la jueza de Mendoza Olga Pura de Arrabal le dio la razón y suspendió de manera general toda la norma, con una medida cautelar. Luego, la Cámara Federal local –con la firma de Otilio Romano, Alfredo López Cutiño y Julio Petra– confirmó la decisión. Habló de “vicios de ilegitimidad, arbitrariedad y gravedad institucional” en el trámite legislativo. El Gobierno apeló, y el asunto llegó a la Corte que levantó en peso a los jueces mendocinos. Les reprochó haber tomado una medida “sin razonabilidad”, sin haber aplicado “criterios especialmente estrictos” ni haber hecho una valoración “equilibrada” del caso.


Razones supremas


Dos integrantes de la Corte tradujeron a Página/12 el espíritu del fallo: “Queremos evitar que los jueces gobiernen a través de medidas cautelares”. Es, en definitiva, lo que viene repitiendo el presidente supremo, Lorenzetti, en cuanto acto le toca hablar. El fallo que firmaron los siete jueces del alto tribunal (Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni, Carmen Argibay, Enrique Petracchi y Carlos Fayt) está en sintonía con el dictamen del procurador Esteban Righi. No analiza la constitucionalidad del contenido de la ley sino que revoca la medida cautelar que la congeló con el fin –enfatiza– de “corregir una deformación que introduciría el caos en la vigencia de las leyes sancionadas por el Congreso lesionando para siempre el ejercicio de los poderes constitucionales”. El texto de la Corte desarrolla cuatro conceptos decisivos, basados en la propia doctrina suprema:


- La discusión por la suspensión judicial de toda la ley de medios es un asunto “de gravedad institucional” porque “compromete” al “principio de división de poderes” al “neutralizar” la ejecución de una norma aprobada en el Congreso y al sistema mismo de “control de constitucionalidad”.


- Thomas no tiene legitimación como ciudadano para cuestionar la ley porque no demuestra un perjuicio directo ni un “interés concreto” y “diferenciado”. Tampoco la tiene como supuesto representante del “interés de todos los ciudadanos” porque eso “deformaría las atribuciones del Poder Judicial en sus relaciones con el Ejecutivo y con la Legislatura y lo expondría a la imputación de ejercer el gobierno por medio de medidas cautelares”. La Corte, además, no puede evaluar la constitucionalidad de una ley “en abstracto”, sino un caso concreto con derechos afectados.


- Thomas fue electo, dice la Corte, para representar a los ciudadanos en el ámbito del Congreso, pero no puede pretender lograr en el terreno judicial la “reedición de un debate que ha perdido en el seno del Poder Legislativo”. Sólo podría reclamar legitimación si demostrara “un daño claro, directo inmediato de sus prerrogativas legislativas”, pero no lo hizo. “No surge” que haya sido “inequívocamente privado de ejercer las atribuciones que le asisten como legislador”.


- Ningún tribunal puede suspender o derogar una ley con efectos generales para toda la población. Ni Thomas ni ningún legislador “representa a la cámara legislativa que integra ni al pueblo de la Nación, por lo cual se arribaría al irrazonable resultado de extender una medida judicial a sujetos que no sólo no la han solicitado sino que, incluso, podrían no compartirla”, sostiene el fallo. “Una cautelar que suspende la vigencia de toda la ley” afecta “el principio constitucional de división de poderes”, “al modelo de control de constitucionalidad” y “no respeta el criterio de razonabilidad”, agrega. “La dispersión de una potestad contralegislativa de semejante magnitud es inimaginable, dado que abriría el camino hacia la anarquía poniendo en peligro la vigencia de todas las leyes”, alerta.


“Lo importante –celebró Joaquín Da Rocha, jefe de los abogados del Estado– es que la Corte ha puesto las cosas en su lugar. Podían tan solo haber cuestionado la legitimación de Thomas, pero dijeron mucho más: si ante cada ley un juez la invalida, no va a haber más leyes.” Thomas, despechado, difundió un comunicado donde dice que “la celeridad con que el máximo tribunal ha resuelto un asunto de tamaña complejidad es, cuanto menos, llamativa”.


Cautelares con cautela


La preocupación por cierto fanatismo en conceder medidas cautelares para jaquear disposiciones, leyes, medidas políticas o de gobierno (a menudo a pedido de legisladores) creció en la Corte desde el verano último cuando jueces del fuero contencioso administrativo paralizaron el uso de las reservas para el pago de la deuda y ordenaron restituir a Martín Redrado en el Banco Central. En los contertulios supremos también se mencionan fallos del fuero contencioso de la ciudad de Buenos Aires, aunque algunas voces en Tribunales sugieren no ponerlos a todos en la misma bolsa, ya que más de uno de ellos ha apuntado a preservar derechos sociales, laborales y de salud concretos –entre otros– que el municipio no garantiza.


En el caso de los DNU sobre las reservas, la Corte intentó en febrero mandar un mensaje hacia los tribunales al rechazar una cautelar pedida por la provincia de San Luis. Pero pocos jueces inferiores se dieron por aludidos. La dinastía de los Rodríguez Saá reapareció ahora, con la ley de medios, al promover una demanda directamente ante los supremos. Este es uno de los casos donde Sus Señorías podrían avanzar en el análisis del contenido propiamente dicho de la ley. Otro, próximo a llegar a los despachos cortesanos, es el que promovió el Grupo Clarín en el fuero civil porteño, que obtuvo una cautelar que lo liberó –de momento– de la obligación de desprenderse de licencias. En la Corte creen que ya marcaron la cancha y avisan que con los debates de fondo se tomarán su tiempo.


Pagina / 12

En el Gobierno dicen que la Presidenta los seguirá usando
La sentencia cayó mal en la Casa Rosada; sostienen que no se va a obstaculizar la gestión


Jueves 20 de mayo de 2010


Mariano Obarrio
LA NACION

El fallo de la Corte Suprema que ayer estableció límites al uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) no cayó bien en la Casa Rosada. Se pudo constatar una alta preocupación en algunos funcionarios oficiales por la objetiva limitación a usar esas normas sin ser impugnadas por la Justicia, aunque allegados a la presidenta Cristina Kirchner aventuraron, en la máxima reserva, que el Gobierno seguirá emitiendo ese tipo de normas.

Según pudo saber LA NACION, algunos funcionarios barajaban la posibilidad de que Cristina Kirchner tome como otras veces una actitud desafiante hacia los jueces y ante el nuevo límite que le marcó el máximo tribunal.

Sin embargo, otros allegados a la Presidenta blanquearon alguna preocupación porque, ante la pérdida de la mayoría en el Congreso, el oficialismo perdería un instrumento necesario, a los ojos de la Casa Rosada, para retener la iniciativa política. Cualquier DNU podría ahora ser suspendido por un juez y luego llegaría hasta la Corte, que adoptaría igual decisión.

Por eso desde España, antes de su regreso, la primera mandataria ordenó al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que hicieran un silencio absoluto.

"Aníbal no va a opinar de ese tema", dijo a LA NACION una fuente oficial. Otros voceros agregaron en forma simultánea, al caer la noche, que Randazzo debía examinar el fallo y consultarlo por teléfono con la Presidenta para transmitir alguna opinión valedera.

Finalmente, Cristina Kirchner ordenó no hablar. Todos descontaban que seguramente la Presidenta fijará hoy, a su regreso de Madrid, su posición en el primer acto público que tenga en la Casa Rosada.

La jefa del Estado comenzará hoy, a las 16, con su agenda oficial con actos en la Casa Rosada; instalará un mural, firmará un convenio con La Rioja, y recibirá a representantes de los pueblos originarios.

En alguno de esos actos podría referirse al fallo de la Corte que limitó la firma de DNU sólo para casos excepcionales y no por motivos de conveniencia política. Hay quienes pronosticaban un discurso encendido en el que manifieste su malestar y deslice que seguirá utilizando esas normas.

"El Gobierno usa los DNU para dictar medidas positivas de beneficio directo a la gente. Por lo cual la Justicia no podrá impugnarlos", argumentaba ayer un alto funcionario en los pasillos de la Casa Rosada. Podría ser el discurso de la Presidenta.

Decía que por lo general los decretos de ese tipo se utilizan para otorgar aumentos de haberes, jubilaciones, recursos fiscales a las provincias o para instrumentar el programa de asignación universal por hijo.

Sin embargo, también los DNU se utilizaron para cuestiones más opinables. El más recordado en ese sentido fue el que dispuso utilizar reservas del Banco Central para pagar la deuda pública, y luego otro para intentar el despido del entonces presidente del BCRA Martín Redrado.

Ambas medidas desataron una polémica de enormes proporciones y una crisis institucional de alcance mayor.

En un escenario en el que no goza la Presidenta de una mayoría parlamentaria, a partir del 10 de diciembre último, el Gobierno descontaba que siempre el DNU sería un último recurso para legislar -así como el veto presidencial para evitar leyes contrarias al interés oficial-, y en ese sentido el fallo de la Corte trajo ciertas caras largas y desafiantes en Balcarce 50.
DECRETOS POLEMICOS EL USO DE RESERVAS
El DNU 2010

Cristina Kirchner firmó 18 DNU durante su gestión, pero ninguno tan polémico como el que habilitó el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda, en diciembre del año pasado.
TENSION CRECIENTE
El caso Redrado

Ya en medio de la pelea por el uso de reservas, la Presidenta firmó un DNU para echar al titular del Banco Central, Martín Redrado. Fue el 7 de enero pasado. Pero la salida del funcionario sólo se concreto casi dos meses después.
SEGUNDO INTENTO
En pleno Congreso

La Presidenta firmó el 1° de marzo, cuando inauguraba el período de sesiones ordinarias del Congreso, el decreto 298 para restablecer el fondo para el pago de la deuda que el mismo día había derogado por estar trabado por la Justicia.


La Nación






La adhesión al canje de grandes inversores fue de sólo 45%
Ingresaron US$ 8542 millones, pero confían en sumar al menos US$ 2000 millones de los minoristas

Jueves 20 de mayo de 2010

Martín Kanenguiser
LA NACION


El canje de la deuda para salir del default alcanzó apenas un 45% de adhesión entre los inversores mayoristas, una cifra que se ubica muy por debajo de las expectativas del mercado y que obligará al Gobierno a esforzarse para alcanzar el 60% comprometido en un principio por el Ministerio de Economía. Ingresaron bonos por US$ 8542 millones, sobre los US$ 18.700 millones de deuda pendiente, según informó anoche el ministro de Economía, Amado Boudou, en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.


La cifra incluye US$ 8483,2 millones en bonos Discount ?con una quita del 66%? y apenas US$ 59,6 millones en bonos Par (sin quita en el valor facial).


Pese a que el funcionario calificó de "muy satisfactorio" el resultado preliminar, fuentes del sindicato de bancos que organiza la operación habían asegurado que en este tramo se obtendrían al menos 10.000 millones de dólares.


Este primer resultado da por tierra con la explicación de los analistas que decían que la crisis europea ayudaría a sumar más bonos al canje. "En un período de alta volatilidad, todas las operaciones de deuda se frenan", indicó ayer el ministro.


El funcionario detalló que "todos los fondos de inversión con más de US$ 100 millones entraron", mientras que habría quedado afuera buena parte de los inversores que mantienen un juicio en el exterior contra el país, con cerca de US$ 3000 millones.


Para llegar al 60% que Boudou consideró "aceptable" desde el primer día del canje, el Ministerio de Economía y los bancos Citi, Barclays y, sobre todo, el Deutsche Bank deberán esmerarse para que ingresen los bonistas minoristas, una tarea que no será sencilla. Boudou confió que los pequeños inversores tomarán todo el stock de US$ 2000 millones en bonos Par que Economía prevé emitir por el canje.


Aun así no se llegaría a los US$ 11.000 millones necesarios para arañar el 60% de aceptación planteado como "piso aceptable" por Economía. Y se estaría lejos del 75/80% pronosticado por fuentes del mercado en Nueva York a fines de la semana pasada.


Boudou descartó ese porcentaje, pero cerca del ministro creen que es posible llegar a un 70%, por lo que el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, seguirán promocionando el canje en Europa y Japón.


Buena parte de la diferencia entre lo que se esperaba y lo que ingresó efectivamente se explica por la obligación que tienen los bonistas a renunciar en forma escrita a las demandas contra el Gobierno en tribunales de Estados Unidos.


"Hubo dos factores que jugaron en contra: los fondos grandes participaron del canje con algunos bonos y dejaron otros sobre los que tenían demandas contra el Gobierno, y lo otro es que a mucha gente le cuesta decir con nombre y apellido que tenía bonos, que tal vez no había declarado", dijo a La Nacion una fuente privada. Al respecto, Boudou admitió su sorpresa porque apareció una cantidad importante de bonos en Suiza. "No sabíamos que había bonistas allí", indicó.


En realidad, podría tratarse de inversores locales que aprovechan el secreto bancario de esa plaza europea.


Pero la clave de los minoristas está en Italia, donde, según Boudou, "hubo una buena recepción porque se incluyó en la oferta el cupón ligado al PBI". De todos modos, el polémico Nicola Stock, autodenominado líder de los inversores italianos, aseguró que la oferta es "peor que la de 2005", cuando se hizo el primer canje en el gobierno de Néstor Kirchner.


El nuevo bono, en espera


La otra noticia poco feliz que tuvo que dar el ministro es que hasta ahora no están dadas las condiciones para emitir el nuevo bono por US$ 1000 millones, por el nivel de tasa de interés que debería pagar el Gobierno.


"Vamos a tomarnos el tiempo que hay hasta el final del canje, el 7 de junio, para decidirlo, pero no vamos a convalidar una tasa de dos dígitos", reiteró Boudou. Sin embargo, ayer, según el propio ministro, se podría haber emitido ese bono a 7 años a 10,75%, muy cerca del dígito.


"No es el momento ni están dadas las condiciones para emitirlo", indicó, ya que "el Gobierno no necesita ese dinero".


Si el Gobierno no logra volver al mercado voluntario internacional, las calificadoras de riesgo no le subirán la nota a la deuda soberana argentina, tal como expresaron analistas de Standard & Poor?s, Moody?s y Fitch ayer a La Nacion.


Al respecto, Boudou descalificó a S&P: "Les habían dado la nota más alta a Enron y a Lehman Brothers, y así terminaron", disparó, cansado tras su viaje europeo.
11.000
Millones de dólares


    * Es el monto de la deuda que debería canjearse para llegar al 60% pretendido por el Ministerio de Economía.




La Nación




La deuda / El Gobierno dará un paso clave la semana próxima
Inminente anuncio de canje de los bonos que siguen en default
La operación incluirá US$ 1000 millones aportados por los acreedores; la quita rondará el 65%

Sábado 17 de octubre de 2009

Martín Kanenguiser
LA NACION

La "hoja de ruta" del ministro de Economía, Amado Boudou, avanzará la semana próxima otro importante casillero con el anuncio de la oferta de canje para los tenedores de bonos que siguen en default (los llamados holdouts ), con el compromiso de esos inversores de aportar cerca de US$ 1000 millones frescos.

Así lo precisaron ayer a LA NACION calificadas fuentes oficiales y privadas, que indicaron que la oferta incluirá una quita levemente superior al 65% aplicada en el canje de 2005, que había logrado la adhesión del 76% de los acreedores del país.

Entonados por las reuniones positivas de Boudou con fondos de inversión en Estambul, durante la última asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), y por la opinión de al menos dos bancos internacionales, que dijeron al matrimonio Kirchner que la Argentina pronto podrá emitir deuda voluntaria a 10 años, los funcionarios no quieren dilatar más la operación.

Según comentaron las fuentes, la semana que viene se anunciará la oferta y, al mismo tiempo, se enviará al Congreso el proyecto para superar la traba impuesta por la ley cerrojo (sancionada para estimular el éxito del canje de 2005).

Esta semana se desinfló el rally de los bonos ante la desilusión generada porque el ministro no anunció la oferta tras regresar de la asamblea del Fondo.

Pero el Gobierno se guió con la idea de sancionar primero la ley de medios audivisuales y luego dar el paso del canje tras el regreso de la presidenta Cristina Kirchner de la India. Al parecer, Boudou acordará los detalles pasado mañana con la Presidenta y entonces se fijará el formato del anuncio que los mercados ya dan por descontado.

Entre los detalles, se destacan los siguientes ejes de la oferta preparada por un grupo de bancos internacionales:

- La quita para los bonistas en valor presente rondará el 65 por ciento.

- El Gobierno emitirá un bono Discount con un plazo de 25 años, por un total de 7000 millones de dólares, a cambio de la entrega de los títulos impagos.

- Los inversores que se sumen también suscribirán un bono a siete años por un total de US$ 1000 millones que le permitirá al Gobierno reflotar la idea de 2008 de obtener "fondos frescos".

- A cambio, recibirán otro bono similar por el pago de los intereses caídos desde la oferta que no aceptaron en 2005.

Aunque la inclusión de la unidad ligada al PBI estaba en discusión, al parecer prevaleció la idea de mantenerla, ya que allegados a Boudou pensaban, como el equipo económico del ex ministro Roberto Lavagna, que se trata de una forma de "asociar" a los inversores a la suerte de la Argentina.

Conservadores, los bancos que trabajaron en la propuesta (Citi, Deutsche y Barclays) dejaron trascender un piso de aceptación del 50% para el canje, pero grupos de acreedores más osados estiraron ese porcentaje hasta el 75% de los US$ 20.000 millones que se mantienen en default. A esa cifra se suman unos US$ 9000 millones en intereses impagos.

El Gobierno está convencido de que, una vez que dé este importante paso, podrá emitir deuda en el mercado internacional, tal como lo pudieron percibir tanto Boudou como el presidente del BCRA, Martín Redrado, en Estambul.

Pero la tasa de interés en dólares ofrecida en ese escenario (un 13,5%) por el Bank of America resultó demasiado onerosa como para ser aceptada; las autoridades económicas creen que, con el nuevo canje, podría acercarse a un dígito.
Pagar el doble

Cabe destacar que, en el actual escenario de fuerte liquidez para los países emergentes, la mayoría de las naciones de la región con acceso a los mercados está realizando colocaciones a un promedio cercano al 6%, por lo que la Argentina aún paga el doble o más por su deuda.

Sin embargo, desesperados por hacer un buen negocio de corto plazo, "ya hubo dos o tres bancos importantes que se contactaron con el ala política del Gobierno para asegurarles que puede haber una colocación de 2000 a 3000 millones de dólares una vez que se haga el canje", indicaron fuentes del mercado.

Con esta perspectiva, se aliviarían las necesidades financieras oficiales del año próximo. Los bancos más optimistas (Deutsche) ubican en US$ 3000 millones la brecha por cubrir en 2010 y los más conservadores (HSBC), en el doble.

Esta posibilidad de obtener con cierta facilidad fondos en el mercado si se hace el canje relega la importancia de los avances alcanzados con el FMI.

Boudou confía en que el mes próximo, en la reunión ministerial del G-20 en Escocia, podrá seguir acercando posiciones con el director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn. Sin embargo, sectores del oficialismo se siguen resistiendo a la evaluación de las cuentas públicas del FMI, que no se realiza desde que empezó la manipulación de las estadísticas oficiales, en 2007.

Algunos analistas creen que el Gobierno tiene grandes chances de conseguir un informe crítico pero "indoloro" del FMI, que lo habilitaría a avanzar en la negociación con el Club de París.

La Nación


FMI: sorpresivo cambio de Boudou
Contra lo que afirmó anteayer, dijo que aún no se definió si el país someterá a revisión su economía

Jueves 8 de octubre de 2009

Amado Boudou había dicho anteayer en Turquía, en el cierre de la asamblea del Fondo Monetario Internacional, que había coincidido con su director gerente, Dominique Strauss-Kahn, en que la revisión de la economía establecida por el artículo IV de la constitución del FMI "debe ser una cuestión muy técnica" y sirve para "evaluar las políticas de la Argentina". Ayer, al aterrizar en Buenos Aires, y antes de encontrarse con la presidenta Cristina Kirchner, el ministro de Economía aclaró al canal C5N: "Primero, no está decidido si va a haber o no [revisión] y segundo, cómo sería".

Boudou dijo que "no hubo ningún resultado formal" en la reunión con Strauss-Kahn, sino que estudiaron "lo que podría ser un artículo IV para la Argentina, que es un intercambio de información, no es una auditoría, es simplemente una evaluación de la marcha de la economía de los países integrantes del Fondo". El ministro hace así equilibrio entre lo que quieren oír los mercados y lo que desean difundir la Presidenta y su marido, Néstor Kirchner.

Consultado sobre un eventual acuerdo para la llegada de una misión del FMI, necesaria para la redacción del artículo IV, Boudou respondió: "La verdad [es] que no". Y agregó: "Tenemos conversaciones en el marco de un país que forma parte de un organismo multilateral".

El jefe del Palacio de Hacienda dijo que sólo convino con Strauss-Kahn que se volverán a "encontrar en Saint Andrews, Escocia, la primera semana de noviembre", cuando se reúnan los ministros de Economía del G-20. Insistió en que el país quiere terminar con una "historia bastante negra en la que los gobiernos aceptaban cualquier condición que se les ponía".

"No es una decisión tomada", se refirió al eventual inicio de un canje de deuda para aquellos tenedores de bonos aún en default (holdouts), pero aclaró que "se está trabajando en una propuesta peor [que la de 2005]". El martes había dicho que se estaba "avanzando muy fuertemente" en esa operación. Ayer agregó que también está "trabajando para hacer algo" con el Club de París, al que tampoco se le paga la deuda desde diciembre de 2001.

La Nación


La asamblea del Fondo / Reuniones definitorias en Estambul
Sería inminente el lanzamiento del nuevo canje de la deuda
La oferta a los bonistas en default se conocería la semana próxima; avances en la revisión del FMI

Martes 6 de octubre de 2009

Martín Kanenguiser
Enviado especial


ESTAMBUL.- Todo parece estar preparado para que el Gobierno se lleve hoy dos buenas noticias de esta cautivante ciudad: la posibilidad de anunciar en forma inmediata la oferta para los bonistas en default y la de realizar antes de fin de año una revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), pasos previos para volver al mercado internacional de capitales.

Esa fue la principal conclusión de las reuniones que mantuvieron ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, y el presidente del Banco Central, Martín Redrado, con autoridades del FMI e inversores sedientos de recuperar posiciones en los ascendentes bonos argentinos.

Por un lado, Redrado mantuvo un encuentro con el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en el que se acordó, según fuentes argentinas, que la misión demorada desde 2006 se concentre en cuestiones técnicas, sin opinar sobre las políticas y con el más bajo perfil posible, al punto de que no participaría el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre. Por el otro, Boudou se encontró con Eyzaguirre para "aclarar diferencias", luego de que el funcionario chileno afirmó que la Argentina mantuvo un rumbo fiscal errático y que el Gobierno no puede limitar los alcances de la revisión del artículo IV.

Cuando el ministro partía a una cena con sus pares en el deslumbrante Palacio Dolmabahçe -que sirvió como sede del gobierno otomano hasta la instalación de la república, en 1922-, de la que también participó Redrado, apareció Eyzaguirre en la puerta del hotel y le aclaró que no había querido condicionar la negociación.

Nada dijo en cambio sobre sus críticas a las cuestiones fiscal e inflacionaria de la Argentina. Por eso, Boudou expresó después a un grupo de periodistas: "Ellos tienen una visión diferente de la nuestra, y por eso se les pasó por delante de las narices la peor crisis desde 1930, mientras la Argentina tenía su sistema financiero fortalecido por la política económica y monetaria que se vino llevando adelante de 2003 a la fecha".

Parte de su buen ánimo se basaba en los encuentros que tuvo previamente con las calificadoras de riesgo Standard & Poor´s y Moody´s; la primera ya adelantó que subirá la nota del país si se hace el canje con los holdouts.

Hoy, a las 15 hora local, Boudou se reunirá con Strauss-Kahn para ratificar los términos de este intercambio informativo que deje lo más conforme posible a ambas partes: al FMI, porque la Argentina cumpliría con un requisito pendiente desde 2006, y al Gobierno porque le allanará el camino para volver a emitir deuda en el mercado, a una tasa más baja, y podrá renegociar la deuda con el Club de París. De esta manera, los técnicos analizarían la evolución fiscal, la inflación, la deuda, el sistema financiero y la cuestión monetaria, para emitir luego un informe crítico, pero desde Washington.
Después de la ley de medios

Como Boudou adelantó su viaje un día, se especuló con la posibilidad de que, luego de reunirse mañana con la Presidenta, anuncie la oferta de los bancos para salir del default, pero al parecer podría postergarse hasta la sanción de la ley de medios audiovisuales.

En todo caso, Boudou podrá transmitirle a Cristina Kirchner el buen ánimo de los inversores, que hasta hace un mes ni siquiera observaban a la Argentina. Fuentes oficiales explicaron a LA NACION que con una quita cercana al 65%, un bono a 7 años para los intereses que no se pagaron desde 2005 y el aporte de otro título de los inversores institucionales que ingresen, a quienes se les daría un Discount a 25 años con una emisión de US$ 7000 millones, los bancos que trabajan en la oferta afirman que la aceptación podría rondar el 75%.

Inversores que tienen esos títulos y otros que quieren comprar nuevos instrumentos expresaron al ministro y al secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, su alegría por la decisión argentina. Muchos fondos grandes habían vendido su cartera de bonos argentinos y ahora "ven la posibilidad de un alza fuerte que ya no existe en muchos otros mercados emergentes", se explicó.

Como nadie quiere quedarse fuera de esta "minifiesta", los inversores apenas preguntan sobre la manipulación de las estadísticas oficiales -que antes tanto los amargaba- y cada tanto hacen alguna consulta sobre la sensible cuestión política. "Hay mucha, pero mucha plata", sintetizó un ejecutivo de un banco, con toda crudeza. La respuesta de los funcionarios es que hay aval político para la normalización financiera, que permitiría salir al mercado internacional de capitales por primera vez desde el default, a fines de 2001, sin temor a un embargo, mientras se cocina a fuego más lento la renegociación con el Club de París.
En cifras
US$ 20.000
Millones

    * Es el capital original de la deuda en default en manos de bonistas.

US$ 29.000
Millones

    * Es la suma de la deuda en default más los intereses atrasados.

    * Quita. La propuesta casi definida contempla una quita cercana al 65% en el valor presente y no incluye el bono ligado al PBI ofrecido en 2005. También contempla un bono a siete años para los intereses que no se pagaron desde el canje de 2005.

    * Nuevo bono. Incluye la entrega por parte del Gobierno de un bono Discount a 25 años de plazo, con una emisión de 7000 millones de dólares.

Feletti pidió más crédito multilateral

    * ESTAMBUL.- En la asamblea del FMI, Amado Boudou y su viceministro, Roberto Feletti, pidieron ayer "aumentar la participación de los países emergentes en los foros económicos internacionales". Feletti también enfatizó que "hay que ampliar el financiamiento de los bancos multilaterales"

La Nacion


El Fondo Monetario afirma que la Argentina aceptó que revisen sus cuentas
En respuesta a una consulta de LA NACION, el director del organismo, Dominique Strauss-Kahn, admitió contactos con el Gobierno y estimó que dieron "un paso importante hacia adelante"; la institución no realiza la evaluación anual de la economía argentina desde 2006

Viernes 2 de octubre de 2009

Por Martín Kanenguiser
Enviado especial a Estambul


ESTAMBUL.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que el gobierno argentino está dispuesto a realizar en poco tiempo mas el intercambio de información de sus cuentas públicas que no realiza desde 2006.

Así lo aseguro en forma tajante el director gerente del FMI, Dominque Strauss Kahn, ante una pregunta de LA NACION, al precisar que en sus recientes reuniones con la presidenta Cristina Kirchner y el ministro Amado Boudou se dialogó sobre este espinosa auditoria que no se lleva a cabo hace 3 años por decisión del Gobierno, cuando comenzó la manipulación de las estadísticas oficiales.

Frente a la ambivalencia del Gobierno sobre este paso (la presidenta dijo que se firmó el compromiso en la cumbre de Pittsburgh con otros países del G 20 de hacer este monitoreo, pero luego desde la embajada argentina en Washington se dejó trascender lo contrario), LA NACION le preguntó sobre esta cuestión en la conferencia de prensa que dio ayer en el centro de convenciones de Estambul.

- ¿Cree que la resistencia del Gobierno a avanzar en el articulo IV se basa en la mala experiencia que ha tenido el país con el FMI en el pasado?

- ¿Usted como sabe que no van a hacer el articulo IV?, respondió con otra pregunta y una gran sonrisa el ejecutivo francés, que también hizo un par de referencias con humor al zapatazo que esquivó ayer en una conferencia en una Universidad local.

Y luego retomó la respuesta en términos asertivos:

"Yo tuve recientes conversaciones con el ministro [Amado] Boudou y la presidenta Cristina Kirchner y creo que habrá un muy buen paso hacia adelante. Sé que en el futuro cercano seremos capaces de retomar una relación normal con la Argentina", agregó.

Pero para agregar otro toque de distensión en una conferencia donde un par de ruidos que surgieron en la sala tensaron a funcionarios y guardaespaldas, el director gerente del Fondo concluyó expresando que, como confía en que se cumplirá este acuerdo. "Y por lo tanto esta va a ser la última vez que usted me va a poder preguntar sobre este tema".

El arribo. Hoy por la tarde llegará el ministro Boudou a esta ciudad, mientras que el presidente del BCRA desarrollará previstas reuniones a solas con el número dos del FMI, John Lipksy, y el jefe del FMI para el Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre. Allí se explorará la manera de lograr un intercambio sin irritar en términos políticos la sensibilidad del Gobierno.

Pero en el organismo afirman que en la misión del artículo IV se trata de tener una visión directa de las autoridades sobre el estado de la economía de cada país. En cambio, la Argentina consideró que en el pasado este intercambio derivó en una intromisión del polémico organismo en cuestiones de política interna y en presiones inapropiadas.

Como el FMI ya no tiene la misma fuerza que antes y necesita adaptarse al pedido del G20 de ser más flexible, ha adoptado un vocabulario mas amigable y también dejó trascender que, en tanto y en cuanto el Gobierno acepte que se revisen las cuentas fiscales, monetarias, las estadísticas, monetarias y financieras, puede haber un acuerdo.

Y aunque el Gobierno tiene elementos para quejarse sobre la conducta del FMI en el pasado, a la vez se reconoce que tener una relación normal con el organismo es uno de los requisitos para su objetivo de volver a los mercados voluntarios de deuda con el objetivo de que el país vuelva a crecer en 2010.

Se espera que durante el fin de semana Strauss Kahn se reúna con ambos funcionarios argentinos y tal vez haya un anuncio sobre el demorado articulo IV al regreso de la delegación nacional a Buenos Aires.

Mas allá de la cuestión argentina, Strauss Kahn dijo que "hay todavía algunos riesgos en 2010" para la economía global, en términos de estabilidad financiera y de crecimiento del desempleo.

También advirtió que "aun no es el momento para que los países ricos implementen estrategias de salida para sus paquetes de estímulo" que lograron mitigar la crisis disparada hace doce meses. "Puede pensarse, pero no debe hacerse, si se hace demasiado pronto puede haber otra crisis", advirtió.

En otras respuestas, buscó poner acento, al igual que su colega del BM, Robert Zoellick, en la necesidad de que las entidades financieras multilaterales cambien, porque de la crisis está surgiendo un nuevo mundo. "Y en este mundo la economía crecerá menos, así que hay que recuperar nuestro rol de prestamista de última instancia", aseveró.

Los otros deberes, afirmó, son mejorar la coordinación de políticas entre países y a nivel global, lograr una mayor estabilidad financiera con mejores regulaciones y supervisión, y ampliar el espectro de decisiones del G7 al G20, como también indico Zoellick.

La Nacion


Rechazan en Estados Unidos un pedido de embargo de bienes del Banco Nación
El juez Thomas Griesa anuló una disposición previa que permitía inmovilizar activos del banco en Nueva York, como reclama el fondo buitre NML Capital; la defensa argentina sostuvo que la entidad no es representante del país

Jueves 1 de octubre de 2009


La Argentina logró esquivar otro escollo en los Estados Unidos por la deuda en default en manos de inversoras extranjeras, en este caso el fondo buitre NML Capital Ltd, un afiliado en Nueva York a Elliot Management. Esta tarde, el juez federal Thomas Griesa dispuso que no se podrán embargar activos del Banco Nación en Nueva York, como lo solicitaba una disposición previa.

Griesa aceptó el argumento del gobierno argentino, que solicitaba que no se considerara a la entidad como un representante del país. Sin embargo, en el mismo fallo, el juez mantuvo el embargo sobre 3,2 millones de dólares de una cuenta que pertenece a una división del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

NML, unos de los fondos más reacios a las propuestas argentinas de normalización de la deuda, posee cerca de 1000 millones de deuda pública nacional que, según la firma, fue adquirida con anterioridad al incumplimiento. Este grupo no participó en la reestructuración del 2005.

El fondo logró recientemente congelar fondos argentinos en la embajada en Bélgica. En esa oportunidad, el grupo Elliott indicó en un comunicado que "el congelamiento de activos en Bélgica es otro ejemplo en nuestro esfuerzo global para tratar de recuperar más de US$ 1000 millones de deuda que tenemos del gobierno de la Argentina". Una situación similar se había desatado en la representación en Francia.

Griesa había rechazado en 2006 el embargo de fondos del Banco Central.

La Nacion


Volviendo a los mercados mientras se habla de revolución
Por Martín Kanenguiser
Especial para lanacion.com

Viernes 25 de setiembre de 2009


No será la primera ni la última vez que el gobierno kirchnerista utiliza una retórica progresista mientras toma medidas más cercanas a lo que el propio oficialismo denomina la "ortodoxia".

Este es el caso del debate por la ley de medios, que ha focalizado la atención de buena parte de la agenda mediática en las últimas semanas y que gracias a la "generosidad" oficialista, seguirá concentrando las miradas de la "opinión pública" hasta la votación en el Senado, al menos dentro de 2 semanas más.

En este sentido, el ex presidente ha logrado con inteligencia disfrazar su batalla con un grupo mediático al que él considera responsable de su derrota electoral a fin de junio como una cuestión épica, casi revolucionaria, en base a un problema como la del sector de los medios que, efectivamente, requería atención después de 26 años de democracia (incluyendo seis años de gestión del propio kirchnerismo en los que se fue en el sentido contrario a esta nueva ley).

Y mientras Kirchner goza del sufrimiento de su "adversario" de turno, al mismo tiempo busca que sus "bases ideológicas" no se sientan traicionadas porque ajusta el gasto público, se prepara para volver al FMI y busca saldar la deuda con el Club de París y con los bonistas que siguen en default, todo esto también, en las próximas semanas, con el menor ruido posible.

Ninguna de estas medidas es dramática y menos en una situación de crisis mundial, pero Kirchner no toleraría que lo califiquen como un líder más preocupado por recuperar la confianza de los mercados financieros que en remediar los problemas de una sociedad que tiene cada vez más pobres, aunque, en absoluta soledad, al Indec todavía se le ocurra sostener lo contrario.

La Nación

 


El viaje presidencial / Negociaciones durante la Cumbre del G-20
La Argentina sondea a los holdouts
Boudou se reunió con tenedores de deuda en Nueva York y abrió las gestiones para retomar el pago a los países del Club de París

Viernes 25 de setiembre de 2009

Jorge Rosales
Enviado especial

PITTSBURGH.- El ministro de Economía, Amado Boudou, se reunió en Nueva York con un grupo de tenedores de deuda soberana en default, que no aceptaron el canje propuesto en 2005 ( holdouts ), para escuchar cuáles son sus inquietudes y reclamos, en lo que constituye el primer encuentro formal desde que llegó al Palacio de Hacienda.

Boudou dijo ayer públicamente que mantuvo encuentros con bonistas con títulos en default, tenedores de bonos emitidos tras el canje, bancos y fondos de inversión, en un raid para sondear el humor de los acreedores y los caminos posibles para alcanzar un entendimiento que devuelva a la Argentina a los mercados internacionales.

"El problema de la deuda con los bondholders se va a solucionar en la forma que mejor se beneficie la Argentina", señaló Boudou durante un diálogo con la prensa en el hotel donde se hospeda la presidenta Cristina Kirchner y la delegación oficial argentina que asiste a la cumbre del Grupo de los 20, que se realiza en esta ciudad norteamericana.

La vuelta a los mercados no se hará a cualquier precio, señaló el ministro de Economía. "Dependerá de las condiciones, a qué tasas y a qué plazos", destacó.

Anoche, después de la recepción de apertura de las reuniones del G-20, que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ofreció a los mandatarios y ministros, Boudou se reunió con su par de Francia, Cristine Lagarde, para comenzar a analizar alternativas posibles para resolver la deuda de unos US$ 6500 millones que la Argentina mantiene con el Club de París.

Al cierre de esta edición, no había información alguna sobre los resultados del encuentro, considerado por Boudou un paso fundamental para poder seguir negociando un entendimiento con ese grupo de naciones.

Francia ejerce la secretaría de ese grupo de países -integrado, entre otros, por Estados Unidos, Alemania y Japón- y es una pieza clave para cualquier negociación de la deuda.

Boudou insistió en que la estrategia para un entendimiento con el Club de París no incluye un pago al contado, sino alcanzar un esquema financiado, que a su vez permita al sector privado de la Argentina acceder al financiamiento para inversiones de bienes de capital, tal como publicó LA NACION el domingo pasado.

La revisión del FMI

El gobierno argentino insiste en que para poder acceder a ese acuerdo no necesariamente debería someterse a una revisión del FMI, como exigen los países miembros del club. Los ejemplos de acuerdos sin pasar por el Fondo incluyen a países cuya economía no está en la escala de la argentina. Es el caso de Nigeria, que consiguió financiar a corto plazo su deuda sin el FMI de por medio.

La solución de la deuda en default, tanto con ese grupo de países como con bonistas, ocupa el centro de la agenda de Boudou y el interés de la primera mandataria, dijeron a LA NACION fuentes oficiales.

"Una de las patas del acuerdo con los bonistas -del que Boudou no dio precisiones- es volver a los mercados financieros internacionales. Pero hay bonistas de distintas características; están los fondos buitres y tenedores individuales que no aceptaron entrar en 2005", dijo Boudou.

Según el ministro, la reunión con los bonistas se produjo por un interés mutuo en encontrarse en Nueva York. Las reuniones se hicieron el jueves por la mañana, inmediatamente después de la llegada del jefe del Palacio de Hacienda a Nueva York.

"Hubo palabras buenas sobre el proceso económico que vive la Argentina y hay inversores que están muy contentos por lo que está pasando en el último mes", señaló, en referencia a la recuperación del valor de los bonos soberanos argentinos. Boudou hizo especial hincapié en esta cuestión y en las posibilidades de llegar a un acuerdo con los bonistas porque "es distinto entrar en un canje con un papel hecho puré" que con uno que está en alza.

La deuda en litigio con los holdouts asciende a unos US$ 20.000 millones en concepto de capital, que ascendería a unos 29.000 millones con intereses y punitorios.

Por una coincidencia inesperada, la delegación argentina está instalada en el mismo hotel que el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que será un actor central en las discusiones tanto sobre un posible acuerdo con el Club de París como para la normalización de la relación con ese organismo financiero internacional. Ayer a media tarde, el lobby del hotel era un hervidero de funcionarios argentinos y del FMI cruzándose en los ascensores.

La publicidad de la reunión con los bonistas fue el dato saliente de ayer, pues hasta ahora había habido encuentros con inversores institucionales en reserva.

La Nación

Cambios en organismos multilaterales
"La reforma del FMI va un poco lenta"
Así lo señaló el presidente del BCRA, Martín Redrado, tras la cumbre del G-20 realizada en Londres

Lunes 7 de setiembre de 2009


Luisa Corradini
Enviada especial


LONDRES.- La reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20 "fue positiva para todo el mundo y en particular para los países emergentes", porque trata de evitar una recaída de la economía mundial, según afirmó Martín Redrado a LA NACION en Londres, antes de regresar a Buenos Aires de la reunión en la que se prepararon las bases de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, EE.UU., el 24 y 25 de este mes. Sin embargo, consideró que "la reforma de los organismos multilaterales va un poco lenta" porque para que alguien aumente su participación, otro tiene que disminuirla. "No veo muchos que tengan ganas de hacerlo", agregó Redrado.

-El G-20 decidió continuar con las actuales políticas de estímulo fiscal, monetario y financiero?

-Esta es la decisión más importante. Cuando hace un par de meses se comenzó a hablar de estrategias de salida, todos reconocimos que la incipiente recuperación seguía siendo frágil y que era necesario seguir implementando hasta 2010 todos los estímulos para no caer en lo que se llama una recuperación en W (después de una frágil etapa de recuperación, se produce una nueva caída).

-¿Cuál será la consecuencia para países como la Argentina?

-Que haya un compromiso de seguir impulsando políticas expansionistas es importante para nosotros, sobre todo desde el punto de vista de la caída que tuvo el crédito para el comercio internacional. Esto golpeó a todo el mundo y también a nuestro país en el terreno de las exportaciones. Esto impacta en uno de los motores del crecimiento, que es la inversión y el consumo y, obviamente, en el comercio internacional.

-También parece consolidarse la idea de avanzar hacia una mejor regulación financiera.

-La Argentina tuvo una activa participación en el debate sobre la necesidad de mejorar la regulación financiera. La Argentina y otros países de la región tienen una sólida experiencia en el manejo de crisis financieras. Nuestra contribución fue intelectual. Insistimos en que los bancos necesitan más capital y más liquidez. Y aunque esto es un problema, sobre todo de los países desarrollados, también es necesario que la remuneración de los ejecutivos tenga relación con los riesgos que se corren. Debe haber una relación entre riesgo y salario de los ejecutivos y traders . La Argentina también insistió en la necesidad de una mayor regulación, control y penalización de los paraísos fiscales.

-Los países latinoamericanos también tienen experiencia en lo que se llama descalce de monedas. ¿Cuál fue la posición argentina?

-También aquí tuvimos activa participación. Es muy importante medir el riesgo en el descalce de monedas. Ese fenómeno ha pegado muy fuerte en los países de Europa del Este, cuyos bancos prestaban en moneda extranjera y, cuando se produjo la crisis, con la consiguiente devaluación, la gente se vio confrontada a unas deudas imposibles de pagar.

-¿Cuál fue el mecanismo que creó la Argentina para evitar que ese fenómeno se repitiera?

-Uno de los cambios estructurales que hicimos fue tener un sistema financiero con activos en moneda local, pasivos en moneda local y un prestamista (el Banco Central) sólido, que pudiera proveer liquidez. Esto fue lo que hicimos México y la Argentina, que, por primera vez en varias décadas tienen una situación monetaria y financiera que les permitió no tener problemas con ninguna entidad financiera y responder a los depositantes. Creamos colchones para poder amortiguar los impactos de la crisis. Es la primera vez en América latina, y aquí hablamos de México, Brasil y la Argentina, que una crisis financiera no impacta sobre las tasas de interés, sobre los tipos de cambio y sobre la salud de los bancos.

?Usted también parece satisfecho en el terreno de la reforma de los organismos financieros multilaterales.

?Así es, porque se amplió la participación de los países emergentes. La Argentina está en el Consejo de Estabilidad Financiera y en el Comité de Normas de Basilea, que fija las reglas para los bancos centrales. El Banco Central de la Argentina forma parte de ambos organismos; esto nos da un papel real en las nuevas reglas de juego mundiales.

?La Argentina pide una reforma de los organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial. ¿Cuáles fueron los puntos positivos en ese sentido?

?Estamos satisfechos por el aumento de capital. Y también porque se haya llegado en tiempo y forma a pagar los 2500 millones de dólares que nos corresponden por la ampliación de derechos especiales de giro (DEG), que fueron abonados el 28 de agosto. Obviamente, los países emergentes estamos reclamando una mayor participación en la toma de decisiones. Los que más presionamos en ese sentido somos China, la India, Brasil, México y la Argentina, en particular.

?¿La reforma toma cuerpo?

?Yo creo que esa reforma va un poco lenta. Porque para que alguien aumente su participación otro tiene que disminuirla. Yo no veo muchos que tengan ganas de hacerlo. En particular los europeos, que no quieren disminuir su cuotaparte.

La Nación

 

El Gobierno se acerca al FMI en puntas de pie

ENTREVISTA AMADO BOUDOU MINISTRO DE ECONOMIA



"No estamos yendo al Fondo a buscar plata, sino a hacer oír nuestra voz"


El ministro insiste en que lo importante es reformar los organismos internacionales de crédito. Cómo se renegociará la deuda en default.


Por: María Laura Avignolo






Domingo 06, Septiembre 2009





El Ministro de Economía, Amado Boudou, llegó a Londres para participar de la reunión de Ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G-20, que se realizó en esa ciudad.



Insistió en sus críticas al Fondo Monetario Internacional y en defender la política de apertura que apunta a recuperar la credibilidad del INDEC. Y explicó cómo se está avanzando en la regularización de la deuda, tanto con bonistas como con el Club de París A continuación, lo más saliente de la charla con la corresponsal de Clarín.



Argentina quiere volver a los mercados de capitales. ¿Podrá hacerlo sin resolver antes la deuda con el Club de París y los bonistas y sin arreglar el INDEC?



Nosotros tenemos estrategias para todos los temas. Argentina tiene que encontrar una salida acorde a la necesidad de los argentinos. Y en todos los casos tenemos que llegar a una solución consistente y sostenible en el tiempo



¿Qué van a hacer concretamente. Van a negociar, a pagar?



En todos los temas estamos llevando adelante conversaciones con los distintos actores. Pero en la medida que vayamos definiendo las acciones, las vamos a comunicar. No me gusta hacer anuncios cuando no están definidos.



¿Cuáles son los pasos concretos para resolver el caso de los bonistas que no entraron al canje?



Cuando uno analiza el tema de los holdouts debe distinguir claramente entre dos grupos: por un lado están los fondos buitres, que son nuevos tenedores de esa deuda comprada a precios muy bajos con el solo objetivo de llevar adelante juicios contra Argentina. Ellos juegan a no arreglar. Por otro lado están los bonistas que quedaron fuera del canje por una mala decisión o algún consejo.



¿Van a hacer una distinción entre unos y otros?



Le repito lo mismo que antes. Anunciaremos las medidas cuando las tengamos listas. En este momento estamos llevando adelante un canje de deuda de corto plazo para lograr un manejo mas eficientes de los pasivos del país. Es decir una mejora del perfil.



¿Cómo piensa usar los 2.300 millones de dólares de derechos especiales de giro que les asignó el Fondo Monetario?.



Todavía no lo hemos decidido. En la medida que tengamos una estrategia respecto a esos derechos especiales de giro que sea útil para las finanzas públicas del país, tomaremos una decisión.



Qué van a hacer con el INDEC. Los rectores acaban de emitir un comunicado cuestionando cómo está funcionado el Consejo Académico.



Los rectores no cuestionan. Entendemos que hay una controversia alrededor del INDEC. Por eso hemos decidido llevar una política de mucha apertura, con las universidades, con los usuarios de la información y con toda la comunidad y la prensa.



Apertura no es lo mismo que rigor. Si Moreno sigue controlando el INDEC, ¿quién le va a creer?.



Moreno es el secretario de una cartera de Economía. No controla ningún organismo. Lleva adelante todas las tareas que se le piden en la Secretaria de Comercio.



Van a permitir que el FMI revise las cuentas de Argentina como históricamente lo hizo o no?.



Claramente como históricamente lo hizo no. Argentina es un país soberano y no necesitamos que venga ningún Virrey a contarnos las costillas.



Y con el artículo IV del FMI, que establece esas inspecciones, ¿qué van a hacer?.



Estamos trabajando en una tarea muy importante de dialogo con las autoridades del FMI. No estamos yendo al Fondo por una necesidad financiera. Estamos yendo al FMI a conversaciones con el Fondo para llevar nuestra voz política e institucional a un organismo del que formamos parte.



Van a insistir con los aumentos de tarifas de luz y de gas?



El gobierno lleva adelante una política que permitió que los servicios públicos fueran llegando cada vez a más cantidad de argentinos y que puedan ser utilizados por la mayoría de la población. Nosotros vamos a seguir con este tipo de políticas. En algún momento los subsidios son la forma más adecuada, en otro momento es más adecuado ir acomodando las tarifas. Lo que siempre hace este gobierno es buscar que cualquier impacto en las tarifas no llegue a las personas que tienen más necesidades.



En los primeros siete meses de este año el superávit primario fue la tercera parte del registrado en 2008. Estamos ante un serio problema fiscal?



No tenemos problemas con el superávit.



Pero el ahorro no alcanza para pagar los intereses y como no tiene acceso a los mercados de capitales hasta ahora, solo pueden pagar los vencimientos de capital recurriendo a las reservas internacionales. ¿Se puede seguir así?



¿Sabe una cosa? Nos vienen diciendo que no podemos pagar nuestros compromisos internacionales desde noviembre del año pasado. Y acá estamos, cumpliendo con todas y cada una de las obligaciones.



Insisto. ¿Cómo van a resolver los problemas de superávit el año que viene, pagando con reservas?.



Es que no tenemos problemas de superávit ni pagamos con reservas. El Central nos adelanta plata y nosotros luego se la devolvemos.



Fue usted el que convenció a Cristina Kirchner y a Néstor Kirchner de volver al Mercado de capitales como condición para hacerse cargo del ministerio de Economía?.



No le puse ninguna condición a la presidenta para aceptar el cargo. Para mí es un orgullo trabajar para la presidenta de la Nación.



Y cómo lo convenció usted a Néstor Kirchner de que había que volver al mercado de capitales?.



No sabía que me había que convencer a Néstor Kirchner.



Al menos dicen que a usted no lo recibe Néstor Kirchner. ¿Cuál es la realidad?.



Yo trabajo todos los días muy fuerte con la presidenta de la nación. Mis reuniones de trabajo son con ella.



Clarin

Reunión en Londres / El objetivo de volver a los mercados internacionales
Permitirán que el FMI audite al país
"Está prácticamente acordado", dijeron fuentes al tanto de la negociación y también lo reconoció Boudou; la definición, en octubre

Domingo 6 de setiembre de 2009

Luisa Corradini
Enviada especial

LONDRES.- Finalmente, la Argentina aceptará que el Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelva a auditar la economía del país. "Está prácticamente acordado", dijeron ayer en esta ciudad altas fuentes familiarizadas con la negociación.

Consultado, en un encuentro con LA NACION, el ministro de Economía, Amado Boudou, lo confirmó. "¿La Argentina podría aceptar la revisión del artículo IV?", se le preguntó. "Exactamente", contestó.

Según fuentes argentinas y del FMI, el cronograma y la modalidad de la normalización de las relaciones entre el país y el organismo de crédito terminarán de definirse a principios de octubre en Estambul, Turquía, durante la Asamblea del Fondo y el Banco Mundial (BM). Consultado, Boudou optó por la cautela: "No hay un calendario, pero estamos discutiendo una nueva relación con el FMI", señaló.

El proceso de acercamiento con el Fondo "es inminente e irreversible", confirmaron los informantes. Y en ese esquema el inicio pasa por la auditoría que el artículo IV de la carta magna del organismo prevé para todos sus países socios. En ella, los técnicos del FMI analizan los números de la economía y emiten luego un informe con opiniones y sugerencias. La última vez que se hizo esto en la Argentina fue en julio de 2006, cinco meses después de que el país cancelara toda su deuda con el organismo de crédito. Como lógica consecuencia, seguiría una negociación con el Club de París.

Durante este fin de semana no fue posible avanzar en los detalles de ese proceso porque el responsable de esa negociación en el FMI, Nicolás Eyzaguirre, director del Departamento del Hemisferio Occidental, no asistió a la reunión del G20 en la capital británica. Por eso será abordado durante la próxima conferencia anual conjunta del FMI y del BM, el 6 y 7 de octubre en Estambul. Así lo pactaron aquí Boudou y el presidente del Banco Central (BCRA), Martín Redrado, durante una conversación informal que mantuvieron con el director general del FMI, Dominique Strauss-Khan, según confirmaron fuentes del FMI.

Consultado sobre este asunto, Boudou dijo que, "como no está buscando fondos, la Argentina no tiene tiempos que la urjan para avanzar" en este sentido. "El país esta discutiendo para avanzar sobre las cuestiones políticas e institucionales con el Fondo", precisó en la conversación exclusiva con LA NACION.

Las actuales negociaciones, explicó, difieren de otros momentos de la historia: "Es una situación muy distinta de las épocas en que la Argentina necesitaba un programa para financiar gastos corrientes, como sucedió tantas veces. Ahora estamos construyendo una nueva relación con el Fondo y por lo tanto no estamos sometidos a un calendario".

-Pero eso no significa que ustedes vayan a pedir fondos al FMI, sino a construir una nueva relación con la institución, como cualquier otro país.

-Exactamente.

-En el marco de esa nueva relación con el FMI, ¿se prevé una negociación con el Club de París?

-No hay calendario tampoco, pero sin duda es importante ir despejando todas las dificultades que tiene la Argentina con los mercados financieros internacionales, pero siempre teniendo muy claro cuáles son los intereses que se defienden.
Condición de los acreedores

El requerimiento sine qua non de los acreedores del Club de París es que la Argentina acepte el artículo IV del FMI. La deuda con ese grupo de acreedores asciende a US$ 7000 millones de capital más 1000 millones de intereses, que están en discusión. La Argentina no acepta el monitoreo de su economía porque teme que se ponga en evidencia la adulteración de las estadísticas del Indec en, entre otros indicadores, la inflación, la pobreza y el desempleo. También obligaría al Gobierno a mostrar todos los números y a recibir sugerencias.

Con vistas a una nueva relación con el FMI, el Gobierno anunció cambios en el Indec, que todavía no se han materializado en indicadores máss creíbles. El Fondo, por su parte, insiste en que la Argentina debe aceptar la auditoría de sus cuentas y atraer inversiones directas y financieras para volver a crecer y reducir las presiones inflacionarias.

Para Nicolás Eyzaguirre, la aceptación del artículo IV "es la base" para recuperar la confianza mutua.

"Mientras haya un Fondo sin condicionalidades y sin recetas que ya fracasaron, y no haya que recibir a representantes que digan lo que hay que hacer, entonces ese es el camino que nos va a permitir un diálogo", había dicho Boudou a fines de agosto. "No es una cuestión de que nos vengan a auditar, sino de cumplir las condiciones que nos permitan normalizar una situación", había afirmado.
El Fondo ya cuenta con más dinero

* LONDRES.? El director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, anunció que la institución ya cuenta con el aporte de US$ 500.000 millones, decidido por los países del G-20 en la cumbre de abril pasado. Para esta semana, se espera que lleguen al país los US$ 2500 millones que, por ser socio, le corresponden a la Argentina.


La Nación

Volver al Fondo no es gratuito
Por Mariela Bembi * y Pablo Nemiña **
Domingo, 30 de agosto de 2009

En las últimas semanas varias voces se han manifestado a favor de que la Argentina vuelva al FMI, permitiendo que el organismo lleve a cabo la revisión de la economía conocida como Artículo IV. La última revisión efectuada fue en 2006 y, desde entonces, ha sido pospuesta por el Gobierno. En rigor, se trata de un requisito que deben cumplir anualmente todos los países. Su dinámica es sencilla: el Fondo envía una misión de técnicos que luego de realizar un monitoreo de las principales variables macroeconómicas, publica un informe que contiene un diagnóstico de la economía del país en cuestión y recomendaciones de política. Quienes apoyan su realización argumentan que funcionaría como un “sello de aprobación” a la gestión económica, que posibilitaría acceder al financiamiento externo del FMI y los inversores privados. Podría pensarse que en un contexto de restricción externa y recesión, este aporte sería de utilidad para implementar políticas contracíclicas que limiten el impacto de la crisis económica.

No obstante, las normas de funcionamiento del Fondo y la historia económica permiten establecer interrogantes a este planteo. Cualquier financiamiento que el organismo otorgue al país irá acompañado inexorablemente de condicionalidades de política económica. Si bien el Fondo ha disminuido su condicionalidad (las célebres reformas estructurales han sido relativamente flexibilizadas), los últimos acuerdos suscriptos con países emergentes demuestran que las metas cuantitativas (en especial las relativas a los niveles de gasto) siguen imponiendo altas exigencias. Por ejemplo, recientemente Letonia vio demorada la aprobación de un desembolso hasta que no comprometió un ajuste fiscal mayor al que estaba implementando. Esto contribuye a reproducir el ampliamente criticado “doble estándar”, según el cual se acepta que los países desarrollados morigeren el impacto de las crisis mediante el aumento del gasto público, pero se exige a los países emergentes que profundicen el ajuste para enfrentar esas turbulencias.

Además de las condicionalidades debe considerarse una cuestión hasta ahora omitida en el debate público. Uno de los requisitos exigidos por el Fondo para otorgar financiamiento es que el país prestatario posea su deuda con acreedores privados en situación normal (lending into arrears policy). Como se sabe, la Argentina posee obligaciones impagas con el Club de París e inversores privados (holdouts) por alrededor de 35 mil millones de dólares. Por eso, cualquier posible acuerdo con el FMI conllevaría la obligación de normalizar esta situación. Dado que la Ley 26.017 (conocida como “Ley Cerrojo”) prohíbe al Estado nacional reabrir la negociación con los acreedores que no aceptaron el canje llevado a cabo en 2005, la sola posibilidad de volver al Fondo establece de antemano la condición de modificar esa ley. De hecho, evitar esta presión fue uno de los motivos por los cuales la gestión de Néstor Kirchner mantuvo suspendido el acuerdo con el Fondo luego del canje.

La normalización de la deuda en default aparece como una condición que facilitaría el acceso a los mercados voluntarios de capital externo, ya que en las actuales condiciones existe el riesgo de que los ingresos percibidos por cualquier licitación internacional de títulos públicos sean embargados por los holdouts. Por esto desde 2003 la Nación ha limitado la toma de deuda en el plano externo a los créditos de organismos internacionales y a préstamos directos del gobierno venezolano (ambos inembargables).

Con todo, podría pensarse que ante el riesgo de que se profundice el impacto de la crisis, los beneficios de aumentar la liquidez vía el reestablecimiento de los préstamos externos compensarían el costo de normalizar la deuda en cesación de pagos. Aquí es donde la historia económica cobra relevancia. El financiamiento del FMI iría acompañado de condicionalidades que restringirían la implementación de políticas contracíclicas, en especial, la utilización del gasto público como motor de reactivación de la economía. Es probable que aumenten las presiones sobre el presupuesto para destinar mayores recursos al pago de la deuda que se normalice.

El acceso al financiamiento privado internacional profundizaría este proceso. Dado que el aumento del gasto es visto por los inversores como una señal negativa en términos de la sustentabilidad del endeudamiento de una economía emergente, el ajuste aparecería como una “buena señal” que permitiría disminuir la tasa de interés. Aunque el efecto de la caída del gasto podría ser compensado con los ingresos por endeudamiento en el corto plazo, la Argentina entraría en el peligroso y conocido círculo de financiar con deuda los gastos en el presente.

Podría argumentarse que gran parte de lo dicho aquí corresponde al orden de lo incierto, ya que la revisión del Artículo IV no obliga a suscribir un acuerdo con el FMI. Aunque en rigor esto es incuestionable, las recientes declaraciones de algunos funcionarios respecto de la voluntad oficial de retornar al financiamiento privado internacional abren interrogantes sobre si la vuelta al FMI se limitaría a la realización del Artículo IV. La reapertura del canje con los holdouts facilitaría la toma de deuda en los mercados privados internacionales. En este marco parecería más llevadero políticamente, presentar la reapertura de las negociaciones con los acreedores como una condición externa impuesta por el FMI para acceder a sus créditos. Esta responsabilidad sería compartida por el Gobierno, que debería avanzar en una oferta al Club de París, y el Congreso, que debería aprobar previamente la modificación de la ley que permita reabrir el canje a los acreedores privados.

Alrededor de las negociaciones sobre la implementación de la revisión del Artículo IV parecen estar poniéndose en juego consideraciones que exceden las discusiones de orden técnico acerca del veredicto del FMI sobre la validez y confiabilidad de las estadísticas del Indec (las cuales, por cierto, no carecen de importancia); y aluden a discusiones políticas respecto de la orientación del modelo económico.

* Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA).
** Conicet/Idaes-Unsam.


Página / 12
Por Martín Kanenguiser
Especial para lanacion.com

Viernes 28 de agosto de 2009


Analistas que conocen de cerca la raíz del kirchnerismo aseguran que cuando este Gobierno se acerca más a la ortodoxia exagera sus gestos en el sentido contrario, como se nota en las últimas semanas en las "batallas" que ha planteado en contra de sus "enemigos".

Solo así se puede entender que, mientras afirma que no quiere recurrir al FMI, al mismo tiempo apura el canje de bonos ajustables por inflación, habla del Club de París con el encargado de negocios de EE.UU. en la Argentina, lanza los consejos que revisarán las cifras del Indec y negocia con los bancos que preparan una oferta para los bonistas que siguen en default.

Si otro gobierno encarara todas estas acciones en forma simultánea, cualquier economista razonable diría que no hay duda de que se está en un camino firme de búsqueda del crédito externo para enfrentar las fuertes necesidades financieras de la Nación y las provincias del 2009-2010.

Pero el zigzagueo permanente de Olivos confunde en forma deliberada a todos, con el eventual objetivo de acercarse al FMI en forma silenciosa, en puntas de pie, de modo de no sentir que se "traicionan" las bases presuntamente progresistas de una política económica que en realidad está basada en la mentira de las cifras oficiales y en seguir convalidando la concentración de mercados.

La Nación


Datos oficiales
La Argentina debe US$ 6472 millones al Club de París
El organismo difundió por primera vez el pasivo que mantiene cada uno de los países

Jueves 27 de noviembre de 2008

Las idas y venidas sobre el monto del pasivo quedaron atrás: la deuda argentina con el Club de París asciende a 6472 millones de dólares, sin contar los intereses.

El Club de París, integrado por 19 países desarrollados acreedores, anunció ayer por primera vez en sus 50 años de historia el monto de los créditos que ha concedido a países terceros con el fin de "contribuir a una mayor transparencia".

El total de los créditos del Club, sin contar los intereses de demora, asciende a 330.200 millones de dólares, de los que 172.500 millones corresponden a créditos de Ayuda Pública al Desarrollo (APD), precisó un comunicado difundido ayer por el organismo.

En el caso de la Argentina, la deuda en APD asciende a 957 millones de dólares. Los restantes 5515 millones de dólares corresponden a otros conceptos.

La cifra difundida en la capital francesa es 234 millones de dólares menor que la revelada a principios de septiembre por Cristina Fernández de Kirchner. En aquella ocasión, la Presidenta había anunciado que el país pagaría al contado "los 6706 millones de dólares adeudados al Club de París".

Sin embargo, pronto se produjo una polémica porque fuentes del organismo multinacional indicaron que la deuda total ascendía en realidad a 7900 millones de dólares. El Club en París consideró entonces que la suma anunciada por la Presidenta con tanta precisión sólo correspondía a la deuda que ya había vencido desde fines de 2001, cuando se declaró el default.

La importante diferencia entre ambas cifras tendría que ver con que el Club de París siempre contabiliza los pagos que deben hacerse en el futuro y los punitorios por los atrasos, mientras que el Gobierno sólo menciona los compromisos ya vencidos.

Si bien las negociaciones para el pago de la deuda de la Argentina quedaron desdibujadas con la profundización de la crisis internacional, el informe difundido ayer blanquea cuál es la deuda sin intereses.

De todos modos, sobre el final, en el documento se aclara que "algunas de las cifras no han sido conciliadas con los países deudores" y recuerda que "los montos indicados no incluyen los intereses" de los países "en default parcial o total".
Empobrecidos

Según se desprende del informe, alrededor del 10 por ciento de los créditos ha sido concedido a países pobres muy endeudados, a los que el Club de París pretende anular la mayoría de sus deudas con la condición de que pongan en marcha reformas económicas y políticas para reducir la pobreza.

Los países emergentes de Asia, Africa y América del Sur que forman parte del G-20 cuentan con cerca de un tercio del monto total prestado por el Club de París.

Entre los países de América latina se destaca la deuda de Cuba con el Club, que asciende a 29.692 millones de dólares. Luego siguen la Argentina (con 6472 millones), Perú (3663 millones), Brasil (2857 millones), México (1449 millones) y Ecuador (1377 millones), entre otros.

El país con la deuda más abultada es Indonesia, que debe al Club de París 36.200 millones de dólares.
330.200
Millones de dólares

* Es el total de los montos adeudados por todos los países a los que el Club de París les ha prestado.


La Nacion

Dura crítica de Pérez Esquivel a los Kirchner
Dijo que violan los derechos humanos

Domingo 19 de octubre de 2008

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel profundizó su alejamiento del kirchnerismo, al enviarle una carta abierta a la presidenta Cristina Kirchner en la cual critica varias de las medidas adoptadas por el Gobierno.

Tutéandola, señaló: ?Anunciás con gran publicidad que el Gobierno ha decidido el pago de la deuda externa al Club de París, deuda que bien sabés es inmoral, injusta e ilegítima?.

En esa línea, le preguntó: ?¿Qué esperás? ¿Que si hacés bien los deberes que te imponen los que mandan, recibirás como regalo que el país sea aceptado en el sistema financiero capitalista y recibir préstamos que el país deberá devolver con intereses y la deuda seguirá creciendo hasta lo infinito??.

?Kirchner, a quien bien conocés, decidió pagar al FMI ?añadió? y la situación del país no ha mejorado, por el contrario, ha transferido dinero del pueblo sin ninguna consulta y ha aumentado la pobreza, el desempleo, el analfabetismo.?

El dirigente también le dedicó un párrafo al organismo de estadísticas. ?El vapuleado Indec se especializa en hacer dibujitos muy malos para demostrar lo indemostrable.?

En diálogo con LA NACION, Pérez Esquivel comentó que es la segunda carta que le envía a la Presidenta. ?No contestó ninguna. Le había advertido de la venta de tierras, del daño que se le está haciendo al medio ambiente, especialmente con la minería?, dijo.

En una entrevista con el diario Crítica de la Argentina , Pérez Esquivel había comparado a los Kirchner con el menemismo ?al poner en práctica una política neoliberal a ultranza?.

El militante cuestionó la política de derechos humanos de los Kirchner. Está de acuerdo con el impulso a los juicios a los ex represores, y dijo ?que aumente la pobreza? y ?la mortalidad infantil evitable son violaciones de los derechos humanos que suceden hoy?. ?El Gobierno de los Kirchner viola los derechos humanos sistemáticamente?, resaltó.

La Nacion

No hay comentarios.:

Publicar un comentario