Organización
A juicio por apropiarse ilegalmente de bienes de muertos sin herederos
El fiscal federal Federico Delgado acusa a cuatro personas de valerse de documentos apócrifos para simular una relación familiar con los fallecidos y, así, quedarse con sus casas y autos
Por Gabriel Di Nicola | LA NACION
Obtenían los datos de una manera "privilegiada", que todavía no fue descubierta por los investigadores judiciales del caso. En cambio, sí se logró determinar que a los acusados de la maniobra ilegal les llegaba la información del fallecimiento de personas que no tenían familiares directos. Y que, entonces, simulaban ser sus familiares o personas con derecho al legado en juego para lograr quedarse con las propiedades y otros bienes de los muertos.
Ahora, el fiscal federal Federico Delgado pidió la elevación del juicio para cuatro sospechosos de realizar esas maniobras.
Para el representante del Ministerio Público Fiscal nacional, aquellos acusados integraban "una organización con cierta estabilidad temporal y algunas normas de organización al solo efecto de cometer múltiples delitos, porque aunque el rasgo que los distinguió fue la apropiación de inmuebles, en el camino hacia ese objetivo violaron varios tipos penales".
Como informó LA NACION en agosto de 2011, el ardid de estos sospechosos para los cuales ahora se pide el juicio oral comenzó el 30 de enero de 2009, cuando un hombre se presentó en la comisaría 17» de la Policía Federal y dijo ser primo de María Máxima Moreno, una mujer solitaria que vivía en Santa Fe al 1800, en Recoleta, y que había fallecido en la vía pública doce días antes.
En la solicitud, el hombre presentó documentación que lo identificaba como Alejandro Moreno y pidió ser el depositario judicial de los bienes en juego. La Justicia hizo lugar a su solicitud y el supuesto familiar de la mujer fallecida recibió el departamento de la avenida Santa Fe, la documentación registral de la propiedad y un Fiat Palio patente DST-790, vehículo que vendió un año después.
El vaciamiento
Según el pedido de elevación a juicio hecho por el fiscal federal Delgado, el falso primo, identificado en el expediente como Ricardo Verdún, simuló el alquiler del departamento a Jesús Rodríguez Giménez y a Lucas Millares, otros dos imputados que, según los investigadores judiciales, una vez constituidos como locatarios "vaciaron el inmueble".
"Con su falsa identidad [Verdún] se dirigió a obtener la calidad jurídica de propietario. Buscó una decisión judicial que así lo declarara. Por ello se inició la sucesión testamentaria de María Moreno ante el Juzgado Nacional en lo Civil N° 28 porteño. Obviamente presentó un testamento apócrifo en el que se lo designaba único heredero", sostuvo el fiscal en su dictamen.
Según la investigación del fiscal federal Delgado, el vehículo de María Moreno "fue transmitido [transferido] ilegítimamente el día 29 de enero de 2010".
Si la jueza federal María Romilda Servini de Cubría eleva ahora a juicio el expediente, como solicitó el fiscal Delgado, al banquillo de los acusados llegarán por este caso Verdún, Rodríguez Giménez, Miralles y una mujer identificada por fuentes judiciales como Marta Angélica Molina.
"La fiscalía considera que los elementos de prueba reunidos resultan suficientes para tener por acreditada, en esta etapa preliminar del proceso, la materialidad de los hechos y la responsabilidad que le cupo a Verdún, Rodríguez Giménez, Millares y Molina", sostuvo el fiscal federal porteño en su requerimiento de elevación a juicio.
El representante del Ministerio Público dijo que "se reprocha a Rodríguez Giménez, Verdún y Molina la tenencia de documentos de identidad ajenos junto a elementos inequívocamente utilizados para confeccionar falsificaciones y/o maniobras de este tipo".
Durante la instrucción de la causa, los investigadores habían descubierto que la banda de simuladores protagonizó otros cinco hechos entre febrero y marzo de 2009. En tres de los casos, el impostor habría sido la misma persona que se hizo pasar como primo de María Moreno: Ricardo Verdún. En esas ocasiones se presentó como "sobrino" de las personas fallecidas y sin descendientes que pudieran reclamar legítimamente en una sucesión de bienes. En los dos otros hechos, los investigadores no pudieron identificar al "impostor".
Cruce de datos
El fiscal federal Delgado y su equipo de investigadores descubrieron los otros cinco hechos después de analizar 390 causas caratuladas como muertes por causas dudosas ocurridas durante el primer cuatrimestre de 2009 y archivadas en la Dirección de Investigación con Autor Desconocido (Dgiad) de la Procuración General de la Nación.
"El relevamiento de esos procesos y la comparación de los datos objetivos existentes permitió detectar una matriz común que coadyuvó a concatenar hechos aparentemente aislados, en una verdadera empresa criminal dedicada a beneficiarse económicamente -en forma ilegítima- con los bienes de personas fallecidas", afirmó Delgado en su requerimiento de elevación a juicio. Agregó: "La pluralidad de hechos con el mismo modus operandi demuestra un alto grado de planeamiento y cierta permanencia en el tiempo de la organización".
Surge del dictamen fiscal que, además de los cuatro procesados hay seis prófugos en el caso.
Los pasos de la defraudación
Todavía no se descubrió cómo obtenían los datos
- El primer caso
El 30 de enero de 2009 un hombre se presentó en la seccional 17ª y dijo ser primo de María Moreno, una mujer sola que había muerto en la calle 12 días antes
- Los papeles apócrifos
El hombre presentó documentos que lo identificaban como "Alejandro Moreno" y, con ellos, pidió ser depositario judicial de los bienes de la mujer
- El usufructuo indebido
Con la autorización judicial, el hombre alquiló el departamento de la mujer a dos personas, que "lo vaciaron". También vendió el auto de Moreno, un Fiat Palio
- Más sospechas
Las investigaciones vinculan a los procesados con otros cinco casos similares
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