El blanqueo y la apuesta secreta del Gobierno
Por Fernando Laborda | LA NACION
El moderado optimismo del gobierno kirchnerista de cara al blanqueo de moneda extranjera que comenzó a instrumentarse desde ayer no se basa exclusivamente en su confianza en que muchas empresas y ciudadanos ingresarán al circuito formal dólares sin declarar que poseen en el exterior o bajo el colchón. La mayor apuesta oficial es que se sumen al proceso de exteriorización grandes empresas que acepten los títulos del blanqueo a cambio de traer del extranjero sus dólares declarados.
¿Es posible hablar de blanqueo de dinero que ya figura en las declaraciones patrimoniales? Técnicamente no sería un blanqueo, porque supuestamente ese dinero que se ingresaría ya era blanco. Sin embargo, la desesperación gubernamental por hacerse de fondos que alimenten las reservas -aunque más no sea temporariamente- podría generar ese efecto mágico: blanquear dinero en blanco.
La mayor apuesta oficial es que se sumen al proceso de exteriorización grandes empresas que acepten los títulos del blanqueo
La clave sería que una empresa que opera en nuestro país y posee fondos en moneda extranjera declarados legalmente fuera de la Argentina perciba la conveniencia de ingresar ese dinero por la vía de la ley de blanqueo. ¿Cuál sería su beneficio? Que hasta ahora, si decidía repatriar los dólares que tiene en el exterior, aun cuando estuvieran declarados, debería transferirlos y cobrarlos a una cotización oficial que hoy equivaldría a poco más de 5,30 pesos por dólar, aproximadamente un 50% menos de lo que cuesta un dólar en el mercado cambiario informal, cercano a los 8 pesos. En cambio, adhiriéndose a la nueva ley de exteriorización de moneda extranjera, la misma empresa obtendría hoy por esos dólares títulos Cedin que cotizarían a un valor muy superior al del dólar oficial y bastante cercano al del paralelo.
La ley sancionada por el Congreso establece que las personas físicas, las sucesiones indivisas y los sujetos comprendidos en la ley del impuesto a las ganancias, inscriptos o no, "podrán exteriorizar voluntariamente la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior" al 30 de abril último inclusive. Y agrega que "también podrá incorporarse la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior que resulte del producido de bienes existentes al 30 de abril de 2013".
El texto no menciona si la moneda extranjera a la que se alude es dinero no declarado por los contribuyentes. Claro que la palabra "exteriorización" remite a hacer visible algo que no lo estaba hasta ese momento, en este caso para el fisco.
Surgió la necesidad del gobierno de Cristina Kirchner de hacer más atractivos los certificados del blanqueo, otorgándoles más usos
Lo cierto es que, de acuerdo con distintos analistas económicos, la simple apuesta a que muchos particulares y empresas ingresen dólares que no han sido hasta ahora declarados achicaría las expectativas y no movería sustancialmente el amperímetro.
En un país como la Argentina, que sólo en lo que va del presente año vio descender las reservas del Banco Central en unos 6000 millones de dólares, la llegada de un monto que se ubique en torno de los 2000 millones de dólares, como el que pronosticaron consultores privados, se diluiría muy rápidamente. Por tal motivo, surgió la necesidad del gobierno de Cristina Kirchner de hacer más atractivos los certificados del blanqueo, otorgándoles más usos, y también de presionar a todas las empresas para que adhieran a este singular proceso de exteriorización de moneda extranjera, tengan o no tengan dinero no declarado
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