Un escandaloso regalo de 2000 millones de dólares

Editorial I

Un escandaloso regalo de 2000 millones de dólares

Al falsificarse el crecimiento del PBI, los tenedores de cupones vinculadoscon ese incremento se vieron beneficiados por el inconcebible error


El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó pocas semanas atrás la revisión completa de la contabilidad nacional, utilizando la nueva base de cálculo que reemplaza a la vieja metodología elaborada en 1993. De acuerdo con las nuevas cifras publicadas, en la economía argentina el PBI creció bastante menos desde 2005 hasta 2013 que lo que hasta ahora reportaban las estadísticas oficiales.

En medio de esa revisión, un grave hecho ha salido a la luz: en 2008, la economía argentina se habría expandido apenas el 3,1 por ciento y no el 6,8 por ciento, como se había reportado hasta ahora. Como producto de ese "error" , los 2000 millones de dólares abonados a los tenedores de títulos públicos vinculadas al PBI por el crecimiento de ese año no deberían haber sido pagados y, por lo tanto, habrían sido un "regalo" a los inversores financiado por todos los contribuyentes. Cabe recordar que los tenedores de las unidades atadas al crecimiento de la economía reciben un pago adicional al año siguiente cuando el PBI se incrementa más de un 3,25 por ciento.

Ese regalo fue generado por distorsiones estadísticas que parecieron ser hechas con el único fin de construir un relato de crecimiento a "tasas chinas" que en la realidad no se había producido.

La revisión de las cifras del producto bruto interno de la Argentina se encuentra muy lejos de provenir de una modificación metodológica rigurosa generada en el cambio de base. En vez de ello, la mayor parte de los cambios producidos en la nueva contabilidad oficial se explican por la reversión de una parte de las falsificaciones introducidas en el pasado por el ex secretario Guillermo Moreno y sus delegados en el Indec, Norberto Itzcovich y Ana María Edwin, que aún permanecen en funciones.

Mientras que con las cifras basadas en la "metodología base 1993" el PBI crecía un 73 por ciento entre 2005 y 2013, promediando un 6,3 por ciento anual, con las cifras basadas en la nueva base de 2004 ese aumento se ha reducido en 11 puntos porcentuales hasta arrojar un crecimiento del 62 por ciento, equivalente a una tasa anual del 5,5 por ciento.

De la reducción de 11 puntos porcentuales en el incremento del PBI de los últimos nueve años, 7,3 puntos se verificaron durante los dos mandatos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre 2008 y 2013.

En esos seis años, la economía pasó a crecer desde un promedio del 5 por ciento a un ritmo mucho menos "chino" del 4,1 por ciento, y donde gran parte de esa revisión ocurre en 2008, en el que ahora el Indec registra un aumento del PBI de 3,1 por ciento en vez del dato original de 6,8 por ciento.

El dato de la reducción en el crecimiento observado en 2008 es particularmente relevante, puesto que durante ese año, con el aumento del PBI de 6,8 por ciento que se reportaba hasta ahora, se generaron pagos en concepto de unidades vinculadas al PBI por unos 2000 millones de dólares que, con el crecimiento revisado de 3,1 por ciento, no se deberían haber efectuado.

Si bien el responsable directo a cargo de la manipulación de las estadísticas de la Argentina ha sido sin dudas Moreno, el ex secretario ha actuado desde 2007 como un falsificador sin cartera, ya que los responsables formales de ese dispendio han sido las autoridades del Indec y sus jefes: el secretario de Programación Económica, el ministro de Economía y, en última instancia, la presidenta de la Nación.

Puesto que la determinación del pago de los "cupones de PBI" correspondientes al crecimiento de 2008 se efectuó en noviembre de 2009, los responsables formales habrían sido los por entonces funcionarios Itzcovich, a cargo de la dirección técnica del Indec; Roberto Felletti, al frente de la Secretaría de Programación Económica; Amado Boudou, desde el Ministerio de Economía, y la Presidenta.

Mientras el Gobierno ponía en 2008 al país al borde de la crisis al impulsar la creación de las famosas retenciones móviles a la soja, con las que pretendía recaudar unos 2000 millones de dólares, falsificaba a su vez las cifras de crecimiento del PBI y les regalaba a los tenedores de cupones de PBI una cifra equivalente.

Tamaña irracionalidad sólo se puede explicar con una palabra: kirchnerismo

La Nacion

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