Viernes 24 de enero de 2014 | 10:07

Un cepo que quiere volver a sus orígenes

Por Jorge Oviedo | LA NACION

Más que levantarse el cepo, pareciera que ha retrocedido un casillero a un estadio parecido al que tenía cuando comenzó. Pero hay muchísimas dudas. Funcionarios que tienen tiempo hasta para extenderse en obviedades, tales como que con la harina se hace pan, no quisieron en cambio precisar una decisión compleja.

Lo único evidente es que desde el lunes habrá un motivo más entre los admitidos para pedirle permiso a la AFIP para comprar dólares, que podrá seguir negándolos, claro. Y que habrá que pagar un recargo de 20% en lugar del 35 por ciento.

En la práctica, parece que el Banco Central está dispuesto a sacrificar una porción de reservas para sacarle algo de demanda al mercado blue, que dijo que no importaba, que no existía, que correspondía al tráfico de cocaína y que ahora salió a tratar de desalentar.

Lo que tan desprolijamente anunciaron Jorge Capitanich y Axel Kicillof significa en la práctica que si se cumple con lo prometido el lunes pasará lo siguiente:

• Quien entre al sitio de la AFIP para pedir que le autoricen la compra de divisas tendrá entre los motivos a ofrecer el de "atesoramiento". Era así cuando el cepo comenzó.

• Si logra la autorización, deberá pagar el tipo de cambio oficial (ayer $8) más el 20% en concepto de retención por el impuesto a las ganancias.

• La opción, según lo dicho, es sólo para "personas físicas". es decir, sigue la prohibición de atesorar dólares para las empresas.

• La baja en la retención de ganancias del 35% al 20% alcanzará también a los gastos con tarjeta y a las compras de divisas para turismo.

• De todas formas se dependerá de la autorización de la AFIP , lo que significa que el cepo continúa y que sólo dejó de estar prohibido comprar los dólares y quedárselos sin que se vaya a viajar al exterior en las próximas 48 horas, como es hasta ahora.

• Es obvio que en este esquema el único oferente de dólares posible es la del Banco Central y habrá que ver cuántas reservas están dispuestos a sacrificar. Eso dirá cuántos serán los que intenten y logren comprar dólares para guardar con la autorización de la AFIP y cuántos deberán seguir yendo al blue.

• No hay ninguna señal de que se haya dado un paso importante para detener las turbulencias cambiarias. Para ello es necesario que personas y empresas sepan que les conviene más quedarse en pesos que en dólares. Y eso está muy lejos de lograrse.