Aníbal Fernández contó intimidades en una entrevista con Playboy


Sábado 16 de junio de 2012 | 13:33

Aníbal Fernández contó intimidades en una entrevista con Playboy

El senador y ex ministro y jefe de Gabinete del kirchnerismo reveló algunos detalles personales durante la charla; fútbol, música, el recuerdo de Néstor Kirchner y el origen de su bigote

Aníbal Fernández está más habituado a responder por asuntos políticos y defender las embestidas opositoras que a desnudar intimidades. De él se conocen sus cruces con periodistas, su estilo frontal y reaccionario, su lealtad a Néstor y Cristina y su adicción al trabajo. Pero de su vida, se sabe poco.
El senador por el Frente para la Victoria, ex ministro y jefe de Gabinete del kirchnerismo, se salió del libreto habitual y reveló cuestiones personales en una entrevista que le concedió a la revista Playboy de la Argentina, aunque sin dejar de lado la parrilla política que está acostumbrado a manejar.
Así Aníbal afirmó que desde el 11 de diciembre pasado leyó 50 libros, contó que sigue viendo The Closer, con Kyra Sedgwick, y que también lo cautivan House y Los Soprano. "Las veía incluso cuando era jefe de Gabinete. Me las grababa, igual que ahora. Yo nunca me acosté sin sueño. Llegaba y, como lo que había en televisión no me gustaba, me veía un capítulo de alguna. Soy un ser humano. Algo tengo que hacer porque si no soy un robot", dijo en la entrevista.
Sobre su devoción por la lectura, hace una salvedad: "Leo todo, salvo Clarín. Lo que uno busca es cruzar la información. Pero lo que más me gusta es ver 678 y Duro de domar para contrarrestar toda la mugre que propagan los medios".
Durante la charla, que transcurrió en su despacho en el Senado y duró dos horas, Fernández habló sobre su relación con Kirchner y el liderazgo que ejerció mientras estuvo en el poder, del peronismo, de cuando trabajó junto a Eduardo Duhalde, las aspiraciones de Daniel Scioli en 2015, la ley de estupefacientes, el aborto, la causa Ciccone y más.
Pero lo más jugoso fue la revelación sobre su amistad con Andrés Calamaro y el Indio Solari, el fútbol, la AFA y el origen de su bigote: "Me lo dejé a los 18 años. Una sola vez me lo saqué: el 19 de septiembre de 1984, cuando nació mi hijo Facundo. Yo había hecho una promesa y me lo saqué dos días después de que naciera. Este bigote tiene la misma edad que él".
Cada vez que puede Fernández asiste a recitales de los músicos que lo cautivan. Se lo ha visto en Tandil cuando el ex Redondito tocó en el hipódromo serrano . Incluso participó del video clip del tema del Tres Marías de Calamaro.


"Yo no me hago amigo de los músicos. A mí me gusta la música que es una cosa distinta. Tuve la suerte de que Calamaro me diera bolilla porque a lo mejor le llama la atención lo que uno hace y a mí me enorgullece. En el caso del Indio a mí me gustan los Redondos. Soy ricotero desde hace años. Yo tenía un amigo que era amigo de él. Un día me dijo que me lo iba a presentar y me encontré, y estuvimos charlando una vez y así se inició", le confió a Playboy.

 
El senador Aníbal Fernández habló en la revista Playboy. Foto: Gentileza revista Playboy
Después de ser vicepresidente de Quilmes desde 2010, el senador asumió la presidencia del club del barrio donde nació en diciembre del año pasado. Desde allí, algunos sugieren, podría pelear por el sillón de la AFA aunque, dice, no le interesa. "[A Julio Grondona] lo conozco hace mucho y lo trato. Es un liderazgo muy fuerte. Yo creo que no hay nadie que lo pueda superar en este momento. Yo no lo voy a sacar, ni me interesa. No voy a la AFA; va el vicepresidente", expresó en la entrevista.
Playboy pregunta entonces: ¿Por qué se decidió a ocupar un lugar en el fútbol? "Porque hace 50 años que soy hincha de Quilmes. ¿Quién no soñó con ser presidente de su club? Formé parte de la política interna por 20 años y un día me tocó. Hay un grupo de gente que me acompaña y nos repartimos las tareas, si no para mí sería imposible. Es una administración muy chiquita que resulta simple si uno le dedica tiempo".
Recordó, en este tramo de la charla, los partidos que jugaban con Néstor en la presidencia de Olivos. Todos vestidos con la camiseta de Racing, menos él. "Ninguno de nosotros era Maradona. Sacando a uno que se destacaba porque había sido jugador profesional, los demás éramos del montón. Néstor tenía un estado físico superlativo. Corría todo el partido igual. Iba y venía, iba y venía, te volvía loco. Yo siempre jugaba en contra, alguna vez habré jugado con él", contó

La Nación

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