La Presidenta anticipó su regreso de una cumbre

Jueves 21 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa

Horas de nerviosismo en Río de Janeiro

La Presidenta anticipó su regreso de una cumbre

Por Alberto Armendariz  | LA NACION

RIO DE JANEIRO.- Vino a la Cidade Maravilhosa apenas para sacarse una foto. El paro del sindicato de camioneros en la Argentina y la amenaza de interrumpir la distribución de combustibles convencieron ayer a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de dejar raudamente Río de Janeiro, adonde había llegado por la mañana para participar de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20.

Sólo tuvo tiempo para tomarse la fotografía con todos los líderes mundiales antes de regresar con urgencia a Buenos Aires.
La Presidenta había llegado a Río por la mañana, proveniente de la cumbre del G-20 en Los Cabos, México. Ya allí había evaluado no pasar por Río ante el complicadísimo panorama sindical que se estaba gestando en el país a raíz de las acciones comandadas por Hugo Moyano.
Durante toda la mañana, en su habitación del hotel Copacabana Palace, siguió los acontecimientos en la Argentina con constantes comunicaciones telefónicas, según contaron en la comitiva argentina.
La tensión era visible en los rostros de la delegación presidencial, liderada por el canciller Héctor Timerman.
El grupo llegó a Riocentro, el centro de convenciones donde ayer se iniciaron las sesiones oficiales de la conferencia, a las 15, justo a tiempo para que Cristina Kirchner posara para la foto oficial de la cumbre con el centenar de jefes de Estado y de gobierno que participaron del encuentro ambiental.
"No quería fallarle a Dilma [Rousseff], y por eso vino", comentó a LA NACION un miembro de la comitiva que pidió el anonimato en medio de correrías luego de la sesión fotográfica.
Amordazados por las directivas presidenciales de no hablar con la prensa, tanto Timerman como el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, se negaron a hacer declaraciones y salieron a toda prisa de vuelta para el aeropuerto bajo una fuerte lluvia.
La Presidenta debía dar un discurso para exponer la posición argentina sobre el futuro del desarrollo sostenible, pero el mensaje quedó a cargo del secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi