En casi todos los rubros cae la economía
Domingo 03 de junio de 2012
Menor crecimiento económico y caída en la actividad
industrial, desdoblamiento cambiario de facto, inflación que se mantiene
en un 2% mensual y continuidad en la caída del superávit fiscal y de
las reservas del Banco Central. Así se puede resumir el sendero
macroeconómico transitado en los primeros seis meses del segundo mandato
de la presidenta Cristina Kirchner, que se cumplirán en pocos días más.
El Estimador Mensual de Actividad Económica del
Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) refleja en forma
clara esta tendencia declinante de los principales indicadores
económicos: en marzo creció apenas 0,5% frente al mes anterior y 4%
respecto del mismo mes de 2011 (cuando todo el año pasado había
registrado un aumento del 8,9%). El Estimador Mensual Industrial, en
tanto, cayó 1,4 por ciento en abril, mientras que en noviembre había
crecido 1,7%.
Las cifras del sector privado son más categóricas en términos del estancamiento económico.
El resultado fiscal también exhibió un notable
deterioro, según las cifras oficiales procesadas por la consultora ACM:
en abril, el déficit de los últimos 12 meses ascendió a $ 19.668
millones si no se contabiliza la ayuda del Banco Central (BCRA) y de la
Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). En tanto, el
rojo financiero fue de 36.878 millones de pesos en 12 meses.
Otro indicador sensible, las reservas del BCRA exhiben
desde el inicio del segundo mandato de Cristina Kirchner una caída que
ronda entre el 8 y el 11% mensual frente al mismo período del año
anterior. En cambio, hay algo que sube: el riesgo país elaborado por el
banco de inversión norteamericano JP Morgan no dejó de crecer: de 921
puntos en diciembre pasó a 1267 según el cierre de anteayer.
Fuera de estos datos, dos hechos sobresalieron desde
diciembre: la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central para que el
Gobierno pueda disponer de unos $ 80.000 millones sin controles y la
expropiación del 51% de las acciones de Repsol en YPF para tratar de
revertir el déficit energético.
El rumbo inmediato más previsible es la profundización
de las trabas para acceder y girar dólares, según opinaron, en diálogo
con La Nacion, los economistas Federico Sturzenegger, Carlos Melconian,
Roberto Frenkel y Héctor Valle.
¿Qué pudo y qué quiso hacer la Presidenta hasta aquí?
Según Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, "no sólo no se resolvió
ningún problema, sino que todos los existentes se han agravado; tenemos
más inflación, más riesgo país, y ahora un corralito de inversiones
porque ya no podemos invertir libremente nuestros activos". Además, la
situación fiscal "es cada día más delicada y las distorsiones de precios
en energía y transporte son cada vez más insostenibles. La inversión
colapsó, la economía dejó de crecer y, a diferencia de 2008, ahora no
puede culparse de esto a una crisis externa".
Carlos Melconian, socio de M&S consultores,
consideró: "La demanda de dólares de la gente por desconfianza está
intacta; el déficit fiscal y los subsidios siguen creciendo y hubo que
ampliar el uso de la maquinita para emitir moneda; se expropió YPF para
recuperar el autoabastecimiento energético, objetivo que no va a ocurrir
por ese simple hecho". En cuanto a los problemas "autoheredados [la
inflación y el atraso cambiario] no hizo nada".
En cambio, Héctor Valle, presidente del Fondo Nacional
de las Artes y afín al oficialismo, destacó que en el primer trimestre
la economía creció 4,8% y el superávit comercial fue de 5488 millones de
dólares. "Pese a marcar una desaceleración, debe ponderarse en términos
relativos con el estancamiento de las economías desarrolladas y de
Brasil", agregó.
Por su parte, Roberto Frenkel, del Centro de Estudios
de Estado y Sociedad (Cedes), opinó: "Las nuevas tendencias resultantes
de las medidas aplicadas recientemente por el Gobierno son tan
insostenibles como las que se procuraban revertir". El economista
agregó: "La acelerada pérdida de competitividad internacional de la
economía establecida por el tipo de cambio afecta negativamente los
niveles de actividad y empleo, que se contraen desde el fin de 2011".
Dado este crítico panorama, los economistas analizaron
el camino deseable y el probable que adoptará el Gobierno. Frenkel
consideró que "la única forma de hacer viable y sostenible una
corrección cambiaria es instrumentarla juntamente con la aplicación de
una política antiinflacionaria", que reconozca la suba real de precios y
fije una meta del 15% para el primer año.
Melconian pronosticó que el Gobierno profundizará su
estrategia con "más Estado y menos mercado, aislamiento internacional,
sostenimiento del consumo, aun generando subas de precios y puja
salarial, consolidación del impuesto inflacionario para financiar el
gasto público, mercado cambiario intervenido y control de
importaciones".
En esa sintonía, Sturzenegger opinó que el rumbo
continuará "probablemente con el desdoblamiento del mercado cambiario
con un dólar agrominero y energético, y uno industrial" para ganar
tiempo.
Para Valle, la prioridad es que el Gobierno "mejore la
calidad de los mecanismos para administrar importaciones, evitando las
actuales perturbaciones sobre las cadenas de valor". Además, consideró
"necesario avanzar sobre las formas oligopólicas en la comercialización
de bienes".
Un semestre complicado
- Industria. En abril bajó la producción 1,4% e impactó sobre toda la economía.
- Cuentas públicas. El déficit fiscal de los últimos 12 meses fue de $ 19.668 millones si no se cuenta la ayuda de la Anses y el BCRA.
- Riesgo país. El indicador pasó de 921 puntos en diciembre último a 1267 puntos en el cierre de ayer.
La Nacion
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