iernes 11 de octubre de 2013 | Publicado en edición impresa

La salud presidencial / Un interinato complejo

Nuevos tropiezos en la actividad de Boudou al frente del Gobierno

Tuvo una recepción difícil en su visita a Catamarca y el acto que encabezó no fue transmitido en directo como ocurre con Cristina; se suspendió un anuncio con Lorenzino; malestar en el entorno del vice

Por Mariana Verón  | LA NACION

ditado y en diferido. Así difundió el Gobierno el acto que encabezó en CatamarcaAmado Boudou, en medio de las crecientes desprolijidades en la agenda que la Casa Rosada le armó al vicepresidente desde que el lunes tuvo que reemplazar a Cristina Kirchner al frente del Poder Ejecutivo.

Después del operativo de apoyo que habían iniciado un grupo de funcionarios para contrarrestar las fuertes críticas de la oposición al rol del vice, sorprendió que desde Balcarce 50 lo corrieran del centro de la escena.

Sus palabras recién aparecieron a las 21.05 por el circuito cerrado por el que se transmiten los actos de todos los funcionarios en la sala de periodistas de la Casa Rosada y se le dio el mismo tratamiento que a cualquier otro ministro, distinto del que tiene Cristina. Incluso, los canales de noticias que suelen tomar directamente la señal no pasaron la presentación de Boudou.

Fuentes cercanas al ex ministro de Economía reconocen que hay "desprolijidades" en la organización de los actos a partir de la sorpresiva licencia de Cristina, pero negaron que tuviera que ver con recortarle el poder. "No hay nada de eso porque Boudou no tiene poder, la que manda es Cristina", aclaró un hombre de su equipo. Ayer Boudou viajó acompañado por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y por el secretario de Obras Públicas, José López, en el Tango 01, el avión que sólo usa la jefa del Estado. "Tenemos presupuesto, tenemos Presidenta, tenemos un pueblo que va mejorando día a día", sostuvo en la presentación de no más de 10 minutos.

Su llegada a Catamarca fue confirmada a último momento por el gobierno local, que encabeza la kirchnerista Lucía Corpacci, donde puertas adentro no hubo demasiado entusiasmo por el reemplazo de Cristina por Boudou. Incluso la llegada del vicepresidente tuvo una recepción negativa en las redes y las radios locales.

En medio de las desinteligencias de los últimos días ayer se sumó otro capítulo con la cancelación de un anuncio que iba a hacer el vice junto al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, vía teleconferencia desde Washington. La convocatoria, prevista en principio para el mediodía, se postergó para la tarde y, finalmente, por problemas de conexión, se terminó anunciando a través de un comunicado. Resultó ser un acuerdo con el Banco Mundial por 3000 millones de dólares en créditos para el país.

Hoy Boudou estará al mediodía en Tecnópolis, en un acto por los cuatro años de la sanción de la ley de medios con Martín Sabbatella y por la tarde encabezará una presentación en El Calafate. Es la agenda que tenía programada Cristina para esta semana.

En la Casa Rosada explicaron anoche que el acto en Catamarca no se transmitió en vivo porque no habían enviado los equipos para hacerlo y que hoy, desde el Sur, sí está previsto que se haga con la logística que se hacen los actos de la Presidenta. El lunes pasado, desde el Salón Mujeres, y el martes, desde Córdoba, se mantuvo el esquema tal cual se arma para Cristina y salió en directo.

En el entorno de Boudou resaltan que el vicepresidente no tendrá "ningún rol protagónico más allá de reemplazar protocolarmente a la Presidenta". De todas maneras, algunas fuentes de su entorno transmitieron el malestar que genera en el equipo de colaboradores del ex ministro de Economía la falta de organización de la Casa Rosada, que con las idas y vueltas no hace más que mellar su rol desde que la oposición lo apuntó con sus críticas.

La decisión de la Presidenta antes de su internación fue que Boudou estuviera ausente de la campaña electoral, consciente de que su imagen negativa ante la opinión pública perjudica el momento político del oficialismo.

En línea con la idea de mostrarse activo y con respaldo político, Boudou organizó ayer un desayuno con un grupo de senadores en su despacho del Banco Nación. La comitiva estuvo encabezada por Aníbal Fernández (Buenos Aires), e integrada por los peronistas Pablo González (Santa Cruz), María Higonet (La Pampa), Juan Manuel Irrazábal (Misiones), Elena Corregido (Chaco), Ruperto Godoy (San Juan), las legisladoras riojanas Hilda Aguirre y Teresita Luna, y el radical José María Roldán (Corrientes). Ninguno de los asistentes al encuentro es candidato en estas elecciones legislativas de medio término.

Debido a la sensibilidad del tema, la nota está cerrada a comentarios.

Colaboraron Patricia Carrizo y Gustavo Ybarra