Venezuela : Déficit de especialistas: Otro drama de los hospitales públicos

13 octubre 2013

Déficit de especialistas: Otro drama de los hospitales públicos


Ena Jaimes Salgado | ejaimes@el-carabobeno.com

Que en los hospitales no haya especialistas en medicina nuclear, radioterapia, cirugía pediátrica, infectología o, que haya muy pocos en terapia intensiva, es cada vez más frecuente en Venezuela. 40% de los postgrados en medicina del país están inactivos. Los médicos recién egresados están optando por especializarse en cirugía general, oftalmología, neurocirugía, ginecología y cirugía plástica. En menor proporción, prefieren realizar postgrados en el exterior, porque un especialista apenas llega a ganar un promedio de 6.000 bolívares.

Ocurre también que los recién graduados evitan trabajar en los hospitales públicos del país por la situación paupérrima de los centros de salud, la falta de equipamiento y la inseguridad. No hay garantías para el acto médico. "90% de estos centros de salud tienen tan solo 7% de insumos, lo que desencanta a los profesionales de la salud, además de la violencia desatada que los ahuyenta cada vez más", expresó Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana.

De un trabajo publicado en El Nacional, se extrae que han quedado desiertos los concursos médicos en los servicios de Terapia Intensiva e Infectología de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. "Hace algunos años concursaban hasta 400 médicos. Hoy día concursan 10 para 20 cargos. A lo que se suma que se requiere más personal en otras áreas como Inmunología", señalaron profesores de postgrado de la Universidad de Carabobo asignados a la CHET.

Y es que algunos postgrados quedan desiertos porque es insuficiente la cantidad de aspirantes, analiza León Natera, alarmado por la situación. "Se mantiene los sueldos que paga este Gobierno tacaño, que han permanecido congelados desde 2003, porque está empeñado en no discutir la contratación colectiva. Aunque esporádicamente hacen aumentos por decreto, que no es la mejor manera, siempre es insuficiente. Todos esos factores han influido para que el médico emigre de los hospitales hacia los centros privados y un buen número para el exterior".

- Aquí en Venezuela los postgrados en Medicina son de tres años, solo neurocirugía es de cinco y las subespecialidades de dos. Una vez que hacen las especialidades, según el criterio de la Federación Médica basado en estudios económicos, los residentes deberían comenzar ganando el equivalente a 130 unidades tributarias, que multiplicadas por Bs. 107 -el costo actual de la unidad-, sería un aproximado de Bs. 13.910, muy lejano a la realidad.

A pesar de los malos sueldos, a diferencia de hace tres años, por lo menos en los postgrados de medicina interna ha ido aumentando sigilosamente el número de concursantes. "Para esos años concursaban alrededor de 450 residentes para 800 plazas disponibles, ahora se ubican en 2 mil aspirantes para esas mismas 800".

Cargos desiertos en Carabobo

El año pasado, para el periodo 2012-2013, por esta fecha 90% de las plazas para los concursos de postgrado en Medicina estaba copado. Ahora solo llega a 76%, según señala la directora de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, Jessica Tweeboom. Esperan que en el segundo llamado, comprendido desde el 23 de septiembre hasta el 4 de octubre, aumente un poco más.

Medicina crítica, nefrología de adultos, psicología analítica (maestría de cada dos años), cirugía pediátrica y medicina oncológica, son las plazas que más quedan desiertas en Carabobo, especificó la académica. "Tal vez estas áreas quedan vacías porque son subespecialidades que exigen postgrado previo para hacerlos. Hasta el momento, la de mayor demanda en el primer llamado ha sido nutrición", adicionó.

Otra arista que se agrega al problema es que debido al paro que mantenía la UC hasta hace unas semanas muchos estudiantes no podrían terminar su semestre este 2013. Lo advierte el presidente del Colegio de Médicos de Carabobo, Fernando Henríquez Ostos. "Los alumnos de 6° año de Medicina corren el riesgo de no graduarse en diciembre, por ende, de comenzar su rural el próximo año, lo cual generaría una crisis asistencial mayor".

"Sugerimos que los profesores del último año suministren a los estudiantes la carta de culminación para que comiencen a trabajar en los ambulatorios rurales en enero de 2014, evitándose retrasos en el inicio del postgrado en 2015. Es una cadena. La obligatoriedad de hacer la rural que dura un año está establecida en el artículo 8 de la Constitución. Si esta cadena no va con los tiempos, se crearía un problema grave porque los 380 estudiantes no podrán estar académicamente a tiempo para comenzar la especialidad", precisó.

Y en el Zulia, Caracas y Mérida…

Para Freddy Pachano, coordinador nacional de los postgrados en Medicina, las áreas en las cuales siempre hay que hacer una segundo y hasta una tercera convocatoria son las de neonatología, medicina crítica de adultos y de niños, hematología y medicina de urgencia. "Quizás porque aunque son muy exigentes por las intensas guardias, las consultas son pocos recurrentes, entonces los estudiantes cuando se gradúan creen que no tendrán ingresos suficientes para mantener su calidad de vida".

Pachano, también director de postgrado en la Universidad del Zulia, recordó que hace cinco años hubo una disminución significativa de estudiantes de postgrado en Caracas, en el estado Zulia y en Mérida y por ello se ofrecían a estudiantes de Colombia, lo cual traía como consecuencia que las plazas se llenaran con médicos colombianos.

Al referirse al caso de Zulia detalló que en el concurso de este año que comenzará en el 2014 aumentó la receptividad. "Creo que vamos a tener una significativa participación en todas las especialidades. Quizás no haya necesidad de hacer un segundo llamado y todas la ocuparán los venezolanos. Tengo 480 cargos para 900 aspirantes", auguró.

En cierta forma ha habido un ligero aumento en la participación, agregó Pachano. Hace cuatro años los médicos se estaban yendo a hacer postgrados principalmente para España, pero ese país empezó a cerrarles el cupo a los venezolanos porque evaluaron que les estaban quitando las plazas a los españoles.

Proceso de postgrado en la región

Los llamados a concurso de postgrado de la Universidad de Carabobo culminaron, al igual que el del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales –IVSS- y el Instituto Carabobeño para la Salud –Insalud-, según explicó el presidente del Colegio de Médicos de Carabobo, Fernando Henríquez Ostos. Detalla que una vez que reciben las carpetas entre agosto y septiembre, forman un pequeño comité integrado por un miembro de Insalud, de este ente gremial y un miembro elegido en consenso entre las dos partes. Posteriormente se encargan de evaluar el perfil de la persona que concursa y las que tengan las mejores credenciales son las que van a obtener los cargos.

Testimonio de un estudiante

"Realizar un postgrado es parte fundamental para la preparación de un médico. Te permite capacitarse en un área determinada y mantenerte actualizado en esta época que ofrece diariamente adelantos y nuevas investigaciones", manifiesta Orlando Quevedo Lara, estudiante del cuarto año de Medicina de la Universidad de Carabobo en la CHET. "Las mejores plazas se ubican en la capital, buscaría quedarme en el país, aunque no niego que he tenido la idea de irme a estudiar al exterior".

-Tengo pensado hacer postgrado en cirugía y luego especializarme en laparoscopia, porque me gusta la parte práctica y quirúrgica. Estar en quirófano es mi pasión, pero además pienso que es un campo muy abierto, en el cual se están innovando muchas técnicas y dentro de unos cuantos años veremos una evolución importante en esa área, incluyendo el avance de la cirugía robótica.

En un país tan incierto como el nuestro, creo que pocos venezolanos pueden imaginarse cómo se verían en el futuro. Pero en mi caso me veo siguiendo el ejemplo de muchos de mis profesores, médicos con postgrado en hospitales venezolanos, que a pesar de los múltiples problemas que implica quedarse en estos centros, han encontrado un equilibrio entre trabajar en el hospital como una labor social y en el ejercicio privado como 'modus vivendi'.

Muchos médicos prefieren irse del país - reflexiona-, por la inseguridad en los centros públicos de salud, donde no hay quien garantice la integridad física, evidenciado cuando son atacados en las plazas de los hospitales, o en los estacionamientos dirigiéndose a los vehículos.

Otro punto es la poca motivación que representa quedarse en un país donde el déficit de insumos dificulta la prestación de los servicios de salud eficientemente, de acuerdo con las necesidades de los pacientes. Me ha tocado hacer 'una vaca' entre compañeros para mandarle hacer unos exámenes de laboratorio a un paciente hospitalizado por que el aparato del hospital no está funcionando. Y si a eso le sumas los problemas cotidianos de los venezolanos, entonces la medicina además de ser una carrera muy exigente porque requiere 6 años de estudios más los años de especialización, es doblemente sacrificada en Venezuela, más que en otro país".

Entre faltas y demandas

- Cirugía general, oftalmología, neurocirugía, ginecología y cirugía plástica, las de mayor demanda

- 40% de los postgrados en medicina del país están inactivos

- Medicina nuclear, radioterapia, cirugía pediátrica, infectología, y Terapia Intensiva, las especialidades en que hay más déficit de especialistas, según la FMV

- Por esta fecha 90% de las plazas para postgrado en medicina estaba copado; ahora sólo llega a 76%, según la dirección de Postgrado de la Facultad de Cs. de la Salud de la UC

- Medicina crítica, nefrología de adultos, psicología analítica (maestría de cada dos años), cirugía pediátrica y medicina oncológica son las especialidades que –por lo general- quedan desiertas en Carabobo. Mientras que nutrición es la de mayor demanda.

- Las especialidades de psiquiatría, neonatología, medicina interna, obstetricia, así como las sub-especialidades de hematología y nefrología también están en situación delicada

- Ciertas áreas especializadas en los centros asistenciales se mantienen suspendidas o clausuradas, porque muchos médicos prefieren optar por su seguridad y economía.


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