Algo que se veía venir

04/12/2013 00:01

Algo que se veía venir

De la Sota debió volver y suspender una 
gira al exterior. El obligado regreso del gobernador no será gratuito. 


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El escándalo que llevó tras las rejas al director de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Sosa, tuvo efectos colaterales que hicieron 
rebasar el vaso de la paciencia policial. El conflicto que estalló ayer se veía venir desde hacía más de un año y medio, cuando el Gobierno "planchó" el precio de la hora adicional y dejó de lado el aumento automático que iba de la 
mano de cada incremento salarial. Algo que no podía ignorar el hoy exministro Alejo Paredes (ver Confirman un muerto tras noche caótica de saqueos y descontrol). 

Los policías, en especial los suboficiales que ayer lanzaron una medida de fuerza que obligó al gobernador a regresar de un viaje, están jugados. De alguna manera, es un calco de lo que sucedió en septiembre de 2005, cuando la policía se acuarteló en reclamo de una mejora salarial. Igual que entonces, se escuchó a las esposas exigir la creación de un sindicato policial. Aquel levantamiento, con el cabo Claudio Cisneros como vocero, se llevó puesto aquella vez al jefe de Policía e inmediatos colaboradores.

Hoy, los reclamos son casi idénticos, pero tienen otros aditamentos. A César Almada y Carlos Galbucera, jefe y subjefe, no les pasó por 
alto el impacto que produjo en la tropa el estallido del escándalo narco. No es causal que una de las exigencias de los acuartelados sea que se los diferencie de los corruptos. Pero las buenas intenciones de visitar las sedes policiales para llevar un "mensaje de tranquilidad" no encontraron el efecto esperado. En cada 
reunión, los "juanes" –como les dicen a los de menor jerarquía– se les pararon y transmitieron su inquietud, incluyendo la ola de suicidios en las filas policiales.

De la Sota debió volver y suspender una 
gira al exterior. El obligado regreso del gobernador no será gratuito. El 1° de enero, cuando se conozcan los pases a retiro, seguramente habrá un agregado de numerosos efectivos que no sólo se despedirán de los ascensos, sino que pasarán a engrosar la fila de retirados.



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