04/12/2013 08:10

Una noche de locura y violencia en Córdoba

Crónica urgente de la triste e histórica noche vivida en la Capital cordobesa.

Por Sergio Carreras

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Cientos de comercios fueron asaltados anoche en la ciudad de Córdoba por miles de personas que se aprovecharon del acuartelamiento que lleva adelante la Policía de la Provincia.

Fue una noche de locura y de violencia como nunca vivió esta ciudad, ya que otras históricas jornadas de levantamientos fueron por razones claramente políticas o, como en 2001, saqueos provocados por una profunda crisis económica. 

Anoche, en cambio, fue una sucesión de asaltos que tuvieron como principales objetivos no bocas de expendio de alimentos, sino casas de venta de electrodomésticos, de implementos informáticos, de vestimenta, zapatos y colchones.

El recorrido que efectuó este diario durante toda la madrugada arrojó escenas insólitas: numerosos dueños de comercios se armaron con escopetas, pistolas y revólveres, y repelían a tiros a los asaltantes. Había presencia policial, pero muy escasa, y en pocos lugares.

Los asaltantes se movilizaban, principalmente, en pequeñas motos de baja cilindrada, y también en autos, camionetas y carros tirados por caballos. En avenidas y calles como Monseñor Pablo Cabrera, Colón, General Paz, Sagrada Familia, Costanera, Donato Alvarez, San Jerónimo, Estados Unidos, Recta Martinoli, fue posible ver vehículos cargados hasta el tope con mercaderías de los comercios asaltados.

Además hubo asaltos en Los Boulevares, Maipú, 25 de Mayo, Corrientes y 11 de Setiembre.

 

También fueron asaltados unos 20 supermercados, según los datos con que se cuenta a esta hora de la mañana. Algunos fueron literalmente vaciados en sus salas de exhibición, depósitos y frigoríficos, y les llevaron hasta las heladeras exhibidoras, máquinas de cortar fiambre, balanzas electrónicas y estantes. Así ocurrió, por ejemplo, en los supermercados Cordiez de calles Saavedra (barrio Los Paraísos) y Agustín Garzón (barrio San Vicente).

Heridos

En el Hospital de Urgencias, contaron empleados de la guardia, vivieron una noche de pesadilla. Entre las 22 del martes y las 3 de hoy, ingresaron 130 pacientes. De ellos, 13 heridos con arma de fuego (dos en estado grave, recibieron proyectiles de plomo; y el resto, municiones de goma). La mayoría de los heridos tenían heridas cortantes, producidas por los vidrios de las vidrieras rotas de los comercios, sobre todo a la altura de las pantorrillas y tobillos. También estaba grave un muchacho que habría participado de los asaltos y chocó en la moto en que se conducía.

Al amanecer, la ciudad seguía con barricadas en numerosos barrios, muchas de ellas con altas llamas que impedían el tránsito de vehículos. Son un mecanismo de defensa que eligieron los vecinos para impedir el ingreso de los grupos de asaltantes.

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