Cristina Kirchner dio órdenes de proteger a Boudou

Cuestiona la forma en que se defendió, pero pidió que se lo ayudara para superar la crisis.

Por Mariano Obarrio

Domingo 25 de marzo de 2012

La presidenta Cristina Kirchner y su mesa chica de Olivos consideran que el vicepresidente Amado Boudou no fue eficiente para defenderse de su vinculación con el caso Ciccone y que dejó muchos cabos sueltos sobre su involucramiento. Pero Boudou no ha caído en desgracia en la consideración de la Presidenta, aclaran en la Casa Rosada. La discusión ahora en el núcleo duro del cristinismo radica en cómo sacarlo de la crisis.

La situación judicial de Boudou causa extrema preocupación en Balcarce 50. Internamente, le recriminaron sus contradicciones, como cuando aseguró hace dos semanas que nunca intercedió ante la AFIP para aliviarle la deuda a la ex Ciccone y luego trascendió un expediente que demostró lo contrario.

"Pero la decisión de Cristina es defenderlo. Lo eligió ella: Boudou es hombre de ella", confiaron a LA NACION fuentes oficiales.

"Podrá haber peleas internas. Pero la orden a todos los funcionarios es defenderlo. No se puede permitir que a cuatro meses de asumir se caiga el vicepresidente", agregó un allegado a la jefa del Estado.

Si logra superar la crisis, cerca de la Presidenta indican que ella todavía ve en Boudou un posible candidato para el futuro: pero hablan siempre de postulaciones en la ciudad de Buenos Aires.

El peor fantasma es una citación indagatoria del juez federal Daniel Rafecas, que dirige la causa. O un juicio político en el Congreso, para lo cual, hoy por hoy, la oposición no tiene número. ¿Cómo será el escudo para proteger a Boudou?

Una primera línea de defensa fue la comunicación. Hubo funcionarios a los que se les pidió rechazar las acusaciones. El último fue el jefe del Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, la semana que pasó. La segunda cobertura es exhibir a Boudou en todos los actos oficiales de la Presidenta. Esto es un efecto claramente premeditado.

Cuando ella viajó a Chile, hace dos semanas, Boudou encabezó tres actos oficiales. Y ayer presidió la sesión especial en el Congreso por el Día de la Memoria. Boudou fue puesto en primer plano.

Tras varias idas y venidas, Boudou no viajó a Corea del Sur. Iba a participar de la Cumbre Nuclear desde mañana. Sus voceros y un decreto, el 407/12, publicado anteayer en el Boletín Oficial, habían informado que volaría a las 18 a Seúl. Luego se bajó: Cristina Kirchner habría evitado exponerlo en momentos delicados. Los trámites judiciales, además, requieren que el vicepresidente no se aparte tan lejos del país.

"El caso Boudou afectará políticamente al Gobierno si la economía se estanca. Pero si blindamos ese frente, no afectará la popularidad", aventuró ante La Nacion otra fuente del Gobierno. La ampliación del uso de recursos del Banco Central buscará revertir la caída en la actividad económica con la receta de siempre: incentivos al consumo y la producción.

Planes electorales

Si eso ocurriera, creen que el caso Boudou sería un capítulo casi cerrado. "Amado trabaja normalmente. Hay un fuerte respaldo de la Presidenta. La confianza no varió", dijo a La Nacion un vocero del vicepresidente.

En la Casa Rosada confirmaron que la Presidenta aún no lo descartó como candidato para las elecciones legislativas de 2013, en las que se eligen senadores por la Capital. Hay sectores de la Casa Rosada que sostienen que no tiene chances, a raíz de su desgaste por el escándalo Ciccone. Pero ella no lo sacó de sus planes. En la ciudad de Buenos Aires, el senador Daniel Filmus perdió la confianza de Olivos.

La Presidenta quiere conformar en 2013 un frente sólido, con preponderancia del apellido Kirchner.

La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se postularía como candidata a diputada por Buenos Aires, con buena llegada a los intendentes. Cada vez suena más fuerte en el oficialismo la idea de que Máximo Kirchner, el hijo de la Presidenta, encabece la lista de diputados en Santa Cruz.

Las elecciones de 2013 son clave: si aumenta la cantidad de diputados, y el Gobierno supera la crisis económica de 2012, el kirchnerismo podría soñar con el plan de reforma de la Constitución para instituir un sistema parlamentario y obtener la posibilidad de la reelección indefinida.

Ese es el plan que le atribuyen al núcleo duro cristinista, conformado por Carlos Zannini, Máximo Kirchner y Oscar Parrilli.

Lo cierto es que Boudou perdió la condición de potencial heredero de la Presidenta en 2015. Si ella no es la candidata, el proyecto no tiene un continuador, analizan dirigentes de peso en el kirchnerismo.

Es así como varios ministros comenzaron a replantear alianzas dentro del peronismo: la única alternativa es el gobernador bonaerense Daniel Scioli, creen.

Pero representa a la "pingüinera". Las figuras ahora relegadas del núcleo duro cristinista, Julio De Vido, Florencio Randazzo, Julián Domínguez y Carlos Tomada, comenzaron a conversar con el peronismo y con Sciol


La Nación