Sábado 28 de abril de 2012 | 09:31

Lavagna cuestionó el avance del gobierno sobre la petrolera

El ex ministro de Economía dijo que comparte el objetivo, pero no el método; "la forma fue muy poca civilizada", analizó, y la comparó con el modelo de Venezuela

El ex ministro de Economía del gobierno de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna opinó sobre el proyecto de estatalización de la petrolera YPF y cuestionó el avance del gobierno sobre las acciones de la empresa española Repsol.

"La forma fue muy poco civilizada", dijo sobre la expropiación de los activos de la empresa. "El objetivo, lo comparto plenamente porque creo que nunca se debió haber perdido el control de YPF y muchos de lo que hoy están proponiendo el cambio participaron en la privatización. Otra cosa es el método", evaluó.

El ex candidato presidencial y funcionario del duhaldismo y el krichnerismo aclaró que para obtener el control de las acciones españolas en YPF "hay métodos técnicamente más inteligentes, como el que utilizó Petrobras".

En una entrevista que brindó al diario El Tribuno de Salta Lavagna comparó el modo de gestión local con el de Venezuela: "La forma claramente fue muy poco civilizada. Como alguien dijo, cuando privatiza [Hugo] Chávez da tres días, acá dieron quince minutos".

Crisis energética

Por otra parte el economista no ve posible que la expropiación de YPF sea una solución "con la actual conducción" actual del gobierno. "Esta conducción es la que fue responsable del absoluto fracaso de toda la política energética. No solo a nivel petróleo, sino en todo lo que tiene que ver con Atucha II , que la inauguraron hace muchos meses y sigue sin funcionar".

"Claramente esa vieja guardia no está en condiciones de dirigir YPF", sentenció Lavagna. "La otra cuestión es que se ha reemplazado a quien no tenía ni capital ni tecnología, porque ni Repsol ni el grupo argentino [Esquenazi] tenían capital suficiente ni tecnología. Ahora estamos con el Estado que tampoco tiene capital para desarrollar ese yacimiento y tampoco tiene la tecnología para sacar el gas de roca", analizó.

Desde su punto de vista "siendo más prolijos" se hubiera evitado "la irritación externa" en el contexto internacional. "No había que generar todos los conflictos que se generan hacia afuera para también hacia adentro, porque hay empresas que ya están ubicadas en el país a las que también se les genera incomodidad", añadió.