España pierde peso en el país: el fantasma de la estatización de Repsol amenaza las inversiones

Domingo 29 de abril de 2012 | Publicado en edición impresa

España pierde peso en el país: el fantasma de la estatización de Repsol amenaza las inversiones

En los 90, atraído por las privatizaciones, más del 30% del dinero que se radicaba tenía como origen el país ibérico, mientras que, en la última década, descendió al 18%
Por Florencia Donovan  | LA NACION


Doscientos años después de que la Revolución de Mayo abriera las puertas para la independencia de la Argentina , la relación con España vuelve a estar hoy bajo tensión. La estatización del 51% de YPF que estaba en poder de Repsol caló profundo en el mundo corporativo español y en el gobierno de Mariano Rajoy que, si bien amenazó con duras represalias, por ahora tan sólo anticipó que no comprará más biodiésel argentino.
Después de todo, España ha sido en los últimos 20 años el principal inversor extranjero en la Argentina. Según Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), en los años 90, el país ibérico invirtió más de US$ 20.000 millones, alrededor del 31% de la inversión total que se recibió el país en ese período. Y es que los españoles tuvieron una participación preponderante en los procesos de privatización de la convertibilidad. Fue en esos años que Repsol compró YPF; Endesa (hoy en manos de la italiana Enel) compró Edesur; Gas Natural Fenosa se hizo de Gas Natural Ban; Abertis ganó las concesiones de los accesos Norte (Autopistas del Sol) y Oeste (Grupo Concesionario del Oeste); y Telefónica entró para operar en telefonía fija y móvil. Esto explica, en gran medida, el nerviosismo que domina a muchas de las grandes compañías de capital español. Pues, virtualmente, quedan a merced de un Estado que, tras la experiencia de Repsol, parece pisar más fuerte que nunca.
De ahí que, a 24 horas del anuncio de estatización de la petrolera, muchas de las grandes empresas dieran su presente en un encuentro de urgencia organizado por la embajada del país ibérico en Buenos Aires. "España fue uno de los principales aportantes de inversión extranjera directa, con una gran participación de empresas de servicios y privatizaciones", dice Mariano Lamothe, gerente de análisis económico de Abeceb.com. "Pero esto empieza a pincharse pos devaluación, porque muchos de los sectores en los cuales participaban tenían relacionamiento con las utilities , que tienen las tarifas congeladas, o con algún sector que quedó perjudicado."
Según Abeceb.com, del total de inversión extranjera directa (IED) en la Argentina, España respondió entre 2001 y 2010 por 18%, versus el 31% de la década anterior. También tuvo una menor participación en los últimos años en los procesos de fusiones y adquisiciones locales. De acuerdo con los datos de Orlando Ferreres & Asociados, de las 1150 operaciones que hubo entre 2010 y este año, sólo participó de cuatro; en volumen de operaciones, movió US$ 427,9 millones sobre un total de US$ 2365 millones.
"La gran presencia española se da en los 90 con las privatizaciones, después no hay algo que distinga a España con respecto a otros países", opina Milagros Gismondi, economista jefe de Orlando Ferreres & Asoc. "Los europeos, por la crisis económica, no son quienes están liderando tampoco este tipo de operaciones."
Pero en los 90 no sólo España exportó privatizadas, también bancos -BBVA y Santander-, compañías de seguros (Mapfre), de juego (Codere y Cirsa), de servicios tecnológicos (Indra, que participa en SUBE y es responsable del procesamiento de votos de las últimas elecciones), constructoras y concesionarias viales (Isolux, que tiene a cargo la construcción de la central de Río Turbio), y hotelería (la cadena NH), entre otras. En la Cámara Española de Comercio señalan que hay 391 empresas argentinas de capital español.
5° es la posición que ocupa España como mercado para las exportaciones argentinas
Muchas de ellas son las que hoy critican por lo bajo a Repsol por haber cedido a la presión del Gobierno cuando la obligó a incorporar a un socio local (la familia Eskenazi), y ruegan por que Rajoy baje el tono de sus declaraciones. "Hay una posición local, y otra extranjera, en España", admite a LA NACION el CEO de una de las grandes empresas españolas, que pide no ser identificado. "Desde acá, les decimos [a las matrices] que hagan lo que quieran, pero que les rogamos que dejen de hacer ruido por los medios, porque seguimos teniendo un negocio. Lo de Repsol es como fue en su momento lo de Aerolíneas Argentinas [que pertenecía al grupo español Marsans, y también fue expropiada], pero esto no quiere decir que vayan por todas", dice.
Algo similar le hicieron saber al embajador español en aquel encuentro de urgencia, ese martes después del anuncio de estatización. "Muchos no hablaron bien de Repsol y reconocieron que algo se veían venir", confió el responsable de otra compañía española. "No debieron aceptar a los socios locales." No pocos recordaron aquellas reuniones en las que el por entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, reunía a los representantes de las grandes empresas (con Telefónica y Repsol siempre como voz cantante), y les advertía, enseñándoles con un gráfico, lo mucho que habían ganado años anteriores las empresas privatizadas.
No por nada, desde 2001 la Cámara Española de Comercio se preocupó por desarrollar las inversiones de las pymes en la Argentina. "Fue un objetivo estratégico", señala un empresario que participa de la asociación. "Era importante mostrar que España no eran sólo las grandes empresas. Había que diferenciarse de los grandes monstruos."
Entre las compañías de capital español no existe luego un frente organizado ni una visión uniforme sobre la estrategia a seguir tras la expropiación de YPF. Porque tampoco existe la sensación generalizada de que el Gobierno argentino tenga una animosidad especial con las compañías de bandera española, sino que atribuyen lo de Repsol y Aerolíneas a situaciones puntuales. "Todo el empresariado está golpeado con la noticia [de Repsol], pero no veo solidaridad con la empresa", evaluó el responsable de otra empresa española. "Por lo menos, no acá; no sé en España."
En el exterior, medidas como la estatización de las AFJP (donde una era de BBVA) o la más reciente decisión de impedir la repatriación de utilidades sirven de argumento para restringir nuevas inversiones, que de por sí vienen siendo más medidas por la crisis española. Salvo algunas excepciones, es cada vez menor la participación relativa que tiene la Argentina en los balances consolidados de muchas de estas compañías españolas.
"Las empresas están más preocupadas por su frente interno que por los negocios en la Argentina", opina Manuel Solanet (h.), socio de Infupa. Claro que ninguna está dispuesta a perder plata. Por lo que todo indica que, por ahora, al menos no habrá nuevas inversiones.
Según informó Repsol en un comunicado, los beneficios que obtenía de YPF representaban 21% del total de la empresa. La compañía española llegó al país a fines de los 90 y fue responsable, junto con Telefónica, del mayor caudal de inversiones españolas en el país.
La empresa, que tiene hoy su mayor fuente de ingresos en negocios no regulados de la telefonía (celulares e internet), quedó en el ojo de la tormenta tras un apagón que sufrieron durante seis horas 16,7 millones de sus usuarios de Movistar. En 2010, su operación local representaba 12,2% de sus ganancias totales.
Moody's dijo esta semana que lo de YPF empeora el riesgo crediticio de otras empresas españolas en el país. Según señaló, Codere, el mayor operador de bingos local, es una de las más afectadas; en 2011, 57% de su Ebitda vino de la Argentina. En menor medida, dijo, también Cirsa Gaming Corporation tiene exposición en el país.
El Santander Río es el tercer banco más grande del país en términos de activos; el BBVA Francés, el quinto, según el Banco Central. El Grupo BBVA sufrió en 2008 la estatización de su AFJP, y más recientemente decidió vender su ART a Galeno. Si bien sus resultados son relevantes para sus matrices, no tienen tanto peso relativo.
La compañía, que tiene como accionista a Repsol, descartó en España verse afectada por la estatización de YPF. Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural Fenosa, su controlante, advirtió: "Somos absolutamente solidarios con Repsol. Nuestra posición en la Argentina es pequeña; vamos a mantener las inversiones".

REPSOL

 
Según informó Repsol en un comunicado, los beneficios que obtenía de YPF representaban 21% del total de la empresa. La compañía española llegó al país a fines de los 90 y fue responsable, junto con Telefónica, del mayor caudal de inversiones españolas en el país.

SANTANDER / BBVA

 
 
El Santander Río es el tercer banco más grande del país en términos de activos; el BBVA Francés, el quinto, según el Banco Central. El Grupo BBVA sufrió en 2008 la estatización de su AFJP, y más recientemente decidió vender su ART a Galeno. Si bien sus resultados son relevantes para sus matrices, no tienen tanto peso relativo.

TELEFÓNICA

 
La empresa, que tiene hoy su mayor fuente de ingresos en negocios no regulados de la telefonía (celulares e internet), quedó en el ojo de la tormenta tras un apagón que sufrieron durante seis horas 16,7 millones de sus usuarios de Movistar. En 2010, su operación local representaba 12,2% de sus ganancias totales.

GAS NATURAL

 
La compañía, que tiene como accionista a Repsol, descartó en España verse afectada por la estatización de YPF. Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural Fenosa, su controlante, advirtió: "Somos absolutamente solidarios con Repsol. Nuestra posición en la Argentina es pequeña; vamos a mantener las inversiones".

CODERE

 
Moody's dijo esta semana que lo de YPF empeora el riesgo crediticio de otras empresas españolas en el país. Según señaló, Codere, el mayor operador de bingos local, es una de las más afectadas; en 2011, 57% de su Ebitda vino de la Argentina. En menor medida, dijo, también Cirsa Gaming Corporation tiene exposición en el país.

INDRA

 
Es una firma de servicios tecnológicos que tiene participación en SUBE, es responsable de uno de los radares de Ezeiza, y más recientemente tuvo la tarea de procesar los datos de la última elección presidencial. Está presente en la Argentina desde 1993, y trabaja con las principales empresas español

LOS CAPITALES LLEGARÁN, PERO EXIGIRÁN MÁS RENTA

En un momento de gran liquidez mundial, los países emergentes se están beneficiando como nunca de los flujos de capitales internacionales. La Argentina, sin embargo, no pareciera estar sacando tanta ventaja como otros países de la región.
48% Es lo que creció la inversión extranjera directa en el país entre 2006 y 2010; en Brasil aumentó 80%; en Paraguay, 263%; en Chile, 151%; y en Colombia, 118%
Mientras que en el lustro 2000-2005, la Argentina recibió, en promedio, inversiones extranjeras directas (IED) por US$ 4296 millones anuales, más que Colombia (US$ 3683 millones) y que Perú (US$ 1604 millones), en los últimos años quedó rezagada frente a muchas economías de la región, señala un informe de la consultora DNI. Según datos de Orlando Ferreres & Asociados, la IED en la Argentina asciende a 1,7% del producto bruto interno (PBI); en Brasil, a 2,6%; Colombia; 4,5%; Perú, 4,7%, y Chile, 7,2%.
"Cuando uno ve la comparación con los 90, da la sensación de que la Argentina está en niveles de IED similares. Pero hay una etapa de mucha liquidez, que se fue a los emergentes y ahí es donde se nota poca mejora, porque estos ratios por país fueron creciendo", indicó Milagros Gismondi, de Orlando Ferreres. Y es que, al mismo tiempo que la Argentina seguía batallando con los holdouts y acreedores internacionales, como el Club de París, Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Colombia incluso recibieron por parte de las agencias de riesgo la calificación de "grado de inversión", lo que los hizo todavía más atractivos para los capitales foráneos.
"Las monedas de países de América latina se aprecian, producto de los ingresos de IED y como inversión en cartera; en la Argentina, tenemos una tendencia a la apreciación del tipo de cambio, pero por la inflación", agrega Gismondi. "En unos es porque ingresan capitales, en nuestro caso, por falencias de país", sentencia.
Mariano Lamothe, de Abeceb.com, no cree que, en el corto y mediano plazo, la Argentina mejore su participación como receptor de inversiones extranjeras. "Me parece que va a haber un wait and see[esperar y observar] para ver cómo sigue la situación después de YPF -opina Lamothe-. El modelo de la tercera gestión kirchnerista no es leíble y nadie puede visualizar hasta dónde llegan con las restricciones; el giro de utilidades es uno de los que más pesan. Aunque en el largo plazo en sectores como agroindustria, minería, vamos a seguir siendo competitivos."
Bajo las condiciones actuales, los economistas coinciden que los inversores que vengan exigirán mayores rendimientos para compensar los riesgos, coinciden los economistas. "Lo de YPF va a tener impacto para toda la IED, lo que no quiere decir que no va a haber IED, sino que se les va a pedir mayor rentabilidad a las inversiones a la Argentina. Por ende, va a haber menos inversiones rentables", asegura Manuel Solanet (h.), de Infupa

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