Moyano pierde apoyos para su reelección

Miércoles 18 de abril de 2012 | Publicado en edición impresa

Crece la oposición en la CGT

Moyano pierde apoyos para su reelección


Buscan convencerlo de que no se presente; Caló, el gran candidato

Por Nicolas Balinotti  | LA NACION

Unidos para desbancar a Hugo Moyano de la conducción de la CGT, unos 50 dirigentes de distintas líneas sindicales acordaron anoche impulsar una renovación, e intentarán convencer al jefe camionero de que desista de su candidatura para competir por un nuevo mandato al frente de la central obrera.
La disidencia moyanista, que anoche sumó nuevos aliados, ratificó en un documento su descontento por el modo personalista de ejercer el poder que tiene Moyano y por la escalada que alcanzó su enfrentamiento con el kirchnerismo.
Un puñado de gremialistas, encabezados por el colectivero Roberto Fernández, tratará de convencer a Moyano para que baje su candidatura. El objetivo es evitar llegar a la elección del 12 de julio próximo con dos aspirantes, lo que llevaría a una nueva e inminente fractura del movimiento obrero.
Todos apuestan al metalúrgico Antonio Caló como el posible reemplazante del camionero. Si bien no se definió públicamente su candidatura, su nombre ya es un número puesto.
"La UOM me dio el apoyo para ser el secretario general de la CGT", les comunicó anoche a los 49 dirigentes que asistieron al encuentro en el octavo piso de la sede de Luz y Fuerza. Caló echó así por tierra la vieja tradición metalúrgica que establece que el líder gremial no puede ser en forma simultánea el jefe cegetista.
Con el visto bueno del Gobierno, la disidencia moyanista impulsa la unidad en la CGT, un anhelo casi imposible. Del encuentro de anoche participaron "los Gordos" (representantes de los grandes gremios), independientes, ex moyanistas y Luis Barrionuevo y su tropa de sindicatos aliados. Según la versión del sector, entre todos los asistentes, suman "el 70 por ciento" de los congresales cegetistas con derecho a voto en caso de una ocasional disputa en las urnas con Moyano.
El anfitrión de la reunión abrió la cita con fuertes críticas al camionero. Oscar Lescano, un viejo enemigo de Moyano, argumentó sus razones por las que se debe activar un cambio en la CGT. Ironías del destino: Lescano impulsa un recambio cuando él está al frente de su gremio desde 1985.
Luego fue el turno de Carlos West Ocampo, el autor de puño y letra del documento que se firmó anoche para llamar a la unidad sindical.
El documento, respaldado unánimemente por los 50 gremios presentes, reivindica el rol de la CGT y destaca en algunos párrafos conceptos que pueden interpretarse como críticas subterráneas a la gestión de Moyano. "Se debe actuar como un cuerpo colegiado, en el que se debata, diseñe y ejecuten las políticas sindicales. Nadie debe sobresalir sobre el conjunto", se expresa en uno de los 16 puntos a cumplir.
"No va más Moyano, no va más el personalismo. No va más todo para camioneros y nada para el resto", se entusiasmó un dirigente de peso entre la disidencia moyanista.
Otro inciso clave del documento se refiere al vínculo con el Gobierno. "La CGT debe tener una política independiente y autónoma respecto de quienes gobiernan, aunque ellos lo hagan bien. La independencia, aunque el Estado pueda ser ocasional aliado, es la esencia de una construcción social", se destaca.
A pesar de esta declaración de autonomía, Caló, que hizo de vocero del encuentro, señaló: "Este es el mejor modelo para el movimiento obrero y lo vamos a seguir apoyando. Desde la llegada de Kirchner algo se debe haber hecho bien porque todos los gremios tenemos más afiliados".
La Casa Rosada observa con beneplácito el posible desembarco de Caló en la CGT. El metalúrgico, como otros dirigentes presentes anoche en Luz y Fuerza, asistió a los últimos actos en la Casa de Gobierno para respaldar a la presidenta Cristina Kirchner. Es más: todos fueron ubicados en la primera fila, una señal de la que Moyano tomó nota.

Un aliado inesperado

La disidencia moyanista sumó anoche a un aliado que no tenía en sus planes: Amadeo Genta, líder de los trabajadores municipales, quien hasta hace poco figuraba en las filas del camionero. Su gremio es uno de los más poderosos en cuanto a cantidad de afiliados.
La fuga de moyanistas podría incrementarse. Adoptarían la misma postura que Genta el gremio de los taxistas, de Omar Viviani, y el de los docentes privados, de Horacio Ghilini. Tampoco se descarta que el marítimo Omar Suárez cambie de vereda.
Anoche, en Luz y Fuerza, también fueron bien recibidos los apoyos de los sindicatos de la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo, y las presencias de Ricardo Pignanelli (Smata) y Víctor Santamaría (Suterh), dos dirigentes muy alineados al kirchnerismo y que garantizan un diálogo fluido con la Casa Rosada.
Si bien todos evitaron ungir a Caló como el gran candidato, hubo señales que así lo indican: fue el vocero del encuentro ante la prensa y su nombre encabezó el listado de los 48 asistentes.

Activar reclamos, la carta del camionero

El mismo día en que un grupo de dirigentes opositores acordó impulsar su salida de la conducción de la CGT, Hugo Moyano mandó a su tropa a empapelar Buenos Aires con reclamos por mejoras salariales e impositivas para los trabajadores.
Con el sello de la juventud sindical de los camioneros, Moyano volvió a la carga para pedir por la eliminación del impuesto a las ganancias y la universalización de las asignaciones familiares. Estas solicitudes forman parte de un rosario de exigencias que presentó la CGT al Gobierno y que aún no obtuvo respuesta.
Sobre el encuentro de la disidencia moyanista, un aliado del camionero desestimó la alianza. "Si el vocero es Lescano [Oscar], nos hacen un favor. Piden un cuerpo colegiado para la CGT, entonces ¿qué es el actual consejo directivo?", opinó.
En el entorno de Moyano, descartaban anoche que su líder desista de ir por un nuevo mandato al frente de la CGT.

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