Es la economía...
Kicillof promete no expropiar más
Capturada YPF, el Gobierno tiene ahora el desafío de
hacerla funcionar y solucionar los problemas de falta de
autoabastecimiento de hidrocarburos y sangría de divisas que se genera.
Por eso los primeros mensajes a quienes tienen relaciones con la
compañía fueron tranquilizadores. Los reportes que los bancos
internacionales enviaron a sus casas matrices aseguran que el
viceministro de Economía, Axel Kicillof, les dio mensajes
tranquilizadores. Que las expropiaciones no irán más allá y que la
intención es cumplir con los compromisos financieros.
La empresa necesita aumentar rápidamente la producción y
asociarse. "Contratistas habrá, lo más rápido que se puede hacer es con
la producción de gas, porque el problema local del petróleo es la falta
de capacidad de refinación, y eso no se resuelve fácil, pero si
consiguieran bajar la factura de barcos tanque gasificadores sería un
avance", dice un petrolero que estuvo entre los entrevistados. "Lo que
van a pedir los que quieran asociarse es precio y condiciones, o plazo,
habrá que ver, las perspectivas están en los yacimientos no
tradicionales." De cualquier forma, no son muchas las empresas que
pueden ocuparse y se requiere el aporte de una gran cantidad de
equipamiento que no está por ahora en el país.
Nuevo escenario
La confiscación de las acciones de Repsol ha sido una
dura señal para el sector privado, pero entre los petroleros locales la
firma española no parece despertar demasiadas solidaridades. "Hicieron
muchas cosas mal, y si Kicillof saca mejor las cuentas verá que lo que
se llevaron del país es más de lo que él calcula; por ejemplo, vendieron
la operación Maxus, de Estados Unidos, y la de Indonesia, que se habían
incorporado en la gestión de José Estenssoro."
Algunos entrevistados en la colosal sede que construyó
Repsol en Puerto Madero quedaron impactados. "Ni siquiera las oficinas
centrales de Halliburton tienen ese nivel de lujo; es impresionante ver
en el comedor lámparas que deben valer 2000 dólares cada una; los
petroleros suelen preferir poner el dinero en los pozos", ironizó un
visitante.
Las expectativas por el desarrollo del gas no
convencional son grandes. En sus reportes del mes último, Goldman Sachs
despliega la descripción de cómo el negocio cambió en Estados Unidos y
permite entrever qué podría pasar aquí si la YPF confiscada logra
asociarse y explotar las formaciones de Vaca Muerta. "Tendrán que
definir un modelo de negocios, y si se equivocan, el fracaso puede ser
memorable", dicen los especialistas
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