La Presidenta podrá designar jueces sin esperar los concursos

Domingo 28 de abril de 2013 | Publicado en edición impresa

El avance sobre la Justicia / La aplicación de la ley

La Presidenta podrá designar jueces sin esperar los concursos

Hasta que se aplique el mecanismo previsto, tendrá facultades para elegir a subrogantes en las cámaras de casación

Por Paz Rodriguez Niell  | LA NACION


La presidenta Cristina Kirchner podrá elegir, de inmediato y sin esperar los concursos del Consejo de la Magistratura, a los jueces de las tres cámaras de casación cuya creación fue aprobada esta semana por el Congreso .

Un agregado de último momento en el proyecto de ley que crea las cámaras permitirá que tribunales enteros empiecen a funcionar sin jueces titulares, una situación sin precedente, cuya constitucionalidad ya fue puesta en duda y que, según la oposición, es una maniobra para nombrar a jueces amigos que intervengan cuanto antes en las causas que preocupan al Gobierno .

El día que se aprobó el proyecto de creación de los tres tribunales de casación en el Senado, el kirchnerista Pedro Guastavino, presidente de la Comisión de Justicia, pidió agregar que estas salas se pudieran conformar con "subrogantes o conjueces para iniciar su funcionamiento" y hasta que se completen los trámites para designar a jueces definitivos. La iniciativa ya preveía que las casaciones intervendrán incluso en juicios que "se encuentren en trámite".

La figura del subrogante fue creada para cubrir juzgados vacantes por renuncia, muerte, destitución o licencia del juez titular. "Nunca se habilitó un tribunal nuevo para que sea integrado todo por subrogantes. Es inconstitucional designar jueces sin que el Consejo acredite su idoneidad", dijo el titular de la Asociación de Magistrados, Luis Cabral, que es juez de un tribunal oral y cubre una vacante en la casación penal.

Explicó que en el fallo Rosza, la Corte sostuvo que el nombramiento de un juez subrogante requería la intervención de tres órganos constitucionales (Consejo de la Magistratura, Poder Ejecutivo y Senado) y que, no obstante, el Congreso aprobó en 2008 una ley en la que decía que era suficiente que el Poder Ejecutivo propusiera su lista de candidatos y el Senado les diera acuerdo. "Es una ley inconstitucional", dijo Cabral.

El proyecto de reforma del Consejo que se dispone a sancionar el Senado mantiene el mismo régimen. Dice que el Consejo designará como subrogantes a jueces del mismo tribunal donde se produjo la vacante (hipótesis inaplicable para las nuevas casaciones) o a quienes resulten sorteados de la lista que haya hecho la Presidenta. Por ende, éste será el sistema para las casaciones.

Según el kirchnerismo, el apuro responde a que es "absolutamente necesario" tenerlas cuanto antes para optimizar el servicio de Justicia. Serán tres: una contencioso administrativa; otra del trabajo y la seguridad social; y la tercera, en lo civil y comercial. No obstante, fuentes del Ministerio de Justicia informaron a LA NACION que no hay movimientos para activarlas de inmediato. "No estamos trabajando para ponerlas en funcionamiento ya", dijo un funcionario. Esta semana, los abogados de Clarín, preocupados, miraban el calendario y sacaban cuentas, pero todo indica que aunque se aceleraran las designaciones, no habrá tiempo para que la casación intervenga en el caso de la ley de medios antes que la Corte.

La única traba que podría enfrentar el kirchnerismo es que, para empezar a funcionar, las casaciones requerirán la habilitación formal de la Corte. "Si algún artículo dice que la Corte tiene que habilitar la Casación y es un problema, te lo van a cambiar, no te preocupes", dijo el senador Mario Cimadevilla (UCR). "Para el kirchnerismo, ni la Constitución ni la ley son límites. Su lógica es que están por encima, por eso tienen que poner jueces que les sean complacientes -afirmó Cimadevilla-. Igual que Gils Carbó" (como se informa en la página 12). El la denunció por "designaciones ilegales" de fiscales.

La diputada kirchnerista Diana Conti dice que las acusaciones no tienen sustento. "Las casaciones son absolutamente necesarias ahora para unificar jurisprudencia, descongestionar a la Corte y que todo el que sienta arbitrariedad pueda recurrir a las casaciones y no se quede sin respuesta". Además, Conti dice que la constitucionalidad de los subrogantes ya fue ratificada por la Justicia.

Todo indica que los suplentes que se elijan para las casaciones permanecerán años porque los concursos para nombrar jueces son cada vez más largos.

Otro de los proyectos para "democratizar" la Justicia, se refiere a los tiempos de los concursos: fija un plazo máximo 90 días hábiles (prorrogables por 30 más) para que el Consejo de la Magistratura termine cada concurso. Ningún plazo prevé, en cambio, para la parte del proceso que le corresponde al Poder Ejecutivo, que no mostró ninguna celeridad. Cristina Kirchner tardó, en promedio, un año en elegir a cada juez titular, de acuerdo con un relevamiento hecho esta semana por LA NACION sobre los trámites de cada uno de los concursos que la Presidenta recibió desde su asunción.

Además, Cristina Kirchner adeuda hoy 52 designaciones. De esas, 34 esperan una definición suya desde hace más de dos años. Sólo debe elegir un candidato de cada terna que le manda el Consejo.

Tiene frenadas, por ejemplo, todas las designaciones para la puesta en funcionamiento de otra casación: la Criminal y Correccional, creada por ley en 2008 a instancias de la propia Presidenta para alivianar la casación federal. En 2010, el Consejo le remitió una lista con 17 candidatos para que ella eligiera a los diez camaristas para el tribunal. No obstante, aún no lo hizo. La nómina incluía a juristas y profesores de primer nivel, a punto tal que se lo llamó "el dream team". De esa casación el Gobierno no volvió a hablar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario