Dura queja de 40 países por las trabas a las importaciones

Advertencia en la OMC / EE.UU. y Europa lideran una protesta de fuerte tono político

Dura queja de 40 países por las trabas a las importaciones


Denunciaron a la Argentina por la "falta de transparencia" en el comercio; el Gobierno ratificó sus políticas


Sábado 31 de marzo de 2012

PARIS.- En lo que podría ser el paso previo a una denuncia formal, la Argentina recibió ayer una durísima advertencia internacional en la Organización Mundial de Comercio (OMC) por su práctica de restricción de importaciones.
Estados Unidos , Australia, la Unión Europea (UE), Israel, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taipei, Tailandia y Turquía leyeron una declaración conjunta ante el Consejo de Mercancías de la OMC, en Ginebra, que expresa las "profundas preocupaciones" que despiertan la naturaleza y las aplicaciones de esas medidas restrictivas adoptadas por la Argentina.
El Gobierno reaccionó con un comunicado de la Cancillería, en el que desestima las críticas y ratifica toda su política comercial.
El documento presentado en la OMC afirma que desde 2008 la Argentina ha aumentado la lista de productos sujetos a licencias de importación no automáticas. También subraya que, en enero, anunció regulaciones que requieren un registro previo, el estudio y la aprobación de cada transacción importante. "Todo indica que el nuevo sistema funciona como un esquema de facto de restricción de importaciones sobre todos los productos", indican los firmantes.
Los denunciantes critican enérgicamente la política informal de equilibrio comercial adoptada por la Argentina. "Muchas compañías afirman haber recibido llamadas telefónicas del gobierno argentino para advertirles de la necesidad de aceptar ese nuevo sistema antes de recibir autorización para importar bienes", dice el texto.
Los firmantes conminan al Gobierno a terminar en forma inmediata con esos obstáculos, anulando las mencionadas restricciones comerciales, "que ya fueron planteadas por muchos miembros de la OMC en reuniones anteriores".

 

Al detallar los inconvenientes producidos, añaden: "Muchas compañías afirman haber tenido que esperar hasta seis meses y más. En algunos casos, las licencias les son denegadas en su totalidad, sin justificación o explicación. Esas medidas provocan enormes pérdidas a muchos exportadores".
Al grupo inicial que firmó el documento, se sumaron en curso de la sesión otros países. De las 17 delegaciones presentes, "ninguna habló a favor de la Argentina", destacó una fuente diplomática sudamericana, que señaló la creciente preocupación que existe en la región por la actual política comercial argentina.
México, por ejemplo, afirmó que tomó la decisión de adherir a la declaración, debido a que las medidas tomadas por la Argentina "han tenido un serio impacto en sus exportadores".
China se declaró confiada en que "las medidas en cuestión sean temporarias", ya que gran número de sus exportadores también se ven afectados. El delegado chino recordó que su país es el segundo socio comercial de la Argentina.
Chile, Colombia, Perú, Singapur, Malasia y Hong Kong también manifestaron su preocupación.
La Argentina rechazó en forma "terminante" el contenido de esa declaración conjunta y la calificó de "injustificada".
La posición argentina fue defendida por la secretaria de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Nahón, que viajó especialmente a Ginebra para la reunión. En su intervención, manifestó "su profunda sorpresa y malestar" (.) por considerar que el reclamo "no está sustentado en datos objetivos, sino que busca generar un hecho de naturaleza política, que estigmatiza a nuestro país y pretende presionarnos para revisar las legítimas políticas en curso", según el documento de su intervención, que pudo procurarse LA NACION.
La funcionaria invocó "las graves consecuencias sistémicas que un hecho como éste puede tener": en primer lugar, dijo, para los países en desarrollo, que podrían "verse amenazados e inhibidos de utilizar instrumentos de política comercial legítimos" (.) y, por otro lado, para la credibilidad del sistema comercial multilateral, "que podría ser percibido como un mecanismo injusto en el que unos pocos poderosos pueden acusar de manera discrecional a alguno de sus miembros con menor poder económico".

Contrapunto

La línea de defensa escogida por la Argentina fue considerada "lamentable", "absurda" y "de otra era" por fuentes diplomáticas latinoamericanas.
"¿Acaso Perú, Chile, México o Panamá pueden ser incluidos entre los «poderosos», a los que aludió varias veces la funcionaria argentina?", señaló el miembro de una de esas delegaciones.
En su intervención, Nahón agregó que la Argentina ya respondió a las preocupaciones manifestadas por la declaración en pasadas reuniones del Consejo de Mercancías de la OMC y en el Comité de Licencias a las Importaciones. Dijo que las medidas adoptadas son compatibles con la reglamentación de la OMC y que su gobierno ha tomado disposiciones para facilitar las importaciones.
Para la funcionaria, una prueba de que no hay restricciones a las importaciones es que éstas aumentaron 30,8% en 2011, convirtiendo a la Argentina "en el país del G-20 que más aumentó sus importaciones en términos relativos". Esos argumentos fueron incluidos en el comunicado oficial de la Cancillería, que se difundió en Buenos Aires horas más tarde.
La delegada argentina acusó a los países desarrollados de practicar "una asidua restricción del comercio a través de subsidios y picos [o crestas] arancelarios".
En su conclusión, Nahón afirmó que esa "declaración conjunta podría ser interpretada como una línea de acción que procura estrechar los márgenes de política económica legítima de los países emergentes, con el objetivo último de volcar en sus dinámicos mercados internos los excedentes exportables de los países desarrollados".
La presidencia de la Comisión conminó a la Argentina y a las delegaciones interesadas a continuar sus consultas informales. La reunión de ayer fue interpretada por los diplomáticos como una última advertencia antes de poner en marcha el proceso de denuncias, etapa previa a la adopción de sanciones.

El documento que se presentó en Ginebra

Las críticas a la Argentina fueron aprobadas por la UE (que representa a 27 Estados) y 13 países de distinto peso económico.

  • LA OMC
    Es el órgano que regula el comercio global, con sede en Ginebra.


  • LA ENVIADA DEL GOBIERNO
    Es Cecilia Nahón, secretaria de Relaciones Económicas


  • LOS FIRMANTES
    1) EE.UU.
    2) Unión Europea
    3) México
    4) Japón

También se anotaron en la denuncia Australia, Israel, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwan, Tailandia y Turquía. Están casi todos los miembros del G-20


  • LA PREOCUPACIÓN
    El texto arranca sin vueltas: expresa la "continua y cada vez más profunda preocupación" por las medidas de restricción al comercio aplicadas por la Argentina. Añade que afectan a un creciente número de países miembro de la OMC.


  • LOS SECTORES AFECTADOS
    El documento enumera los productos sujetos a licencias automáticas. Menciona laptops, equipos de aire acondicionado, tractores, maquinarias y herramientas, coches, autopartes, plásticos, químicos, juguetes, zapatos, productos textiles, bicicletas, equipajes y productos de papel. Destaca la queja por el sistema que obliga a los empresarios que quieren importar a lograr un balance con la exportación de algún producto argentino.


  • TRANSPARENCIA
    Uno de los párrafos más duros: "La falta de transparencia en la implementación que hace la Argentina de su régimen de licencias de importación crea una profunda incertidumbre" tanto en exportadores como en inversores.


  • EL SISTEMA
    Denuncia un sistema "de facto" para restringir importaciones.


  • LAS PRESIONES
    En otro párrafo deja constancia de las llamadas que reciben los empresarios por parte de los funcionarios nacionales en las que les informan que deben aceptar el sistema de balance entre exportaciones e importaciones.


  • LA ADVERTENCIA
    Las medidas restrictivas "han puesto a la Argentina en un lugar impropio" para un miembro de la OMC. Y destaca particularmente que se trata de un país que integra el G-20 que "se ha comprometido a evitar el levantamiento de nuevas barreras al comercio y a la inversión". En ámbitos diplomáticos se teme un futuro intento por sacar a la Argentina del G-20.

Las medidas que despertaron la queja


  • Licencias no automáticas. La OMC autoriza su uso para monitorear la evolución de importaciones y establece un máximo de 60 días. Los países denunciantes protestan porque se desnaturalizó la herramienta al hacerla masiva y porque se excede el plazo para otorgarlas.
  • Información previa. La declaración jurada anticipada de importación (DJAI) obliga a todo importador a presentarla antes de colocar una orden de compra en el exterior. Más del 60% de las que se presentaron fueron "observadas" por la Secretaría de Comercio, de Guillermo Moreno.
  • Nota de pedido. Consiste en un e-mail que hay que enviarle a Comercio Interior cuando una DJAI resultó observada en la cartera dependiente de Moreno. Es preciso agregar información adicional, como listado de precios y evolución de las compras en los últimos tres años.
  • El balance. Es la política oficial de "equilibrar" la balanza comercial sectorial, obligando a los importadores a exportar algo como condición para poder ingresar productos del exterior. Además, el control cambiario generó nuevas complicaciones para el comercio.


La Nación

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