Gobierno de Kirchner: Caso Ciccone: para la Justicia, el papel de la AFIP fue "llamativo"

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Caso Ciccone: para la Justicia, el papel de la AFIP fue "llamativo"



Para la Justicia, la actuación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en el expediente de la quiebra de Ciccone Calcográfica fue, "cuanto menos, llamativa". Esa es la opinión del juez involucrado. Y así consta en la resolución más relevante que firmó en ese proceso. Porque en cuestión de semanas, la AFIP pidió primero el quebranto de la empresa y luego, de manera sorpresiva, consintió su resurrección, pero sólo cuando el abogado Alejandro Vandenbroele había tomado el mando, según consta en el expediente judicial, al que accedió LA NACION.
La actuación de la AFIP resultó tan "llamativa" que incluyó la intervención personal del mismísimo titular del ente recaudador, Ricardo Echegaray, que se presentó en el juzgado y requirió una audiencia con el juez de la quiebra, Javier Cosentino, para anunciarle el interés del Gobierno en que se decretara esa quiebra, relataron fuentes tribunalicias a LA NACION.
Echegaray se presentó en el 7° piso del edificio donde se encuentra el despacho de Cosentino, frente a la plaza Lavalle, a mediados de 2010. Apareció junto con su jefe de Gabinete de Asesores, Rafael Resnick Brenner, el funcionario que un par de meses después dictaminaría a favor de entregarle una moratoria excepcionalísima a la "nueva" Ciccone, gestionada por Vandenbroele.
La presencia de ambos funcionarios causó un cimbronazo en Tribunales. Nunca antes ni nunca luego de aquella ocasión ese juzgado en lo comercial recibió al jefe de la AFIP. Ni por ese ni por ningún otro expediente, ni por ninguna otra firma en problemas, reconstruyó LA NACION.
Tanto la actuación "llamativa" de la AFIP en el expediente como la visita de Echegaray y Resnick al juzgado contradicen las últimas afirmaciones del jefe de la AFIP. Durante la conferencia de prensa que brindó el viernes para defender al vicepresidente Amado Boudou, complicado por sus vínculos con la nueva Ciccone, LA NACION le preguntó si tanto él como sus colaboradores "tuvieron una intervención o interés especial o fuera de lo habitual en el expediente de la quiebra o en la gestión de la moratoria". Su respuesta fue clara: no. Y recordó que en un ente con 22.000 empleados muchos tuvieron distintos "grados de intervención", pero que todos mostraron sólo "interés por cumplir con su trabajo".
A lo largo de esa conferencia de prensa, Echegaray enmarcó la labor de la AFIP en la quiebra de Ciccone como una más entre centenares de casos similares. Por eso indicó que la AFIP pidió 496 quiebras y que, luego, 351 de esas empresas se acogieron a un plan de moratoria de pagos.
Tanto en Tribunales como contadores especializados disienten de esa versión. Sostienen que la AFIP no suele requerir la quiebra de empresas, sino que sólo está atenta a las comunicaciones oficiales de quebrantos para procurar luego cobrar sus acreencias. Así, lo ocurrido durante 2010 en el "caso Ciccone" resultó notable por su singularidad.
En esa línea, además, Echegaray deslindó en el juez Cosentino toda responsabilidad por la quiebra de Ciccone, su posterior levantamiento y el alquiler de su planta a la firma rival, Boldt. Para eso, exhibió incluso un extracto de la resolución por la que el magistrado levantó la quiebra, el 24 de septiembre de 2010.

Resolución editada

Echegaray evitó mostrar, sin embargo, la resolución completa. En su página 4, al anunciar que levantaría la quiebra, Cosentino alertó: "Ello sin perjuicio de que resulta cuanto menos llamativa la postura evidenciada por la AFIP en la causa, modificando su interés en breve lapso en lo atinente al otorgamiento de facilidades de pago, lo que debió haberse hecho en su momento a fin de evitar las consecuencias que finalmente desembocaron en este resolutorio".
¿Qué ocurrió? La secuencia fue vertiginosa, según reconstruyó LA NACION: Echegaray y Resnick se presentaron en el juzgado, explicitaron su interés por el expediente y le informaron al juez que la AFIP pediría la quiebra para que el Estado se quedara con la planta impresora.
Poco después, en un movimiento considerado en Tribunales "muy, muy inusual", la AFIP solicitó esa quiebra por deudas tributarias que superaban los $ 59 millones, que el juez dictó el 15 de julio de 2010. Pero algo salió mal: cuando se decidió alquilar la planta para obtener fondos para la quiebra, la oferta de Boldt resultó muy superior a la propuesta de la Casa de Moneda. Ofreció más dinero y por adelantado, y mantener a todo el personal en vez de sólo a un porcentaje. Se quedó con el alquiler de la imprenta por un año.
Entonces Vandenbroele irrumpió en el expediente. El 3 de septiembre depositó $ 567.000, en efectivo, en la cuenta judicial. Ese mismo día, a fojas 9378, Ciccone pidió que levantaran su quiebra. El juez Cosentino puso dos condiciones: que pagaran las deudas laborales y que obtuvieran el consentimiento explícito de la AFIP, ya que ésta había pedido su quiebra.
El 10 de septiembre, la empresa London Supply transfirió a nombre de Vandenbroele, como presidente de la misteriosa The Old Fund SA, otros $ 1,8 millones. Y la AFIP anunció a fojas 9696 su "expresa e incondicional conformidad" con el pedido de la quiebra. El 24 de septiembre, el juez levantó la quiebra, luego de consignar la "llamativa" actuación del ente recaudador. El levantamiento de la quiebra se tornó firme y con todos sus efectos tras cumplir distintos pasos procesales. Es decir, el 19 de octubre. Para entonces, la nueva Ciccone, con Vandenbroele como cara visible, llevaba cinco días tramitando ante la AFIP la moratoria excepcionalísima. Se la dio Echegaray, con las firmas previas de Resnick y Boudou.

El expediente de una quiebra que movilizó a buena parte del Gobierno


  • Palabra del juez. El magistrado que tramitó la quiebra de Ciccone consideró "cuanto menos llamativa" la actuación de la AFIP en el caso. Fue el ente recaudador el que pidió la quiebra y el que luego aceptó levantarla y darle una moratoria excepcional.


  • RICARDO ETCHEGARAY
    Las explicaciones del jefe de la AFIP

    El funcionario dio la cara para defender la actuación del Gobierno en el caso Ciccone. Dijo que la quiebra la levantó el juez y que la AFIP se limitó a su papel de cobrar impuestos y cuidar las fuentes de trabajo. Negó una participación personal en el caso.

El caso Ciccone, en cinco pasos


  • 1) La quiebra
    Fue declarada el 15 de julio de 2010 por el juez comercial Javier Cosentino. La había reclamado la AFIP.


  • 2) Resurrección
    Se presenta un fondo liderado por Alejandro Vandenbroele, ligado a Boudou, a pedir que se levante la quiebra.


  • 3) Giro inesperado
    Cosentino levanta la quiebra de Ciccone, previo consentimiento de la AFIP, que luego le da una moratoria extraordinaria.


  • 4) La ayuda de Boudou
    El entonces ministro de Economía opinó por escrito en favor de darle la ayuda impositiva especial a la nueva Ciccone.


  • 5) Los billetes de 100
    La Casa de Moneda promovió por escrito ante el BCRA que se contratara a la ex Ciccone para imprimir billetes de $ 100.


La Nación

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