Jueves 20 de septiembre de 2012 | Publicado en edición impresa
El kirchnerismo resolvió que el voto de los jóvenes sea optativo
Los legisladores oficialistas recibieron
el aval del ministro de Educación, Alberto Sileoni, para que el
sufragio no sea obligatorio; la oposición cree que apuestan a la
participación de los sectores militantes
ptativo u obligatorio. Esta
es la disyuntiva que ayer quedó al desnudo en el Senado durante la
primera audiencia en la que se discutió el proyecto de ley que instaura
el derecho al voto a los jóvenes de entre 16 y 18 años. La mayoría
oficialista, con el Gobierno a la cabeza, apuesta al voto optativo ; el grueso de la oposición, en cambio, se inclina por que sea obligatorio.
Esta diferencia crucial llevaría a los dos principales
bloques opositores, la UCR y el Frente Amplio Progresista (FAP) a
rechazar en el recinto el proyecto oficial. También el que propone el voto a los extranjeros
con dos años de residencia, ambas iniciativas del senador kirchnerista
Aníbal Fernández. Los senadores Ernesto Sanz (UCR) y Rubén Giustiniani
(FAP-socialismo) anticiparon a LA NACION que presentarán sendos
proyectos propios en los que reivindicarán el voto de los jóvenes de 16 a
18 años, pero con una "visión más integral" que contemple derechos
educativos, laborales y culturales, a su juicio vulnerados.La UCR insistirá, también, en que el voto sea obligatorio. Giustiniani admitió que esa discusión aún no está saldada internamente, pero la mayoría del FAP se inclinaría también hacia esa postura.
En la oposición están convencidos de que el Gobierno se guía por un criterio oportunista al insistir en que el voto sea optativo, al creer que serán los jóvenes kirchneristas los que masivamente se volcarán a las urnas, no así los apolíticos o independientes. "Al hacerlo obligatorio, al voto, esa masa K se diluiría", especulaba ayer un opositor. Esto jamás lo dirán en público; formalmente, los opositores insisten en que el voto debe ser obligatorio para no contradecir la letra de la Constitución nacional.
Curiosamente, ésa era también la postura del mismísimo jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Pichetto, quien la semana pasada se inclinó públicamente por que el voto joven sea obligatorio. Sin embargo, ayer debió retroceder sobre sus pasos. "Hay una corriente mayoritaria dentro del bloque que piensa que el voto debe ser optativo", admitió el rionegrino.
"Debe ser optativo por un montón de razones -insistió ayer el senador Fernández-. Entre ellas, que el artículo 75 inciso 22 de la Constitución reconoce un montón de convenciones que nuestro país le dio rango constitucional, entre ellas, la Convención sobre los Derechos del Niño, que dice que se es niño hasta los 18 años de edad. No tendría sentido que nosotros lo obligáramos a que cumpliera con eso", dijo.
Más allá del debate con la oposición, lo cierto es que el oficialismo cuenta con los votos suficientes para imponer su criterio. En la primera audiencia de ayer no sólo contó con el público aval del ministro de Educación, Alberto Sileoni, y del director nacional electoral, Alejandro Tullio, sino también del jurista Eduardo Barcesat y de una seguidilla de agrupaciones juveniles, en su mayoría afines al kirchnerismo. Salvo Franja Morada, de la UCR, que puso algunos reparos. "Siempre vamos a estar a favor de la participación de los jóvenes en la política. Sin embargo, la juventud no es prioridad en la Argentina", dijo Lucio Lapeña al advertir sobre el crecimiento de la deserción escolar y de los jóvenes que no trabajan ni estudian.
Este punto generó fricción entre el senador Sanz y el ministro Sileoni, cuando el radical le enrostró que el 42% de los jóvenes no terminan el secundario (de lo que se informa aparte). El funcionario le respondió, no sin ironía, que la oposición buscaría instaurar el voto calificado. "Este proyecto es una apuesta a los jóvenes", dijo el ministro.
Por su parte, Tullio precisó que alrededor de 1,4 millones de jóvenes se incorporarían al padrón electoral de aprobarse la ley; el 4,8% del padrón. "Es una cifra que, distribuida, no modifica las relaciones de poder", dijo. La oposición disintió. "Aquí ha habido elecciones que se definieron por un punto o menos. El 4,8% del padrón es una barbaridad de nuevos electores", advirtió un legislador.
Contrapunto de un arduo debate
La asamblea pública en el Senado desató ira y también algunas coincidenciasAlberto Sileoni
Ministro de Educación "El proyecto de ley es una apuesta hacia los jóvenes. La ampliación de derechos es una conquista"
Lucio Lapeña
Pte. de la Juventud Radical "La juventud no es prioridad en la Argentina. La dirigencia se debe debates más urgentes"
Miguel Pichetto
Jefe de bloque kirchnerista
"Hay una corriente mayoritaria que opina que el voto para los jóvenes debe ser optativo"
Rubén Giustiniani
Senador socialista
"Vamos a presentar un proyecto propio para que el voto joven sea obligatorio".
Del editor: qué significa.
El kirchnerismo apuesta a su incidencia en el segmento juvenil, aunque en las últimas elecciones universitarias no le fue del todo bien.
El kirchnerismo apuesta a su incidencia en el segmento juvenil, aunque en las últimas elecciones universitarias no le fue del todo bien.
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