Caso Báez: Fariña y Elaskar acusaron a Lanata ante el juez

Martes 11 de junio de 2013 | Publicado en edición impresa

Lavado de dinero

Caso Báez: Fariña y Elaskar acusaron a Lanata ante el juez

Dijeron que el periodista armó un guión para "voltear" al Gobierno

Por Hernán Cappiello  | LA NACION



Para Federico Elaskar y Leonardo Fariña no existe operación alguna de lavado de dinero de parte del empresario kirchnerista Lázaro Báez. Es más: ambos dijeron ayer ante la Justicia que todo lo que denunciaron en el programa de TV de Jorge Lanata fue un "relato fantasioso" o un "guión" armado por el periodista para "voltear" al Gobierno.

Elaskar, el financista dueño de "La Rosadita", de Puerto Madero, investigado por presunto lavado de dinero de Báez, declaró ayer, durante 12 horas, que todas sus denuncias contra Lázaro Báez fueron armadas por Lanata. A su vez, el contador Fariña relató que era "fantasiosa" la narración que hizo por TV, cuando dijo que había sacado del país por lo menos 50 millones de dólares del empresario.

El contador de Báez no dijo que Lanata le armó su historia, como Elaskar, y en su declaración reconoció que hizo una compra millonaria de un campo para el empresario en Mendoza.

Tanto Elaskar como Fariña están imputados por encubrimiento de lavado de dinero. Ayer declararon sin jurar decir la verdad, como sí lo hicieron los testigos. En el caso de los dos imputados, se están defendiendo y pueden mentir y decir lo que quieran ante las preguntas del juez Sebastián Casanello y del fiscal Guillermo Marijuan. El juez evaluará sus explicaciones a la luz de las otras pruebas del caso y, con todas las evidencias a la vista, decidirá si sus dichos son creíbles o no cuando, en 10 días, decida si corresponde procesarlos.

Ambos estuvieron ayer en los tribunales de Comodoro Py, pero entre ellos no cruzaron palabras.

El valijero del rodete confesó por TV que llevó la plata mediante la ingeniería financiera que montó Elaskar a través de SGI, la financiera que creaba empresas en Panamá con cuentas en Suiza. Ayer, Fariña admitió, como lo señalaba un Reporte de Operación Sospechosa (ROS), que compró un campo en Mendoza para Báez, pero dijo que sólo firmó el boleto y que nunca vio efectivo.

Fariña y Elaskar no cruzaron palabra pese a que compartieron el mismo baño en el juzgado, durante una declaración que arrancó a media mañana y se extendió hasta pasadas las 22.30.

Elaskar, menudo, con un traje gris jaspeado que le bailaba, contestó las preguntas del juez Casanello. Fariña, de rodete, jeans, zapatillas, camisa blanca y una campera de cuerpo verde entallada que despertó comentarios entre las empleadas, se comportó con la misma espontaneidad que exhibe en un set de TV, al punto que su abogado, Iván Mendoza, le tuvo que recordar la seriedad de su situación. Llegó en taxi y se fue de tribunales a las 22.45. No ocurrió lo mismo con Elaskar, que llegó a Tribunales en un vehículo BMW.

"Elaskar dijo que su entrevista [por TV] fue una operación de Lanata para voltear al Gobierno", expresó el abogado del financista, José Manuel Ubeira al hablar con la prensa. "El copyright era de Lanata, que le dijo a Elaskar lo que tenía que decir. Él aportó su conocimiento financiero", sostuvo Ubeira, mientras sostenía la puerta del ascensor para salir del edificio de Comodoro Py 2002, donde su cliente estuvo hasta media tarde.

Ante el juez Casanello, Elaskar se desdijo de todo lo que había afirmado en el programa de TV de Lanata. Negó conocer a Lázaro Báez y a su hijo Martín, a pesar de que habló de la sociedad panameña Teegan SA, a nombre de Martín Báez.

Elaskar dijo además que el documento original de constitución de esas sociedades, con sellos y marcas de lacre, exhibidos por TV con el nombre de Báez, le fue proporcionado por Lanata. Aseguró que le vendió su financiera al contador de Báez, Daniel Pérez Gadín. Pero se rectificó y dijo que no fue amenazado para hacerlo, a pesar de que Báez está a punto de ser indagado por extorsión, por forzar esa adquisición. Elaskar cobró 750.000 dólares de Pérez Gadín y le faltaba cobrar una cifra similar. "No había extorsión, teníamos una deuda", dijo ayer.

Relató que con Fariña hizo una sola operación financiera: la venta de SGI a Pérez Gadín. Para él, la plata la ponía Marcelo Ramos, dueño de Helvetic Group, la empresa que se quedó con el control de SGI.

Acuerdo

En el programa de Lanata, Elaskar había afirmado que Báez, a través de Pérez Gadín, se apoderó bajo amenazas de su financiera. Ayer, se desdijo y comentó que la entrevista con Lanata fue acordada con un "guión preestablecido". Ubeira, para hacer verosímiles sus palabras, aseguró que en un tramo de la indagatoria le exhibieron a Elaskar los videos en crudo, sin editar, del programa de Canal Trece, donde dijo que se ve a su cliente que habla con Lanata fuera de micrófono y le dice: "Che, me estás matando".

Ubeira contó a LA NACION, que Elaskar, para cobrar el dinero que dijo que le debía Pérez Gadín, recurrió al gastronómico Luis Barrionuevo, para que intercediera con él. Tras varias reuniones con Barrionuevo y ante el fracaso de sus gestiones, el sindicalista lo derivó con un abogado de su confianza para que lo pusiera en contacto con Lanata, como una manera de presionar a Pérez Gadín y cobrar la deuda.

Elaskar dijo que conoció a Fariña a través de Matías Molinari, hijo del empresario Carlos Molinari, uno de los jóvenes con los que compartía salidas nocturnas en Buenos Aires, Miami y Punta del Este.

Pero Elaskar dijo que la relación comercial entre ellos duró sólo tres meses y que el vínculo le causó perjuicios comerciales, pues el alto perfil de Fariña era la antítesis de la discreción que se exige en el mundo de las finanzas. "Lo hundió", dijo Ubeira.

Relató Elaskar que el marido de Ileana Calabró, Fabián Rossi, era empleado de su financiera: le pagaba la obra social y Rossi facturaba las comisiones que cobraba por los negocios que acercaba a "La Rosadita". A su vez, lo destrozó a Fariña: dijo que era un mitómano y un megalómano. Continuará contestando las preguntas del fiscal Marijuan el miércoles próximo, pues ayer acusó un malestar que le impidió continuar.

Fariña, en tanto, salió de tribunales ya de noche cerrada, fresco luego de 12 horas de interrogatorio. "Contesté ampliamente todo lo que me preguntaron", dijo. Narró que cobró al menos 70.000 pesos por asesoramiento de Carlos Molinari, que realizó auditorías para Báez, todos trabajos que le aseguraban un buen pasar económico, con lo que para la acusación es una manera de justificar ingresos.

Fariña negó por otro lado que hubiera sacado plata del país, como lo había dicho ante Lanata, y en cambio justificó los viajes en jet privado a Uruguay y a México en razones de "turismo".

Reconoció además que trabajó en Austral Construcciones, la empresa de Báez. Y también tuvo su costado cholulo en la declaración: intentó justificar sus viajes en canjes que recibía su esposa, Karina Jelinek, por su vida artística y recordó que el empresario Molinari le regaló a su esposa un Audi para su boda.

derroteros de un escándalo

  • La denuncia
    El contador Alberto Fariña y el financista Federico Elaskar hablaron en el programa de Lanata, donde explicaron presuntas maniobras para sacar del país dinero del empresario Lázaro Báez sin pasar por controles oficiales
  • Desmentida
    Al ver la repercusión mediática que tuvo el tema, tanto Elaskar como Fariña se desdijeron en los medios sobre sus dichos
  • La Justicia
    Por denuncias que presentó la oposición, se abrió una causa sobre presuntas operaciones de lavado que está en el juzgado de Cassanello. Ayer, Fariña y Elaskar declararon ante el juez y desmintieron lo que dijo Lanata

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