Un centro comercial con jugosas ofertas en los pasillos del Senado

Domingo 02 de junio de 2013 | Publicado en edición impresa

Promociones

Un centro comercial con jugosas ofertas en los pasillos del Senado

En el edificio anexo hay puestos para acceder a un crédito o comprar autos 0 km; cuentan con aval oficial

Por Gustavo Ybarra  | LA NACION



¿Dónde se pueden encontrar, en el mismo lugar, artículos electrónicos en oferta, planes de ahorro para alcanzar el ansiado 0 km o el acceso a un crédito para la compra de un monoambiente en la Capital Federal? Si pensó en un shopping, no se equivocó. Pero tampoco le hubiera errado si su respuesta hubiese sido en el edificio anexo del Senado de la Nación.

Por lo menos, ésa es la política que ha aplicado el director general de Recursos Humanos de la Cámara alta, Marcelo Plomer, y que es la comidilla de muchos de los empleados del Senado, que si bien agradecen la firma de convenios para acceder a servicios con descuentos, también ven con sorpresa cómo desde hace varios meses han aparecido en los pasillos del edificio de la ex Caja de Ahorro, en Hipólito Yrigoyen y Solís, puestos que promocionan y venden a los empleados diferentes tipos de productos.

Si bien Plomer reviste como empleado de la Anses, llegó al Senado de la mano de Amado Boudou, con quien trabajó años atrás en ese organismo.

Kirchnerista fanático, a pesar de su función pública no se priva de opinar en los foros de los portales de varios medios (Clarín y Perfil, en particular). Se encarga de replicar las notas críticas al actual vicepresidente de la Nación y a su sucesor al frente del organismo que administra los fondos de los jubilados, Diego Bossio.

LA NACION intentó contactarse con Plomer, pero no obtuvo respuesta. La intención era preguntarle sobre el "stand" ubicado en el primer piso del anexo, al lado de la puerta de acceso a la Dirección General de Recursos Humanos, en el edificio del Senado.

 Planes para comprar autos. 

Allí, en un mostrador se puede ver en exposición casi todos los días televisores LCD, tabletas y hasta cámaras de fotos digitales. El puesto es atendido por una mujer que, muy amablemente, contesta las inquietudes de los interesados por adquirir los productos que están en exhibición.

El negocio está en manos de la compañía Los Álamos Group, con la cual el Senado ha firmado un convenio para que los empleados del Senado puedan obtener "precios de fábrica en diversos electrodomésticos y elementos de tecnología", según reza el anuncio publicado en la Intranet de la Cámara alta el 19 de diciembre del año último.

Según pudo saber LA NACION, Los Álamos Group se creó en 2006, pero se inscribió en la AFIP hace dos años. Sus socios viven en Mendoza y por su objeto social no puede vender electrodomésticos, sino insumos médicos. No obstante, una de las firmas vinculadas a través de uno de los socios podría hacerlo, aunque no a nombre de Álamos.

A esto se suma la presencia en la planta baja, en un rincón cercano a los ascensores del acceso al público, de otro "stand" en el que se pueden consultar y contratar planes de ahorro para acceder a alguno de los modelos de la fábrica de automóviles Volkswagen. El puesto es de la concesionaria Alra SA.

Pero, sin dudas, el hecho que más llamó la atención de los empleados del Senado se registró a principios de marzo último, cuando se convocó por mail a una reunión en el Salón Manuel Belgrano del anexo.

El dólar blue

Cuando los convocados llegaron al lugar se encontraron con la oferta de monoambientes de un edificio ubicado en la calle Pavón al 1200, que se podía comprar por 44.500 dólares, financiados en su totalidad con un crédito del Banco Nación en cuotas de 6000 pesos.

Pero el momento culminante de la reunión se produjo cuando uno de los empleados preguntó de cuánto sería el monto total del crédito y la respuesta fue de 370.000 pesos. Tras una rápida cuenta, más de uno de los presentes llegaron a la conclusión de que la tasa de cambio aplicada era la del dólar blue y no la del oficial.

El tema no hubiese merecido mayor atención si no se tratara de un mercado que el Gobierno califica de ilegal y que la promoción se estaba realizando en dependencias de una de las alas del Congreso de la Nación, la casa de las leyes. Así lo hicieron notar varios de los asistentes, que decidieron abandonar, entre notorias quejas, el lugar.

El incidente no pasó desapercibido y a punto estuvo de convertirse en un escándalo, tanto que Plomer envió un mail desvinculando a la administración Boudou y dando por concluido el acuerdo con Uefic, la empresa constructora de los departamentos ofertados.

Lo hizo en un mail, en cuyo párrafo más jugoso se admiten "las reiteradas quejas de los compañeros" y que para la oferta "el valor se ha tomado a un dólar que no resulta el oficial".

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