Estaba prófuga y se presentó a la Justicia, pero le dijeron que volviera después por falta de lugar

Estaba prófuga y se presentó a la Justicia, pero le dijeron que volviera después por falta de lugar

Se trata de una mujer policía condenada por homicidio culposo; le dijeron que no la podían alojar

Por   | Para LA NACION

SANTA FE.- Insólito, sorprendente. Hay varios calificativos para la primera impresión de un caso que involucra por estos días en la justicia santafecina. Una ex oficial de la policía provincial, Mercedes Raquel Murúa, condenada a tres años de prisión por el homicidio culposo, en accidente de tránsito, de un joven de 17 años, y que se encontraba en condición de prófuga, se presentó el viernes pasado en el Juzgado de Ejecución de Penal de Rosario para comenzar a cumplir la condena, pero le dijeron que volviera a su casa y regresara hoy o mañana porque no la podían alojar. La sorpresa fue mayor para los familiares de la víctima, cuando se enteraron que tampoco esta semana iba a comenzar a cumplir la condena y que Murúa recién deberá presentarse la otra semana.

Indignada, como resulta lógico imaginarse, Marisa Secondino, la mamá de Mario, quien falleció la mañana del 5 de noviembre de 2008, en el intercambiador de la ruta 11, cuando se dirigía en su motocicleta a trabajar en una distribuidora de la ciudad de San Lorenzo (norte del Gran Rosario), y fue embestido por la mujer policía que conducía con su auto (un Peugeot 205 rojo) en contramano, se encadenó ayer en el hall de ingreso a los Tribunales Provinciales de Rosario.

"Ya no sé qué hacer. Se nos ríen en la cara. La jueza (de Ejecución Penal) Luciana Prunotto dejó ir a Murúa a su casa nuevamente para que vuelva no sé cuándo. Siento que es una vergüenza. Estuvo prófuga de la justicia hasta que se le vencieron los plazos. Se presentó en el Juzgado y le dijeron que se fuera a la casa. Es algo insólito. Nunca escuché algo así. Me siento indignada", declaró Marisa.

Esta situación "no debe tener antecedentes en el mundo", resaltó Gustavo Posner, abogado de la familia Secondino, "El día viernes se presentó en el Juzgado de Ejecución de Penas y, para sorpresa de todo el mundo, el Juzgado le indicó que no la podían alojar porque no tenían el lugar definido y le dijeron que vuelva a la casa y que volviera el martes que iba a tener el lugar preparado", insistió Posner. "Esto es algo que nos toma a todos por sorpresa. Un caso como este no debe tener antecedentes en el mundo. Es insólito que alguien que tenga que cumplir una pena se presente y le digan que vuelva a su casa.

La Unidad Regional sería la que tendría la responsabilidad de encontrar ese lugar, que tiene algunas características que impuso la sentencia de cámara", señaló el letrado.

Según se admitió, la sentencia dispone que Murúa no puede estar en contacto con detenidas comunes, sólo con detenidas policías, y no puede estar en contacto con detenidas por delitos culposos, solo dolosos".

Murúa fue procesada por dolo eventual, pero en 2012 el juez Carlos Carbone, al término de un juicio en primera instancia, la condenó por homicidio culposo en accidente de tránsito, ya que evaluó que cometió una imprudencia, pero no tuvo intención de matar. La causa fue apelada, pero finalmente los jueces Rubén Darío Jukic, Alfredo Ivaldi Artacho y Daniel Acosta, de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, ratificaron la condena a tres años de prisión efectiva por homicidio culposo en accidente de tránsito, y se la inhabilitó para conducir vehículos por ocho años



No hay comentarios.:

Publicar un comentario