Sábado 25 de agosto de 2012 | Publicado en edición impresa

Violencia escolar / Inédito fallo de la Justicia

Dura condena por golpear a un docente

Una mujer fue condenada a cuatro años de prisión efectiva por atacar al director de la escuela de su hijo, en la ciudad de Pergamino

Por Valeria Musse  | LA NACION

LA PLATA.- Por primera vez, un caso en el que un docente es agredido dentro de un establecimiento educativo se pena con la prisión para el responsable. A menos de un año de producirse el ataque, una mujer fue condenada ayer a cuatro años de prisión efectiva acusada de lesiones graves contra el director de una escuela de la ciudad bonaerense de Pergamino.

"Ojalá que sirva como ejemplo para que los docentes se atrevan a denunciar este tipo de hechos", fue la primera reflexión que tuvo Ricardo Fusco (45), la víctima, al conocer el veredicto de los magistrados. Y agregó a LA NACION: "La comunidad educativa puede sentirse segura por el accionar de la Justicia. Estoy muy conforme".
El 26 de septiembre de 2011, Fusco, director de la Escuela Secundaria Básica N° 11 de Pergamino, cambiaría de repente parte de su vida y de la profesión que tanto ama. Aquel día, en su despacho de la institución recibió a la madre de un alumno, Susana Enríquez, de 35 años. Las agresiones no demoraron en llegar. Casi de inmediato, el directivo fue insultado y amenazado con un instrumento que llamó "palo". Del acto de violencia participaron tanto el alumno, de 15 años, como su madre.
Fusco recordó que intentó defenderse con un banco y que, de esa manera, consiguió salir de la sala. A pesar de eso, declaró ante los magistrados que la madre y el alumno siguieron pegándole hasta que cayó al piso y perdió el conocimiento.
Como había varios testigos del hecho, durante la audiencia oral llevada a cabo la semana pasada compareció personal auxiliar, preceptores y docentes del establecimiento educativo, los cuales coincidieron en que el alumno, que en ese momento cursaba tercer año, tenía problemas de disciplina, aunque algunos indicaron que particularmente no tuvieron inconvenientes con el chico.
También declaró un profesor de Educación Física de la Escuela Primaria Nº 42, que funciona al lado de la Escuela Secundaria, y que asistió a Fusco y lo acompañó hasta el Hospital San José. El director agredido sí había tenido varios problemas con el joven, lo que lo motivó a solicitar que el menor fuera a la institución acompañado por su madre. Al parecer, tenía pensado comunicarle a la mujer la mala conducta del joven y un posible traslado a otro establecimiento.
Tras aquella agresión, Fusco no volvió nunca más a la escuela. No sólo porque tiene licencia médica y está bajo un tratamiento postraumático, si no porque el hecho lo afectó directamente. Apenado por ello, dijo que para él "es difícil" retornar, aunque no puede evitar extrañar a sus compañeros y estudiantes.
Luego de las audiencias, la fiscal de la causa, Patricia Fernández, solicitó nueve años de prisión para la mujer agresora, que ya lleva unos seis meses alojada en una cárcel platense. En su requerimiento, fundamentó que Enríquez había participado del delito de coacción agravada contra un funcionario público y por lesiones graves.
Para la defensa esa pena era "por demás excesiva" ya que, argumentó, "no existió ninguna amenaza". El abogado Rodrigo Cuellar Aliaga solicitó que se suprima la coacción agravada ya que ningún testigo reconoció el elemento con que se habría pegado al docente. Esta misma postura tomó al conocer el fallo del tribunal oral.

Apelación

"Voy a apelar la medida ante la Corte porque yo sigo sosteniendo que se trata de lesiones leves. Al escuchar el veredicto no se presentaron elementos que acreditaran lo contrario", indicó Cuellar Aliaga a LA NACION.
El fallo sienta un precedente importante para el ámbito educativo, sobre todo contra la violencia hacia los docentes. "Este es un fallo histórico e inédito y actúa de manera ejemplificadora. De ahora en más, aquel que se atreva agredir a un maestro deberá enfrentar a la Justicia y esta sentencia va a ser un antecedente ineludible", enfatizó la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini.
Y destacó: "Diariamente, nos llega un importante número de denuncias provenientes de muchos docentes agredidos. Les decimos que hay que denunciar por nuestra integridad física y nuestra dignidad profesional y deben tener en claro hay un gremio que los va a respaldar".

Otros casos

• EN 2009
  Córdoba
  El padre de una alumna de un colegio de San Francisco del Chañar, en Córdoba, le dio una brutal golpiza a una profesora, cuando fue a quejarse porque su hija había sufrido una quebradura en una clase de Educación Física.

• EN 2011
  Santiago del Estero
  Un padre ingresó el aula de la escuela y le propinó un golpe en la cara a la maestra, en La Banda, porque su hijo había sido reprendido cuando le dijo "hincha pelotas" a la docente.

Informe Valeria Musse