El edificio preferido de los ladrones: cuatro robos en un mes y medio Los vecinos de un inmueble ubicado en Vilela al 1900

Miércoles 21 de agosto de 2013 | 02:59

El edificio preferido de los ladrones: cuatro robos en un mes y medio

Los vecinos de un inmueble ubicado en Vilela al 1900, en Núñez, aseguran que los tienen "fichados"; un departamento llegó a ser desvalijado dos veces en una semana

Por Diego Yañez Martínez  | LA NACION


Catorce departamentos, siete robos; los últimos cuatro, en el último mes y medio. Uno saqueado, incluso, dos veces en una semana. Un piso entero, desvalijado. Todos, cuando no hay nadie. Ese es el escenario de este edificio ubicado en Vilela, a una cuadra de las vías, en Núñez. Las reacciones de los vecinos van desde la preocupación y enojo hasta la resignación.

"Estamos regalados", se queja Andrés Etchegoyen, de 31 años. Hace tres semanas, cuando no estaba en su casa, le entraron a robar. Ropa, $2000 en un fajo de billetes de $ 20, un Ipod, un gps, una cámara de fotos, una valija, hasta la cafetera Nespresso, fue el botín. El plasma, no obstante, sigue intacto. "Se llevaron lo que era fácil de transportar, y tenían más a mano", considera.

Moderno. Abierto. Luminoso. El edificio ofrece esa fisonomía que, a la vez, es un problema. Del inmueble lindero, por ejemplo, es fácil trepar hasta el balcón del primer departamento, y de ahí, a los demás. Las marcas de pisadas en la pared, así lo reflejan.

Fuentes policiales de la zona, aseguraron a LA NACION que para cubrir 640 manzanas sólo cuentan con 30 efectivos por turno y reconocieron que muchas veces los medios con los que cuentan no son los necesarios para hacerle frente a la ola delictiva.

"Es un departamento muy lindo, no para este barrio o la Argentina actual", dice Etchegoyen. El jueves 18 de julio, a la tarde, a eso de las 19, los ladrones entraron a su casa. Al día, siguiente, otra vez hubo movimientos en el edificio. Esta vez, intentaron ingresar a lo de su vecino, pero finalmente no se perpetró el robo. Un dato insólito: en el balcón apareció la valija que habían sustraído de la casa de Echegoyen 24 horas antes. "Les faltaba las cafetera y ya estaban. Son atrevidos. Fueron a afanar con lo que me habían robado a mí", expresa.

 Andrés Etchegoyen en la entrada del edificio en el que vive, en Vilela al 1900, que fue asaltado cuatro veces en el último mes y medio. Foto: LA NACION / Sebastián Rodeiro
 

No hay cámaras de seguridad. El encargado del edificio sólo va cuatro horas por día, rotando entre la mañana y la tarde. Las llaves, eso sí, son computarizadas. En frente del edificio hay una obra en construcción hace un año y medio. "Las cámaras no cambiarían nada", asegura un vecino.

En el primer piso funciona un taller de electrónica. El 30 de mayo, también allí entraron a robar. A las 20 se fue el último empleado y el dueño, Ezequiel Blandini, de 37 años. A las 20.15 desde el sistema de monitoreo que tienen- ADT- le notificaron que se había encendido la alarma. Su padre, Raúl Blandini, llegó rápido al lugar. Y los vio. "Quedate quieto porque te quemamos", le dijeron. Sin embargo, logró refugiarse en la casa de uno de los vecinos.

Fuentes policiales de la zona, aseguraron a LA NACION que para cubrir 640 manzanas sólo cuentan con 30 efectivos por turno

Cámaras, y una notebook fue lo que se llevaron. "Agarraron lo que tenían más a mano, si no llegaba mi viejo, hubiese sido peor", dice Blandini, resignado. "¿Cómo sabían que me iba las 20? Nos tienen fichados", agrega.

Nada asombra. Ese mismo día robaron, según cuenta Blandini, uno de los edificios de la manzana, sobre la calle Paroissien al 1900. "Estoy evaluando, o pongo rejas o me mudo. Me voy a dormir pensando que van a afanar, no se puede vivir así", expresa. Etchegoyen asiente. Todos los días, cuando va a trabajar, deja encendida la radio, como una medida de seguridad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario