Por Oyarbide, un banco deja Uruguay

Sábado 17 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa

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Por Oyarbide, un banco deja Uruguay

Royal Bank of Canada dijo que ya no puede garantizar la confidencialidad de sus cuentas; en junio, una jueza de ese país brindó a su par argentino datos de clientes ajenos a un presunto delito

Por Nelson Fernández  | Corresponsal en Uruguay


MONTEVIDEO.-Un inédito allanamiento judicial a un banco extranjero y a una casa de cambios, ocurrido a mitad de junio pasado a pedido del juez argentino Norberto Oyarbide, ha generado alarma entre instituciones financieras que operan en esta plaza, y también entre ahorristas argentinos que han hecho consultas sobre el amparo de confidencialidad en este país.

El efecto más duro y visible ha sido la decisión del banco canadiense Royal Bank of Canada (RBC) de abandonar Uruguay porque considera que no hay garantías sobre la confidencialidad de las cuentas de clientes.

El 12 de junio, la jueza letrada de Crimen Organizado, Adriana de los Santos, había dispuesto allanamientos en empresas de intercambio financiero, en respuesta a una solicitud del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la República Argentina, a cargo de Norberto Oyarbide. El caso se dio en una investigación sobre transferencias y fichajes de jugadores de fútbol, pero el escándalo se produjo porque la jueza uruguaya se llevó toda la información de clientes, la inmensa mayoría sin relacionamiento alguno con el expediente que motiva el exhorto argentino por datos de algunas cuentas bancarias.

El caso pudo haber tenido consecuencias más fuertes, porque la magistrada uruguaya que actuó no sólo estaba dispuesta a entregar a su par argentino información que era de clientes ajenos al presunto delito investigado, sino que hasta lo conminó a que viniera a Montevideo a revisar decenas de computadoras que ella había incautado a los bancos.

"El daño está hecho, pero igual hay que tomar todas las medidas necesarias para que esto no pueda volver a ocurrir", dijo a LA NACION el director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay, Julio de Brun.

Brun dijo que la rápida acción de los abogados del banco afectado impidió que el problema se agravara. Desde el Poder Judicial se aseguró a LA NACION que hasta el momento no se ha entregado "ni un solo papel", "ni un solo dato" a Oyarbide, y que la información que se remita, en el marco de la legislación de secreto bancario, será la que se ajuste a las normas, pero sin permitir a los peritos extranjeros que revisen la documentación local.

El ejecutivo del RBC para mercados emergentes, Barend Janssens, llegó a Montevideo y se reunió con el personal para transmitir la decisión, la que explicó con crudeza por la alarma que generó la acción de la jueza De los Santos. "Desafortunadamente, es claro para nosotros, para nuestros clientes y para el banco, que en este ambiente no podemos velar por la confidencialidad, y si no podemos velar por la confidencialidad, es también claro que no podemos continuar operando como un banco, por lo que esto es un paso significativo", comentó Janssens, según las fuentes.

El banco que ahora cierra sus puertas tenía planes de expansión en Uruguay. Sus autoridades afirman que no encuentran explicación a la actuación de la jueza, que hizo un operativo llamativo, con la presencia de peritos argentinos -lo que nunca se permite-, se llevó hasta los teléfonos de los funcionarios e incautó las computadoras, por lo que dejó a la institución sin poder actuar en los días siguientes. "Hasta hoy, hasta este minuto, desconocemos por qué fuimos seleccionados así (...) no ha habido acusaciones ni indicaciones de que se haya encontrado alguna información vinculante", dijo Janssens a los empleados. "Teníamos planeado hacer nuevas contrataciones, pero ahora es muy claro que nadie en esta etapa va a querer a venir al banco."

Un problema para la banca

Los ahorristas temen por la confidencialidad

  • El origen de la causa
    El 12 de junio pasado, la jueza letrada de Crimen Organizado, Adriana de los Santos, dispuso allanamientos en empresas de intercambio financiero, en respuesta a una solicitud del juez argentino Norberto Oyarbide.
  • El error de la jueza
    El escándalo se produjo porque la jueza uruguaya se llevó toda la información de clientes, la inmensa mayoría sin relación alguna con el expediente que motivó el exhorto argentino.
  • El secreto, en juego
    En el Royal Bank of Canada esgrimieron que su salida de Uruguay se debía a que ya no se podía garantizar la confidencialidad de sus clientes.

  • Repercusión local
    En la banca privada argentina, que tiene fuerte presencia en la plaza uruguaya, el caso se recibió con preocupación. Desde la justicia uruguaya dicen que aún no se dio ningún papel
La Nacion

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