Ni hombres ni mujeres: Alemania reconoce "el tercer sexo"

Miércoles 21 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa

Ni hombres ni mujeres: Alemania reconoce "el tercer sexo"

Admitirá que los bebes cuya genitalidad no esté definida no sean inscriptos bajo ningún género, y abrió una gran polémica

Por Laura Lucchini  | Para LA NACION


BERLÍN.- Una revolución jurídica y social está a punto de tener lugar en Alemania. A partir del próximo 1° de noviembre, en la locomotora europea, el mundo dejará de ser dividido entre hombres y mujeres. Los niños nacidos después de aquella fecha podrán pertenecer a una tercera categoría, la de los "indeterminados". Con la implementación de esta normativa, Alemania se convertirá en el primer país en reconocer lo que en jerga ya se pasó a llamar "tercer sexo". Muchos saludan este cambio como un paso adelante decisivo. Aun así, se trata de una medida que tiene problemáticas consecuencias a nivel práctico y ético.

Lo que causa un enorme debate en los últimos días en Alemania es una ley que se remonta a mayo y que, sin embargo, llegó a la atención pública sólo el pasado fin de semana. Fue primero un texto que apareció en la revista de Derecho Familiar (FamRZ, en sus siglas en alemán), a su vez comentado y explicado por el ilustre jurista Heribert Prantl en un artículo para el Süddeutsche Zeitung, uno de los mayores diarios del país. La opinión pública todavía tarda en digerir y aceptar lo que el propio Prantl describió como "una revolución jurídica" cuyo enorme valor histórico yace en una consideración de fondo sencilla: "La ley del país reconoce a partir de ahora que no sólo hay hombres y mujeres".

Con el reconocimiento de un género "indeterminado", Alemania busca respetar los derechos de todas aquellas personas que nacen sin que sea fácil para ellas determinar si se trata de hombres o mujeres. La obligación de calificar a un recién nacido como niño o niña, cuando estén presentes tanto testículos como ovarios o ninguno de ellos sean fácilmente apreciables, lleva a los padres a decidirse en favor de cirugías drásticas que pueden tener consecuencias nefastas para el desarrollo psicológico y sexual de su hijo.

Y es así como, en el Registro Civil en Alemania, a partir de noviembre los padres podrán postergar la decisión acerca de una operación y registrar a su hijo como "indeterminado". En cualquier momento, sobre la base de su desarrollo, éste podrá cambiar su género al masculino o femenino. Hasta ahora la ley contemplaba especificar en los registros características físicas peculiares y permitía inscribir a un recién nacido como "hermafrodita" o "intersexual". Estas denominaciones quedaron eliminadas al incluir cualquier posibilidad fuera de lo masculino y lo femenino en el género "indeterminado". "Los legisladores no hablan de manera directa de «tercer sexo», pero en los hechos, se trata de esto", escribió Prantl.

Las nuevas modificaciones se refieren tan sólo a la intersexualidad y no a la transexualidad. Como transexuales se define a aquellas personas cuyo sexo es reconocible de manera clara como masculino o femenino, y quienes, sin embargo, sienten pertenecer al otro y quieren estar así reconocidos por la sociedad. Para ellos valen otras leyes y su situación en Alemania no cambia con la nueva reglamentación.

La historia de esta revolución tiene sus raíces en el año 2008, cuando la activista alemana Lucie Veith denunció ante las Naciones Unidas (ONU) las circunstancias bajo las cuales las personas que presentan rasgos de intersexualidad son prácticamente forzadas a someterse a dolorosos procedimientos para borrar de su anatomía todo rastro de ambigüedad sexual. Sucesivamente la ONU exhortó a Berlín a que revisara sus leyes en la materia y protegiera mejor los derechos de las personas que nacen con estas características. También intervino el Tribunal Constitucional, que indicó a los legisladores la necesidad del reconocimiento, "del género sentido profundamente y vivido, como expresión del derecho de personalidad".

Con el fin de modificar la legislación vigente, el gobierno alemán encargó en 2009 al Consejo Alemán de Ética (un gremio independiente que asesora al Poder Ejecutivo en cuestiones jurídicas, médicas, sociales y científicas) la elaboración de un informe acerca de las personas con características sexuales atípicas, que contemplara también indicaciones para proteger su integridad física, tanto como su identidad sexual y su identidad de género.

En su informe de entonces, que fue difundido en febrero por la cadena de televisión alemana Deutsche Welle, el comité de ética sopesó los argumentos a favor y en contra de operar a las personas cuyos genitales no son claramente masculinos o femeninos, prestando gran atención a los casos que pueden justificar una intervención quirúrgica temprana. Según el consejo, debido a su irreversibilidad y a los riesgos que supone para la psique y el cuerpo, esas cirugías sólo deben practicarse con el consentimiento explícito de los afectados o, si se trata de infantes, cuando el desarrollo sexual atípico ponga en peligro la salud o la vida del menor.

Además, el Consejo de Ética aconsejó entonces agregar la categoría "otro" a las de masculino y femenino, y eximir a los intersexuales de proporcionar información al respecto hasta que se decidan por alguna de estas tres opciones. La ley de ahora refleja esta situación.

Ambientes católicos condenaron la nueva iniciativa: "Inquietudes interiores llevan a formas de negación de la realidad -escribió el sitio de información católica Katolisches.info- . La verdad natural de la división del mundo entre hombres y mujeres queda así reducida a una estéril uniformidad unisexual". Además de la cuestión ética, de abrir el mundo a otro género, también hay varias prácticas. Todo el derecho alemán está basado en una sociedad dividida en dos géneros. Harán falta muchas más modificaciones para que el tercer sexo funcione correctamente en la sociedad. Y aun así, los "indeterminados" podrán sucesivamente tener problemas a la hora de viajar a países que todavía no reconocen su género.

un género indefinido

Cómo se trata el tema en los hospitales argentinos

  • ¿Qué es un intersexual?
    Es una persona que presenta simultáneamente características sexuales masculinas y femeninas, en grados variables
  • ¿Cuántos son?
    No hay en la Argentina estadísticas oficiales. Según datos de la Maternidad Sardá, entre 1988 y 1996, la incidencia de recién nacidos vivos con genitales ambiguos era de 1,7 entre 10.000
  • ¿Cómo se los inscribe en el país?
    No existe un protocolo específico. Los médicos realizan un análisis de cromatina sexual y, en función de ello, los padres deciden si avanzan con una cirugía "correctiva" de sexo

  • ¿Siempre hay que operarlos?
    En la mayoría de los casos, los servicios hospitalarios recomiendan realizar la operación antes del año de vida. Aunque la tendencia mundial es que se espere el desarrollo de la primera infancia para determinar cuál de los dos sexos se desarrollará y cuál se atrofiará

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