La fuga increíble / Punto final para el Vatayón Militante
Marambio, un cuestionado abogado, será el reemplazante de Hortel
Ya ocupó ese cargo durante la presidencia de Néstor Kirchner; fue denunciado por las degradantes condiciones de detención en las cárceles; definen su regreso como un "retroceso"
Tras la escandalosa fuga de Ezeiza de 13 r eclusos y la renuncia del jefe del Servicio Penitenciario Federal Víctor Hortel, el Gobierno recurrió para reemplazarlo a Alejandro Marambio, un técnico que ya había ocupado ese cargo durante la presidencia de Néstor Kirchner y que para algunos sectores progresistas representa un paso atrás.
La llegada de Marambio, que estaba en España en el Consejo de Ministros de Justicia de Iberoamérica , fue leída como la decisión política de enterrar a La Cámpora como la inspiradora de la reeducación penitenciaria. Se intentará, al menos desde las declaraciones, abrevar en técnicas de resocialización a través del trabajo suficientemente progresistas para los estándares del Gobierno, pero sin consignas partidarias como eje de la gestión penitenciaria.
La designación de Marambio, sin embargo, no cayó muy bien entre algunos referentes del garantismo. A pocos minutos de conocerse la noticia, el ex jefe de la PSA y actual diputado provincial Marcelo Saín, a través de su cuenta en Twitter, la calificó -aunque sin nombrarlo- como "un retroceso por donde se mire".
El ministro de Justicia, Julio Alak, anunció oficialmente el recambio de Hortel, impulsor de las actividades del camporista Vatayón Militante, una agrupación kirchnerista que realizaba trabajos con los presos y los acompañaba fuera del penal en visitas culturales. El Gobierno eligió a Marambio, que ya había ocupado ese cargo entre 2007 y 2011. Fue el primer civil al frente de la fuerza.
Alak consultó el nombre con la presidenta Cristina Kirchner, que está en Río Gallegos, y a la jefa del Estado la convencieron los pergaminos de Marambio, que había ocupado ese cargo designado por su marido.
Perfil
Anoche, en el Gobierno rescataban la actitud de Hortel de renunciar ante lo que consideraba un hecho grave, en el que sospecha que hubo participación o al menos negligencia de un grupo de penitenciarios. Pero al mismo tiempo señalaban que la idea con Marambio era darle al Servicio Penitenciario Federal "un perfil más profesional".
Marambio -que tenía una excelente relación con Aníbal Fernández cuando éste era ministro del área- se fue en 2011 para trabajar en el Consejo Iberoamericano de Ministros de Justicia. Ayer, apenas recibió en Madrid la noticia de su designación, se tomó un avión. Hoy, a las 11, jurará en su cargo.
Marambio es experto consultor en materia carcelaria. "Logró que la Argentina sea el único entre todos los países latinoamericanos que no tiene superpoblación carcelaria", destacó Alak, y dijo que "tiene la ventaja de tener una experiencia concreta y práctica en la tarea".
Sin embargo, en 2011, cuando dejó el cargo, llevaba tras de sí no sólo las críticas de organismos de derechos humanos, sino también de la Procuración Penitenciaria Nacional. Entre otros cuestionamientos, tuvo que enfrentar una denuncia por las "degradantes condiciones de detención" de los presos del penal de Marcos Paz.
Marambio es profesor universitario en la Universidad Carlos III de Madrid. Desde hoy tratará de poner en caja el cuestionado sistema carcelario.
Más que un cambio de hombres
- Alejandro Marambio
Jefe del servicio penitenciario
Es un profesional, un técnico, que ocupó ese cargo nombrado por Néstor Kirchner. No parece tener el respaldo del ala garantista del Gobierno
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