Gobierno de Kirchner: Proyecto X

La protesta social / Denuncias de espionaje de la Gendarmería

Cristina cierra filas con Garré por el "Proyecto X"


Se analiza la situación de Schenone, puesto por Aníbal Fernández


Domingo 19 de febrero de 2012

En medio del tembladeral político por la difusión pública del "Proyecto X" , una base de datos de la Gendarmería sobre activistas políticos y gremiales, la presidenta Cristina Kirchner decidió respaldar a su ministra de Seguridad, Nilda Garré , con quien cerró filas, señalaron ayer fuentes de la Casa Rosada. El Gobierno sospecha de que sectores de la Policía Federal pudieron haber impulsado la ventilación del escándalo para complicar a Garré.
El polémico plan de inteligencia sobre trabajadores, sindicalistas y dirigentes sociales, que originó denuncias de espionaje ilegal , pegó en la línea de flotación de la Gendarmería, la fuerza de seguridad de mayor confianza de Garré y la Presidenta. Desde que asumió Garré, en diciembre de 2010, la Gendarmería ocupó progresivamente espacios y competencias que antes eran de la Policía Federal.
"Se podría sospechar de que la Federal pudo divulgar el «Proyecto X» como parte de su pelea con Gendarmería. Para Garré es muy costoso políticamente. Pero la Presidenta tiene total confianza en ella y en que saldrá de la crisis", aseguró a LA NACION un funcionario oficial.
Otras fuentes descuentan que si la Gendarmería hizo espionaje no fue por su propia cuenta, sino porque el Gobierno se lo requirió . "Todo lo que haga la fuerza está totalmente controlado por el Gobierno", dijo una fuente gubernamental.
Pese a ello, si se comprueba que el "Proyecto X" incluía tareas de espionaje, a partir de una auditoría informática dispuesta por el Ministerio de Seguridad, Garré quedaría obligada a hacer rodar la semana próxima las cabezas de algunos jefes de la cúpula de la Gendarmería. Hasta su director, comandante general Héctor Schenone, podría quedar complicado.
Sería una decisión dura. Schenone goza de la confianza de Garré y de Cristina. Pero el Gobierno debe descomprimir ese conflicto con partidos políticos y fuerzas sociales que lo acusan de haber sobrepasado su propio límite de "no criminalizar la protesta social".
El Ministerio de Seguridad difundió ayer un comunicado por el cual informó que pasó a retiro 27 comisarios de la Policía Federal, 19 comandantes de la Gendarmería y a seis de la Prefectura, además de disponer ascensos en esas fuerzas. Eso buscó demostrar continuidad en el proceso, pero no tuvo relación con este escándalo.

El origen

Schenone, de 60 años, nacido en Chaco, no fue ungido en el cargo por Garré, pese a que le responde a ciegas. En verdad, asumió el 30 de septiembre de 2005, nombrado por el actual senador Aníbal Fernández, que por entonces era ministro del Interior. Reemplazó a Pedro Agustín Pasteris, denunciado de participar de la represión ilegal en los 70.
Siempre Schenone cultivó el perfil bajo, pero fue disciplinado y completamente alineado al poder político. Incluso, se conoce su fluido contacto con el director de Inteligencia y subjefe del Ejército, general César Milani, militar de confianza de Garré y allegado a la cúpula de la Secretaría de Inteligencia (SI) que dirige Héctor Icazuriaga.
Quizá por eso creció la desconfianza de sectores de la Policía Federal. Además, lo primero que hizo Garré al asumir fue descabezar a la cúpula de la policía. El ex jefe policial Néstor Vallecas era de plena confianza de Fernández al igual que Schenone. Pero aquél tuvo que irse; mientras que el gendarme sobrevivió.
Siempre la Policía Federal está en la mira. En estos días había rumores de que Garré podría designar a una mujer al frente de la fuerza, en el lugar de su jefe, comisario general Enrique Capdevila.
Además, circularon versiones sobre el posible traspaso de la división metropolitana de la Policía Federal bajo el ala de la Gendarmería, que quedaría así a cargo de la seguridad de la ciudad de Buenos Aires.
De hecho, desde que asumió Garré derivó a miles de gendarmes desde las fronteras hacia las ciudades para combatir el delito. Les creó así los operativos Centinela, Cinturón Sur, Escudo Norte, Acceso CABA y Vigía. Miles de gendarmes debieron cambiar de destino contra su voluntad. Pero el malestar de los policías preocupa más en Balcarce 50.


La Nación


Purga en Gendarmería: Garré pasó a retiro a 19 comandantes


Luego de conocerse el Proyecto X, Seguridad promovió una de los mayores pases a retiro en los últimos diez años; el jefe de la fuerza mantuvo su cargo

Domingo 19 de febrero de 2012


En medio de la polémica por tareas de inteligencia contra sindicalistas y organizaciones sociales, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, decidió un fuerte recambio en la cúpula de Gendarmería Nacional. Fue la purga más grande de la última década: pasaron a retiro a 19 comandantes, pero se ratificó al jefe de la fuerza, Héctor Schenone.

En un comunicado oficial, Seguridad advirtió que el recambio corresponde al "ciclo normal de ascensos y pases a retiros", y afirmaron que no se corresponden por el escándalo generado a raíz el Proyecto X . También se registraron algunas modificaciones entre los oficiales de Prefectura y la Policía Federal, pero no tan significativos.

El director de Inteligencia Criminal, Marcelo Martinengo, fue uno de los comandantes obligados a pasar a retiro. También fue removido el director de Personal, Jorge Nieto; el director de Operaciones, Jorge Cabral; y el director de Apoyo, Daniel Pérez.

En Prefectura el recambio alcanzó sólo a dos prefectos generales y dos prefectos mayores. En la órbita de la Policía Federal se pasaron a retiro a tres comisarios mayores, pero a ninguno de su máxima conducción.

Proyecto X


La existencia de este programa fue dada a conocer por el propio Schenone en una causa a cargo del juez federal Norberto Oyarbide. Es un registro con datos reunidos por gendarmes (según el jefe de los gendarmes, siempre con conocimiento de la Justicia) sobre personas presuntamente investigadas por delitos. Tiene un altísimo nivel de detalle de cada uno. Incluye rubros tales como "teléfono", "otros medios de comunicación", "transporte" y "recursos financieros".

Cómo obtuvo Gendarmería esta información está bajo sospecha. Según la denuncia, la fuerza recurrió a "tareas de inteligencia ilegal"; por ejemplo, infiltrándose en marchas y cortes de ruta.


La Nación


El "Proyecto X" / Admisión de una fuerza de seguridad ante la Justicia

Dura polémica por tareas de inteligencia de Gendarmería


Estalló al conocerse que se recopilaban datos de dirigentes sociales; citan a Garré al Congreso

Viernes 17 de febrero de 2012

La difusión que tomó el "Proyecto X", una base de datos de la Gendarmería con minuciosa información sobre gente investigada por esa fuerza, causó ayer un enorme revuelo político que incluyó acusaciones al Gobierno de "espionaje ilegal" y un pedido masivo de la oposición para que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, dé explicaciones en el Congreso .

El Gobierno no respondió nada sobre el tema. Garré sólo hizo anoche una alusión críptica en Twitter: "Es paradójico que quienes no tienen coherencia en la defensa de los DD.HH. nos acusen de perseguir a manifestantes y luchadores sociales".


 


La existencia del "Proyecto X" fue dada a conocer por el propio jefe de la Gendarmería Nacional, Héctor Schenone, en una causa a cargo del juez federal Norberto Oyarbide. Es un registro con datos reunidos por gendarmes (según Schenone, siempre con conocimiento de la Justicia) sobre personas presuntamente investigadas por delitos. Tiene un altísimo nivel de detalle de cada uno. Incluye rubros tales como "teléfono", "otros medios de comunicación", "transporte" y "recursos financieros".

Cómo obtuvo Gendarmería esta información está bajo sospecha. Según la denuncia, la fuerza recurrió a "tareas de inteligencia ilegal"; por ejemplo, infiltrándose en marchas y cortes de ruta.

Los promotores de este expediente son organismos de derechos humanos y delegados gremiales de Kraft Foods y Pepsico Snacks. En diciembre del año pasado habían pedido que la Justicia investigara a los "máximos oficiales" de la Gendarmería por haber reunido, almacenado y analizado información "obtenida en forma clandestina e ilegal".

Por ley, las fuerzas de seguridad (Gendarmería entre ellas) están autorizadas a hacer investigaciones en dos casos: a pedido de la Justicia o por iniciativa propia cuando toman conocimiento de que un delito se está cometiendo. Entonces, deben darle aviso de inmediato al juez o fiscal competente.

La denuncia relata que en varios expedientes judiciales Gendarmería aportó datos de gremialistas, miembros de organizaciones sociales y estudiantes que conservaba en su poder antes de que existiera la causa penal. Es decir que -según los denunciantes- reunía información y después la "blanqueaba" en expedientes judiciales. En cuanto a los métodos, acusaron a agentes de Gendarmería de haberse infiltrado en manifestaciones tales como una marcha en repudio al asesinato de Mariano Ferreyra y haberse hecho pasar por manifestantes o periodistas.

Antes de la feria judicial, a pedido del fiscal Gerardo Pollicita, Oyarbide solicitó las causas penales a las que hicieron referencia los denunciantes y pidió a Gendarmería un informe sobre cómo hacía sus investigaciones.

Schenone le respondió el 22 de diciembre. Afirmó que la fuerza investiga a pedido de la Justicia, que en forma "habitual" le ordena tareas tales como "identificar lugares, personas, vehículos, actividades, zonas". Explicó además que el Código Procesal dispone que Gendarmería investigue, sin orden judicial, "ante la puesta en conocimiento y/o presencia de la presunta comisión de un delito de acción pública".

En ambos casos -afirmó- la actividad "se lleva a cabo con el conocimiento inmediato e intervención de la autoridad judicial competente".

En su respuesta a Oyarbide, de cuatro páginas, relató que su fuerza tiene tres bases de datos que se alimentan de registros públicos y de "la actividad investigativa y procedimental judicial" de la propia fuerza. Son el Sistema de Antecedentes de Gendarmería (SAG), el Sistema de Gestión Operativa (SGO) y el Proyecto X.

Este último es, según declaró, una base de datos que "se nutre de toda la información que surja durante el transcurso de una investigación judicial" y cuya función principal es "auxiliar el trabajo de entrecruzamiento de datos (comunicaciones telefónicas -por informe judicial-, lugares, personas, períodos de tiempo, etc.) a los fines de una mejor investigación criminal judicial".

Para la oposición, el Proyecto X es de dudosa legalidad y el Gobierno debe explicar cómo funciona y por qué fue creado. Por eso, diputados y senadores de la oposición presentaron proyectos para citar a Garré al Congreso.

En el Senado, la iniciativa la promovió el bloque radical; en Diputados, lleva las firmas de Patricia Bullrich (Unión Por Todos); Federico Pinedo y Gabriela Michetti (Pro); Eduardo Amadeo (Frente Peronista); Ricardo Buryaile (UCR); Gerardo Milman (GEN), y Ramona Pucheta (MIJD).

Pero las críticas excedieron a la oposición. El kirchnerista Luis D'Elía también cuestionó a Gendarmería: comparó el Proyecto X con "las escuchas realizadas por el agente Ciro James en el macrismo" y dijo no tener "ninguna duda de que la presidenta Cristina Fernández y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, van a actuar con todo el rigor necesario ante un hecho de tanta gravedad".

Qué dice la ley



  • Inteligencia . La ley 25.520 establece que ningún organismo oficial puede "obtener información" de datos de personas por el solo hecho de "adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales o sindicales".




  • Autorización . Puede hacerse inteligencia interna sólo si hay un encargo judicial. También para prevenir un delito, siempre que se dé aviso a la Justicia.



El "Proyecto X"


HÉCTOR BERNABÉ SCHENONE

Jefe de la Gendarmería Nacional

Edad : 60

Lugar de nacimiento : Chaco

Rango : comandante general

Está a cargo de la fuerza desde 2005. Es especialista en la lucha antidrogas y siempre se le atribuyeron fluidos contactos con organismos de Estados Unidos.

"Toda la actividad se lleva a cabo con el conocimiento inmediato e intervención de la Justicia"

DIXIT


"Si se comprueba, es terrible. Esperemos que no sea así. Que se investigue a cualquiera es un desastre, sean líderes sociales u opositores. Nos preocupa que alguien tenga prácticas como ésta"
HORACIO RODRÍGUEZ LARRETA
Jefe de Gabinete porteño (PRO)

"El Gobierno ya no puede ocultar su profundo autoritarismo. El reiterado intento de silenciar a los medios y el espionaje a opositores son dos caras de un proyecto cada vez menos democrático"
EDUARDO AMADEO
Diputado (Peronismo disidente)

"Estas acciones demuestran que el gobierno kirchnerista no tiene nada de popular porque apela a los mismos mecanismos a los que recurrieron las fuerzas represivas en la Argentina"
JAIME LINARES
Senador (FAP)

"Es una enormidad. La Gendarmería no tiene para nada esa finalidad; esté haciendo inteligencia interna para espiar opositores y movimientos sociales. Hay criminalización de la protesta social"
JUAN PEDRO TUNESSI
Diputado (UCR)

"Se está usando el aparato de inteligencia del Estado para la persecución política. Es necesario que el gobierno y la ministra Garré informen qué finalidad tiene este Proyecto X"

PATRICIA BULLRICH
Diputada (Unión Por Todos)

"Está claro que hay una decisión del gobierno nacional de accionar en contra de los reclamos sociales. Se empieza a configurar un escenario evidente de persecución social"
HÉCTOR PIEMONTE
Diputado (Coalición Cívica)


La Nación

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