Imprimir billetes en la ex Ciccone, la opción más cara

Imprimir billetes en la ex Ciccone, la opción más cara




Lunes 27 de febrero de 2012


La cifra exacta se mantiene bajo siete llaves. Nunca llegó -o eso afirman- al directorio del Banco Central (BCRA), ni quieren precisarla desde la Casa de Moneda, que se niega a informar cuál sería el costo total por subcontratar a la ex Ciccone Calcográfica , ahora en manos de un allegado al vicepresidente Amado Boudou. Esa cifra, sin embargo, rondaría los US$ 50 millones, si se concretara la impresión de 500 millones de billetes de 100 pesos, según reconstruyó LA NACION de fuentes oficiales y del mercado.
El monto resulta llamativo. Es un 16,72% más elevado que el precio que cotizó la Casa da Moeda do Brasil, cuando conformó una unión transitoria de empresas (UTE) con la propia Casa de Moneda local para paliar el faltante de billetes que asoló a la Argentina durante el verano de 2010-2011. Y es un 49,32% más caro que la oferta que presentó Boldt a fines de octubre de 2010, cuando alquilaba la imprenta de la propia Ciccone, según consta en un memo del Banco Central cuya copia obtuvo LA NACION.
Esos valores comparativos surgen del informe 687/1781 que en noviembre de 2010 preparó la Gerencia de Contrataciones del Central para analizar las ofertas recibidas de Boldt y las casas de moneda de Brasil, México y Chile para complementar la insuficiente provisión de billetes de la Casa de Moneda local, que desde principios de 2011 preside Katya Daura, una funcionaria que responde a Boudou . México quedó afuera casi de inmediato. Precisó que no podía entregar los billetes antes de la fecha tope del 15 de diciembre de 2010. Y Chile también fue apartada en el primer filtro, ya que informó que sólo podía entregar 20 millones de billetes en vez de los 130 millones requeridos.
Así, sólo quedaron la Casa da Moeda do Brasil -que fijó su precio en 85,67 dólares por cada 1000 billetes de $ 100- y Boldt, que tras la quiebra de Ciccone se había presentado ante la Justicia y mejorado la oferta de la Casa de Moneda local, por lo que logró un contrato de arrendamiento por un año de la planta impresora de esa firma. Con sus maquinarias, cotizó a 66,969 dólares por cada 1000 billetes.

Obstáculos

La propuesta de Boldt afrontó, sin embargo, dos dificultades. Primero, porque consignó que no llegaría a entregar los 130 millones de billetes antes del 15 de diciembre -Brasil dijo que sí, pero luego incumplió el plazo-; y, luego, porque la ex Ciccone, ya en manos de un allegado al vicepresidente Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele, se presentó ante el Central para objetarla.
La presentación de los abogados de Vandenbroele fue certera. Le informó al Banco Central que la ex Ciccone quería recuperar su planta impresora, que la disputa se dirimía ante la Justicia y ante el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y que contratar a la firma Boldt con esas maquinarias implicaba, por tanto, una precariedad jurídica demasiado elevada. Lo logró.
Simultáneamente a esa movida, en tanto, otro operador abogó por el futuro de la nueva Ciccone frente a acreedores y empresarios. Fue el íntimo amigo y socio comercial de Boudou, José María Núñez Carmona, quien invocó al vicepresidente de la Nación en reuniones reservadas para sugerir que "no pusieran palos" a la imprenta resurrecta, según relataron dos de sus interlocutores, por separado, a LA NACION.
Un año después, a fines de 2011, las autoridades del Banco Central salieron otra vez al mercado para contratar otra impresión. Pero con algo más de tiempo disponible, en vez de requerir la impresión de 130 millones de billetes, salieron a buscar oferentes por una cifra diez veces superior: 1300 millones. Pero algo ocurrió. "Todo empresario sabe que a mayor volumen, los costos fijos tienden a bajar, pero lo notable es que eso no es así con los precios barajados esta vez", indicó a LA NACION una fuente al tanto de las tratativas.
LA NACION procuró consultar a la Casa de Moneda, que no respondió las llamadas, mientras que desde la ex Ciccone indicaron que no proveerían datos que fueran "confidenciales" o "privados". Por su parte, desde el Central aclararon que el directorio nunca recibió una propuesta formal vinculada con la ex Ciccone, que además necesitaría la firma de algunos funcionarios de "la línea".

Nuevo socio

El 17 y el 26 de enero, no obstante, la Casa de Moneda local envió dos notas al Central -la 038/2012 y la 055/2012- para informarle, primero, su "cronograma estimativo" para la "provisión física de billetes" y, luego, para detallar que incorporaría "la estructura productiva de la firma Compañía de Valores Sudamericana SA", es decir que subcontrataría a la ex Ciccone de Vandenbroele, sin detallar tampoco el precio de ese "alquiler de capacidad productiva".
En su segunda presentación, firmada por el gerente general Mario Enrici, la Casa de Moneda no precisó si completó alguna licitación o compulsa de precios antes de subcontratar a Compañía de Valores Sudamericana SA (ex Ciccone). Tampoco aludió a su UTE con Brasil. Por el contrario, aludió al "ejercicio de la soberanía nacional", tal como reveló ayer LA NACION. Nada dijo, tampoco, sobre el presidente de la Casa da Moeda, Luiz Felipe Denucci Martins, echado de su cargo a fines de enero pasado por el gobierno de Dilma Rousseff por severas sospechas de corrupción, con transferencias a cuentas alojadas en las Islas Vírgenes Británicas por alrededor de 25 millones de dólares.

Números polémicos

US$ 50
Millones cobraría la ex Ciccone La ex Ciccone Calcográfica cobraría 50 millones de dólares para hacerse cargo de la impresión de 500 millones de billetes de 100 pesos.
US$ 42,8
Millones cobraría la Casa de la Moneda de Brasil Así figura en los documentos presentados por la Casa de la Moneda del país vecino de acuerdo con lo que presupuestó en 2010-2011.
US$ 33,5
Millones cobraría Boldt Es lo que cobraría la empresa Boldt según lo presupuestado durante 2010-2011 y presentado ante el Banco Central.


La Nación

No hay comentarios.:

Publicar un comentario