Domingo 23 de diciembre de 2012 | Publicado en edición impresa

Canasta

Para los jubilados, la inflación de este año llegó al 30 por ciento

El valor de un conjunto de bienes y servicios básicos se ubica en $ 3973,31 este mes, según la Defensoría de la Tercera Edad; el haber mínimo equivale al 47% de esa cifra

Por Silvia Stang  | LA NACION

l valor de los bienes y servicios que integran la canasta básica para una persona jubilada se incrementó en un 30% en el año que está por terminar, según revelan los resultados de la medición semestral de precios que hace la Defensoría de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Eugenio Semino. Como resultado de ese nivel de inflación -unos cinco puntos porcentuales más alta que la estimada por las consultoras para el índice general de precios- el haber mensual mínimo del sistema jubilatorio nacional, que desde septiembre es de $ 1879,67, representa hoy sólo 47% del valor de la canasta básica de adultos mayores, que este mes llegó a los $ 3973,31, según el estudio mencionado.

Tal como aclaró Semino en diálogo con LA NACION, ese nivel de brecha entre ingresos y precios es aplicable al caso de quien vive solo. Si se trata de un matrimonio de jubilados, algunos gastos no se duplican, como los referidos a la vivienda, y por lo tanto, se reduce la diferencia entre el ingreso mensual necesario y el percibido.

Desde mayo de 2010, el mes en el que se inició la medición de precios para un conjunto de consumos específicos de la población en edad de estar jubilada, los precios acumulan una suba del 93,32 por ciento. Y sólo entre mayo pasado y este mes, el alza llegó al 12,9 por ciento.

Los datos recientes demuestran que se aceleró la suba de precios: entre fines de 2010 y de 2011, la inflación de la canasta de los mayores había sido del 24,4 por ciento.

 

El encarecimiento de este año se ubicó en un nivel inferior en un punto al porcentaje de mejora que obtuvieron los haberes jubilatorios. Por la aplicación de la ley de movilidad, este año hubo un alza del 17,62% en marzo y otra del 11,42% en septiembre. Pese a que eso podría indicar que se logró mantener el poder de compra de los ingresos, lo cierto es que, medido en cantidad de pesos, la mejora para el bolsillo fue menor a la necesaria para seguir pagando el mismo conjunto de bienes.

Del trabajo de la Defensoría surge que hoy se necesitan $ 914,14 más, en comparación con noviembre de 2011, para acceder a los mismos productos, considerando un consumo básico. Para quienes ganan el haber mínimo (son aproximadamente tres de cada cuatro jubilados) la mejora que llegó a sus bolsillos en ese período fue de $ 445,89 (el monto es bruto, sin considerar los descuentos), es decir, algo menos que la mitad de la cantidad de pesos necesarios para cubrir el crecimiento que tuvieron los precios. El efecto también se da para quienes ganan algo más que la mínima, pero sin llegar al costo de la canasta.

Distribución de gastos

De cada 100 pesos de la canasta que toma en cuenta el estudio, 36 se derivan a gastos de alimentos y bebidas; 11 corresponden a artículos de tocador y limpieza; 4 a transporte, y 33 a gastos de la vivienda. Por otra parte, 7,5 van a vestimenta, 3,5 a recreación y 5 al rubro salud.

En este último caso, el informe considera el índice promedio del valor de los productos de uso frecuente, sobre la base de un consumo de tres medicamentos diarios. Semino aclaró que sólo se tienen en cuenta medicamentos, considerando el descuento del PAMI. No se incluyen otras erogaciones vinculadas con el sistema sanitario, como consultas o estudios médicos, ni tampoco cuotas de planes de salud contratados en una entidad privada, que este año subieron algo más del 20% sólo por el efecto de la inflación (en las personas mayores impactan también los ajustes de tarifas por razones de edad, limitados aunque no anulados a partir de la vigencia de la ley de regulación de las prepagas).

"El mayor peso, en la canasta de consumos , está en los gastos de alimentos y de vivienda; en este rubro tuvo un fuerte impacto la suba de expensas", advirtió el funcionario.