Gils Carbó gana poder y promete consensuar

Gils Carbó gana poder y promete consensuar

En su entorno dijeron que buscará acuerdos con todos los sectores

Por   | LA NACION



a procuradora Alejandra Gils Carbó, funcionaria en quien la Presidenta confía para revertir su debilidad en la justicia federal, tendrá ahora un nuevo mandato: controlar el monopolio de las escuchas legales.

Es un poder que Gils Carbó jamás hubiera pensado que podría asumir. La Oficina de Observaciones Judiciales de la Secretaría de Inteligencia (conocida como "Ojota"), que hace las pinchaduras, es un departamento clave de la ex SIDE, organismo donde pisaba fuerte Antonio Stiusso, con quien Gils Carbó nunca tuvo buena relación. La procuradora está enfrentada con él desde los tiempos en que el espía era todavía un gestor de buenos resultados judiciales para el kirchnerismo, que le dio aire para que creciera.

Ayer, Gils Carbó se enteró del proyecto de la Presidenta por televisión. Nadie la había llamado para avisarle, relataron a la nacion voceros del Ministerio Público.

Con el argumento de que es "el único ministerio extrapoder", la Presidenta anunció su plan de "transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal". Las escuchas requieren siempre orden judicial.

Lejos de ser una jefa con consenso entre su gente, Gils Carbó y sus avances para la "democratización de la Justicia" son resistidos por buena parte de los fiscales; sobre todo, en Comodoro Py, donde se investigan las principales causas de corrupción contra el Gobierno. La muerte de Alberto Nisman, que consternó y generó un profundo malestar entre sus pares, profundizó aún más la grieta con Gils Carbó.

Ella busca ahora mostrar un perfil conciliador. Anoche, voceros de la Procuración dijeron que va a asumir la nueva Ojota "sólo" después de convocar a un "acuerdo de todos los actores en juego". Que planea llamar a oposición, a organizaciones de la sociedad civil y a "actores de la Justicia", para trabajar en conjunto en cómo debería funcionar esta oficina. En la misma línea, había anunciado que reemplazará a Nisman con un grupo de fiscales de perfil "independiente" y que no estén asociados a su gestión.

Hoy, el kirchnerismo acusa a Stiusso (y su relación con los jueces) de sus actuales desventuras en causas que lo complican. En este escenario, confía en la reforma procesal penal -ya aprobada por el Congreso, pero todavía no en vigor- para incrementar el poder de los fiscales en las investigaciones. El plan es poner en marcha el Código cuanto antes.

Gils Carbó hizo movimientos y reacomodó a gente de su confianza en Comodoro Py. En diciembre activó nuevas fiscalías con suplentes. Nombró a dos subrogantes para que se repartieran las causas con Germán Moldes, fiscal general y un referente de la resistencia contra la procuradora en la justicia federal. Moldes fue el autor, la semana pasada, de una fuerte denuncia contra el Gobierno, al que acusó de proteger a Lázaro Báez.

Gils Carbó

Procuradora

Es la jefa de los fiscales y la resiste un gran sector de la Justicia. Está enfrentada con Stiusso desde los tiempos en que él era un espía clave del Gobierno



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