Uno de los "espías" denunciados declaró por una vieja estafa

Uno de los "espías" denunciados declaró por una vieja estafa

Bogado fue indagado por una falsa garantía para un alquiler; también Yrimia fue a Tribunales

Por   | LA NACION




Ramón Allan Bogado, acusado por Alberto Nisman de haber oficiado de espía a las órdenes de la Presidenta, declaró ayer en indagatoria en los tribunales de Comodoro Py, pero no por el encubrimiento del caso AMIA sino acusado de una falsificación ligada con viejos alquileres.

Deudas impagas y garantes falsos fueron el origen de esta causa, un expediente en el que los dos garantes que fraguaron su identidad fueron procesados y esperan un juicio oral desde 2012. La Justicia no había avanzado hasta ahora contra Bogado porque no había podido encontrarlo. "Rebelde", dice todavía junto a su nombre, en rojo, la carátula del expediente.

El monto de la deuda que obligó a los dueños de la casa a buscar a los garantes era de unos $ 5400, de acuerdo con la causa. Según Nisman, Bogado había actuado como enlace entre el gobierno de Cristina Kirchner y operadores iraníes.

Mientras él declaraba en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, en el tercero golpeaba la puerta de otro juzgado Héctor Yrimia, el otro supuesto espía que Nisman señala en su denuncia. Según informó la Secretaría de Inteligencia, ninguno de los dos trabajaron en el organismo y a Bogado, incluso, lo habían denunciado en noviembre pasado por tráfico de influencias.

Yrimia pidió en un escrito que le retiraran la custodia. Fuentes judiciales relataron que argumentó que era un persona normal, que no tenía información secreta consigo ni ningún motivo que justificara el cuidado. Por el momento, el juez Ariel Lijo no tiene planes de quitarle la custodia. La semana pasada, el magistrado había dispuesto la protección de él y de Yrimia, señalados ambos por Nisman como actores de la "confabulación" para desviar la causa AMIA, con Cristina Kirchner a la cabeza.

El juez Sergio Torres, enterado de esto, mandó a buscar a Bogado y ayer le tomó declaración como acusado de "haber intervenido en la falsedad ideológica del contrato de locación celebrado con relación al inmueble ubicado con frente a la calle el Pericón, entre La Patria y Zamba, en el barrio parque El Remanso", de Exaltación de la Cruz.

En su indagatoria, Bogado dijo no haber intervenido en la presentación de los garantes. Señaló a su ex mujer y a su ex suegro como los responsables del contrato, firmado el 6 de julio de 2005. Dijo que no conocía a los garantes que presentó y que su misión se limitaba a pagar el alquiler de la casa, donde vivió su ex mujer con sus hijas. "Ella se muda y yo empiezo a pagar el nuevo alquiler. Supuse que ella había arreglado bien el tema", fue su defensa.

La notificación de la SI de que no eran agentes ni lo habían sido destroza, según el kirchnerismo, la denuncia de Nisman. Los investigadores, en cambio, dicen que, más allá del vínculo que tuvieran con el Gobierno en los papeles, se debe investigar si efectivamente cumplieron el rol que les asignó el fiscal en la supuesta maniobra de encubrimiento.

Arrojan piedras contra el hotel que alojó a D'Elía

  • El hotel Rossetti, de la localidad cordobesa de Mina Clavero, fue apedreado por un grupo de desconocidos días después de que se alojó allí durante una semana, al igual que otros años, el ex dirigente piquetero Luis D'Elía. Su dueño denunció que había recibido amenazas en Facebook y por teléfono cuando se conoció la presencia del dirigente kirchnerista, acusado por el fiscal Alberto Nisman, de participar en una trama de encubrimiento del atentado contra la AMIA.
  • "Luego de que surgió la noticia de la estadía de D'Elía, recibimos amenazas telefónicas y por Facebook, y esa noche apedrearon el hotel. El hotel qué culpa tiene. Nosotros no ponemos distinción de quién entra y quién sale", señaló Alberto Elaín, dueño del local.


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