Recluida en Olivos, la Presidenta baja las directrices del discurso oficial

Recluida en Olivos, la Presidenta baja las directrices del discurso oficial

Da argumentos a sus funcionarios desde allí; Zannini, Berni, Máximo y Fernández, claves

n la prescripción médica del reposo para recuperarse de su fractura de tobillo, la presidenta Cristina Kirchner se mantiene en la residencia presidencial de Olivos, sin mostrarse en público ni hablar a los medios, en plena crisis por la sospechosa muerte del fiscal de la AMIA Alberto Nisman. Recibe a sus funcionarios, conversa por teléfono con muchos de ellos y organiza toda la línea argumental y comunicacional de la teoría del "suicidio inducido" por ex espías echados de la ex SIDE por ella misma.

Sólo el lunes y el martes pasados, la Presidenta se manifestó públicamente a través de su cuenta de Facebook sobre el caso Nisman y abonó el relato oficial del suicidio. Ayer se mantuvo en la quinta presidencial de Olivos, en silencio, y no se informó oficialmente de ninguna actividad oficial ni protocolar.

Sin embargo, según pudo saber LA NACION, la mandataria mantiene permanente contacto con todos los funcionarios involucrados en la investigación sobre la extraña muerte del fiscal del caso AMIA. "El mayor temor de ella es que este caso termine significando un enorme costo político. El mayor costo lo pagamos nosotros", dijo a LA NACION un ministro que conversa en forma permanente con Cristina Kirchner.

Desde el momento del hallazgo del cuerpo sin vida de Nisman, la jefa del Estado estuvo en contacto con el secretario de Seguridad, Sergio Berni. En la madrugada del lunes, el funcionario había llegado al lugar antes que el juez, la fiscal y las fuerzas de seguridad, circunstancia que luego le generó fuertes críticas de varios sectores por las sospechas de una posible modificación de la escena de la muerte.

Con el correr de los días, según los funcionarios, la Presidenta continúa en conversaciones con Berni y con todos los funcionarios vinculados con el Poder Judicial. Entre ellos, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el ministro de Justicia, Julio Alak. La Presidenta se nutre de la información de esos colaboradores cercanos.

En materia política, Cristina Kirchner conversa también con Zannini; con su hijo, Máximo Kirchner; con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y con el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. Capitanich y Fernández son los encargados de transmitir el discurso con la línea oficial.

"La Presidenta está atrás de todo lo que tenemos que decir y ella comanda todo. Está permanentemente al tanto de todo", aseguró a LA NACION un funcionario de alto nivel que conoce todos los movimientos de Olivos.

La Presidenta, por caso, organizó la conferencia de prensa que dieron los diputados del Frente para la Victoria en la Cámara baja el lunes pasado. En esa presentación, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, planteó desde el principio las dudas y sospechas que le generaban al Gobierno el regreso anticipado de Nisman de sus vacaciones por Europa.

En el mismo sentido, la jefa del bloque del FPV, Juliana Di Tullio, planteó lisa y llanamente sus sospechas sobre el ex director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, como posible instigador de la denuncia de Nisman y de su posterior y supuesto estado de desesperación para tomar la decisión de suicidarse, según reza el relato oficial. Precisamente, la acusación a Stiusso volvió ayer a tomar cuerpo cuando la formuló directamente Aníbal Fernández, convertido en nuevo vocero de Olivos



http://www.lanacion.com.ar/1762079-recluida-en-olivos-la-presidenta-baja-las-directrices-del-discurso-oficial


No hay comentarios.:

Publicar un comentario