Nisman iba a pedir el apoyo de la ONU contra Irán en la causa AMIA

Lunes 23 de febrero de 2015

Iniciativa

Nisman iba a pedir el apoyo de la ONU contra Irán en la causa AMIA

Por Hernán Cappiello | LA NACION


En la caja fuerte de la fiscalía de Alberto Nisman descansa un
escrito, firmado por él pocos días antes de morir, para ser presentado
ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva
York. Allí pide que Irán extradite a los ex funcionarios de ese país
acusados de planificar y ejecutar el ataque a la AMIA, bajo amenaza de
que el organismo margine al gobierno de Teherán de la comunidad
internacional si no lo hiciera.

El escrito es un borrador, pero está rubricado por Nisman, tal vez
previendo que alguna circunstancia le impidiera hacerlo en el futuro.

El Gobierno ya había rechazado un pedido de colaboración para esta
iniciativa ante el Consejo de Seguridad que le había presentado el
fiscal.

El documento fue protegido en la caja fuerte de la Unidad Fiscal AMIA
por decisión del sucesor de Nisman, Alberto Gentili, que dejó
constancia en la causa de la decisión del funcionario, según reveló
una fuente con acceso al expediente.

Nisman buscaba la manera de forzar al régimen de Teherán a entregar a
los ex funcionarios que tienen pedido de captura de la Interpol:
Mohsen Rezai, Ahmad Vahidi, Mohsen Rabbani, Alí Fallahjan, Ahmad Reza
Ashgari y el libanés que fue jefe del Servicio de Seguridad Exterior
del Hezbollah, Imad Fayez Moughnieh, supuestamente muerto en Siria en
2008.

Hasta ahora Irán los ha protegido. Cada vez que dejaban el país se
exponían a ser detenidos en cualquier aeropuerto del mundo, porque
están vigentes circulares rojas de Interpol que advierten sobre el
interés de la Argentina en su detención.

Justamente, Nisman denunció por encubrimiento a la presidenta Cristina
Kirchner y a su canciller, Héctor Timerman, al afirmar que pactaron
con Irán y que iban a dejar caer estas circulares rojas.

El memorándum secreto, firmado en 2013 por Timerman con su par iraní,
era la concreción de ese acuerdo, según la denuncia de Nisman, que
presentó ante la Justicia pocos días antes de aparecer muerto en su
departamento de Puerto Madero, con un disparo en la cabeza.

El Gobierno, por el contrario, afirmó que el acuerdo firmado con
Teherán iba a permitir que los ex funcionarios iraníes acusados de
tener participación en el atentado declararan y avanzar así con el
sumario.




Para que el caso AMIA avance sobre los sospechosos, la Justicia
argentina debería tenerlos a disposición, para indagarlos, procesarlos
y eventualmente llevarlos a juicio. Pero los iraníes nunca
reconocieron la jurisdicción local y se mantuvieron fuera de alcance,
en su país.

Nisman imaginó que una manera de forzarlos a presentarse era darle
intervención al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Irán
integra el organismo internacional como país miembro.

No está entre las funciones del Consejo de Seguridad tramitar
extradiciones, pero hay antecedentes de casos en los que intervino
cuando se trató de buscar a personas con pedido de captura, pero en
territorios donde hubiera un quebrantamiento de la paz internacional.
El antecedente se vinculaba con Libia, pero se trató de una situación
excepcional y bajo una circunstancia muy específica que hacía
imposible la extradición de los sospechosos en un territorio que nadie
controlaba, según explicó a LA NACION un experto en derecho
internacional.

Nisman entendía que esta jurisprudencia avalaba la posibilidad de que
el propio Consejo de Seguridad impulsara las extradiciones, so pena de
aplicar sanciones a Irán, que podían conducir a su marginación de la
comunidad internacional.

Descontaba el apoyo de los Estados Unidos para lograr este objetivo,
aunque no estaba tan seguro de contar con el respaldo del gobierno
argentino.

RECHAZO DE ZANNINI

De hecho, Nisman comenzó a elaborar esta idea hace más de un año y la
consultó con el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos
Zannini. Su consulta estaba orientada a saber si contaba con el apoyo
del Gobierno, pero Zannini le dijo que no.

En esa misma época comenzaron las conversaciones con Irán para la
firma del memorándum secreto. La coincidencia alentó las primeras
sospechas de Nisman para avanzar en la denuncia contra la Presidenta y
varios de sus funcionarios, dijeron a LA NACION fuentes con acceso
entonces a la investigación que el fiscal llevaba adelante.

La presentación ante el Consejo de Seguridad debería ser realizada por
un Estado, no puede hacerla el Ministerio Público Fiscal de manera
independiente. Si el Estado argentino se negaba hacerlo, bien podrían
haber promovido esta iniciativa Israel o el propio Estados Unidos.
Ambos países colaboraron con la investigación de Nisman, sus servicios
aportaron pruebas contra los iraníes buscados y avalaron las
conclusiones del fiscal.

La Unidad Fiscal AMIA está desde el viernes pasado a cargo de nuevos
funcionarios designados por la procuradora general Alejandra Gils
Carbó. Son los fiscales Sabrina Namer, Patricio Sabadini y Roberto
Salum, junto con el secretario letrado Juan Patricio Murray.

Ellos deberán decidir ahora si siguen con las mismas pautas de
investigación que planteó Nisman, y que dieron pie a su denuncia, o
toman otros caminos. Deberán determinar si prosiguen con la pista
iraní, alimentando, con auxilio de la Secretaría de Inteligencia, sin
la presencia de "Antonio" Stiuso y con nueva autoridades, los aspectos
internacionales del caso, o toman otras hipótesis, como la pista
siria.

Y al mismo tiempo motorizarán, para llegar a juicio lo antes posible,
la causa paralela al atentado, donde están para ser juzgados acusados
de encubrimiento el ex presidente Carlos Menem y el ex juez Juan
Galeano, entre otros ex funcionarios.

http://www.lanacion.com.ar/1770726-nisman-iba-a-pedir-el-apoyo-de-la-onu-contra-iran-en-la-causa-amia

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