Presionar a los jueces y que se note

Miércoles 17 de octubre de 2012 | 01:49

Presionar a los jueces y que se note

Por Adrián Ventura | LA NACION



El Gobierno, empeñado en nombrar a un juez oficialista que declare la validez de la ley de medios y desarticule al Grupo Clarín, se lanzó a presionar púbicamente a magistrados y consejeros. Y lo hace en forma indisimulada, para que toda la Justicia tome nota de que "el modelo" no admite voces ni decisiones que lo critiquen.

Hablar del caso Clarín es una anécdota: es inevitable mencionar esta controversia en particular, por el escenario en que se da, pero lo cierto es que las maniobras del Gobierno apuntan a tener un impacto mucho mayor:

  • El Gobierno está bloqueando la designación de un juez interino para intervenir en la causa de la ley de medios. Primero, provocó la renuncia del juez Raúl Tettamanti y, luego, recusó a su reemplazante, Roberto Torti. Pero fue por más: ante la posibilidad de que la Cámara Civil y Comercial Federal designe a un nuevo juez interino, el Poder Ejecutivo directamente planteó ante la Corte que el régimen que se usa para cubrir las vacantes es irregular. Conclusión: el Gobierno sólo acepta elegir a su juez o no elige a ninguno.

  • El Gobierno, en otra presentación, acusó a los consejeros opositores de trabar, en el Consejo, la aprobación de la terna de candidatos -claro está, que quiere el Gobierno-. Pero, acaso ¿no son libres los políticos y los consejeros de votar en un sentido u en otro? Como cinco consejeros votan contra el Gobierno, el Poder Ejecutivo salió a denunciarlos. Entonces, ¿dónde queda el juego esencial de mayorías y minorías de la democracia? Conclusión: el Gobierno es demócrata cuando le conviene; cuando no le conviene, se olvida de las minorías. ¿El populismo es la antesala del autoritarismo?

  • Fue el Gobierno el que, en 2006, con mayoría en el Congreso, aprobó la nueva ley del Consejo. Ahora, por primera vez, el Poder Ejecutivo choca contra su propia pared: los consejeros opositores se abroquelaron y no le dan al Ejecutivo el voto necesario para imponer la terna oficialista y, frente a ello, el Gobierno no acepta perder ni negociar. Conclusión: el otro, el disidente, las minorías, no tienen espacio en el Gobierno.

  • El Gobierno, que denuncia que un juez subrogante puede beneficiar al Grupo Clarín, nunca objetó que el juez Norberto Oyarbide -el magistrado que sobreseyó a los Kirchner por enriquecimiento-, mientras actuó durante años como juez subrogante en varios juzgados federales haya sobreseído a numerosos funcionarios K.

  • Este mismo Gobierno es el que ampara al vicepresidente, Amado Boudou: cuando a principios de año se sintió acorralado por las pruebas que se acumulaban en su contra por el caso Ciccone, Boudou se sacó de encima al fiscal Carlos Rívolo y al juez federal Daniel Rafecas. Ahora está en marcha un nuevo operativo, similar al que orquestó Boudou, para elegir al juez que dictará un fallo en el caso del Grupo Clarín. Conclusión: estrategia exitosa de apriete está destinada a repetirse.

  • Ahora, el Gobierno acaba de poner a la Corte en el centro de la confrontación, sin importar el desgaste que le produzca ni, tampoco, el hecho de que la Corte, en este momento, no tiene motivo ni competencia para intervenir.

  • Por las dudas, el Gobierno intenta otra carta: el AFSCA, el organismo que controla a los medios y que es parte del Poder Ejecutivo, se acaba de presentar en el expediente pidiendo ser tenida como parte: el hecho es notoriamente dilatorio, porque la causa se inició hace tres años, ya está para sentencia y el AFSCA nunca quiso ser parte. Conclusión: si mi equipo de fútbol va perdiendo, en el minuto 89 hago un cambio de jugador y pido jurar los 90 de nuevo.

La Nación

No hay comentarios.:

Publicar un comentario