Rosario
El sicario más joven de Santa Fe es uno de los evadidos de la comisaría
Juan Scataglini tenía 14 años cuando, en 2007, mató por encargo a Abel Beroiz, dirigente local del Sindicato de Camioneros
Por José E. Bordón | Para LA NACION
SANTA FE.- Cuando tenía 14 años, el 27 de noviembre de 2007, Juan Scataglini cobró 60.000 pesos para asesinar a puñaladas, en el estacionamiento del Automóvil Club de Rosario, al dirigente camionero Abel Beroiz. Scataglini, el sicario más joven de la historia policial de esta provincia, es uno de los 32 fugados de la comisaría 15» de Rosario el mediodía del domingo 23 de noviembre pasado. Ese día, en la seccional había 46 detenidos y tres efectivos policiales de guardia.
Scataglini cayó preso luego de una profunda investigación llevada adelante por los abogados de la familia de la víctima, Néstor Pujato y Romeo Díaz Duarte.
Beroiz fue asesinado alrededor de las 7, cuando fue emboscado por Scataglini, que lo atacó a cuchillazos. Según relataron los investigadores, la madre del sicario adolescente, que actualmente está detenida, le habría dicho entonces, cuando él le consultó sobre el trabajo: "Si hay plata, hacelo".
En cuanto a la evasión de la seccional 15», con la detención de Cristian David Pérez, de 25 años, en una pequeña plaza situada en la calle Paraná, a la altura del Mangrullo y detrás del frigorífico Swift, en el sur de la ciudad de Rosario, ya son 17 los presos recapturados por la policía provincial. Quedan 15 prófugos.
Hace dos domingos, a la hora del almuerzo, los reclusos redujeron a un policía y obligaron a otro a abrir la celda; los presos escaparon por la entrada principal. Siete de ellos fueron capturados ese mismo día en las inmediaciones de la seccional, mientras que el resto corrió en distintas direcciones.
La masiva fuga de presos ocurrió en la comisaría situada en Sarmiento al 4300, en la zona sur de Rosario. El cabo 1° que fue reducido en primera instancia -que estaba con otros dos policías, un hombre y una mujer- había abierto la puerta del pabellón para acercarles la comida a los reclusos cuando fue sorprendido y amenazado con una faca. Más tarde, fue atendido con una herida en la espalda. Con el suboficial dominado, la agente tuvo que abrir la segunda puerta, con lo que quedó franqueada la salida a los detenidos.
Luego del hecho, el comisario jefe de la seccional y aquellos tres policías quedaron imputados por su presunta responsabilidad en la fuga y fueron puestos en disponibilidad, al igual que el subcomisario de la unidad. Asimismo, 27 efectivos que trabajaban en esa en sede fueron reasignados a otras comisarías.
No fue ésa la única fuga de detenidos en comisarías rosarinas este año. El mes pasado se escaparon tres presos de una dependencia, y en abril otro detenido que se encontraba bajo custodia en la comisaría 3» (Dorrego 161) logró fugarse tras forzar un candado.
La eventual ayuda de policías para facilitar la fuga de detenidos fue analizada por la Justicia este año. En febrero pasado, fueron detenidos tres agentes, acusados de haber posibilitado la fuga de Juan Argentino Ramírez, de 39 años, señalado como presunto integrante de la banda de narcotráfico conocida como Los Monos.
El problema del alojamiento de procesados y condenados en las comisarías santafecinas es un tema de preocupación para las autoridades provinciales, pero ocurre que las cárceles locales no tienen lugar para recibir a las personas detenidas. En los calabozos policiales de Rosario, hay actualmente 1100 presos, mientras que otros 200 están en las comisarías de esta ciudad.
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