Jueves 24 de mayo de 2012 | 11:24
Las Madres cerraron la fábrica de paneles
La fundación de Hebe de Bonafini
desmanteló la planta que tenía en Barracas; desde la organización
aseguran que continuarán proveyendo materiales
Tras perder la administración del plan de viviendas sociales en julio del año pasado, dos meses después de que se conociera el
desmanejo realizado por Sergio Schoklender,
la Fundación Madres de Plaza de Mayo cerró este mes la fábrica de
paneles que aún era de su propiedad y que proveía los insumos para las
obras que llevan a cabo distintas jurisdicciones, confirmaron a LA
NACION fuentes de la organización de derechos humanos.
Sin embargo, desde las Madres aseguraron que
continuarán proveyendo materiales a distintos obradores, aunque no
dieron detalles de cómo ni dónde serán fabricados los paneles en el
futuro.
El desarme de la fábrica ocurrió en las últimas semanas
y en el medio fueron despedidos 35 trabajadores que se empleaban en el
edificio situado en Barracas, según informa hoy el
diario Clarín.
El operativo de desmantelamiento habría sido coordinado
por empleados y técnicos de la firma Cassaforma, que fue socia de la
fundación cuando el programa "Sueños Compartidos" todavía lo manejaba
Sergio Schoklender.
Por orden del juez federal Norberto Oyarbide, el ex
apoderado de las Madres está actualmente detenido en Ezeiza, junto a su
hermano Pablo y al contador Alejandro Gotkin. Los tres están acusados de
integrar una
asociación ilícita que desvió unos 280 millones de pesos de los $ 760 millones que la Casa Rosada destinó para la construcción de las viviendas.
El cierre de la fábrica comenzó a principios de este
mes, cuando se sacaron 16 máquinas que elaboraban los paneles de
telgopor recubierto por una malla metálica y de concreto. Un destino de
la maquinaria podría ser la planta industrial que Cassaforma tiene en
Villa Mercedes, San Luis.
La compañía, fundada en 1997, tiene la concesión en el
país de la tecnología de paneles "Emmedue", que Schoklender acercó a
Bonafini cuando ideó el programa de construcción de viviendas.
Más allá de cerrar la fábrica, desde las Madres
aseguraron a LA NACION que continuarán proveyendo los paneles a las
distintos puntos del país donde llegaba el programa "Sueños
Compartidos".
Si bien
el Gobierno le quitó a las Madres la administración de los obradores en julio de 2011 y se los traspasó a las jurisdicciones locales, la fundación que preside Bonafini continuó vendiendo los paneles necesarios.
De hecho, exitió una propuesta para que este año se comiencen a
construir más casas en la provincia de Chaco y en Quilmes.
El papel del fideicomiso
Aunque se desconocen números, la venta de paneles
significaba uno de los principales ingresos de las Madres, que está
administrada por el
fideicomiso "Ni un paso atrás".
Dicha figura legal se creó para evitar posibles
embargos solicitados por los proveedores a quien Sergio Schoklender no
les habría pagado cuando era apoderado de las Madres.
"Ni un paso atrás" fue una idea que el actual
intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, le acercó a Hebe de
Bonafini luego de que estallara el escándalo.
Las Madres enfrentan una docena de procesos comerciales
en su contra y distintos proveedores le reclaman pagos por unos 14
millones de pesos.
Según Clarín, ex empleados de la Fundación denuncian
que el fideicomiso no pagaba la obra social, aportes jubilatorios y la
ART, además de un reclamo millonario del dueño del local de la fábrica,
situada en Pedro de Mendoza 3825.
LA NACION intentó comunicarse con el presidente del
fideicomiso, Luis Debandi, pero nadie atendió los llamados realizados a
la sede de "Ni un paso atrás"
La Nacion
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