Martes 22 de mayo de 2012 | 01:39

Tendencias económicas para 2012

Por Orlando J. Ferreres | Para LA NACION


La actividad económica crecerá menos en 2012, alrededor del 2%, como consecuencia de la crisis mundial, la baja capacidad ociosa por insuficiente nivel de inversiones en años anteriores en algunos sectores clave como el energético, el menor crecimiento del salario real y la menor producción agrícola , por la sequía.
La crisis mundial nos llega de una forma indirecta y lentamente por el comercio. Tomemos el caso del estancamiento económico de la industria brasileña que lleva ya casi un año, especialmente en el rubro automotriz, y que ahora se ha acentuado. Ellos no pueden comprarnos como antes, porque tampoco pueden venderles bienes industriales ni a Europa ni a otros mercados ya que esos mercados están en problemas serios de exceso de deuda y crisis económico-financiera. Además los productos industriales brasileños están caros.
La crisis mundial nos llega de una forma indirecta y lentamente por el comercio
Brasil ha tomado algunas medidas correctivas. Bajó la tasa de interés Celic para tratar de reactivar el mercado interno. Para mejorar las exportaciones industriales desde el año pasado devaluó el real desde 1,53 R/u$s a 2,04 R/u$s, es decir, en un 33%. Nosotros no hemos seguido esa tendencia del tipo de cambio de nuestro principal socio comercial, aunque apuramos un poco el ritmo últimamente: devaluamos un 11% anual, pero con una inflación de 25% ,en tanto la de Brasil es 5% anual. Esto nos desubica en competitividad respecto de Brasil y también en otros mercados.
Por lo tanto, las perspectivas de crecimiento de las manufacturas de origen industrial son muy débiles y el índice general industrial ya arrojó una variación negativa de -0,3 % entre abril de 2011 y 2012.
El agro no está mejor pues lo afectó una gran sequía, aunque no tan fuerte como la de 2009
El agro no está mejor pues lo afectó una gran sequía, aunque no tan fuerte como la de 2009. Para el maíz se gastaron insumos para producir por 30 millones de toneladas, que era lo pronosticado para este año, pero el resultado final estará cerca de la mitad, con grandes pérdidas económicas por hectárea. A eso hay que sumarle la suba de impuestos, como si hubiera sido un año de extraordinarias ganancias para esas explotaciones. De la soja podemos decir lo mismo, aunque la caída de la producción es menor que en el maíz. El PIB del sector agrícola será fuertemente recesivo este año.
Un sector que crece es el financiero, tanto por el aumento de los préstamos y demás variables bancarias en términos reales como por el mayor volumen bursátil. Este incremento está en el orden del 15% en términos reales, lo que ayuda a mantener un crecimiento positivo pequeño del PIB global.
Este año no hay elecciones, así que el salario real, con una economía que no crece, podría quedar con apenas un pequeño aumento en el promedio anual, con bajas en el segundo semestre, dado que compararemos con salarios reales altos de los meses eleccionarios de 2011.
Este año no hay elecciones, así que el salario real, con una economía que no crece, podría quedar con apenas un pequeño aumento en el promedio anual, con bajas en el segundo semestre
Es interesante recordar la evolución histórica de esta variable en los últimos años. El salario real creció mucho en las elecciones de 2007, con resultados electorales buenos para el oficialismo. En las elecciones de 2009, el salario real bajó, con pérdidas importantes para dicha corriente política, en tanto que, con poca organización, los opositores resultaron ganadores. Por eso, en 2011 se cuidó mucho que el salario real estuviera creciendo fuerte en los meses eleccionarios, con los resultados espectaculares en votos que se lograron para el oficialismo, en tanto que la oposición no pudo hacer nada. El salario real no está creciendo en este momento por lo que el consumo también puede verse alicaído en los próximos meses. Lo interesante será observar la evolución del salario real para el momento de las elecciones de 2013, cuyo crecimiento dependerá de si se pueden realinear las variables macroeconómicas dentro de este año.
La inflación bajará por el enfriamiento de la economía, pero éste no es el único factor que influye; también podría aumentar el costo de vida por la quita de subsidios. Por ejemplo, el subte pasó de 1,10 $ a 2,50 $, o sea 127% más caro, y aún puede aumentar más si se quitan todos los subsidios. Lo mismo en el gas natural, la electricidad, el agua, los combustibles y demás servicios públicos. Además, los déficits de las provincias y del Tesoro Nacional van a ser cubiertos con más emisión, como lo preanuncia la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Otro factor son los costos salariales, incluidos las cargas sociales, que están creciendo alrededor de 23-25% y que las empresas no podrán absorber dada la caída de volúmenes de venta y lo van a trasladar a los precios. Considerando todo, con optimismo, estaremos con una inflación igual que la del año pasado, que fue de alrededor de 25%, según las estadísticas provinciales.
En definitiva, tendremos un crecimiento económico muy pequeño con salarios reales estancados, pero aún con aumento del 15 % real del crédito para consumo, en tanto que la inflación será similar a la de 2011
En definitiva, para 2012 tendremos un crecimiento económico muy pequeño con salarios reales estancados, pero aún con aumento del 15 % real del crédito para consumo, en tanto que la inflación será similar a la de 2011. La incógnita está en el tipo de cambio, pero suponemos que "no habrá shock ni cosas raras", con lo cual es de esperar un comportamiento como el actual y se aceptará una cierta pérdida de reservas para sostenerlo. Las restricciones a la compra de dólares y a las importaciones dan la razón a este supuesto. Así, podremos enfocar 2013 pero, para ser optimistas en las proyecciones sobre el futuro, deberíamos ver un gran control del gasto público en los próximos meses.
 
 
La Nación

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